Cuando se busca información para viajar a Albania siempre aparece Berat como la ciudad imprescindible para visitar en el país. Tal vez Gjirokastra o Gjiorkaster no siempre se incluye en los circuitos pero nosotros, en nuestro road trip de dos semanas en Albania no tuvimos duda de incluir la ciudad como una escala básica. Quisimos a la vuelta escribir acerca de los atractivos que ver en Gjirokastra y no son pocos.
La famosa Riviera albanesa, las playas de Albania, nos generaba más dudas y habíamos leído opiniones para todos los gustos. Confesar que no somos demasiado playeros, pero aún así decidimos la visita de alguna de las que decían eran las mejores playas de Albania, en concreto las playas de Ksamil, por aquello de poder opinar con conocimiento de causa.
Aquella mañana pues, salíamos hacia el sur de Albania, la próxima de nuestras escalas: Gjirokastra, la ciudad de las Casas Torre.
Gjirokastra y las playas del sur de Albania
Día 11. Ruta entre Berat y Gjirokastra. La visita de la ciudad otomana de piedra. Castillo, bazar y Kules. Noche en Gjirokastra
Abandonar Berat, una ciudad tan cargada de patrimonio e historia produce una sensación agridulce. La parte dulce viene dada de la certeza de que nuestro próximo destino no defraudará: Gjirokastra es, como escribo, el lugar a donde nos dirigimos.
Conscientes de los kilómetros que nos separan del destino, salimos temprano. En tres horas y con una breve parada en el camino estábamos en Gjirokastra. La carretera es perfecta. Ruta de 174 kilómetros.
El alojamiento en Gjirokastra
Habíamos reservado el Hotel Kalemi II para una sola noche (120 € para los cinco). Suponía tan sólo 24 € por persona y como en las anteriores ciudades buscamos buena ubicación y opción de parking. Menudas habitaciones, enormes y decoradas en un estilo tradicional precioso. Las vistas de la ciudad de diez.
En Gjirokastra no teníamos duda, buscamos un buen hotel, bien situado y donde poder aparcar de manera que nuestras 24 horas en la ciudad fueran bien aprovechadas. El mejor hotel relación calidad-precio en Gjirokastra que encontramos, haz click aquí > Hotel Kalemi II |
Uno de los distintivos más valiosos de Gjirokastra son sus casas Torre, kule, enormes casas tradicionales no presentes en ningún otro lugar. Servían como defensa de la ciudad y es fácil de entender cuando se visitan. Su ubicación y la robustez de sus cimientos y estructura las convertían en el lugar perfecto para la vigía y defensa de la población.
Por suerte la ciudad fue conservada con mimo por el dictador Enver Hoxha por ser el lugar donde nació. Fue precisamente esa particularidad y ese buen estado de conservación lo que le sirvió para que fuera incluida como patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 2005. ¡Tres años antes de que Berat!
De nuevo muchos siglos de historia, más de 2500 años de pugnas entre griegos, bizantinos y finalmente otomanos. Su fisionomía viene marcada por los siglos de ocupación turca si bien es el lugar de Albania donde mayor huella ha dejado el pueblo heleno. No han sido pocos los momentos en que Grecia ha reclamado este territorio.
Nosotros solo disponemos de un día para conocer lo mejor de Gjirokastra y a ello nos dispusimos nada más abandonar nuestras mochilas.
Lo mejor de Gjirokastra, la ciudad de piedra
> Muy cerca del hotel, comienzan las calles más turísticas, plagadas de comercios, tiendas para turistas y restaurantes. Se nota muy animada y con muchos visitantes. El bazar de Gjirokastra, otro de los muy antiguos de los Balcanes pero con mala fortuna. Destruido en muchas ocasiones, la última en 1997 tras el caos económico que arrasó el país y en el que Gjirokastra sufrió especialmente. Lo cierto es que hoy son un par de fotogénicas calles con cafés y tiendas de souvenirs en cuyo cruce no podrás echar muchas fotos. De inmediato la mezquita Xhamia e Pazarit, con una cafetería muy chula en el bajo.
> Subimos la cuesta en dirección a las famosas casas de Gjirokastra. Enormes casas de piedra, ladera abajo, similares a las de Berat aunque estas son mayores de tamaño y con pizarra en los tejados. Las más famosas y visitarles: Skenduli house y Zekate house. Como la mayoría, construidas en el siglo XVII.
> Visitamos Zekate house, una subida fatigosa para el mediodía. Consta de tres pisos y dos torres construidas en 1812. La entrada para la visita es de 200 leks (1.5 €). La casa fue regalo de Ali Pasha a uno de sus súbditos: Beqir Zeko. Se puede acceder a todas las plantas y aunque con escaso mobiliario resulta interesante la manera en que está distribuida la vivienda. Merece la pena subir hasta la planta superior desde donde se disfrute magníficas vistas y con una estancia donde se conservan los frescos originales. Igualmente, merece la pena pararse a disfrutar de la talla de madera del artesonado del techo.
