Preparar la ruta de un viaje de tres semanas en China no es misión sencilla. A la multitud de particularidades que debes tener en cuenta (como hacer las reservas de transporte o alojamiento, los métodos de pago, las opciones para mantenerse conectado, etc) se une la difícil tarea de elegir qué ver y a qué renunciar en el país. El merecido acrónimo de gigante asiático le viene al pelo y la enorme diversidad de su territorio, su población o su gastronomía hace poco menos que imposible acertar con la planificación de tres semanas en China.
Nuestro objetivo en esta ocasión se centraba en visitar los principales atractivos del sur y aún así había que desechar muchos lugares que, por cuestión de tiempo, no entrarían en aquellas tres semanas en China. Por suerte conocíamos más o menos el país y habíamos visitado e incluso repetido en alguno de sus must y más allá. Esto hacía más fácil elegir…
Los primeros dos días en Pekín
Nuestros anteriores viajes a China
En 2008 organizamos nuestro primer viaje a China, un país muy diferente al que nos acercábamos con una semana en Hong Kong, la isla de los expatriados. De paso visitamos Macao, tan poco atractivo como peculiar para nosotros. ¡No existía ni viajefilos!, aunque ya pensábamos en ello…
En 2009, volvimos para pasar cinco días en Shanghai antes de emprender nuestra vuelta al mundo. Y aunque no lo creáis, entonces no se podía… ¡pero entramos sin visado!. Por si no lo habéis leído, en 2025 para ciudadanos escaños y de otras muchas nacionalidades no se exige visado para estancias menores a 30 días. Ya os lo contamos con detalle en nuestra Guía Esencial de China.
En 2011, vivimos una divertidísima y gélida semana en Pekín en pleno invierno, donde tuvimos la suerte de ver la Gran Muralla nevada y disfrutar de las celebraciones del año del Conejo. Cada vez que nombramos ese viaje, se nos escapa una sonrisa.
En 2016, hicimos una breve escala en Pekín (veníamos a bordo del Transiberiano y habíamos cruzado Mongolia) para saltar al norte de China siguiendo la Ruta de la Seda, desde Urumqi hasta Kashgar. De esos viajes que son imposibles de olvidar. Hasta escribimos un libro con todo lo vivido: “Asia de ida y vuelta”. ¡Menudo viajazo!.
En 2018, repetimos dos días en Shanghái, visitamos Xi’an y sus Guerreros de Terracota, y subimos al Tren de las Nubes para recorrer el Tíbet en dos semanas. Viajamos por la Carretera de la Amistad, pasando por sus increíbles monasterios, sus fascinantes paisajes y sus eternos lagos hasta llegar a la base del Everest. Y no creáis que volvimos de inmediato, todavía nos quedamos unos días en Nepal.
Ahora, en 2025, volvíamos para explorar una nueva parte de este gigante. Nos embarcamos en un viaje de tres semanas en China rumbo al sur. Pero ya que estábamos, repetíamos otra vez Pekín, programamos paradas para conocer Datong y Pingyao, visitábamos de nuevo Xi’an y volábamos hacia las espectaculares regiones de Yunnan y Guangxi, para terminar, 17 años después, donde todo empezó: Hong Kong.
Nosotros hemos cambiado… pero ¿cuánto habrá cambiado China? ¿Os venís?
El diario de viaje de tres semanas en China
Hemos preparado a conciencia la guía Esencial de China con todos los consejos e información necesaria para organizar este viaje y cualquier otro por el país. La guía preparada en PDF para su descarga está ya disponible. La llevaréis cómodamente en el móvil y la actualizaremos cuando sea necesario.
A continuación os contaremos a modo de diario de viaje como fueron aquellas tres semanas en China: las principales visitas, los transportes y tiempos de desplazamiento, las comidas y anécdotas de nuestro viaje y, en definitiva, cuanto pueda hacer atractivo esta bitácora. De alguna manera queremos recobrar el espíritu de Viajefilos, esos diarios de viaje que tan detalladamente nos gusta compartir. Vamos a huir de “lo mejor de” y “cuantas cosas hacer en”, hay blogs estupendos haciéndolo.
