Una semana en el sur de Islandia. De Reikiavik a Vik

Preparados, listos, ¡ya! Desde casa, todos los preparativos para una ruta de una semana en invierno por Islandia requirieron muchas horas de lectura y estudio, pero finalmente emprendimos el tan ansiado viaje. Nuestro objetivo: trazar un recorrido por el sur del país en busca de las auroras boreales.

Habíamos leído que marzo era un buen mes para disfrutar de este espectáculo natural, así que con toda la ilusión y nuestras mochilas cargadas de ropa de abrigo (y comida, porqué no decirlo…), nos lanzamos a la caza de las famosas luces del norte…

Una semana en Islandia: De Reikiavik a las playas de Vik

Nuestra ruta de una semana en Islandia. El sur de la isla

Recorrido y escalas una semana en el sur de Islandia
La ruta de nuestra semana de viaje en Islandia

Día 1. Vuelo Alicante-Keflavik con Norwegian. Tarde en Reikiavik.

Puntual, a las 9 de la mañana partimos desde el aeropuerto de Alicante en vuelo directo hacia Islandia, con la compañía Norwegian. Nuestro coche quedaba en el parking del aeropuerto de El Altet. Teníamos nuestra reserva hecha con la web de Parclick y como siempre quedamos contentos con el ahorro.

El día estaba tan despejado que pudimos divisar desde el aire algunos de los paisajes que nos aguardaban en breve, esto prometía. A las 12.40h aterrizamos en el aeropuerto internacional de Keflavik, enseguida recogimos las mochilas facturadas y salimos a la sala de llegadas.

Pero antes de salir, hicimos una parada en el cajero automático para llevar moneda local (unos 200 euros al cambio) y también pasamos por el Duty Free, pues habíamos leído que era una buena opción comprar aquí algunas cosas, en nuestro caso cerveza. El precio de la cerveza era más barato que en las tiendas del país, así que compramos unas cuantas latas de Viking y Gull, dos cervezas islandesas.

Consejo: A la llegada al aeropuerto de Reikiavik, es buena opción comprar algunas cosas en el duty free del aeropuerto. Con la cerveza tendrás un descuento más que importante.

Llamamos por teléfono a la compañía de alquiler de coches, Lagoon Car Rental y enseguida vinieron a recogernos para trasladarnos a su oficina que se encuentra a escasos 3 km del aeropuerto. Una vez allí, repasamos las condiciones del seguro contratado, la franquicia en caso de accidente y nos informaron de una web para comprobar el estado de las carreteras islandesas, www.road.is. Nos fue muy útil y la consultamos con bastante frecuencia, proporciona información muy gráfica y actualizada de la situación de la red de carreteras del país y en invierno es fundamental tenerla. El coche era un Dacia Duster (4×4) que estaba impecable y muy nuevo, habría sido perfecto para 4 personas.

Desde el aeropuerto de Keflavik a Reikiavik hay unos 48 km, así que en unos 35-40 minutos recorrimos esta distancia, y aproximadamente a las 15.30 h llegamos al primero de nuestros alojamientos en Islandia, el Gestinn Guesthouse. Tras el check-in nos pusimos nuestra ropa térmica, gorro y guantes y comenzamos a explorar la ciudad.

Qué ver en Reikiavik en un día

A escasos metros se encuentra la Hallgrímskirkja, la iglesia más grande de toda Islandia, con una torre de 73 metros que brinda vistas de la ciudad y de los paisajes colindantes. Esta gran mole de hormigón blanco está inspirada en las cascadas y columnas basálticas de los paisajes islandeses, y es uno de los monumentos más visitados.

El horario de apertura en invierno (de octubre a abril) es de 9 a 17.00h (la torre cierra a las 16,30h) y de 9 a 21.00h en verano (de mayo a septiembre, cuando la torre cierra a las 20.30h). La entrada es gratuita pero para subir a la torre hay que pagar 1000 coronas islandesas (unos 8 euros al cambio), y el ticket para la subida se compra en la tienda de la iglesia.

