Una vez explicado a groso modo los preparativos para llevar a cabo la aventura en las antípodas, comienzo a relatar mis experiencias y vivencias.
Para empezar, decir que no voy a narrar día a día nuestra estancia en Australia, pues es bastante complicado intentar explicar cada uno de nuestros momentos allí, así que iré explicando a medida que vaya desarrollando esta entrada los sitios o lugares en los que estuvimos y recomendamos o no visitar.
LLEGADA al aeropuerto Kingsford Smith de Sydney (Australia)
Tal y como esperábamos, entrar en Australia no es tan fácil a priori, como puede ser en otros países. Cierto es, que tras meses de haber recabado información acerca de nuestro viaje, nos hacíamos una idea de lo estricto que era acceder al país. Pues a pesar de haber tramitado el visado online, tras varias idas y venidas de correos electrónicos para completar información y documentación, nos encontramos que debíamos pasar el trago de la aduana. Antes de bajar del avión, la tripulación del avión nos facilitó una cuartilla de cartulina, la cual debíamos rellenar con nuestros datos personales para entregarla una vez que pasáramos por la aduana, y con preguntas del tipo: Dónde vas a vivir? tienes antecedentes penales? tras algún tipo de droga, comida, planta, o sucedáneo o lo que sea que pueda perjudicar nuestra naturaleza? nombre de una persona de contacto?….etc…..en primera instancia leímos esta cartulina con un poco de incertidumbre, pues también decía que cualquier cosa que pusieras se tendría en cuenta en tu estancia, así como que era un documento oficial del Gobierno Australiano, y que podríamos incurrir en responsabilidades penales en caso de mentir.
Bien, tras rellenar esto, y poner los pies (por fin) en tierra firme , el primer paso es una larga cola (nuestro vuelo coincidió con otros) por la que acceder al primer funcionario de aduanas, nos encontramos frente a él, cada uno por separado. Tras comprobar visado, escanear pasaporte y ponerle el sello de entrada al país, realización de algunas preguntas comentarios (los típicos en relación a la Selección Española de Futbol, toros y paella ) y sentirnos observados (tanto por las cámaras de seguridad, como los siguientes funcionarios), pasamos ambos el primer filtro. Tras este primer filtro, que es del tipo cajas del Mercadona (por su estructura), observamos otra linea de funcionarios (estos de pie cual melé de rugby) deseosos de presas (turistas o visitantes). Y cuando me refiero a presa, me refiero a que su trabajo es coger a personas que quieran entrar al país, meterlos en salas individualizadas, y corroborar que lo expresado en visado, cartulina y pasaporte, sea verídico.
Al ser dos, las posibilidades de que nos tocarán eran el doble, por lo que a Tania, unos agentes de aduanas la invitaron muy amablemente a acudir con una funcionaria a corroborar lo que había dicho tanto en su visado como en su cartulina. Mi incertidumbre duró más de media hora, y tras este tiempo, la ví salir de aquellas oficinas, victoriosa ante el reto de pasar una especie de entrevista personal. Las preguntas fueron varias, desde que le mostrara el billete de regreso a España (se aseguran que te vayas del país cuando te caduca el visado) a qué se iba a dedicar durante casi tres meses en Australia (todo mostrando documentos), así como preguntas sobre su acompañante (yo): nombre, fecha de nacimiento, parentesco, qué iba a hacer tres meses allí… etc.
Tras estos dos filtros, recogimos del carrusel las maletas, y nos dirigimos cartulinas en mano hacia el último escollo. Nos pusimos nuevamente en otra larga fila, al final de la cual se encontraba un funcionario que en relación a lo que hubieras puesto en la cartulina, te derivaba a una u otra cola (de las diferentes que habían). Nuevamente nos separaron de colas, pues habíamos puesto cosas diferentes en las cartulinas.
En la espera de nuestra nueva cola, pudimos observar que existe una zona a la vista de los viajantes, en la que ponían a gente junto con sus maletas, y pasaban funcionarios de aduanas con perros detectores de sustancias (la verdad que asombraba, y si te gustan los canes más aún).
Pues ya pasamos, por fin, la puerta de llegadas, y nos dimos cuenta del cambio de clima entre España y Australia (Junio en Australia es invierno), nos pusimos chaquetas, y a buscar el tren que nos llevaría a Central Station.