Qué incluye nuestra Guía Esencial de China
Así que si después de leernos, de verdad estáis pensando en viajar a China, os aconsejamos descargar nuestra Guía Esencial. Sabéis que nos gusta preparar con detalle el viaje y en el caso de China supone un reto mayúsculo. ¿Que documentación necesito para viajar a China?. ¿Qué aplicaciones bajar antes de viajar y cómo usarlas?. ¿Qué clima esperar y cuál es la mejor época para viajar a China?. Los imprescindibles, la mejor ruta, consejos sobre gastronomía… Como decimos nuestra guía tiene todas las recomendaciones actualizadas y los detalles más necesarios para montar esta aventura por libre en el enorme territorio que ocupa China.
Nuestra ruta de tres semanas en China
Día 0. Madrid-Pekín con Air China.
Día 1. Llegada y primera noche en Pekín.
Día 2. Explorando Pekín en un día.
Día 3. La visita del sector Mutianyu de la Gran Muralla.
Día 4. Ruta en tren hacia Datong. Visita del
Templo Colgante de Hengshan y la Pagoda de Madera.
Día 5. Visita a las Grutas de
Yungang en Datong y tren de camino a Pingyao.
Día 6. Día completo en Pingyao y recorrido por la ciudad antigua.
Día 7. Mañana en Pingyao y tren hacia Xi’an.
Día 8. Visita de las pagodas, la muralla y las torres de Xi’an.
Día 9. Día libre en Xi’an. Perderse por el barrio musulmán. Noche en Xi’an.
Día 10. Vuelo temprano Xi’an-Lijiang. Día completo en Lijiang.
Día 11. Día en moto conociendo los alrededores de Lijiang.
Día 12. Treking en la Garganta del Salto del Tigre. Noche en Shangrila-La.
Día 13. Mañana en Shangri-La (pequeño Potala) y tren hacia Kunming.
Día 14. Día completo para Kunming, capital de Yunnan. Vuelo nocturno a Guillin.
Día 15. Treking en el norte en las terrazas de Longshen. Tren a Yangshuo por la tarde.
Día 16. Yangshuo. Ruta en moto por la ribera del río Yulong. Noche en West St.
Día 17. Explorando Xingping y sus miradores. Noche con el espectáculo de Liu Sanjie.
Día 18. Tren Yangshuo-Shenzhen Nord y tren Shenzhen-Nord-Kowloon. Tarde y noche en Hong Kong.
Día 19. Día completo para Hong Kong.
Día 20. Día en Hong Kong y vuelo de regreso a Madrid por la noche.
Día 21. Llegada a Madrid.
El mapa con nuestras escalas
Día 0. El vuelo entre España y China. Noche abordo
No son pocas las compañías que operan esta ruta. Desde las más conocidas como Qatar o Emirates con escalas en los ciudades del golfo arábigo hasta la omnipresente Turkish Airlines, que hará parada en Estambul y que se ha hecho un merecido hueco en las rutas aéreas hacia China. Pero si queréis evitar la escala y volar en vuelo directo desde Madrid también tendréis opciones. Iberia, probablemente más cara, y Air China, más económica, cuentan con vuelos sin escala entre la capital española y Pekín.
La mejor opción para volar a China
Nosotros nos decantamos por volar con Air China y hemos de decir que fue un acierto. Por tan solo 550 € volábamos directos a Pekín y tomábamos la vuelta desde Hong Kong, esta vez si, con escala en Pekín antes de volver a Madrid. El vuelo de ida fue de algo más de 10 horas en horario nocturno, perfecto para arañar unas horas de sueño. Al atardecer aterrizábamos en Pekín, la tercera vez que lo hacíamos en nuestra vida. De repente habíamos adelantado nuestro reloj siete horas.
