
Una de las preguntas que con mayor frecuencia nos hacemos a la hora de elegir un destino es la siguiente: “¿Es seguro viajar a este país?”. Pero la respuesta no es tan sencilla como parece en todos los casos. Y estaremos de acuerdo: La seguridad en un viaje es fundamental.
De inmediato nos afanamos a buscar en otros blogs, foros y noticias; información acerca de la seguridad de nuestro destino y, como siempre, los gustos van por barrios. Encontraremos opiniones para todos y casi siempre amoldados a lo que veníamos buscando. Si queremos encontrar que tal país es el más seguro del mundo o tal otro es el peor y menos recomendable, estoy convencido de que encontraremos lo que queramos…
Nosotros somos de la opinión que no hay países inseguros sino viajeros arriesgados. Como regla general…
Los consejos de seguridad para viajar
Lejos de querer hacer apología de la seguridad planetaria, solo pretendemos contar lo que con muchos años de viaje hemos ido poniendo en práctica y no nos ha ido mal. Pequeños consejos de seguridad en el viaje, recomendaciones viajeras, que minimizarán la posibilidad de un desagradable altercado. Como vas a leer a continuación, muchos parecen de perogrullo y son cosas que seguro, consciente o inconscientemente, ya pones en marcha durante un viaje, pero no viene mal un recordatorio. Por supuesto, el primer consejo: No viajéis sin contratar un seguro y el mejor seguro de viaje es el que ofrece HeyMondo (con un 5 % de descuento por ser lector de viajefilos). Si quieres conocer porqué siempre viajamos con ellos y que seguro contratar, aquí te dejamos todas las opciones de seguro con HeyMondo.
Además os cuento algunas otras cosas que si bien parecen curiosidades caprichosas de la legislación de algunos lugares del planeta, no lo son. Aquellas costumbres, tradiciones o leyes como tal, que nos han llamado la atención en nuestros años recorriendo el mundo y que mejor tomarse en serio, por aquello de “donde fueres, haz lo que vieres…”
Antes de salir de viaje es importante
> Tener a mano los números de emergencia del país que visitamos y guardarlos en soporte no digital. No parece importante ¿verdad?, pero tampoco es que cueste mucho. Os aconsejo siempre, antes de salir, apuntar en un papel que tendremos localizado junto al resto de nuestra documentación, esos teléfonos que pueden ser importantes: el de emergencias, el del consulado, el de la policía y, porque no, el de nuestro seguro de viaje, el teléfono 24 horas de la tarjeta de crédito con la que viajamos…
Y es que en el peor de los momentos, es cuando no tenemos red para encontrarlos, cuando no damos con la tecla para hacerlo y cuando más prisa nos corre.
> Según el país al que viajemos, notificar nuestro destino en el Ministerio Asuntos Exteriores. Porque aunque no lo creáis, este registro es posible y muy recomendable. Hay países que son seguros, a los que se puede viajar sin problema y en los que, sin embargo, puede existir inestabilidad política más allá de lo que conocemos, un área con posibilidad de catástrofes naturales o vete tu a saber que. Pues bien, el entrar en la web del ministerio y registrar nuestra visita para los días en cuestión de nuestra estancia, lleva cinco minutos y seguro que será útil llegado el momento.

> Informarse sobre los timos habituales. Y es que es por curioso que parezca, cada país tiene los propios y si bien muchas veces no pasan de pequeñas anécdotas y no acaban con gran dispendio en nuestra cuenta, mejor evitarlos. Muchos de los blogs que encontraremos nos advertirán de ello y es curioso como estas tretas se repiten una y otra vez.
Por ejemplo… Cuba, Tam Coc o Puerto Plata. En Cuba, en el trayecto que nos llevaba de vuelta a Cienfuegos desde Viñales, habíamos leído con todo lujo de detalle uno bien gracioso que se repitió al pie de la letra. Y es que con la excusa de ayudarte un cubano insistía al verte por una circunvalación que la carretera estaba cerrada y que te acompañaría hasta el nuevo desvío. Tal es la insistencia que seguramente acabarás dejándote ayudar. El muchacho acabará montando en cólera y exigiendo su propina para volver al punto de partida una vez te haya hecho el favor. Otra divertida es la de la mujer mayor en Tam Coc en Vietnam que se dedica a pedir algo para beber, habitualmente un refresco, que le compras y vuelve a vender al siguiente turista o la de Puerto Plata cuyo castillo permanece abierto gratuitamente los domingos pero siempre verás algún espabilado dispuesto a cobrarte la entrada… En fin.
Y una vez en el aeropuerto

