Dos días en Berat, la ciudad más bonita de Albania

Dos días en Berat, Albania Un viaje a Albania siempre incluye la visita de la ciudad de Berat. Sin lugar a dudas la ciudad más bonita de Albania y nosotros queríamos pasar dos días en Berat para hacernos con ella. Era una parada obligada merced a su importancia histórica y los tres barrios que incluye: el cristiano, el musulmán y el barrio del castillo de Berat aconsejaban pasar al menos 48 horas.

Además poder disfrutar del ambiente nocturno de Berat en la parte nueva con vistas de la ciudad antigua es una experiencia que no se debe perder en cualquier viaje a Albania y, por supuesto, en una de las visitas imprescindibles del país.

La visita de Berat en dos días

La distancia entre Tirana y Berat

Día 9. Tirana-Berat. El primer contacto con la ciudad de las mil ventanas. El castillo de Berat y el museo de Onufri

A priori desde Tirana poca distancia nos separaba de Berat, como escribo, uno de los mejores destinos de Albania. En el camino Durres, una ciudad que puede parecer atractiva por su pasado, pero que desestimamos tras leer algo más. Tal vez a la próxima pero nuestro destino final era demasiado apetecible como para hacerlo esperar.

Entre Tirana y Berat hay unos 120 kilómetros. Recorrerlos nos llevó más de dos horas aunque los primeros 45 minutos fueron para salir de Tirana. Justo entrábamos en la ciudad para el check in y salir a comer.

Dónde alojarse en Berat

Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2008 la ciudad presenta un casco histórico bien diferenciado en sus tres barrios antiguos: Mangalemi y Gorica, a cada lado del río Osumi; y Kala o castillo más arriba. En el primero de ellos nos alojábamos, la mejor opción estar bien situado.

Reservamos una habitación doble y una triple en el Hotel Belgrad Mangalem para dos noches. Pagamos 150 € (30 € pp) incluyendo el desayuno. Incluía parking para el coche y por ello lo elegimos. Los otros que barajamos como buenas opciones pero estaban completos pocos días antes, cuando hicimos la reserva, fueron el Hotel Mangalemi y el Hotel Onufri, ambos igualmente bien situados y con buena relación calidad-precio. Para un presupuesto algo mayor el Hotel Residenca Desaret, también una muy buena opción.

Para nosotros es fundamental pasar al menos dos noches en la ciudad de Berat para poder disfrutar de todo su patrimonio. Un buen hotel y con la opción de aparcar el coche > Hotel Belgrad Mangalem

Nos establecemos y cruzamos uno de los puentes al barrio de Gorica para comer. Lo haremos el primer día en el rte. Antigoni, con las mejores vistas de Mangalem. Cuantas veces hemos leído aquello de que las tradicionales casas otomanas de blancas fachadas y horadadas por decenas de perfectas ventanas resbalan la ladera de la montaña hasta el río… así es Berat.

Comimos buenos platos de comida albanesa: el birek de espinacas, albóndigas con patatas al horno, berenjenas rellenas… 10 € cada uno. Un paseo por la orilla del barrio de Gorica y vuelta por el puente de piedra.

Las fotos del puente y rio en la ciudad de Berat, patrimonio de la humanidad de Albania
Para empaparte de una experiencia más completa en Berat y aprender mucho más de su historia y sus edificios, la mejor opción puede ser un free tour por la ciudad > Excursión y free tour por Berat

El castillo de Berat (Kala de Berat)

Para la tarde y una vez ha bajado el calor del mediodía, subimos al castillo, una pequeña ciudad con hasta 400 casas. Lo hacemos caminando y os aseguro que hay que armarse de valor y fuerza para atacarlo. Para los perezosos: se puede subir en coche y hay buen sitio donde dejar el coche.

Nos encontramos, efectivamente, otra ciudad, un entramado de pendientes callejuelas y viejas casas de piedra que ahora sirven como tiendas, restaurantes e incluso guest houses. Más de 2400 años y muchas culturas han dejado su impronta: ilirios, romanos, bizantinos y otomanos han mantenido el poder sucesivamente en la zona. Hasta veinte iglesias se llegaron a construir en el siglo XIII en el interior de la fortaleza con la reconstrucción acometida por Miguel II Comneno tras los serios daños del castillo por un terremoto.