Viajar a China sin visado
Importante: Como os adelantamos, si viajas para menos de un mes a China no necesitas visado actualmente si eres ciudadano español. Con un pasaporte vigente al menos seis meses desde tu entrada podrás acceder al país para tu viaje. La medida, para impulsar el turismo, se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2025 de momento. ¿Qué queréis que os digamos? Es el momento perfecto y si además os descargáis (que no cargáis) nuestra Guía Esencial de China al móvil, pues lo tenéis hecho.
Día 1. Llegada y alojamiento en Pekín
El alojamiento en Pekín
Nos alojábamos en el East Sacred Hotel: 274 € por tres noches en una habitación triple. ¿Triple?. Para nuestra primera semana de viaje se había sumado Sonia, ¡una buena amiga que andaba loca por conocer algo del país!.
Como siempre buscamos buena ubicación y la del East Sacred no puede ser mejor, cercano a la famosa calle Wangfujing y a un paseo de la plaza de Tiananmen y la ciudad Prohibida. Por si fuera poco la estación de metro nos serviría para las conexiones necesarias. Fue una buena opción, una habitación domotizada hasta la locura y muy cómoda. Aunque no teníamos desayuno incluido, un sonriente seguridad cada mañana nos preparaba el café para salir de nuestros madrugones. Curioso como solo sirve sonreír en agradecimiento cuando no hay manera de comunicarse.
Trip y la guía esencial de China
Primer consejo: para las reservas de transporte y hoteles bajad la App de Trip. Muy cómoda, intuitiva y con muchas más opciones que Booking. Nunca está de más navegar en Booking que por supuesto tiene opciones interesantes con cancelación gratuita. Os contamos cómo manejar Trip y algún que otro truco en nuestra Guía Esencial de China.
Era invierno y os aseguramos que el invierno en el norte del país es realmente duro. En nuestra primera visita a Pekín habíamos conocido la capital bajo cero y completamente nevada y si bien en esta ocasión la nieve no hizo su aparición, las temperaturas rondaban los 0°.
Trip, como organizar un viaje a China
El transporte desde el aeropuerto al centro de Pekín
Para llegar desde el aeropuerto internacional de Pekín al centro de la ciudad, la opción más rápida será tomar el Tren AirPort Express que en unos 30 minutos os lleva hasta el centro.
Aún así nosotros preferimos tomar un taxi. Atardecía y el cansancio de las horas de vuelo nos empujaba hacia el hotel. De optar por moverse con taxi, es más que aconsejable utilizar los taxis oficiales (amarillos), asegurarse de que el conductor activará el taxímetro cuando se ponga en marcha y llevar la dirección de destino escrita en chino.
DiDi, el Uber chino, un imprescindible para tu móvil
Pero la mejor opción y nuestro segundo consejo es descargar DiDi, una app que permite contratar, mostrándote el precio que vas a pagar, el transporte por la ciudad de Pekín y en el resto del país. Funciona como Uber, y aunque puede resultar complicado instalarla y manejarla, en nuestra Guía Esencial de China, os contamos cómo hacerlo para añadir vuestra tarjeta de crédito y así hacer cómodamente los pagos. ¡Solo fueron 12 € por la carrera!
El primer pato pekinés en la capital
Aquella primera tarde y noche dio, para una fantástica ducha, tras el check in en el hotel y un primer paseo por Pekín. Los locales cierran muy pronto y no es fácil hacerse con un sitio para cenar después de las 11. Conseguimos mesa para nuestro primer pato pekinés de la temporada, pollo Kung Pao y unas gambas muy picantes…
Día 2. ¿Es posible visitar Pekín en un día?
La respuesta es bien sencilla: no. Será posible y seguramente uniéndose a un grupo guiado, saltar corriendo de un lado a otro entre los muchos atractivos de Pekín y aún así no os haréis con todo lo que ofrece la ciudad. Nosotros habiendo visitado la ciudad con anterioridad y amantes del “slow travel” optamos por tomarlo con tranquilidad.
