Viaje a India por libre IV: El Punjab e Himachal Pradesh

21 de Septiembre de 2015   BIKANER-HANUMANGARH

Tardamos 5.5 horas en recorrer los 184Km que separan Bikaner de Hanumangarh. El primer tramo de carretera es impracticable lleno de baches y tramos de kilómetros sin asfaltar. El segundo tramo es por una carretera de peaje… pero Nakul no pasa de los 60Km/h… creemos que va tan lento para contemplar el paisaje porque nos ha confesado que nunca ha estado en Hanumangarh y nos adelantan tuc-tucs y bicicletas!

Nuestros post para viajar a India por libre

Viaje a India por libre I: Bombay y Calcuta

Viaje a India por libre II: Benarés y Agra

Viaje a India por libre III: Rajasthan

Viaje a India por libre IV: El Punjab e Himachal Pradesh

Viaje a India por libre V: Delhi y las playas de Goa

Llegamos al hotel que está en la ciudad nueva de Hanumangarh (hay que tenerlo en cuenta pues están bastante alejadas la nueva de la vieja). En nuestro recorrido inicial no estaba Hanumangarh pero era inviable ir de Bikaner a Amritsar del tirón y Anna de Kartika creyó que era un lugar apropiado para hacer noche y alguna que otra visita. Hanumangarh sigue siendo una ciudad del Rajastán pero un tanto diferente a las otras y con poco, poquísimo turismo.

El Hotel Narang, contratado a través de booking, no ha recibido a muchos extranjeros… nos interrogan varias veces, rellenamos hasta 3 formularios, fotocopian nuestros pasaportes y visas… y nos hacen una foto a cada uno de nosotros. Por fin conseguimos que nos den una habitación que tienen que cambiarnos porque solo tiene una cama. Cuando llega el propietario del Hotel nos interroga sobre nuestro viaje, nos explica todos los viajes que ha hecho por el mundo y nos da su teléfono… porque la gente en la ciudad no habla inglés y si tenemos algún problema lo podamos llamar. Al final de la conversación manda que nos cambien de habitación a otra menos ruidosa.

La conversación se acaba cuando aparece Nakul (se nota que se acerca el final del viaje y quiere una buena propina) para llevarnos al Fuerte de Bhatner, en la ciudad vieja, a 4.8Km del hotel. Antiguamente la ciudad se llamaba Bhatner pero como se conquistó un día del dios Hanuman (martes) pasó a llamarse Hanumangarh. Visitamos el fuerte que tiene entrada gratuita. La gente pide hacerse fotos con nosotros y quiere hablarnos sin intención comercial.

En la ciudad hay varios templos sijs e hinduistas.

Comemos en el Fab Food (ó Wah Ji Wah) en la carretera principal junto al hotel porque ha empezado a llover muchísimo. Pedimos una pizza pero justo en ese momento se va la luz y acabamos comiendo unos rollitos de panner.

Pasamos el resto de la tarde recorriendo los bazares en los que los habitantes (no conseguimos saber el gentilicio) nos miran sorprendidos.

Justo enfrente del hotel hay un supermercado EasyDay, al estilo occidental, en el que compramos el desayuno y algunas especias envasadas a muy buen precio.

Cenamos en hotel bueno y barato.

22 de Septiembre de 2015   HANUMANGARH-AMIRTSAR

A las 7h partimos hacia Amritsar, capital del Punjab, y llegamos sobre las 14:30h con una parada técnica de unos 15 minutos.

Teníamos que hacer una parada en Faridkot (recomendado por LP) pero Nakul se ha hecho el longui y se ha pasado de la salida. Todo el camino está lleno de campos de arroz y otros cultivos… que hacen del Punjab una de las regiones más ricas del país.

Al llegar a Amritsar hay muchísimo tráfico, empieza a llover y Nakul nos dice que no puede llegar al hotel. Tras discutir y enseñarle un mapa en el que se ve una calle anchísima… acaba aceptando llevarnos… por lo que de golpe la propina que teníamos preparada se reduce en un 50%. Allí nos despedimos de él.

