¡Los primeros días en Islandia habían sido absolutamente increíbles! Reykjavik había sido una sorpresa muy agradable y el famoso Círculo de Oro y las cataratas en camino hacia Vik nos habían dejado asombrados en los primeros kilómetros. A pesar del clima frío, tuvimos días despejados en los que aprovechamos al máximo, capturando momentos y fotografías inolvidables. Islandia en invierno, sin duda, es uno de los lugares más impresionantes en los que hemos estado. Estábamos decididos a explorar cada rincón de Islandia durante nuestra semana de viaje por el sur de la isla.
Lo mejor de Islandia: Vatnajökull y sus alrededores
Día 4: Desde Vik hasta Skaftafell (PN de Vatnajökull Sur), 140km . Desde Skaftafell a la laguna glaciar de Jokulsárlón, 55 km. Total 230 km de ruta.
Sale el sol de nuevo y las vistas desde Carina Guesthouse son preciosas: las casitas del pueblo de Vik con sus tejados cubiertos de nieve y el mar al fondo. Desayuno excelente y variado, de los más completos que tomamos, con café espresso incluido. Carina es por ahora el mejor hostel (100 euros doble con baño compartido y desayuno incluido).
La playa de arena negra de Reynisfjara
Salimos casi a las 10, primero a la playa de arena negra de Reynisfjara, que está a escasos kilómetros de Vik, por la carretera 215. Tenemos que retroceder hacia el Oeste un poco para acceder a la misma. Las formaciones basálticas que esculpen la zona me recuerdan mucho a la Calzada del Gigante de Belfast. Desde la playa se divisa el arco de Dyrholaey a lo lejos y el paseo que ofrece es muy bonito y singular.
Son las 12 cuando nos incorporamos a la Ring Road, esta vez para seguir camino a Skaftafell. Son 140 km la distancia a cubrir entre Vik y el Parque Nacional de Skaftafell.
La montaña Laki
El trayecto por carretera no deja indiferente: campos de lava impresionantes que se pierden en el horizonte y que están parcialmente cubiertos de hielo y nieve a los pies del Laki. Realizamos varias paradas en el trayecto para observar y fotografiar la inmensidad de la lava solidificada. El acceso a la montaña Laki y su zona de cráteres que se formaron tras la erupción de 1783 solamente es posible en verano.
El parque nacional de Skaftafell
Llegamos a Skaftafell a las 14 h, con la idea de recorrer la ruta S2 hasta las famosas cascadas Svartifoss . El Parque Nacional de Skaftafell se fundó en 1967 y , desde 2008, forma parte del inmenso Parque Nacional de Vatnajökull, que ocupa un 14% de total de la superficie de Islandia. En el parque la estrella es el glaciar, el Vatnajökull es el glaciar más grande del mundo fuera de los polos, que llega a alcanzar un grosor máximo de hasta 1000 metros. Desde el glaciar salen lenguas, siendo algunas de ellas bastante accesibles desde la Ring Road, pero además de la belleza del hielo, en Skaftafell el paisaje circundante al mismo es impresionante.
En el centro de visitantes podrás encontrar toda la información necesaria para realizar diferentes rutas a pie, más o menos largas y de diferente dificultad. Allí mismo podrás contratar diferentes excursiones y actividades como paseos por glaciares, escalada en hielo, trekkings guiados, cuevas de hielo,… Hay dos operadores que las organizan con oficinas en el propio parking. El aparcamiento es de pago y se abona en el centro de visitantes.
La ruta circular hasta las cascadas Svartifoss
La ruta que elegimos hasta las cascadas Svartifoss, la S2, son unas 2 horas (ida y vuelta). Tras pasar por otras cascadas menores llegamos a estas cataratas que estaban parcialmente heladas y enmarcadas en unas negras columnas de basalto, estuvimos un buen rato fotografiándolas. En lugar de regresar por el mismo camino, hicimos una ruta circular pasando por la cima Sjónarsker. Allí hicimos un descanso rodeados de alucinantes vistas de lenguas glaciares, preparamos un pequeño picnic , impresionados con nuestro alrededor. Recorrimos caminando unos 5,3 km que con las paradas realizadas nos llevaron algo más de 3 horas.