Recuerdo en Cebú, en Filipinas, por poner un ejemplo, al muchacho del hotel que se ocupaba de llamar a los taxis, apuntar las matrículas y licencias de cada uno de los vehículos que subían turistas. O los taxis de la ciudad de Guayaquil donde entre las distintas opciones la más recomendable es coger un taxi “de los amarillos” y que lleven pegatinas blancas y rojas en bandas, tanto en el frontal como en las puertas. Estos son los dotados de cámara dentro del habitáculo y botón de pánico. Imaginaos como esta la cosa..

Y si lo llevamos encima en un bus nocturno en Sudamérica por ejemplo, debemos llevarlo literalmente encima. Leímos en cierta ocasión que dejar el equipaje en los pies es peligroso puesto que con un couter o similar pueden rajarla desde el asiento trasero mientras duermes y vaciarla sin problema. No es cuestión de asustar, pero merece la pena aprender…
Para salir a la calle en nuestro destino

Perder un pasaporte es un marrón muy grande y desde luego habitualmente no van a tratar de robároslo pero si lo lleváis en esa graciosa mochila donde va todo lo que sabéis es de valor… Nosotros llevamos dos copias y las intercambiamos de modo que es muy complicado no estar con la documentación disponible en cualquier momento.

> Cubrir la marca de la cámara y no mostrarla al entrar o salir del hotel. Imaginad que esa Canon o esa Nikon que lleváis al cuello es el sueldo con el que convive un año completo una familia entera… No es que quieran pero lo necesitan. Y lo mejor para evitarlo es coger un trocito de cinta aislante negra, de la adhesiva, y tapar la marca de la cámara. Lo de Nikon y Canon canta mucho, pero ¿”esa cámara sin marca”?. Además valga como consejo no salir o entrar al hotel o alojamiento con ella visible. Los cacos se frotarán las manos buscando donde estamos alojados para volver más tarde.
> Dinero separado y en billetes pequeños. Nada de “todos los huevos en la misma cesta”. Además de no llevar todo el dinero junto y guardar alguna cantidad en ese escondite de “último recurso” es muy aconsejable llevar pequeñas cantidades en distintos bolsillos de modo que para comprar una botella de agua no exhibamos todo nuestro potencial en un taco de billetes. Personalmente utilizo desde hace años una técnica mental en la que conozco bolsillo por bolsillo que cantidad de dinero aproximado llevo en cada uno. Dependiendo de la compra, sabre en cual meter la mano. Cuando nos veamos obligados a cambiar un billete grande sed conscientes de donde lo sacáis. Una buena amiga saco 100 dólares para pagar un agua en un chiringuito de Santo Domingo, me temo que el pobre señor no había visto nunca algo así…

Por otro lado hay que estar al loro de donde y cuando utilizáis la tarjeta. Fundamentalmente para alojamientos y tiendas o restaurantes en la que el establecimiento os de confianza y nunca la perdáis de vista. Es necesario elegir bien los cajeros donde sacar dinero. Os recomendamos los cajeros de aeropuertos y grandes centros comerciales, siempre vigilados. En caso de poder sacar en un cajero de un banco es preferible y si es en horario de apertura del mismo pues mucho mejor. Ante cualquier problema, podremos reclamar allí mismo. Tened en cuenta que, por ejemplo, en Asia, es muy frecuente encontrar pequeños cajeros en tiendas como el Seven Eleven o en gasolineras de Sudamérica; salvo que no sea necesario yo los evitaría de entrada.