El hotel se llama Hong Kong Inn y lo hemos reservado a través de booking por 12.5€ la noche por persona con desayuno incluido. Está muy bien y es muy recomendable.

Vamos a estar 2 días en Amritsar… pero está lloviendo y no sabemos como organizarnos. Al mirar las previsiones parece que mañana seguirá lloviendo.

Tras escampar decidimos salir y nuestra calle se ha convertido en un gran charco… empezamos a andar y el agua nos llega a media pierna… y cuando estamos en el punto de no retorno… empieza a llover torrencialmente. Nos refugiamos en un cajero automático. En cuanto vemos un tuc-tuc vacío lo llamamos y le decimos que nos lleve al Bar Bottoms (recomendado por LP) en el Grand Hotel, un cutre-hotel con jardín y terraza. De camino, en el tuc-tuc, nos mojamos un montón, los coches nos salpican y las calles están inundadas… pero el Bar Bottoms está a cubierto y con un jardín tropical en medio. La cerveza de barril cuesta 109 Rupias y se está muy a gusto.

En el Gran Hotel contratamos un tour para mañana en que iremos a la frontera con Pakistán por 650 Rupias por persona (de los mejores precios que hemos visto).

Volvemos, andando, al hotel y nos compramos la cena en Popular Backery una pastelería con dulces buenísimos y cosas saladas.

Nos acostamos temprano porque prevemos que el día de mañana será largo y mojado.

23 de septiembre de 2015   AMRITSAR-ATTARI-AMRITSAR

Nos despertamos antes de hora y pedimos el desayuno en la habitación (solo hay esa opción porque no tienen comedor).

A las 7.40h estamos en la calle y cogemos un tuc-tuc por 100 Rupias al Templo Dorado.

Para entrar hay que seguir una serie de normas:

• Hay una taquilla gratuita en la que dejar los zapatos.
• Dejar bolsas, maletas, mochilas. Hay una taquilla también gratuita para dejarlas.
• Cubrirse la cabeza. Dejan pañuelos gratuitos para tapártela, pero también puedes comprártelo o ponerte el que tu quieras
• Pantalones largos. Aunque hemos visto a gente, varones, con pantalones cortos a los que no les han dicho nada.
• Lavarse las manos. Hay unos lavabos para hacerlo.
• Lavarse los pies. Hay una especie de estanque antes de entrar al templo por el que hay pe pasar

Después de los trámites… que parecen muchos pero te lo hacen facilísimo, ya puedes entrar en el Espectacular Templo Dorado. No es exagerado decir que es la segunda atracción más bonita, después del Taj, de la India.

El templo es la sede de la religión Sij. Durante toda la visita, y todo el día, están recitando la lectura del día del libro sagrado cuyo original está en el templo.

Es un lugar tranquilo y relajado, situado en medio de un lago sagrado con propiedades curativas. Rodeando el lago hay unos cuantos edificios que armonizan muy bien.

Se permite hacer fotos en todos los sitios excepto en el templo en si. También te puedes sentar a la orilla del lago pero siempre con las piernas cruzadas y sin remojarte los pies.

Vale la pena realizar la cola para ir a ver el templo por dentro. Los sijs son muy acogedores y no te van a decir nada si eres respetuoso. Te invitan a comer, desayunar o cenar de manera gratuita… según corresponda el horario de tu visita… aunque aceptan donativos, en ningún momento te lo exigen.

Recomendamos hacer la visita por la mañana temprano.

Tras la visita del templo vamos al Parque Jakianwala Bagh, un lugar creado para conmemorar la matanza del ejército británico contra una manifestación pacífica en 1919. Se pueden ver los agujeros de las balas y el pozo al que se tiraron algunos de ellos. En total murieron 1500 personas. Es un lugar agradable para pasear.

Tomamos un té frío en el McDonalds y recorremos los bazares de Amritsar. Al final buscamos una barbería para arreglarnos las barbas por 50 Rupias… pero nos hacen un destrozo.

Completamos la mañana con la visita al llamado Templo Plateado (Templo de Sri Durgiana), un templo hinduista que recuerda al templo dorado… pero que no lo es… pero tampoco está mal. Lo de plateado es por unas magníficas puertas repujadas. Está en medio de un lago con peces y tortugas. Vale la pena de ser visitado.