> También nos acercamos a Skenduli house, mucho más cerca del bazar y sin tantas cuestas. Nos la enseña, como la anterior, uno de los propietarios. Cuesta 200 leks o 2 € según anuncian en la puerta. También cuenta con tres plantas. Construida en 1700 se mantiene a pesar de los terremotos y las bombas. Cuenta con muros gruesos de hasta un metro de espesor y mezcla bandas de madera noble que permiten amortiguar los movimientos sísmicos. También cuenta con nueve chimeneas, el número de ellas era proporcional a la riqueza de la familia. En la planta superior multitud de ventanales y vidrieras y dos pequeños hamans. El estado de la casa es mucho peor porque durante los años de la dictadura se confiscó pero no se cuidó. Ahora el dueño que por fin la recuperó, dice que es imposible la restauración por su coste. No se le puede negar simpatía a esta gente.
> El castillo de Gjirokastra, uno de los más grandes de todos los Balcanes, iniciado en el siglo III y con ampliaciones hasta el XX. En el interior, ¿un avión estadounidense?. El precio para entrar 400 leks (3.5 €). Entramos en la base de los bastiones donde ahora se muestra una colección de numerosos cañones de la Segunda Guerra Mundial. Curioso igualmente un pequeño tanque Fiat traído por los italianos para la guerra y de los pocos que se conservan. La fortaleza fue utilizada como prisión durante los años de la dictadura. En el interior un museo cuya entrada se paga aparte (200 leks-1.5 €).
> Al final del castillo se llega hasta la torre del Reloj, construida mucho más tarde y una nueva vertical en la montaña. En el otro extremo el acueducto que se mandó construir para abastecer de agua al recinto con una longitud de 10 km.
La ciudad resulta muy sorprendente, repleta de rato en rato de pequeños huertos en cada casa. Calabazas, granadas, parras… y cuestas, muchas cuestas. Aunque complicada de caminar y difícil para llegar a los puntos de interés, es francamente bonita y nos genera dudas si más bonita que la omnipresente en las guías, Berat.
Comemos en una terraza muy chula, de nuevo un restaurante de cocina tradicional albanesa, rte. Kujtimi. Fueron menos de 7 euros y os aseguro que llegamos con hambre y sed.
Dio tiempo para más paseos por el centro, un rato de tiendas y tomar algo. Por cierto si quieres buena música, un cocktail para empezar, una terraza con buen rollo y cenar un hamburgueson, el pub The Black Rose.
En nuestro recorrido en coche por Albania probamos muchos de los platos más tradicionales de la cocina albanesa. Le dedicamos un artículo completo a todos estos sabores > Los mejores platos de la cocina de Albania |
Día 12. Camino a Ksamil, la Riviera albanesa. Visita de Butrinto y el Blue Eye. Noche en la playa de Ksamil
Hoy toca acercarse a la famosa Riviera Albanesa, una parada casi más obligada que obligatoria. Ya digo que para nosotros la playa no es un plus en nuestros viajes y además cuanto leemos es que en tan sólo 10 años de explotación, se han pasado de freno. Si sumamos que a priori las más atractivas están más al norte de donde nos encontramos y las carreteras parecen descuidadas…
Pero, como siempre queremos saberlo de primera mano. Y entre Gjirokastra y Ksamil la distancia es menor y con un par de paradas que la hacen más interesante: el Blue Eye y las ruinas de Butrinto.
El Blue Eye de Albania, ¿mito o realidad?
Saliendo desde Gjirokastra, el primer lugar donde llegamos fue el Blue Eye (36 kilómetros y una hora), una laguna donde está prohibido el baño y famosa por el color turquesa de las aguas del manantial que la nutre. A los cinco minutos de llegar también lo hizo un bus cargado de turistas… poco va a durar esto con la carretera de acceso que están haciendo.
¿Recomendable? Tenemos dudas, pero si te pilla de camino al menos ten encuenta que debes llegar temprano. Salimos en poco más o menos 30 minutos mientras seguía llegando gente. Solo 33 kilómetros y unos 45 minutos hasta Ksamil donde dormiremos.
La población y playas de Ksamil. Riviera albanesa
Al sur de Sarande y al frente de la isla Corfu. Esta era una de las razones por las que elegimos este punto para el último día y noche en Albania, Rosana y Rocio emprendían la vuelta a España e Iberia cuenta con un vuelo directo muy barato entre Corfu y Madrid. El resto seguíamos hacia Macedonia donde ampliaríamos de nuevo el grupo. Para los que opten por esta opción sabed que hay buena conexión con ferry entre Salande y Corfu con hasta tres barcos diarios y poco más de una hora de recorrido.