Skaftafell merece dedicarle un mínimo de 2 días para poder conocerlo mejor, así que vamos a tener que regresar para ello, en esta ocasión no tuvimos tiempo de más. Recomendaría alojarse al menos dos noches en las proximidades del parque, aunque hay que decir que no hay mucha oferta de alojamiento cercano, y lo que hay es caro. Creo que lo ideal, si vas en verano, es acampar o aparcar tu caravana en el camping del parque, con unas instalaciones impecables… no podrás estar más cerca.
La laguna glaciar de Jökulsárlón
Eran las 17.30h cuando finalizamos y abandonamos Skaftafell, para dirigirnos al último punto del día, la laguna glaciar de Jökulsárlón, unos 55 km de carretera con paisajes impresionantes.
Pasaban escasos minutos de las 18h cuando llegamos a la laguna glaciar de Jökulsárlón. Dejamos el coche en el primero de los parkings que hay si llegas por el suroeste, como era nuestro caso. El sol se estaba yendo y ante nuestros ojos la inmensa laguna glaciar de Jökulsárlón prácticamente para nosotros solos. Esta impresionante laguna tiene solamente 80 años, y cada año que pasa va aumentando de tamaño. En ella flotan los icebergs que se desprenden desde el glaciar y que finalmente irán a para al mar cruzando el corto río Jökulsa. Es otro de los puntos más turísticos de Islandia y con toda la razón. Se pueden realizar circuitos en barco, zodiac y kayak, aunque no en invierno, pues la superficie está prácticamente helada en su totalidad.
Mi recomendación es que te alojes cerca de la laguna al menos una noche, y así poder contemplarla con diferente luz, tanto al atardecer como al amanecer, y con menos gente si madrugas un poco. Los aparcamientos de la zona son todos gratuitos.
El alojamiento en Höfn, PN de Jokulsarlon
Ya casi no quedaba luz cuando llegamos a Skálafell guesthouse, que está a unos 30 km de la laguna, en dirección norte, hacia Höfn. Si decides alojarte en la población costera de Höfn, tendrás que recorrer 80 km desde la laguna de Jökulsárlon. En dicha localidad podrás encontrar más opciones de alojamientos y todos los servicios, pero nosotros lo descartamos porque no íbamos a continuar hacia el norte, sino que desharíamos el camino recorrido a partir de aquí, emprendiendo la vuelta hacia Reikiavik.
Los alojamientos más próximos a Jökulsárlón se suben bastante de precio, y este no fue una excepción. Como tampoco hay núcleos urbanos próximos donde abastecerse de provisiones, hay que hacer las compras necesarias previamente.
La Skálafell guesthouse se encuentra en medio de un paraje muy bonito, desde donde comienzan algunas rutas a pie muy interesantes (te informarán en la casa) pero el alojamiento es caro, 120 euros para una habitación doble con baño compartido y desayuno incluido. Tiene un restaurante que sirve cenas pero los precios son como lo son en toda Islandia: pescado por 3600 coronas, carne por 3800 coronas y cerveza por 1000. Casi 10000 coronas, 80 euros la cena para dos personas en un restaurante más bien rancio, con sólo una opción de carne y otra de pescado. Conclusión, tomamos unas sopas instantáneas, unos sándwich y algo de fruta, y nos fuimos a descansar agotados.
Día 5. Comenzamos camino de vuelta: De la Skálafell guesthouse hasta Hunkubakkar guesthouse, en kirkjubæjarklaustur. 165 km de ruta.
Desde este punto, en las proximidades de Jökulsárlon, emprendimos la vuelta hacia Reikiavik, con más días y en primavera o verano habríamos seguido para completar toda la Ring Road.
Daba comienzo un día que prometía, ya que era el día elegido para realizar el ice cave tour que teníamos fijado para las 13,45h en alguna lengua glaciar del parque de Vatnajökull, con la empresa Local Guide.
A las 8 desayuno, poco antes de las 9 salimos de la guesthouse. La idea era hacer una de las rutas de trekking próximas a la casa y que nos llevarían muy cerca de la lengua de un glaciar. En la página web de la guesthouse puedes encontrar información acerca de las rutas de trekking que existen por la zona (www.skalafell.net) y de otras actividades y lugares cercanos a visitar. No teníamos tiempo, la ruta en cuestión nos llevaría unas 3 h o más y queríamos volver a ver la laguna de Jökulsárlón de nuevo.