Un tuc-tuc nos devuelve al Hotel por 100 Rupias para comer y ducharnos antes de salir en el tour.

A las 15h salimos del Grand Hotel. Primero de todo visitamos El Templo de Mata en la misma ciudad de Amritsar; Un templo en honor a una santa moderna con gafas… esto ya llama la atención… pero lo que más mola es el recorrido laberíntico por pasillos, charcos, metiéndote en bocas de animales de cartón piedra… y viendo a casi 100 dioses hindús. La entrada es gratuita y se pueden hacer fotos. Es de las cosas más Kish que hemos visto nunca!!! En un momento de la visita nos dan unas flores que creemos que tenemos que tirar a la santa… pero que son para comer. No podemos controlar la risa que contagiamos a las camareras de la santa. La visita no dura más de 20 minutos y tras ella vamos hasta la frontera con Pakistán.

1Km antes de la frontera el coche nos deja porque el recorrido hay que hacerlo a pie. No se pueden llevar maletas y hay que llevar el pasaporte. Tras 2 cacheos y un control policial del pasaporte llegamos a unas gradas separadas para VIP’s, extranjeros e indios. A los extranjeros nos colocan en la zona después de los VIP’s. Lo ideal es ponerse en la zona central de las gradas (arriba hay un árbol que impide la visión y abajo no se ve nada de la zona pakistaní).

La ceremonia del cierre de frontera dura una hora aproximadamente. Tienen un speaker que la dirige y los indios se lo toman con mucho entusiasmo; gritan e intentan que no se oigan los gritos y música de los pakistaníes. Los soldados compiten por quien es el que levanta la pierna más alto y bajando las banderas. La música, el ambiente, los trajes y la puesta en escena son chulos.

Si visitas Amritsar creemos que vale la pena recorrer los 50Km que la separan de la frontera de Attari (Wagah Border) porque es bastante divertido, sobretodo ver a los soldados y a los indios bailando Bollywod.

Nos devuelven a Amritsar, al Templo Dorado para verlo de noche… otra cosa que no debéis perderos!!! Es flipante y os aconsejamos que no os de pereza todo el protocolo que hay que seguir para entrar porque es precioso. Fijaros en el nivel de devoción que tienen las personas que hay en el templo… ponen los pelos de punta.

Volvemos al Grand Hotel donde cenamos por 950 Rupias y a “casita”.

Para saber algo más de los sijs….

“El fundador de la religión sij es el Guru Nanak (1469-1539) la inició después de habérsele revelado que Dios es uno solo y todas las religiones son distintos caminos. Predicó que lo único válido es ser un buen hijo de Dios, no importa la etiqueta o el nombre de la religión.

Las enseñanzas de Guru Nanak y las de 5 de los 9 profetas que lo siguieron están contenidas en Guru Granth su “Biblia” que incluye textos de musulmanes e hindúes.

Los templos sijs están abiertos a todas las personas en condiciones de igualdad, antes de entrar hay que descalzarse, cubrirse la cabeza y lavarse manos y pies, no está permitido entrar alcohol ni otras drogas.

La religión adora a un Dios Supremo que está en todas partes y no cree en estatuas ni imágenes. En el centro de los templos está el Libro sagrado (Guru Granth) sobre cojines de seda… al lado hay músicos que cantan los versos del libro.

Cuando te acercas al libro hay que inclinarse, dejar alguna moneda y arrodillarse hasta tocar la frente con el suelo…. Después hay que sentarse a reflexionar.

Todos los visitantes del templo son bienvenidos y se le ofrece una bendición y comida.

Los templos sijs son muy pulcros gracias a los voluntarios; limpian, fregan, cuidan los zapatos….

Tras soportar muchas crueldades a lo largo de la historia el décimo Guru, Gobind Singh, promulgo nuevas normas para indicar que no se podía “pisar” a los sijs, que actualmente son muy visibles:

• El pelo sin cortar. Por eso llevan el turbante que se lo cubre.
• El peine, para mantener los pelos en orden.
• Una pulsera de acero para recordar su misión en la vida.
• Un Pantalón corto, como símbolo del control
• Un puñal como arma de defensa y símbolo de la libertad.