Para aquel primer día teníamos reservada la mañana para la plaza de Tiananmen y la Ciudad Prohibida. Y mucho ojo con intentar la visita sin reserva, será a buen seguro imposible. ¿Qué como hicimos las reservas? La guía Esencial de China de Viajefilos tiene todas las respuestas. Disculpad que nos repitamos pero será vuestro mejor aliado.
La plaza de Tiananmen
La plaza pública más grande del mundo, con poco menos de 1 km en uno de sus lados. Tiananmen está rodeada de importantes edificios, como el Gran Salón del Pueblo, el Museo Nacional de China y el Mausoleo de Mao Zedong. En el centro el Monumento a los Héroes del Pueblo, un obelisco de 37 metros. Los controles para entrar no son pocos y son bastantes estrictos. Cuantas menos cosas lleves mucho mejor. Recuerda siempre llevar tu pasaporte y hacer la reserva previa.
El palacio Imperial, la ciudad prohibida de Pekín
Al norte de Tiananmen, la puerta de la Paz Celestial da acceso al Palacio Imperial. El palacio Imperial permaneció cerrado a la población durante cinco siglos, el tiempo en el que solamente los empleados y concubinas tenían acceso a las estancias del palacio.
El Museo del Palacio ocupa una superficie de más de un millón de metros cuadrados y conserva alrededor de 9.000 edificios antiguos. Es el complejo palaciego antiguo más grande y mejor conservado del país. El lugar corresponde con la Ciudad Prohibida, el palacio imperial de las dinastías Ming y Qing, construido en el año 18 del reinado de Yongle de la dinastía Ming (1420 d. C.). Estaba dividida en dos partes: el Patio Exterior y el Patio Interior, protegido por un muro de 10 m de altura y un foso posterior. Los palacios se suceden hasta llegar al más importante: el Palacio de la Suprema Armonía. Los techos amarillos destacaban los lugares exclusivos al emperador.
Es domingo y muchas mujeres, bastantes más que hombres, vienen ataviadas con sus trajes tradicionales para hacerse fotografías al palacio. Además de muy interesante, si te gusta tirar fotos ¡hace la visita más divertida!.
El parque Jingshan, la colina del Carbón
Saliendo por la puerta norte del palacio llegamos a los jardines desde donde subir a la colina del Carbón desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad prohibida y de Pekín en un día despejado. Hay que pagar una entrada que no llega al euro y de nuevo, un control de pasaportes y mochilas. En el trayecto se suceden distintos pabellones y miradores.
El Templo del Cielo
Para llegar fueron unos 30 minutos en taxi desde cualquiera de las salidas del parque Jingshan. Como se aconsejaba entramos al templo del Cielo por la puerta este. Llegamos justos puesto que a las 15:30 es la última entrada. Elegimos la entrada completa (3.5 €) que incluía la entrada a todos los recintos. La entrada básica solo cuesta 10 yuanes (1.3 €). Tuvimos suerte y a pesar de no llevar reservada la entrada conseguimos hacer la visita. Se nota que no es temporada alta a pesar de lo cual no son pocos los ciudadanos chinos de visita en la capital.
Construido en 1420 el templo del Cielo era usado por los emperadores para asegurarse una buena cosecha. Al entrar y a la derecha las galerías de madera (Long Corridor) que lleva al pabellón de los Sacrificios y al propio templo del Cielo. Antes de llegar la cocina Divina.
El templo es una obra maestra de 30 metros de diámetro y 38 metros de altura. 28 columnas de madera lo levantan. Sin lugar a dudas, uno de los edificios más bonitos de la ciudad, para nosotros el más bonito.
Saliendo hacia el sur, la Bóveda Imperial del Cielo y el muro del Eco. Enfrente el altar del Cielo. Necesitarás el ticket con el código QR de la entrada para acceder a cada uno de los pavones y recintos.