Reikiavik, Recorrido y escalas en una semana por el sur de Islandia
Vistas de la ciudad de Reikiavik desde la torre de la catedral

Frente a la iglesia se encuentra la estatua al vikingo Eriksson, uno de los primeros europeos en llegar a América del Norte.

Frente a la estatua comienza Skólavördustigur, que junto con Laugavegur, constituyen las calles comerciales por excelencia de la capital islandesa. Caminando por Laugavegur pudimos ver numerosas tiendas de souvenirs, agencias de viaje locales que ofrecían diferentes tours, bares, restaurantes, supermercados, tiendas de ropa,…

Dimos un paseo y entramos a alguna de sus múltiples tiendas de recuerdos, que son muy bonitas pero, como todo aquí, es muy caro. Hay un supermercado Bonus y un par de locales de comida rápida donde tomar un perrito caliente o un sándwich jamón y queso por unos 4 euros (nos detuvimos en el que hay justo frente al Bonus).

En esa misma calle vimos el cartel de una panadería, Sandholt bakery, y aprovechamos para comprar una baguette (4,5 euros) y así hacernos un bocadillo para el día siguiente.

Estaba anocheciendo y comenzaba a hacer más frío, buscamos un sitio para parar a tomar algo. Recuerda que si quieres tomar una cerveza o una copa es recomendable que te descargues la APP appy hour en la que podrás localizar el bar más cercano a ti con el mejor precio. Acabamos en un irlandés, el Dubliner, donde pagamos 900 coronas (casi 8 euros por cada pinta) por una cerveza Borg, no tenían happy hour.

Para finalizar el primer día nos fuimos a cenar al Hard Rock Café y así no perder la tradición de comernos unas fajitas con una buena cerveza (en este caso fue una Boli Beer) en cada ciudad que visitamos en la que está este restaurante, y donde también compramos una camiseta de recuerdo, también una tradición. El precio de la cena para dos fueron 60 euros (fajitas, alitas y 2 cervezas).

Día 2: El famoso Círculo Dorado: el Parque Nacional de Thingvellir, Geysir y Gullfoss. Secret Lagoon. 172 km de ruta.

A las 7,30 de la mañana estábamos dando cuenta del rico desayuno que nos ofreció el Gestinn Guesthouse: frutas, yogur, tostadas, café,.. Y casi a las 8,30 salíamos de la ciudad para pasar el día completo recorriendo el Círculo Dorado. Esta ruta por carretera recorre algunos de los puntos más turísticos de Islandia y no puedes dejar de visitarlo. Sin duda, sería mejor sin multitudes pero tendrás que realizarlo acompañado.

El círculo Dorado de Islandia. El parque nacional de Thingvellir

Tras conducir unos escasos 30 minutos (40 km) llegamos a la primera parada: Thingvellir, el más antiguo Parque Nacional de Islandia, y que fue sede el primer parlamento democrático del mundo, en el año 930 dC, establecido allí por los vikingos. En la actualidad, Thingvellir forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El paisaje es la consecuencia de la confluencia de las placas tectónicas americana y europea, y da para perderse un rato entre fisuras, arroyos, riachuelos,… En unas 2 horas recorres tranquilamente los senderos habilitados, pero nosotros estuvimos casi 3 horas disfrutando del entorno, porque el día era tan soleado y el paisaje tan fotogénico que nos entretuvimos con las cámaras, móviles y, sobre todo, haciendo tomas con el dron.

En el parque, cuya entrada es gratuita, hay cinco aparcamientos repartidos en distintos los accesos al mismo, y para el estacionamiento deberás abonar 500 coronas (equivalen a 4 euros y es la tasa a abonar para 24h, siendo válida para estacionar en todos los parkings de Thingvellir en un mismo día). También se paga por el uso del baño, 200 coronas (al cambio casi 2 euros).