Muy bonita la más antigua, la de Santa María de Blanquerna de los siglos V y VI. Construida en piedra y ladrillo tras la remodelación post bizantina del siglo XVI. Algunos de sus frescos fueron pintados por el famoso Onufri pero no pudimos entrar. Enfrente la iglesia de San Nicolás del siglo XVI también con frescos de la escuela de Onufri y a la que tampoco podemos acceder. En realidad la mayoría de los mejor conservados están en el museo.

Santa María de Blanquerna

El Museo de Onufri

Más arriba se puede visitar el museo Iconográfico Nacional Onufri, abierto de 9 a 18 horas. El pintor y los aprendices de su escuela trabajaron en la decoración de la mayoría de iglesias de la ciudad en el siglo XVI. Subimos a visitarlo a la mañana siguiente. La entrada 400 leks (3 €).

El museo está en la catedral de Santa María de la Dormición o la Asunción, reconstruida en 1797. Constituye el elemento más representativo del periodo post bizantino de Berat y seguramente la mejor conservada. Su iconostasio es uno de los más importantes del arte albanés de la época. La talla de madera pintada en oro encierra las pinturas reales en un nivel inferior y otros de menor tamaño en un nivel superior. Para los ortodoxos las figuras reales más importantes ocupan en centro: El Pantocrator y San Juan Bautista a la derecha y Santa Maria y la Asuncion a la izquierda. La puerta central comunica con el santuario en la que se conservan frescos originales. En un lateral de la nave principal se encuentra el trono del obispo. Enfrente, el amvona desde donde se predicaba.

El tesoro del museo en las salas subsiguientes consiste en múltiples pinturas sobre madera perfectamente conservadas en las que predomina el dorado y el conocido como rojo Onufri tan utilizado por la escuela del pintor. Las pinturas se han preservado de las iglesias de Berat. En la primera planta más obras del hijo de Onufri, Nichola, de quien se dice no mejoró la técnica de su padre.

No se pueden hacer fotos. Una visita imprescindible.

El mirador de la ciudad de Berat

Saliendo del museo y algo más arriba, los restos del castillo, las cisternas, los restos de la mezquita roja, la mezquita blanca y más y más restos de antiguas iglesias. Vale la pena perderse por cualquier calle.

En la ladera y saliendo del castillo hacia el río merece la pena asomarse a la iglesia de la Santísima Trinidad del siglo XIII un precioso ejemplo de arquitectura bizantina en ladrillo rojo.

En general el estado de gran parte de los edificios es bastante precario, la hierba crece por doquier entre los adoquines y algunos de ellos corren el riesgo de caer sino lo han hecho ya. Pudimos ver los escasos restos de la mezquita roja muy dañada en la Segunda Guerra Mundial o el lamentable estado de la iglesia Porticada de San Jorge que está a punto de caer. Una pena si no se ponen las pilas pronto.

En el mirador disfrutamos de las vistas de la nueva ciudad, el barrio de Gorica y el río mientras atardece.

Las fotos de Berat desde el castillo
Las fotos de Berat desde el castillo

Tras bajar y con la ciudad iluminada os recomendamos una cerve en la terraza del Portik Hotel.

Como curiosidad decir que para la entrada al castillo se paga o no dependiendo de la hora del día. Serán 300 leks (2.5 €) si haces la visita entre las 9 y las 18 horas. Si definitivamente los quieres ahorrar hay una puerta lateral en la ciudadela, subiendo por un sendero alternativo, donde no cobran.

Día 10. Un día completo en la ciudad de Berat. Los barrios de Mangalem y Gorica

Anoche terminamos paseando por la mezquita del Rey y tuvimos la suerte de poder visitarla. Para hoy queríamos hacer una visita “más organizada” de la ciudad con la que no perderlos nada.

Lo mejor de la ciudad de Berat

La ciudad Blanca (comparte el topónimo con Belgrado) o ciudad de las mil ventanas. A diferencia del resto del país la ciudad tuvo la suerte de salvar gran parte de su patrimonio arquitectónico tras la imposición comunista del ateísmo en Albania, probablemente porque desde 1948 se había declarado como ciudad museo por parte del propio estado. Es por ello que hoy día es uno de los conjuntos otomanos mejor conservados del país sin restar importancia a los importantes restos bizantinos de la ciudad.

Desde hace siglos, los mercaderes de las familias más adineradas de Berat controlaban desde las ventanas de sus casas la llegada y salida de sus mercancías. Aquí se establecieron los otomanos allá por el siglo XV y permanecieron varios siglos haciendo de Berat una ciudad próspera. Los siglos de convivencia entre culturas modelaron el aspecto actual de la misma. Solo con callejear por sus dos barrios históricos alrededor del rio te vas tropezando con las huellas de su pasado.