Una vez en el coche, y a escasos metros de la guesthouse nos desviamos por la carretera F985, que al principio estaba en muy buenas condiciones pero luego comenzaron a aparecer grandes placas de hielo en el camino. Pese a que llevamos un todoterreno no seguimos, había demasiado hielo y nieve y no podemos calcular bien lo profunda que era la capa de hielo. Aprovechamos para realizar un vuelo de dron impresionante en el camino con montañas parcialmente cubiertas de hielo y nieve y pequeñas lagunas congeladas…
Diamond beach
Llegada a las 10,30h aproximadamente a la laguna de Jökulsárlón, esta vez dejamos el coche parking de lado noreste (no hay que pagar). El día era gris: el agua estaba plateada y salpicada con algunos icebergs . La luz era completamente diferente respecto a la tarde anterior y estaba nublado pero seguíamos embelesados con la belleza del lugar. Caminamos alrededor de la laguna, notando como crujía el hielo y se desprendía algún gran fragmento de los escasos icebergs que hay en esta época por la laguna. Está casi completamente helada, pero por las zonas en las que no lo está podemos ver algunas focas nadando, asomando su cabeza a la superficie brillante del agua. Empleamos otro par de horas por aquí, pero no me habría importado estar un ratito más… Junto a la laguna está la Diamond Beach: una playa negra salpicada por trozos de hielo que migran desde la laguna al mar, pero en esta época invernal no había demasiados fragmentos.
La Cristal Cave, el tour en la cueva de hielo
De la laguna de Jökulsárlón al punto de encuentro donde está la sede de Local Guide hay unos 30 km, conduciendo en dirección oeste por la Ring Road. A mitad de camino nos detenemos para tomar un sándwich y a las 13,15h estamos allí. Está justo en la gasolinera de Fagurhólsmyri, cuando realizas la reserva te envían un correo con la localización exacta.
Estábamos algo nerviosos por la nueva experiencia y porque parecía que el tiempo se quería torcer, comenzaba a hacer mucho viento y a caer algo de nieve. En el local puedes tomar un café, refresco, pastel o bocadillo. Comprobaron nuestra reserva y firmamos un documento en el que se exhime a la empresa de cualquier responsabilidad en caso de accidente, además de poner un número de teléfono para contactar con alguna persona de confianza en caso de emergencia, que, en nuestro caso y como siempre, fue Evha.
Eran las 14h cuando salimos en superjeep para comenzar la excursión. El superjeep es un gran todoterreno con ruedas del tamaño de las de un camión con el que puedes circular prácticamente por cualquier terreno. Durante el trayecto nuestro guía nos habla sobre los glaciares y las cuevas de hielo, explicándonos que la localización de las mismas cambia y que la elección de la cueva a visitar depende de la accesibilidad, características y tamaño de las cuevas.
Las distintas empresas que se dedican a los tours tienen permisos para el acceso a diferentes partes del parque nacional, e hizo hincapié en que con ellos, con Local Guide, los grupos son mucho más reducidos que con el resto de agencias que ofrecen los tours a la Crystal Cave, donde puedes estar al mismo tiempo con unas 80 o 100 personas…
La Crystal Cave es una cueva de grandes dimensiones cercana a la laguna de Jökulsárlón . No podemos hablar de otras experiencias en glaciares en Islandia, pero el caso es que nuestro grupo era solamente de 10 individuos. En unos 15 minutos de coche llegamos hasta la base de la lengua del glaciar Svinafellsjokull (muy próximo centro de visitantes del Parque Nacional de Skaftafell, desde donde habíamos hecho la ruta a las cascadas de Svartifoss el día anterior). Para llegar hasta aquí, nos desviamos por una carretera sin asfaltar que hay justo detrás del hotel Skaftafell, que no tiene ninguna indicación y que estaba en buenas condiciones.