Las cuatro islas que conforman el entorno de Ksamil (isla Gemelas, isla Esmeralda, isla Pequeña e isla de Piedra) forman parte junto con las ruinas romanas del parque nacional de Butrinto, incluido como patrimonio de la UNESCO en 1992
Tenemos reserva el el Area hotel, dos habitaciones (doble y triple) por 24 € cada uno. Incluye desayuno. El hotel parece recién estrenado y cuenta con una pequeña piscina además de parking cubierto. Imposible ser más amables. Son las once y nos dan la habitación.
En la costa de Albania no es facil conseguir un buen hotel a buen precio en temporada alta. Además los hoteles juegan con frecuencia con las reservas y puedes verte en la calle como les pasó a nuestros amigos de El mundo con Ella. No fue nuestro caso, viajábamos en temporada media y conseguimos muy buen hotel en Ksamil, haz click aquí > Área Hotel |
Las mejores playas de los alrededores de Ksamil
En el hotel nos hacen un listado rápido de las mejores playas de Ksamil y que nos recomiendan visitar:
- Pema e Thate beach, pequeña y ni fu ni fa. Seguramente influyó que el sol se empeñaba en esconderse y no enseñaba el color del mar.
- Arameras beach, cerca de la anterior, una pena lo que han hecho: recortar la vegetación para hacer más hueco a las hamacas. A cambio una base de hormigón y arena traída de fuera.
- Mirror beach y Monastery beach Saranda, no llegamos a ir. En general parece que si hay un hueco, hay que poner una hamaca y cobrarla.
Como os dije al principio no somos grandes aficionados a la playa. No es exactamente esto, sino que viviendo entre Alicante y Murcia y conociendo bien las Islas Baleares, no sentimos la necesidad de buscar mejores playas, de hecho nunca conseguimos dar con ellas. Valga como opinión personal y disculpa, pero la Riviera albanesa no podrá pelear nunca con aquellas, si es que de pelear se trata…
Comemos en Guvat restaurant, uno de los varios que hay frente a las islas y donde las vistas son las mejores. Hay que probar los mejillones de la zona y por supuesto un buen pescado. Lo caro el pescado, se llevó la mitad de la cuenta. Con pulpo, calamar, mejillones, cervezas, vinos, postres y café: 30 €. Aquí se nota el precio turístico.
Cinco de la tarde, baño allí mismo y a visitar las ruinas de Butrinto.
Las ruinas romanas de Butrinto
El precio 1000 leks (8.5 €). No es posible pagar con tarjeta. Solo efectivo. Butrinto se remonta en origen al siglo VIII a.C, mezcla de culturas helenística, romana, bizantina, veneciana y otomana. Fue un gran puerto comercial en la ruta del Adriático.
- Nada más entrar los pasos llevan al teatro griego descubierto en 1928 en buen estado de conservación probablemente protegido hasta hoy por la vegetación. Destino de culto al Dios de la medicina y la curación: Asclepio, el templo en su honor se encuentra al lado.
- Siguiendo la ruta lógica llegaremos al gimnasio, a una vieja mansión Romana y al Baptisterio el segundo más grande del imperio romano de Oriente. Los mosaicos originales del siglo VI d.C han sido retirados.
- La gran Basílica del siglo VI d.C con un mosaico paleocristiano en el pavimento definido como único. Los arcos que se conservan, reconstruidos en el siglo IX resultan impresionantes. Enfrente la fuente de las Ninfas.
- Seguimos el camino paralelo de la muralla hasta la puerta del Lago del siglo IV a.C y más allá la puerta del León de la misma época y de dimensiones descomunales. Fue construida sin argamasa y todavía se mantiene en pie tras 2500 años. La talla del León fue añadida siglos más tarde para reducir la altura de la puerta y hacerla más fácil de defender.
- El castillo Veneciano muy posterior, entre el XIV y el XVI, donde se encuentra el museo que ya estaba cerrado. Desde aquí se baja y termina el recorrido circular que viene marcado.
Si la visita la hacéis al atardecer, lo cual es muy recomendable, no olvidéis el repelente. El asentamiento, en los primeros años del siglo XX, fue abandonado por culpa de la malaria.
¿Viajas sólo y no sabes por donde empezar o te parece complicado montar un viaje así por tu cuenta?. Seguro que conoces Civitatis y a lo mejor no sabes que tienen opciones fantásticas de transporte y alojamiento por poco dinero. Échale un vistazo a este tour de 8 días por Albania, creo que es francamente completo. Haz click aquí > Tour por Albania |
Son más siete y de vuelta, por fin, al hotel. Hoy toca despedir al 40% del grupo… cenamos muy cerca, en un Kebab. El rte. Beshiku. Unos doner Kebab de cerdo, ensaladas y verdura plancha. Muy rico y solo 4 € por persona.
Nos quedaban sólo un par de días de viaje en Albania y para cruzar hacia Macedonia del Norte, nuestro próximo destino, decidimos hacer una escala intermedia en Korcë. Os contamos lo mejor y lo peor de la ruta hacia el norte de Albania en nuestro próximo post.
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