Los sijs son gente alta y robusta, dicen que su gran cuerpo está respaldado por un corazón amplio y son hospitalarios y generosos. La mayoría de ellos se dedica a la agricultura, son taxistas o camioneros y a las fuerzas armadas.”

24 de Septiembre de 2015    AMRITSAR-MCLEOD GANJ

Desayunamos en el hotel, lo teníamos incluido pero nos lo querían cobrar… después de enseñarle varias veces la reserva de booking nos dice que si… pero la cuenta solo baja 20 Rupias. De nuevo no hay nada que hacer!!! (Como cansa esto y que mal sabor de boca deja después de haber estado tan bien).

A las 8:15h llega el coche que habíamos reservado para ir a Dharamsala/Mc Leod Ganj. El conductor es un sij que viene uniformado con su turbante a juego, no sabe hablar ni papa de inglés… nos comunicamos con sonrisas y gestos. Salir de Amritsar nos cuesta un rato largo hasta que llegamos a la autovía que nos lleva a Pathankot pero desde allí una carretera de montaña con sus vacas y sus baches. Cambiamos de estado saliendo del Punjab y entrando en Himachal Pradesh. Los últimos kilómetros se nos hacen eternos y empieza a hacer frío que nos obliga a ponernos jersey y calcetines… estamos en el Himalaya!!

A las 14h, después de dar muchas vueltas antes de encontrarlo, llegamos al Hotel. Nuestro conductor nos deja y cuando le damos la propina nos toca la rodilla a ambos y se lleva las manos a la cabeza con el dinero. Todo acompañado por una sonrisa que nos enseña unos dientes blanquísimos… Nos emociona el gesto.

El Ram Yoga House, contratado a través de booking, tiene unas vistas impresionantes pero una limpieza que deja mucho que desear. La almohada tiene restos de sangre y la sábana está manchada, solo hay una toalla. De primeras parece que el hotel está alejado del centro… pero McLeod Ganj es un núcleo muy pequeño y cualquier lugar está cerca y da gusto de ir andando.

McLeod Ganj, o Alta Dharamsala, es el lugar que el 14º Dalai Lama eligió para refugiarse tras la revolución cultural china (1947). Actualmente es un pequeño Tíbet; las tiendas, los bares… venden y ofrecen productos tibetanos. La calle está llena de monjes con túnicas color Burdeos… parece que hemos salido de la India aunque los pitidos del escaso tráfico hacen que volvamos de golpe. Aquí viven cientos de refugiados tibetanos, normalmente recién llegados, que después de una audiencia con el Dalai se “integran” ayudados por las ONG.

Comemos en el Tibetan Mandala Café, nos sentamos en la terracita donde hay dos mesas y empieza a diluviar. Comemos momos (empanadillas rellenas de verdura y fritas) y sopa Thukpa (fideos, caldo, tortilla, setas, acelgas) con dos expresos y agua por 360 Rupias.

Cuando para de llover salimos del bar y nos compramos dos paraguas por 100 Rupias y con la “seguridad” de no mojarnos nos vamos hasta el Complejo Tsuglagkhang donde está la residencia del Dalai, los templos, museos…

Iniciamos el recorrido por el Museo del Tíbet; una exposición nos explica la historia del Tíbet sobretodo durante la ocupación y ahora. Es de obligada visita para hacerse una idea de lo que está ocurriendo en ese país. La entrada es gratuita y se pueden hacer fotos.

Seguimos hacia el Templo Tsuglagkhang, un lugar que no se puede calificar de bonito pero que transmite unas muy buenas vibraciones. Antes de entrar nos cachean y nos miran las mochilas… no se puede entrar con tabaco, mechero, cerillas o alcohol. En el templo hay cientos de monjes y personas que están rezando y a mitad de la ceremonia empiezan a salir cestas de “pan” que echan en una gran olla que reparten a todo el mundo. Hay muchas personas que practican yoga y rezan de una manera un tanto peculiar para nosotros.