Nos pusimos casco y nos entregaron unos crampones que nos colocamos tras una corta caminata al llegar al glaciar. En esta ocasión nos dijeron que éramos muy afortunados pues no era necesario caminar demasiado hasta llegar a la cueva de hielo en cuestión, pero habríamos preferido que sí para poder caminar un poco más sobre el glaciar. El caso es que enseguida accedimos a su interior, la cueva tenía unos 30 metros de longitud y lo más impresionante era ver como las tonalidades de azul iban cambiando por momentos según la luz. En total fueron unas 2 horas de actividad incluyendo el trayecto de ida y nos pareció excesivamente caro para lo que se ofrece.
A las 16,30h ya había terminado todo, la excursión a la cueva de hielo fue algo diferente pero no acorde a mis expectativas. A toro pasado, habría elegido un tour que combinara tanto la caminata por el glaciar como la visita a una cueva. Nosotros elegimos la visita a la cueva de hielo porque ya habíamos disfrutado de la experiencia de caminar sobre un glaciar en Nueva Zelanda y Argentina. Para aquellos que tengan que decidir entre las dos actividades les recomendaría una buena caminata sobre un glaciar.
El glaciar Svinafellsjokull
Decidimos ir por nuestra cuenta al mismo glaciar, Svinafellsjokull, pero en lugar de ir exactamente a dicho punto nos desviamos por otra carretera sin asfaltar que viene indicada en el maps.me y que queda un poco más al oeste que la anterior, que, como ya he mencionado, se situaba a la altura del hotel Skaftafell.
Dedicamos las últimas horas del día a deleitarnos con la enorme belleza del hielo glaciar: esto es lo mejor con diferencia, mirarlo y mirarlo, mejor que entrar a la cueva de hielo o caminar sobre su superficie. Grandes masas de hielo gigantescas con unos azules brillantes, blancos que se mezclan con gris oscuro casi negro… no puedes perdértelo.
De nuevo a la Ring Road para llegar a Hunkubakkar Guesthouse, situado a unos 75 km al oeste del glaciar Svinafellsjokull, y por ende del Parque Nacional de Skaftafell. Íbamos disfrutando de la conducción cuando a tan solo unos 8 km del alojamiento el tráfico se detuvo, pues la carretera estaba cortada y se formó una gran hilera de coches que iba creciendo por momentos. Consultamos la página road.is y comprobamos que la causa del bloqueo es un accidente de tráfico. Estuvimos parados desde las 18.30h hasta las 21.00h, ¡más de dos horas!
Llegamos a las 21h a nuestro alojamiento, el Hunkubakkar Guesthouse a las afueras de la población de Kirkjubæjarklaustur. Está todo a oscuras , no se ve casi nada. Hicimos el check -in y nos dieron la llave de nuestra cabaña, que nos costó encontrar uno poco entre tanta oscuridad. Se trata de una habitación doble con baño, y desayuno incluido. Está bien pero no para lo que cuesta, el más caro de toda la semana en Islandia. Estábamos agotados pero aún así preparamos unas sopas instantáneas (hay hervidor de agua) y tomamos un yogur.
Dia 6. De Kirkjubæjarklaustur a Hveragerði. Visitando el Cañón Fjaðrárgljúfur, Systrafoss, el glaciar Sólheimajökull y las cascadas Glugafoss. Ruta de 208 km.
El desayuno se sirve en un agradable restaurante acristalado que hay en el alojamiento. Para llegar caminamos desde nuestra cabaña unos metros y , con la luz del día, fuimos entonces conscientes de lo bonito del paisaje en el que se encuentran salpicadas este conjunto de pequeñas casitas rojas.
El cañón Fjaorargljufur
Salimos sobre las 10h, y nos vamos al cañón Fjaðrárgljúfur que hay a escasos 2 km del alojamiento. Un nuevo paisaje con vistas sobrecogedoras, sobre todo desde la altura, con unos 100 metros de profundidad.… Impresiona. Estamos casi 2 horas recorriéndolo y fotografiándolo, los colores combinan a la perfección: el negro de la lava, el verde del musgo, el blanco de la nieve y el hielo, y el azul profundo del río Fjaðrá, en el fondo.