Con el Jet Lag en nuestros seres, llegamos a Central Station tras apenas 10 minutos de tren. Recordar que en Sydney son 8 horas más que en la Península Ibérica, por lo que eran las 08:00 am hora local.
Una vez llegados hasta Central Station, y tras comprobar en primera instancia lo bien que funciona la red de trenes de Sydney, trenes con dos plantas y que estaban bastante limpios y cuidados, salimos a la calle para buscar la dirección que debíamos tomar hasta nuestro estudio, y la primera sensación que tuvimos fue la de MULTICULTURALIDAD. Es decir, pensábamos que íbamos a encontrar a gente rubia, alta, ojos claros, pantalones que dejarían ver sus ropas íntimas, y tablas de surf bajo el brazo (exagerado pero a groso modo…). Pues no, la primera impresión fue la de encontrarnos en algún país del este de Asia, pues la mayor parte de gente que veíamos presentaban rasgos orientales y utilizaban lenguajes imposibles de pronunciar para nosotros.
Junto a Central Station se encuentra un gran parque llamado PRINCE ALFRED PARK el cual nos llamó la atención poderosamente, pues puede ser del tamaño de dos o tres campos de fútbol, y el mismo dispone de pistas de tenis, pistas de basket, enormes extensiones con hierba, piscina pública, cafetería, y lo que más nos llamó asombró, fue observar barbacoas BBQ públicas de gas gratuitas. Pudimos observar gente disfrutando de las instalaciones, gente paseando, disfrutando de las zonas de césped.Y su telón de fondo es la CBD (Central Business District), centro financiero de Sydney, y donde se aposentan los rascacielos de la ciudad.
En ese instante cobró fuerza la idea que teníamos que la población australiana le encanta disfrutar de su tiempo libre, en espacios abiertos, y que para ellos el culto al cuerpo y las barbacoas son palabras mayores.
Tras llegar a nuestro estudio, por cierto, a un minuto del PRINCE ALFRED PARK, decidimos descansar un poco e intentar acomodarnos al nuevo horario. Una vez descansados, nos dirigimos a la calle a ponernos a prueba con nuestro nivel de inglés, todo un reto, pues preguntamos a una amable mujer dónde había un supermercado, y muy simpática nos indicó el camino. Destacar que habíamos leído que la sociedad australiana es muy simpática, y servicial, pues esta mujer llevaba sus cascos de música puestos y no dudo un momento en quitárselos y ayudarnos.
Seguido el camino que nos indicó la viandante, llegamos a un supermercado de la cadena WOOLWORTH, que para que te hagas una idea es tipo mercadona, con la salvedad que los australianos tienen la cultura de trabajo asiática, es decir, que trabajan mucho, y todos los días. Este supermercado abre de Lunes a Domingo desde las 07:00 am hasta las 22:00 pm. Nosotros llegamos a ver que habían algunos que cerraban a media noche, y abrían a las 6:00 am, dependiendo de la zona imaginamos.
Como ya he comentado, hay un hecho distinto en relación a la cultura del trabajo en Australia. Tienen otro modelo de trabajo diferente al español: madrugar, trabajar sin apenas descanso (Coffee time unos 10 min sobre las 9:30 am aprox y Lunch, que es nuestra comida, que la hacen a las 12:00 am aprox), terminan la jornada de trabajo (de un trabajador estándar) a eso de las 17:00 pm aproximadamente, con lo cual disponen prácticamente de toda la tarde libre. ¿Por qué explico esto?, lo explico porque a las 19:00 pm no hay apenas gente en las zonas comerciales porque cierran a esas horas.
¿CÓMO PODER DESPLAZARTE POR SYDNEY O NEW SOUTH WALES?
Antes de ponerme a narrar lo que recomendamos para que visites, voy a hacer una pequeña explicación de cómo poder desplazarte (mas bien que tipos de descuentos y formas de viajar por Sydney)
Si eres de transporte público (tren, bus o ferry), te recomiendo encarecidamente que te hagas la tarjeta OPAL. Es una tarjeta de viaje en la que recargas dinero. Con esta tarjeta, podrás utilizar bus, tren o ferry indistintamente. Con la ventaja que semanalmente sólo pagarás los primeros ocho viajes que hagas, sin contar transbordos.