Hay un centro de visitantes con información que está abierto de 9.00h a 18,30h , de septiembre a mayo, y hasta las 19,00h los meses de junio, julio y agosto. Para tener más información sobre el Parque Nacional puedes acceder a través de la página www.thingvellir.is , con planos, recorridos,…, y también con los campings existentes y tasas a pagar por persona y por tienda o caravana.

Thingvellir, Recorrido y escalas en una semana por el sur de Islandia
Cascadas heladas de Thingvellir

Geysir, la región geotermal de Haukadalur

La segunda parada del día fue en Geysir, en la región geotermal de Haukadalur, a unos 60 km de Thingvellir (más o menos 45 minutos de recorrido). Es también uno de los puntos turísticos más conocidos de Islandia y, de hecho, el resto de geíseres del mundo deben su nombre a Geysir, que traducido del islandés significa algo así como emanar. Así, con el término géiser se denomina a la explosión o emanación de aguas termales con vapor de forma periódica.

En la zona hay otro géiser, el Strokkur, que lanza un impresionante chorro de agua caliente cada poco tiempo, 5 o 10 minutos, que deja a todo el mundo boquiabierto. Todo el mundo está preparado con móvil o cámara en mano para lanzar una ráfaga de fotos o hacer un vídeo en el momento de la salida del chorro de agua… Incluso pudimos ver una original pedida de mano en uno de esos instantes… Justo enfrente está el Geysir center, con restaurante, tienda y un áera auidiovisual. Aquí el aparcamiento era gratuito.

Geysir, Recorrido y escalas en una semana por el sur de Islandia
Geysir, el lugar que puso nombre a los todos los geisers del planeta

Las cataratas de Gullfoss

La tercera parada fue Gullfoss, la guinda del recorrido, que se encuentra a tan solo 10 km del Geysir. Creo que hasta el momento son unas de las cataratas más impresionantes que he visto en mi vida… Sin desmerecer a ninguna, pero es que ese río azul precipitándose medio congelado en una impresionante grieta natural me dejó boquiabierta todo el tiempo. El profundo azul del agua con el brillante blanco del hielo, ese estruendo del agua cayendo y el arco iris encima reluciendo… Repaso el diario y releo la descripción, y sí, puedo decir que son las cataratas que más me impresionaron de este, mi primer viaje a Islandia.

Gullfoss, Recorrido y escalas en una semana por el sur de Islandia
Cataratas de Gullfoss, las mayores de Europa y un espectáculo natural en invierno

En los tres puntos estratégicos del Círculo Dorado hay café, comida, bebida y tiendas de recuerdos a precios estelares. Tomamos un refresco en el Geysir, unos 3,5 euros, pero para comer hicimos una corta parada en el camino y preparamos unos bocadillos con las provisiones que llevábamos.

La mejor piscina termal de Islandia: Secret Lagoon

Sobre las 17.00h salimos de Gullfoss, tomamos la carrtera 35 y a unos 30 km, en las proximidades de la localidad de Fúdir, nos detuvimos en la Secret Lagoon, o Gamla Laugin en islandés. Se trata de una piscina termal menos conocida que la archifamosa Blue Lagoon y que también es más barata. Está situada en una zona geotermal, y la entrada cuesta 2800 coronas por persona (unos 24 euros al cambio), y si olvidaste la toalla la puedes alquilar por 500 coronas. La instalaciones están muy bien.

Fue la primera vez que me di un baño en agua caliente mientras fuera, la temperatura no subía de los 0 grados centígrados, una experiencia absolutamente relajante. Un consejo: lleva una cerveza u otra bebida que te apetezca tomar dentro del agua. También la puedes comprar allí pero será mas caro (refresco 350 coronas y cereza por casi 1000 coronas). Después de algo más de una hora de baño termal relajante, recorrimos los 35 km que quedaban para llegar a nuestra guesthouse de esa noche.

Eran casi las 19.00h cuando llegamos a Julia´s Guesthouse, a unos situada a mitad de camino entre Hella y Selfoss, separada a unos 3 km de la Ring Road. Elegimos esta ubicación para alojarnos porque para seguir hacia el sureste de la isla es lo más lógico, fue un acierto reservarlo en esa zona pues cuadró perfectamente el recorrido.