De aquí nos fuimos al diminuto pueblo, a Kirkjubæjarklaustur, a muy pocos kilómetros (unos 6 km) y paramos en un café, el Systrakaffi, para darnos el gusto de tomar un café con leche y un espresso ( 900 coronas). Justo al lado del café hay un supermercado Kjarval donde compramos algo de comida (2800 coronas). En esta localidad, situada a unos 65 km al este de Vik y a unos 75 km del PN Skaftafell, encontrarás todos los servicios (supermercados, gasolineras, cafeterías y restaurantes). El lugar nos resultó agradable, y tiene algunos sitios de interés para visitar además del cañon en el que habíamos estado. En el mismo núcleo urbano hay unas cascadas, Systrafoss, pero no muy grandes, desde donde emprender algunas caminatas por el bosque, y un lago, el Systravatn. No hicimos más visitas en el lugar…, será el el próximo viaje.
El glaciar Solheimajökull
Se nos hicieron casi las 13 h y condujimos hasta el glaciar Sólheimajökull (a unos 100 km al oeste desde Kirkjubæjarklaustur) que se encuentra a unos 30 km al oeste de Vik por la Ring Road. El Sólheimajökull resulta bastante accesible, pues hay incluso parking y una corta caminata hasta la base de la lengua del glaciar. Es impresionante pero el viento que hacía fue insoportable y era prácticamente imposible abrir los ojos, la fuerza con la que soplaba era increíble, por lo que no aguantamos mucho tiempo. En el mismo parking hay un punto de información desde donde contratar trekking por el glaciar y un baño (precio 300 coronas).
Las cascadas Glugafoss
Seguimos camino hasta la siguiente parada: las cascadas Glugafoss. Guiándonos por el maps.me comprobamos que si tomábamos la carretera 249 desde la Ring Road, a la altura de las cascadas Seljalandafoss (visitadas en nuestro día 3 de ruta) atajaríamos bastante. Así lo hicimos, pero a pocos kilómetros de las cascadas la carretera estaba cortada. Retrocedimos hasta la Ring Road y tomamos la siguiente, la 250, de grava pero en muy buen estado para cualquier vehículo. En unos 18 km alcanzamos las Glugafoss atajando por la carretera 250. Estábamos completamente solos y el sol de la tarde hacía todavía más bonito aquel lugar. La cascada estaba semihelada y parecía que las formaciones de hielo habían sido esculpidas… Se puede subir por un lateral y llegar al interior de Glugafoss.
Desde las cascadas tomamos la carretera 261 (que es la que va a a Thórsmörk, zona no accesible en invierno) dirección a la población de Hvolsvöllur, recorriendo los 20 km que la separan de Glugafoss, para enlazar de nuevo con la Ring Road y recorrer unos 60 km más hasta Hveragerði.
A las 18h llegamos a Hveragerði , a los Frumskogar apartaments. Se trata de una guesthouse que también ofrece apartamentos de un dormitorio que están geniales. Los apartamentos están en planta baja, tienen un salón de estar con un sofá cama doble y una cocina completamente equipada con una mesa de comedor. Desde la pequeña terraza del apartamento se accede a una zona común con sauna, ducha fría y bañera hidromasaje de agua caliente en el exterior. Yo estuve un buen rato a solas disfrutando de un relajante baño en el jacuzzi, combinado con el vapor de la sauna y alguna ducha fría intercalada, fue ideal para terminar el día. Para cenar preparamos una rica pasta con salmón islandés con un par de Vikings bien frías.
Dia 7. Alrededores de Hveragerði: Trekking al río Reykjadalur. Cráter de Kerio. Noche en Reikiavik. 75 km de ruta.
Hveragerði es una población encima de un área geotermal, de ahí su nombre, pues Hver significa agua termal, de hecho, en el mismo centro del núcleo urbano hay un parque geotermal con antiguas fuentes termales y fumarolas, que se puede visitar entre las 9 y las 18h para conocer más acerca de la energía geotérmica. Los alrededores son también muy interesantes.