Cuidado con las redes y la conexión que elegimos
> Ojo con los ciberengaños. A la hora de dar nuestros datos al alta de algunas páginas, sobre todo esos que habitualmente no nos piden… los números de cuenta, los números de tarjetas… no son cosas que debamos compartir la mayoría de ocasiones.
> Cuidado con las redes sociales. Nos hacen compartir alegremente nuestra ubicación, los tiempos de estancias, las fotos con nuestras pertenencias… Recientemente supe que colgar la foto de la clásica entrada a un concierto o un partido puede hace que sea clonada en caso de que no tapemos el código de barras o el QR. Con estos, puede que no podamos entrar en el evento pues ya haya sido vendida la entrada antes.

> Comunicarse con la familia y compartir la ruta de viaje. Es una cosa importante, nuestra familia y amigos deben saber por donde andaremos, incluso compartir nuestras reservas de alojamiento es una buena idea. Y por supuesto, comunicarse de vez en cuando y siempre que sea posible. No cuesta nada mandar esas fotos de viaje por Whatsapp en los grupos de amigos…
Prohibiciones y recomendaciones en el viaje

Valgan como ejemplo que mascar chicle en Singapur, estar embarazada siendo soltera en Kuwait, o beberse unas copas de más en Micronesia son prácticas prohibidas y pueden ser duramente penadas. Cuando viajemos a países budistas y en caso de contar con algún tatuaje de Buda (algo bastante habitual entre los turistas occidentales), lo mejor es taparlos. Está considerado de muy mal gusto, al igual que dar la espalda a sus imágenes para las fotos o mostrar la planta de los pies frente a la misma. Os aseguro que la población se puede enfadar y mucho.
Lugares como Yemen castigan con 100 latigazos y varios meses de cárcel las relaciones sexuales entre hombres y en el caso de las mujeres se castigan con entre tres y siete meses de cárcel. Otros países donde la homosexualidad también está perseguida son las Islas Maldivas, Arabia Saudí, Malaui, Zimbabue, Omán, Irak, Turkmenistán, Pakistán, Uzbekistán, Myanmar, Malasia, Timor Oriental, las Islas Salomón o Tuvalu.
Otras conductas no tienen mayores represalias, pero están “mal vistas” como dar propina en las Islas Cook y en Samoa Occidental o usar ropa demasiado corta o escotes en Malaui.
También habrá que ir con cuidado a la hora de compartir fotografías de viaje en las redes sociales o conseguir llamadas internacionales. Algunos países como China tienen restricciones de internet y de algunas aplicaciones móviles. Por ejemplo, en Omán está prohibido el acceso a Skype y en China está restringido el uso de Google, Facebook, Youtube, Gmail y Twitter, donde está vigente una ley de censura que limita el acceso a determinadas páginas web desde el año 1996.
Un capítulo realmente serio es la tenencia o uso de drogas en muchos países. La tenencia y tráfico de drogas acarrea en Birmania penas que van desde los cinco años de prisión a la cadena perpetua, independientemente del tipo o cantidad de droga, por lo que la mera posesión puede hacer que la persona sea considerada como traficante. En Taiwán y en Singapur el consumo o tráfico de drogas puede llegar a castigarse con la pena de muerte, así como en Malasia, donde también puede sancionarse con “azotes con vara” y hasta 20 años de prisión. También se aplica la pena de muerte por consumo y tráfico de drogas en Emiratos Árabes, donde cabe recordar que determinados medicamentos de uso habitual en Europa pueden considerarse droga en este país.
Cómo veis cuestión de tener cuidado e ir informado… ¡Prevenir antes que curar!
Nuestros consejos para viajar seguro






















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2 comentarios en “Consejos de seguridad en un viaje. Qué hacer y qué no hacer viajando”
Hola:
Fantástico resumen de consejos de seguridad. Me ha encantado.
Sobre todo el de la no conectarte a una red local (para eso siempre lo hago a través del VPN) y lo de tapar la marca de la cámara. Me encanta ver como la gente lleva la marca y modelo de la cámara en la correa que te dan con la cámara…vamos que es para ponérselo fácil a los cacos.
Un saludo
Alucino cuando veo gente con una cámara de 5000 euros colgada al cuello en lugares donde por ese dinero se jugarían la vida sin dudarlo. Otra cosa que suelo hacer es no entrar o salir del hostel o donde nos alojemos con ella a la vista. Supongo que no es necesario que nadie sepa con que viajas. Gracias por tu comentario y ¡buenos viajes!