Nos pusimos cómodos y tomamos una Viking beer de las que habíamos comprado en el aeropuerto, hicimos balance del día y también reservamos con la empresa Local Guinessel tour para visitar una cueva de hielo (ice cave tour) para el domingo siguiente, en el parque de Skafatell. Lo hicimos con tan sólo 3 días de antelación y había oferta más que suficiente con diferentes empresas y horarios. La actividad nos salió por unos 160 euros cada uno (19.900 coronas islandesas) así que confiábamos en que merecería la pena.

Hay una gran oferta para realizar distintos tours en invierno, entre los destacados los tours a las cuevas de hielo, que solamente se pueden realizar durante el invierno y también los paseos por el glaciar. Confiamos en esta agencia porque nos pareció una empresa más pequeña y familiar y nos dio confianza. El precio de los distintos tipos de tours es bastante similar.

A la casa cada vez llegaba más gente, sobre todo amigas de Julia que compartían rato mientras hacían punto. Cenamos una sopa instantánea pues era tarde para cenar en el alojamiento, normalmente has de avisar por la mañana, pero el precio era muy bueno, 2000 coronas por persona.

A las 22.00h salimos de la guesthouse y vimos nuestra primera aurora boreal, muy lejana y no excesivamente vistosa, pero nos fuimos contentos a la cama tras verla por primera vez.

Las auroras boreales de Islandia.
Las primeras auroras boreales de nuestro viaje por Islandia

Día 3: Ruta circular alrededor del río Thjórsá (100km ). Trayecto desde las proximidades de Hella hasta Vik (118 km): Hella, Hvolsvöllur, Seljalandafoss y el cañón Gljufrabui, Skógafoss, Dyrholaey y Vik.

El desayuno estaba listo a las 8 am como habíamos acordado la noche previa con Julia. La mesa central de la cocina tenía quesos, mantequilla, salmón, mermeladas, un delicioso pan casero y por supuesto café, leche y zumo. Amanecía en ese momento, los primeros rayos de sol entraban por la ventana y el día prometía ser soleado de nuevo.

Antes de las 9 salimos de la casa para poner rumbo a Vik, por la Ring Road, pero enseguida nos desviamos de la ruta para explorar otras zonas.

La ruta en los alrededores del río Thjórsá

Tras consultar en la web road.is el estado de las carreteras supimos que no tendríamos problemas en hacer el recorrido pensado: una ruta circular bordeando el río Thjórsá, que serían unos 100 km aproximadamente.

A pocos kilómetros de salir tomamos la carretera 26, dirección al volcán Hekla. Seguimos por el lado este del río Thjórsá hasta llegar a un desvío por un camino de tierra con bastantes tramos de hielo y nieve, que pudimos recorrer porque conducíamos un todoterreno, y que nos llevó a Djófafoss, unas impresionantes cascadas que visitamos solos.

Djfafoss, Recorrido y escalas en una semana por el sur de Islandia
Fuera de ruta, en las cataratas de Djfafoss

Las cataratas Djfafoss

En el camino nos cruzamos con un grupo de jóvenes polacos que iban caminando hacia las cascadas, habían aparcado su coche en la entrada del desvío porque no era un 4×4. Tras hacer numerosas fotos del entorno en medio de un auténtico vendaval helado nos pidieron si podíamos llevarles a su coche, por supuesto, les dijimos que sí, hacía un frío tremendo.

Seguimos camino por la 26, realizando paradas para fotografiar los parajes helados y hacer algunas tomas con el dron. Enlazamos con la carretera 32 para cruzar a la otra orilla del Thjórsá (el río más largo de toda Islandia) más bonita que la orilla oriental, y también con mucho menos turismo que el día previo. Nos quedábamos embelesados con el potente azul del río y el contraste con el blanco del hielo y el negro de la piedra volcánica.