Hverageroi
No madrugamos mucho, o, más bien remoloneamos entre la cama y el sofá del apartamento. Nos preparamos el desayuno, pues no estaba incluído en el precio y añadirlo suponían 16 euros por persona, pero es que además teníamos una cocina equipadísima donde prepararlo. Hicimos el check out a las 10.45h y a las 11h ya estábamos en el aparcamiento para hacer el trekking hacia el río caliente de Reykjadalur, pues el punto de partida está bastante cerca del pueblo. Saliendo en coche desde Hveragerði, por la calle principal (Breidamörk), se pasa un centro deportivo y se gira a la izquierda, la carretera acaba en el área de aparcamiento desde donde se comienza la ruta, allí encontrarás un pequeño café y un panel explicativo con las diferentes rutas por este valle geotermal. Comenzamos a recorrer la ruta hasta el río caliente de Reykjadalur sobre las 11h: los 3,3 kilómetros hasta llegar al río pasan entre fumarolas humeantes, riachuelos, montañas y valles. Al llegar al río puedes tomar un agradable baño de agua caliente, vimos como muchos viajeros lo hacían en medio del frío islandés… el problema es salir del agua. Existen plataformas de madera para el acceso y para poder cambiarte antes y después del baño hay como una especie de biombos. La ruta de ida y vuelta, con subidas y bajadas, no tiene mucha dificultad y se completa en unas 2horas y media (sin baño en el río).
Tras el trekking, nos permitimos el lujo de comer en un restaurante, el Olverk pizza & brewery, un italiano que vimos el día previo al entrar en Hveragerði. Una deliciosa pizza de pepperoni con bacon, una ensalada de ternera, pera y aguacate y dos cervezas por 7000 coronas, unos 56 euros. En su interior hay una destilería de cerveza, una de las pocas en el mundo que elabora la cerveza con energía geotérmica, y ofrecen catas de las diferentes cervezas artesanales.
Cráter de Kerio
Después de la comida nos dirigimos hacia el cráter de Kerio, por la Ring Road dirección hacia Selfoss (que está a escasos kilómetros de Hveragerdi) y desde Selfoss por la carretera 35 recorrimos unos 15 km más hasta llegar al cráter. Normalmente la visita al cráter se realiza al final del recorrido por el Círculo Dorado, pero como no lleva demasiado tiempo la dejamos para este día. Este ha sido el único lugar en Islandia donde hemos tenido que pagar entrada para ver algo en la naturaleza, 400 coronas por persona. El cráter de Kerio se formó tras una explosión hace unos 6500 años, y es el mayor de un conjunto de cráteres conocidos como Tjarnarhólar. El óvalo de Kerio tiene unas dimensiones de unos 270 metros de largo por 170 de ancho, con una profundidad de 55 metros. El agua de azul intenso que hay en el fondo del mismo tiene una profundidad que varía entre los 7 y los 14 metros. Puedes realizar un recorrido a pie que bordea todo el perímetro del cráter y también hay un sendero que baja hasta la orilla del lago. Encontramos el lago congelado, con un color blanco-grisáceo que contrasta bastante con las piedras rojizas, grises y ocres de alrededor. Pudimos ver y fotografiar a bastantes incautos que caminaban por encima del hielo.
Las rachas de viento helado hicieron que acabáramos pronto y emprediésemos el regreso a Reikiavik, a unos 60 km desde Kerio, así que en unos 45 minutos llegamos a nuestro último alojamiento, el Freyja Guesthouse and suites. Está situado muy cerca del Gestinn Guesthouse, en el que nos alojamos la primera noche, con vistas a la catedral (justo frente a uno de los laterales) y con aparcamiento en la calle gratuito. El Freyja es una casa de huéspedes de dos plantas preciosa, con una bonita decoración, muy confortable, con buena wifi y unos servicios excelentes, incluído desayuno y café espresso a todas horas disponible (para nosotros esto es un detallazo). A las 16 horas estábamos instalados, tomando un café en una sala de estar y viendo las fotos del día.
Tras un descanso, nos fuimos a buscar unas cervezas guiados por la App de Appy Hour. La primera parada fue el Boston, un pub con muy buena música y que también sirve comidas, localizado en la calle Laugavegur. Dos cervezas por el precio de una, lo que significa que cada pinta de Gull nos costó 550 coronas, que no está nada mal. Nos entró el hambre y comenzamos a mirar menús a las puertas de los numerosos restaurantes de esta calle. Tuvimos dificultades para sentarnos, pues estaban bastante concurridos sobre las 21 horas. Los precios varían un poco pero están todos más o menos en las siguientes cantidades: unas 3500-5000 coronas para un plato de carne o pescado, a partir de 2500 coronas por una hamburguesa, unas 1800 por la sopa del día, alrededor de 1500 por un sándwich, 1000 coronas por una cerveza. Seguimos camino por Laugavegur para llegar al B5, un pub donde la happy hour se prolongaba hasta las 23 h., cada cerveza nos costó 500 coronas. Desde el interior del B5 se accede a un pequeño local (poner nombre) que sirve hamburguesas de todo tipo a buen precio, 1400 coronas cada hamburguesa con una ración de patatas fritas y un refresco, de los que dimos buena cuenta en una de las mesas del pub B5. El precio inmejorable. Y así, con un par de pintas de Gull, dimos por finalizada esta increíble semana en Islandia que nos invadió la retina de paisajes tan bonitos como variados.