Quianmen, la peatonal más turística
Atardece y decidimos tomar de nuevo un taxi. Esta vez llegaremos hasta la calle Quianmen donde comer algo, ya es hora. La calle no ha cambiado en absoluto desde la última vez que visitamos Pekín. Nos cruzamos a alguna de las paralelas, más descuidadas y con locales más habituales para los pekineses. Lo que desde luego sigue sin cambiar: lo difícil que es pedir la comida. Benditos traductores que siempre ayudan.
Comemos en un restaurante local por 7 € cada uno con cerveza (mucho ojo que te la servirán caliente). Queda tiempo para disfrutar del paseo con la calle iluminada y un café en la zona.
La calle Liulichang
Por cierto merece la pena llegar hasta la calle Liulichang, famosa por la producción de esmaltes para los palacios y el ambiente cultural de antaño: artesanos, anticuarios y un sinfín de callejuelas en las que perderse. Para llegar, seguir las tiendas de la animadísima calle Dashilar y de ahí hacia cualquier lado del tranquilo barrio del mismo nombre.
Para volver, ¡nada mejor y más barato que el metro el Pekín!. Menos de 30 céntimos y se paga, como todo en China, con Alipay. ¿Queréis saber como funciona? Toda la información en nuestra guía Esencial de China. Os aseguramos que esta App si os hará falta y no puede ser más sencillo utilizarla. Olvidaos de tener que sacar dinero en cajeros.
Día 3. La Gran Muralla China. Sector Mutianyu
Habiendo visitado hace muchos años el sector de Badaling de la Gran Muralla china, mucho más cercano a la capital, optamos por visitar Mutianyu. Se trata de un sector de la muralla bien conservado y accesible, a poco más de una hora de Pekín.
Cómo llegar a Mutianyu
Es posible llegar en autobús de línea (os contamos cuál es la combinación necesaria en nuestra Guía Esencial de China) o bien con alguna de las excursiones que organizan las agencias desde la ciudad, la mayoría de ellas con recogida en el hotel. Siendo tres, nosotros preferimos hacerlo en taxi, seguramente el precio no variará mucho por persona.
Para que os hagáis una idea saliendo a las 7:00 de la mañana nos costó 26 €. Con ello nos asegurábamos llegar más temprano que la mayoría de grupos de turistas y poder hacer la visita con mayor tranquilidad.
Didi y WeChat, dos apps imprescindibles
Lo contratamos por DiDi sin problema y el mayor inconveniente fue conseguir convencer al conductor de que no nos esperara para la vuelta. Nuestra idea era volver tranquilamente en bus. Al final y tras un buen rato discutiendo para tratar de evitarlo, se empeñó en esperarnos. Por 65 € nos llevaría, esperaría y volveríamos con él.
La negociación la mantuvimos por Wechat allí mismo, subidos al taxi. Esa otra aplicación que deberéis descargar e instalar. Funciona como un WhatsApp y para su uso requiere una primera invitación una vez el país. Otro usuario deberá enviarnos esa invitación. No es un problema importante y mediante un QR la recibirás para funcionar. Entre otras cosas permite la traducción simultánea de la conversación e ¡incluso los pagos!. Todo es muy fácil cuando te acostumbras.
Mutianyu, la Gran Muralla china
Y tanto que grande, 21000 km nada más y nada menos lo que el gran imperio comenzó a construir en el siglo V a.C. El sector que nos disponíamos a visitar está a unos 70 km de la ciudad y su actual reconstrucción data de 1569. En total hay habilitados unos tres kilómetros para la visita, una distancia que cuenta con 20 torres vigía.
Cómo visitar el sector Mutianyu. Todas las opciones
Al llegar a la zona de tickets de entrada ademas de pagar la entrada (60 yuanes: 8 €) llega la decisión de cómo subir. No teníamos duda: subiríamos en teleférico.
En realidad además de la posibilidad de subir andando (que ni nos la planteamos) existen dos opciones:
> Subir en teleférico hasta la torre 14 por 100 yuanes solo ida (para bajar andando), o por 140 yuanes contratar la ida y la vuelta en el teleférico.