Es decir, si por ejemplo utilizas cada día entre ida y vuelta a los sitios que quieras ir dos veces, el viernes podrás ir gratis a cualquier sitio, tanto en bus, tren o ferry, hasta el domingo. El lunes comenzará otra vez ese ciclo.
Esa tarjeta OPAL, estará vinculado a un numero de cuenta bancaria, de tal modo, que cuando se te vaya a quedar sin saldo, puedes elegir la opción online de que se recargue automáticamente cuando te quede cierto saldo, o recargarla tú online cuando lo desees. Es francamente recomendable si vas a estar un tiempo por Nueva Gales del Sur, ya que lo puedes usar tanto en el transporte público de Sydney, como en el del resto del Estado de Nueva Gales del Sur.
Por otra parte, si prefieres conducir tu (recuerda que necesitarías el permiso internacional de conducir, si eres español en la Jefatura de Tráfico de tu provincia lo podrás hacer por unos 10 euros aproximadamente y una foto de carnet), existe la posibilidad poder alquilar un coche.
Pero realmente no es lo que crees en cuanto a alquiler de coche se refiere. Sydney dispone de una red de vehículos mediante la empresa GOGET que funciona, para que te hagas una idea muy sencilla, tipo alquiler de bicicleta de alguna gran ciudad, como en Barcelona, por ejemplo.
Es decir, te haces socio online rellenando los datos personales y bancarios, una vez que estés dado de alta, te enviarán una tarjeta a la dirección que tu facilites, y una vez con tu tarjeta, tan sólo tendrás que mirar por internet la extensa red de vehículos de los que dispones en cualquier parte de la ciudad, y realizar una reserva, por horas o días.
Tan sencillo como cuando esté confirmada la reserva, tras unos SMS de confirmación, te diriges al vehículo que has seleccionado en la calle que habías dicho, pasas la tarjeta por un detector que se encuentra en el cristal delantero del vehículo, y tachán!! el vehículo se abre, subes dentro, y en la parte inferior del volante encontrarás las llaves del vehículo junto con varias tarjetas de crédito para poder repostar el vehículo, que por cierto tiene kilómetros ilimitados, al igual que combustible.
Parece algo impensable en una sociedad como la española, pero es que en Australia la gente tiene buena fé, como ya he podido explicar, y la delincuencia escasea, por tanto, este tipo de servicios funcionan muy bien. En España, cualquier “cani” que supiera que las llaves se encuentran bajo el volante, más de una y más de dos lunas rotas habrían en este tipo de coches.
Un servicio muy sencillo y eficaz. Con una APP en tu móvil puedes ver los vehículos más próximos a tu posición. Es algo rápido porqué lo haces todo por internet, sin tener que dirigirte a ninguna oficina.Es un claro ejemplo de lo bien que funcionan servicios de este tipo en Australia.
Otra de las opciones, es poder alquilar un vehículo, del mismo modo que lo podrías hacer en España.
Y para finalizar, si vas a estar una temporada larga por tierras canguriles, podrías contemplar la opción de vivir tu experiencia en un motorhome o furgoneta camper.
Existe la posibilidad de alquiler como aquí en España (con la diferencia de que en Australia son más económicas con respecto a España debido a la gran oferta del mercado), o por el contrario ser un aventurero y alquilar un vehículo de estas características en su modalidad “relocation” . Este tipo de alquileres es más para visitar otros estados y ciudades (Melbourne, Brisbane, Cairns, Ayers Rock, Darwin, Perth,…). La diferencia con el alquiler normal, es que te ponen una fecha concreta de recogida y de entrega, que siempre son en ciudades distintas, con un límite de kilometraje que te permite desviarte un poco de la ruta para hacer algo de turismo, y en el mejor de los casos, te abonan parte del combustible.
¿Por qué hacen esto?, porque la gente que realiza turismo, alquila un motorhome por ejemplo en Sydney y lo devuelve en Melbourne, que hay aproximadamente unos mil kilómetros, y para regresar el vehículo de nuevo a la base de Sydney, les sale más barato hacerlo así que contratar a conductores para que hagan el retorno del viaje.
Como página interesante de las muchas que hay de este tipo de alquileres, os dejo la siguiente: http://www.drivenow.com.au . Sólo debes pinchar en la pestaña “relocation”, y ahí te apecerán las próximas relocations que están disponibles.