En el mismo complejo visitamos el extraño Templo de Kalachakra lleno de mandalas y con ofrendas un tanto extrañas (miel, zumos…).

Nos volvemos andando hasta McLeod Ganj. La LP recomienda subir en taxi pero la cuesta no nos cuesta tanto… por lo que nosotros recomendamos hacerlo a pie.

Recorremos Temple Road, lleno de tiendas y artículos tibetanos, supermercados, ATM… y vamos a tomarnos una Coca-Cola a Flame (Tipa Rd)… una terraza que, a priori, parecía que nos gustaría pero es un lugar cutre y sin encanto. Mientras estamos allí un chaval occidental nos trae un flayer con información sobre una actividad de una ONG para esta tarde a las 18:30h. Se trata de una función con cuentos, canciones, bailes…a la que decidimos ir.

Antes de la función nos paseamos por las calles (4 ó 5) llenas de tiendas de montañismos a precios muy parecidos a los españoles y de artículos de artesanía mucho más baratos… nos sentimos a gusto y el ambiente es mucho más agradable que en otros lugares de la India en los que hemos estado. Nos compramos una camiseta en la ONG Students for Tíbet y nos tomamos un té en la cafetería Rogpa Café de otra ONG para los refugiados.

A las 18:30h estamos en la entrada del Tíbet World (enfrente del Rogpa Café y después del Crepe Pancake). Nos ofrecen lo que ellos llaman Folk Show. Nos explican que es lo que hacen; acoger refugiados tibetanos y como lo hacen; dando clases de idiomas, regentando un hostel en el que trabajan.

En el show cantan y tocan instrumentos musicales tibetanos, también nos cuentan un cuento y explican sus próximos proyectos. Haciendo honor a su lema “El Tíbet necesita al mundo y el Mundo necesita al Tíbet” uno de los voluntarios de la ONG, Jou García español, canta el porompompero acompañado de nuestros coros y nuestras palmas (en el show había dos españoles más que también se animaron). Para acabar el espectáculo nos enseñan una danza tibetana y nos invitan a que los asistentes les enseñemos las danzas de nuestros países: Israel, India, Inglaterra y España… Pues allí tenemos a Pedro de palmero, Jou cantando y Jaume bailando… una sevillana!

La ONG está presidida por un refugiado tibetano que cruzó el Himalaya en 1996 para salvarse y salvar su cultura y religión.

Si pasáis por McLeod tened en cuenta las actividades que ofrecen:

• Alojamiento en el Hostel
• De lunes a viernes. Clases de Yoga de 8-9h. Por 100 Rupias.
• Los jueves. El Tibetan Folk Show que os hemos explicado. Por 150 Rupias.
• Los viernes. Walking Tour por McLeod Ganj por 300 Rupias.

Pedían voluntarios para dar clases de inglés, francés, alemán y para arreglar y limpiar el hostel. Lo dejamos aquí por si a alguien le interesa http://tibetworld.org/ y mandamos un mega punto al guapo y simpático Jou García que nos dio el flayer y no invitó a ir.

25 de Septiembre de 2015   MCLEOD GANJ- DHARMAKOT-MCLEOD GANJ

Nos despertamos con el sonido de las trompetas y los cantos de los monjes. Está saliendo el sol y las vistas desde nuestra habitación son tan espectaculares que hacen que nos olvidemos de la falta de limpieza. Tras perrear mucho en la cama y hacernos varias fotos salimos en busca del desayuno… hace sol pero la previsión es que llueva.

Desayunamos en el Tibetan Mandala Café, buenísimo y superrecomendable por 180 rupias. Tras el desayuno vamos a poner una lavadora al Zomsa Loundramat Café; un café con lavandería donde por 350 Rupias puedes hacer una lavadora de 5kg… y mientras se hace la lavadora puedes tomarte un café y reposar viendo la gente pasar por la calle.

Tras recibir varios consejos y leer en LP “hay que tener nervios de acero para viajar en esos autobuses destartalados con conductores que se precipitan por carreteras estrechas y sinuosas (…) para hacer turismo lo mejor es contratar un taxi” decidimos cancelar los dos billetes de bus que teníamos para el bus estatal que va a Shimla y contratar un taxi para que nos lleve que nos cuesta 4200 Rupias de puerta a puerta.