> La segunda opción será hacerlo por el mismo precio en telesilla hasta la torre 6. La verdad es que da un poco de miedito ir con las piernas colgando.
> Por si fuera poco, ¡también se puede bajar en tobogán!. Finalmente optamos por subir en teleférico hasta la torre 14 (13 €) y bajar en tobogán desde la torre 6 (13 €). Abre entre las 7 y las 17:30 de marzo a noviembre. De 8 a 16:30 el resto del año. Y ni se te ocurra venir sin pasaporte.
Un bus lanzadera lleva desde la zona donde llegan los autobuses de la ciudad hasta el lugar donde comienza la Gran Muralla. Allí mismo puedes desayunar si quieres. Agradecerás un bocata en Subway para la subida…
La subida entre las torres 14 y 20
El tramo hacia arriba entre la torre 14 donde bajamos del teleférico y la 19 es bastante llevadero. El último tramo hasta la torre vigía 20 se atragantó un poco. Durante el trayecto, pequeños puestos improvisados sirven bebida y chocolatinas. Desde arriba la vista de la muralla serpenteando entre las montañas es impresionante. Imaginamos por un momento lo duro que debió ser levantarla.
Desde la torre 14 a la 6 y el tobogán de descenso
Con los cientos de fotos y paradas nos llevó unos 90 minutos volver hasta la torre 14. Emprendemos la vuelta hasta la torre número 6 donde nos aguarda el tobogán de bajada. Menos de una hora hasta llegar aquí.
No os asustéis, lo del tobogán es más que llevadero. La velocidad la marcas tú con una palanca y es muy difícil que te puedas salir por la ladera. Sobre unas 3 horas más tarde emprendemos la vuelta hacia Pekín. Le dijimos al conductor que nos dejara en la entrada de la calle Nanluoguxiang y no hubo problema.
Hutong de Nanluoguxiang
Aprovechamos la tarde para visitar alguno de los hutong más famosos, en concreto, los de Nanluoguxiang. Hoy día un atractivo turístico, antiguamente un barrio que se levantó en el siglo XIII durante la dinastía Yuan llegando a constituir el centro de la capital.
Cafés, tiendas de artesanía y en general un buen lugar donde disfrutar de la arquitectura tradicional de la antigua capital imperial y abandonarse al sabio arte de viajar.
Parque Beihai y el muro de los nueve dragones
Paseamos y paseamos hasta llegar al lago Qianhai y el parque Beihai (5 yuanes), un buen sitio donde terminar el día. Aunque sea solo por visitar del fantástico muro de los nueve dragones merece la pena llegar hasta aquí.
El muro de los nueve dragones de Beihai
El dragón es el símbolo de la nación china y ha sido siempre muy apreciado por los emperadores. El relieve realizado en cerámica esmaltada presenta nueve dragones por cada lado en sus 25 metros de longitud, destacando el color amarillo del dragón central, color destinado a los emperadores. De 1756 se trata de uno de los mejor conservados del país. No llegamos a tiempo para la visita del interior de los templos del parque.
La vuelta al hotel en taxi costó en Wangfujing 3 €.
Así concluían nuestros dos primeros días de aquellas tres semanas en China. Habíamos recorrido de nuevo alguno de los lugares más emblemáticos de Pekín y descubierto algunos nuevos. Mañana salíamos hacia al oeste en una de las modernas líneas de alta velocidad del país. Datong y sus alrededores serían nuestra próxima parada…
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2 comentarios en “Tres semanas en China. Dos días en Pekín”
Impresionante vuestro blog y toda la información práctica que he podido utilizar para mis 3 semanas en China.
Haremos el trekking del salto del tigre de un día, pero no consigo información concreta, me podéis ayudar?
Vamos a subirlo en breve. Nosotros hicimos una jornada sin pernocta y la verdad es que nos moló mucho. ¿Cuándo salís?. Muchas gracias por vuestro comentario, lleva mucho curro detrás