Berat, la ciudad albanesa de las mil ventanas
Berat, la ciudad albanesa de las mil ventanas

Por la mañana subimos de nuevo al castillo y a visitar el museo de Onufri. Tras ello, bajamos para visitar Mangalem, el barrio musulmán y acercarnos hasta el límite con la Berat moderna.

  • La mezquita del Rey, xhamia e Mbretit. Construida en 1492 en honor al sultán Bajazed II es la más antigua de la ciudad y una de las más antiguas de Albania. Llama la atención el buen estado de conservación, de hecho los alrededores estaban siendo reacondicionados. El porche se añadió siglos después y su minarete fue restaurado hace pocos años. El interior parece recién estrenado. Pudimos entrar y disfrutar de las coloridas pinturas del techo y subir a la planta superior reservada para mujeres.
  • Tekke Halveti, tras la mezquita, un viejo tekke convertido hoy en edificio gubernamental. Construida en 1780 cuenta con una columnata exterior confeccionada con las columnas de la ciudad de Apolonia.
  • La mezquita de los Solteros. La que sale prácticamente en todas las fotos al hallarse construida frente al puente que lleva a Gorica. Levantada en 1826 en tres niveles para salvar la pendiente cuenta con bonitos arcos de sostén.
  • La mezquita de Plomo. Construida en 1553. Un porche central cubierto de cuatro cúpulas de cobre protege el interior. Entramos pero tampoco mereció la pena hacerlo.
  • Enfrente la catedral ortodoxa St-Bitri. Muy poco atractiva en el interior y más después de conocer el magnífico iconoclasto de Santa Maria.
En Berat probamos algunos de los platos más tradicionales de la comida de Albania. Una cocina rica en mezclas y sabores y a la que le dedicamos un artículo completo > Qué y dónde comer los mejores platos de la cocina en Albania

Lo mejor de Gorica, el barrio cristiano de Berat

Paramos a comer antes de afrontar el barrio de Gorica. Prácticamente enfrente de donde comimos ayer, en el lado opuesto del río, el rte. Wildor. Mezcla entre platos de pasta y cocina tradicional. Más bien lentos y sin nada destacable. Fueron 6 € cada uno y no tuvimos ganas de pedir nada más.

Cruzamos el puente al barrio de Gorica, el área cristiana de Berat.

  • De inmediato la iglesia de San Michael. La encontramos abierta aunque tampoco tiene un especial interés la visita del interior.
  • La casa de Stravi Duhanxhiu, una de las tradicionales casas mejor conservadas de finales del XIX. Estaba cerrada y no pudimos visitar el interior.
  • Algo más adelante el Hostel de Berat, el que dicen más antiguo de la ciudad.
  • Casi a punto de perder la paciencia, encontramos la iglesia del Santo Espíritu, de los siglos XVIII y XIX. De nuevo un iconoclasto muy bonito y que han mantenido en su lugar. El señor que se ocupa de vigilarla, nos abre el altar y vemos parte de los frescos que todavía se conservan. También se mantienen algunos en un lateral de la nave central. Cierran a las 19 horas.

El potencial de esta orilla del río es brutal y se nota cómo empiezan a proliferar más alojamientos. Estaban levantando el pavimento empedrado para reponerlo. Esperemos que sepan hacerlo.

Gorica, el barrio cristiano de Berat, una de las ciudades imprescindibles que visitar en Albania

Atardece y cruzamos a Mangalem, las vistas desde la terraza del Hotel Guva son chulísimas a estas horas de la tarde.

La noche, donde van todos los jóvenes y no tan jóvenes de Berat, donde “se pela la pava” si me permitís, el boulevard Repúbica, plagado de terrazas y locales donde cenar por menos de cinco euros. En general mucha pizzería, ya adivináis lo que cenamos. En una calle que bajaba, un muchacho que parecía haber abierto ayer, con dos mesitas en la calle, Pizzería Giorgio. Por 3.5 € cada uno compartimos tres grandes pizzas y cervezas. Si volvemos a Berat volveremos a probar las pizzas de Giorgio.

Mañana saldríamos hacia Gjirokastra y a conocer algo de la Riviera Albanesa

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Jose Luis Bauset
Soy Jose Luis, más conocido como Bau. Aquí compartimos nuestras experiencias viajando. Viajefilos es nuestro blog de viajes, donde todos aquellos adictos a viajar pueden buscar inspiración.

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