¿Te ha gustado nuestro post? ¡Déjanos tu opinión o cuéntanos tu experiencia!
8 comentarios en “El aeropuerto Kingsford Smith y transporte en Sydney”
Gracias por sus comentarios
Por cierto, en relación a viajar en avión por Australia, las compañías principales del país serían calidad-precio:
– Qantas (equiparable a Iberia en España)
– JetStar (Equiparable a Vueling en España, aunque en este caso esta compañía no tiene nada que ver con Qantas)
– TigerAir (Equiparable a Ryanair en España)
Me he quedado pasmada con lo de la empresa GOGET, ¡ qué pasote!
Tengo algunas preguntas para vosotros:
– ¿Os llevásteis móvil español liberado y le pusistéis tarjeta prepago en Australia?
– Imagino que os llevaríais algo de medicación con vosotros, si es así, ¿la declarásteis a vuestra llegada?
¡¡¡¡Muchas gracias!!!!
Lo del GoGet nos dejo con la boca abierta. Es un sistema acojonante.
En relación a tus preguntas:
1) tenemos nuestro teléfono liberado español,por lo que compramos una tarjeta de la compañía Optus (de prepago con datos de internet y llamadas que teníamos que recargar mensualmente sobre unos 25 dólares australianos). Esta compañía telefónica era la que más nos convenció calidad-precio. Decir que tenía buena cobertura,y que habían muchas tiendas de esta compañía por la ciudad. En el mismo aeropuerto la puedes comprar. Nosotros tanto en Sydney como en Cairns (en sus aeropuertos) vimos tiendas de esta y más empresas telefónicas.
2)nos llevamos medicación,y si,la declaramos. Nos informamos antes de ir para saber como teníamos que hacerlo en la aduana. Tuvimos qué llevar un informe médico de aquí de España justificando que esa medicación la necesitábamos. Y nosotros lo tradujimos al ingles. Cuando llegas a Australia,debes rellenar la cartulina que he comentado,y marcar la casilla correspondiente a la medicación. En la aduana según lo que marques en la cartulina te llevan a una fila u otra para entrar al país. A Tania que era la que llevaba la medicación,la pusieron en la fila de los agentes de aduanas que controlaban esto, y posteriormente le preguntaron personalmente que medicación llevaba, al decírselo no le hicieron mostrarles nada. Al parecer con lo que están más “atentos” es con la enterada de opioides y corticoides. Nuestra recomendación es esa: llevarlo así y no intentar meter el gol por la escuadra. Además debéis saber que allí puedes comprar medicación “básica” como ibuprofeno, paracetamol, anti gripales,etc en. los mismos supermercados (coles,woolworth,…), por supuesto sin receta.
¿Te he resuelto tus dudas?
Gracias Raúl! Seguro que alguna preguntita más os cae…
Gran viaje Tania. Cuando yo estuve en Australia , en la aduana me pasaron a una sala, estuve mas de veinte minutos porque según ellos mi apellido sanchez!!!! También tener en cuenta que los pasaportes españoles en Australia suelen dar problemas porque todos los que íbamos y nos metieron en salas tuvieron problemas!!! Te empiezan a decir si es falso el pasaporte y tu ya te pones de los nervios!!! Entonces después te dicen lo meteré a mano a ver si va!!!! Y efectivamente va!!! Pero te están observando en todo momento para ver tus reacciones. Probablemente cuando la pasas te vuelvan a parar para control de explosivos!!!! Te pasan una ballets por la ropa y poco más. Experiencias de Australia jijiji
¡Parece que a partir de aquí ya empezaba esa aventura! Muchas gracias por informarnos de todos los problemillas que pueden surgir en la entrada a Australia. Estoy seguro que bastante más serios que la mayoría de países si son… De hecho recuerdo un incidente desagradable con una caña de lomo en el vecino país de Nueva Zelanda… jejeje ¡A partir de aquí a leeros y disfrutar de vuestras fotos en aquel lejano país!
En Nueva Zelanda si te dejan pasar galletas, chocolates o comida similar, pero lo que no puedes entrar es fruta y carne entre otros. Nosotros leimos tu diario de viaje Bauset de NZ, y tuvimos tanto miedo antes de ir que no llevamos ni agua….eso si son aduanas…. Jajaja…la caña de lomo estaba presente en nuestros pensamientos