Quisimos visitar el valle de Gjáin, famoso por ser uno de los escenarios de la serie Juego de Tronos, pero la carretera estaba cortada por el hielo, así que seguimos hasta la siguiente cascada, Hjalparfoss, que visitamos de nuevo en soledad y que también merece visita. Siguiendo la 32 nos encontramos con una vista panorámica de todo el río, Gaukshofdi, impresionante, si pasas por aquí debes hacer una parada.

La carretera 32 desemboca en la 30, por la que habíamos pasado el día anterior al final del día, tras pasar por la Secret Lagoon y de camino al Julia´s Guesthouse. Y de la 30 a la Ring Road de nuevo para llegar a la población de Hella. El recorrido realizado hasta aquí, que como he mencionado fueron unos 100 km, nos llevó algo más de 4 horas con las paradas.

Ya en Hella compramos en un supermercado algo de más de comida (Kjarval supermarket, pues no había Bonus) y nos preparamos unos bocadillos junto al río.

La ruta de las cascadas de camino a Vik

Eran ya más de las 2 de la tarde y nos quedaba todavía mucho por ver. Nos detuvimos para echar gasolina en una gasolinera Orkan (las más baratas) en Hvolsvöllur y en unos 20 km más llegamos a las cascadas de Seljalandafoss y el cañón Gljufrabui. Ambos están muy cerca entre sí y muy próximos a la Ring Road, así que aquí no estuvimos tan solos, como tampoco lo estuvimos en las siguientes que visitamos, Skógafoss, a unos 30 km de Seljalandafoss. En estas últimas la luz ya no era muy buena y estuvimos poco tiempo. Todas estas cascadas son de gran belleza pero lo que está claro es que si buscas algo de soledad en las visitas has de salirte de los circuitos más turísticos. En algunas de ellas habrás de pagar el parking, que varía entre 500 y 700 coronas.

La ruta de las cascadas en el sur de Islandia
Las cascadas de Seljandsfoss a vista de dron

Por la tarde llegada a Dyrholaey (a unos 28 km de Skógafoss), ya casi sin luz , sobre las 17,30h. Se trata de un promontorio que se eleva a 120 metros del mar con un gran arco. Se encuentra en la costa sur de Islandia, muy cercano a la población de Vik.

Desde la Ring Road nos desviamos por la carretera 218 para llegar a Dyrholaey, nos acompañó la puesta de sol que fue una maravilla. Justo al lado de esta formación se encuetra la playa negra de Reynisfjara, pero ya casi estaba de noche y decidimos recorrer los últimos 12 km hasta llegar a la población de Vik. Este pequeño núcleo poblacional costero es una auténtica postal: pequeñas casitas escalonadas con una iglesia en lo más alto y situado junto al mar.

Pasadas las 18,30h llegamos a Carina Guesthouse, situada a la entrada del pueblo de Vik. Descansamos un rato y nos preparamos para cenar unas sopas instantáneas y una ensalada. Por la noche salimos en busca de las luces del norte, Carina nos indicó un lugar cercano para ir con nuestro coche y poder contemplar el espectáculo. Las luces del norte hicieron su aparición algo tenues y con dificultades por nuestra parte para hacer las fotos… pudo con nosotros el intenso frío. Regresamos a casa cerca de la medianoche rendidos pero contentos por cómo había transcurrido el día el día.

Mañana seguíamos la ruta hacia el este en busca de los glaciares….

Los enlaces a los artículos de viaje a Islandia de Viajéfilos

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Carmen Capdepón
Soy Carmen, la mitad del blog Viajefilos. Me gusta viajar y me gusta probar la gastronomía de los destinos que a los que viajamos. Escribo sobre ello aquí.

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1 comentario en “Una semana en el sur de Islandia. De Reikiavik a Vik”

  1. Uno de esos viajes que después de mucho tiempo planeándolo no podía haber salido mejor. No imgainaba ni en sueños que aquel país podía regalarnos paisajes tan espectaculares como los que tuvimos la suerte de disfrutar. ¡Las auroras quedan para otro! Seguro que volveremos, pero con mucha más ropa…

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