Día 8. Vuelo Keflavik-Alicante.
Desayunamos relajadamente en el Freyja Guesthouse y pusimos rumbo al aeropuerto de Keflavik. Nuestros últimos kilómetros estuvieron pasados por agua, con mucho viento y frío, siendo de nuevo conscientes de la suerte que habíamos tenido con la climatología en nuestra semana de viaje.
Devolvimos el coche en la oficina de Lagoon car rental, sin ninguna incidencia, y desde allí al aeropuerto para volver a casa, pero imaginando cuándo podríamos regresar a este fantástico país.
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5 comentarios en “Lo mejor de Islandia: El parque nacional de Vatnajökull y los alrededores”
Hola Carmen, en diciembre iremos por una semana a Islandia y estoy recopilando mucha información en tu página. Muchísimas gracias, muy completo y detallado todo!
Tengo una pregunta acerca del tour a la cueva de hielo, Entiendo que el punto de encuentro es la laguna de Jökulsárlón, pero luego los trasladan a Skaftafell para comenzar el tour. Eso no hace mucho sentido, verdad? Son como 50 minutos de viaje en la Ruta 1 según google maps… realmente fue así?
Saludos y gracias
Gabriel
Hola Gabriel,
en primer lugar gracias por tu comentario.
Como describo en el post, hay varias compañías que organizan las excursiones a las cuevas de hielo. Dichas cuevas no están siempre en la misma localización, y los equipos de las distintas compañías son los que se encargan de localizarlas y de elegir aquellas que visitarán los turistas (en función de las características, accesibilidad, etc). Cuando elijas la compañía con la que harás el tour, ellos te facilitarán un punto de encuentro, y la distancia desde dicho punto hasta la cueva se cubre en unos 20 minutos aproximadamente. En nuestro caso, quedamos en una estación de servicio cercana, donde está la sede de Local Guide, y en un corto trayecto en todoterreno llegamos a la lengua del glaciar Svinafellsjokull, desde donde partimos a pie hacia la cueva.
La Crystal Cave es una de las cuevas más famosas por sus dimensiones, y que se ubica en las proximidades de la laguna de Jökulsárlón, pero nosotros no visitamos esa, sino otra más cercana a Skaftafell, como he comentado. Quizás lleva a malentendido el hecho de que aparezca en el texto en un nuevo párrafo, te pido disculpas.
Espero haber resuelto tus dudas.
Si tienes cualquier otra cuestión, no dudes en escribir.
Un saludo
Carmen Capdepón
Hola Carmen,
muchas gracias por tu respuesta! Les he escrito a los de la empresa “Local Guide” pidiendo ir a ver el “Ice Cave Tour” (que entiendo no tiene que ser necesariamente la “Crystal Cave”) y me confirmaron que el punto de encuentro es en Jökulsárlón. La verdad que me queda bastante lejos y prefiero encontrarme cerca de Svinafellsjokull… por el momento no tengo suerte. Ustedes reservaron con “Local Guide” sin tener idea anteriormente donde es el punto de encuentro?
Fijate que aquí figura en Jökulsárlón
Espero que no coincidan muchos tours al mismo tiempo, porque es una crítica que leo a menudo en internet…
Muchas gracias y saludos!
Gabriel
Muero de ganas de visitar Islandia!! El día que la visite, tengo claro que haré la vuelta completa al país a través de la Ring Road. Debe ser espectacular!!
Nosotros hemos vuelto encantados del viaje por el sur, y volveremos también para completar la Ring Road. Gracias por tu comentario