Formentera, 3 días en la pequeña de las Pitiusas

En el archipiélago balear, la más pequeña de las Pitiusas habitadas, Formentera cuenta con 69 Km de variadas playas, algunas recónditas y aisladas y otras más famosas y concurridas. Una carretera central de 16 Km cruza toda la longitud de la isla y de ella parten hacia ambos lados multitud de caminos que nos acercan al mar. Sin duda la mejor manera de disfrutar Formentera es alojándose en alguno de los numerosos apartamentos que se pueden encontrar en la isla, ello te abrirá todo un mundo de posibilidades tanto si viajas con amigos como fue nuestro caso o en familia. Desde hace un tiempo la oferta de apartamentos en Formentera de Hundredrooms es amplia y más que recomendable. Y por supuesto sin buscas garantía y calidad en tu reserva: Booking.com (Hasta 399 alojamientos tiene disponibles la pequeña isla en este buscador)

Para aquellos que salen de la costa de Levante son dos las opciones para llegar hasta la bonita isla balear: en ferry desde Denia con la compañía Balearia que en tres horas y media llega de puerto a puerto o bien tomar un avión desde el Altet hasta Ibiza (en nuestro caso con vueling por unos 100 euros, varía mucho según temporadas) y desde aquí en ferry a Formentera. Existen 3 compañías que hacen el recorrido Ibiza-Formentera: Trasmapi, Mediterránea Pitiusa y Balearia, con multitud de horarios y precios similares.

Una vez en el aeropuerto tras 45 minutos de vuelo, a la derecha de la salida, tienes el bus número 10 que por 3,5 euros te lleva en 30 minutos hasta el puerto desde donde zarpan los ferrys. El trayecto de unos 30 minutos bordea la isla de Ibiza permitiendo fantásticas vistas. Sólo media hora más tarde atracas en Formentera. En el puerto de La Sabina encontrarás multitud de comercios dedicados al alquiler de motos y quads, la mejor de la opciones para moverte por la isla. Nosotros nos decantamos por MotorRent Puyol, aunque creo que todas ofertan precios similares.

Tras una fabulosa comida nos dirigimos a la Playa de Els Arenals, la mayor de la isla, de fantástica arena blanca y cristalinas aguas “azul Formentera”. Un buen marisco recién llegado desde Galicia (el marisco no es caro.com) para cenar y un bañito nocturno en la playa de Es Còdol Foradat.

El segundo día y como debe ser en Formentera dedicado íntegramente a sus playas, por la mañana Es Caló junto a la bonita población de San Agustí con su fotogénico embarcadero y al atardecer al Faro de la Mola, donde se monta el mercadillo hippy los Miércoles y Domingos. Antes de llegar parada en el Restaurante el Mirador, donde se disfrutan de vistas de la isla al completo.

La puesta de sol en el extremo opuesto de la isla, en Cap de Barbaria, lugar para obtener maravillosas tomas del ocaso del sol. Previamente merece la pena visitar la gruta junto al faro que se abre al acantilado. Ya de vuelta, una parada en la más turística de las poblaciones de Formentera, tal vez algo más abarrotada, Es Puyols para un aperitivo típicamente italiano, un spritz servido a orillas de la cala en el Resturante Chezz Gerdi. Para los más adinerados, merece la pena la cena y desde luego la visita al local.

Un último día en la isla dedicado a la visita de Les Illetes, Parque Nacional y Patrimonio de la Unesco, cuyo acceso bien merece la pena pagar 8 euros para los quads y 3 euros si la entrada es en motocicleta. El Parque consiste en una fina lengua de tierra con playas de arena blanca a ambos lados por la que se puede acceder hasta su extremo, Espalmador, aunque conviene el paso en las primeras horas de la mañana donde la marea permite cruzar andando hasta la pequeña isla. Cuando el agua está más arriba o sopla el viento que impide llegar con seguridad, un pequeño barco hace la travesía desde la playa de Les Illetes, eso si pagando 10 euros por el breve trayecto.

Ya en la isla de Espalmador, mucho menos abarrotada, nos acercaremos hasta las vecinas lagunas de S’espalmador, donde podemos embadurnarnos en los lodos, con supuestas propiedades medicinales. La bahía al repleto está plagada de fabulosos yates de recreo y son sus tripulantes los que acceden con mayor facilidad hasta está alejada área.

Vuelta al atardecer y dedicada por entero a la hidratación, por dentro y por fuera, tras un intenso día en una de las más bonitas zonas de la isla. Algunas compras en la capital, San Francesc y poco más, solo descansar y retorno a la mañana del día siguiente… tan solo tres días como acercamiento a la más pequeña de las Pitiusas.

Recomendaciones para una buena escapada a Formentera.-

– Alquilar una motocicleta o un quad es la mejor de las maneras para moverse por la isla, los 16 Km de la carretera principal recorren de cabo a cabo la isla, y desde cualquiera de los puntos se puede acceder a las playas y pequeñas poblaciones.

– El alquilar una casa aunque no se encuentre en la playa puede resultar más económico (sin serlo) y te permite ahorrar en comidas, las distancias son muy cortas y merece la pena visitar distintas calas y playas en lugar de dedicar todo el tiempo a la misma. En el caso que nos ocupa, una casa totalmente acondicionada para 6 personas, con un bonito porche y barbacoa por 200 euros la noche

– Aunque 3 días parecen muchos para una isla tan pequeña, son tantos sus atractivos para disfrutar de buena compañía, que bien se puede alargar la estancia más allá de una semana e incluso, llegado el caso de tener la mejor compañía, repetir cuantos años hagan falta, sin dejar de sorprenderse y recomendar bonitos lugares… ¿No es así, queridos amigos?