Nos sentimos relajados, por primera vez en el viaje, Mc Leod nos gusta y el tiempo nos pasa muy deprisa.

Para tomar un café recomendamos el Tíbet Café (al lado del Tibetan National Sport Association)… estupendo expreso.

Después de recorrer todo McLeod decidimos coger un tuc-tuc para que nos lleve a Dharmakot (un taxista nos convence de que nos lleva él por el mismo precio 100 Rupias). Dharmakot es infinitamente más tranquilo que McLeod, no pueden entrar los coches y está lleno de Hostels, bares y restaurantes para mochileros. También hay lavanderías. Las vistas desde cualquier lugar del pueblo son impresionantes.

Decidimos comer en el terrazón del bar Moon Light por 560 Rupias.

Tras el paseo nos volvemos a McLeod andando por los espectaculares bosques de pinos y con cascadas de fondo que la caprichosa niebla hace que no veamos completas. Al principio del paseo nos llueve pero después escampa y da mucho gusto. Total unos 40 minutos de bajada que valen la pena.

En McLeod nos paseamos y compramos algunos recuerdos en las tiendas tibetanas. Si queréis cremas de hierbas del Himalaya el lugar más económico, y que tiene su encanto, es la farmacia del Hospital tibetano Men-Tsee-Khang Branch Clinic.

Cansados y preparándonos para el viaje de mañana nos tomamos un té de hierbas en Palsang Café (en Temple Rd cerca del Templo Chorten)… y encantados con el ambiente y la amabilidad de los tibetanos nos vamos al hotel… donde encontramos unas toallas llenas de mierda (literal). Como no hay recepción nos las llevamos a la lavandería junto a las sábanas y las lavamos mientras nos tomamos una Limca (Fanta de limón) de la que nos hemos hecho fans.

Por último decidimos ir a arreglar la barba después de la destroza que hizo el barbero de Amritsar a un peluquero… El peluquero nos deja estupendos… así que si necesitáis peluquería en McLeod os recomendamos ir a Fashion Tíbet (junto a Tíbet World).

Volvemos al hotel para ducharnos y preparar las mochilas de mañana. Nos acostamos viendo la película Gandhi… hasta que se va el Internet.

26 de Septiembre de 2015 MCLEOD GANJ-SHIMLA

Nos despertamos con el sol. Las vistas, de nuevo, son impresionantes pero no hay agua… nada de agua. No nos podemos duchar. Al hacer el check out nos cobran lo mismo que con agua e Internet… no nos podemos hacer entender… y acabamos yéndonos. El Hotel Ram Yoga House… no lo cojáis.

A las 7:45h nos vienen a buscar para ir a Shimla. Tras 5.5 horas de carretera de montaña, llenas de baches, grandes ríos, animales, pueblecitos y grandes montañas llegamos al destino.

Shimla (ó Simla) es una ciudad que erigieron los británicos como centro de veraneo. Está en la cresta de una montaña a 2200 metros de altura. Actualmente es un centro vacacional de indios y no permiten el tráfico rodado en la ciudad.

Nosotros nos alojamos en Spingfields Shimla: la antigua residencia de la mujer del raj. La habitación con baño sale a 58€ (2 personas)… pero es un buen sitio aunque a simple vista parece alejado del centro pero no lo está.

Tras el check in nos vamos a visitar la ciudad y siguiendo los consejos del recepcionista vamos en taxi hasta el ascensor que conecta la parte baja con la parte alta de la ciudad (car. Rd con Mall Rd). Subir cuesta 10 Rupias y hay que coger dos ascensores.

La ciudad es muy agradable, las vistas son muy chulas y aunque monumentalmente no ofrece mucho… pasearse por ella es un gustazo.

En Mall Rd hay tiendas de “nivel” y por Bridge Rd se llega hasta la Iglesia y un templo a 4Km.

Tomamos un tentempié en Wake Bake, un bar al que se sube por una escalera muy estrecha y tiene una mini-terraza con dos mesas a la que se accede por una puerta de 80cm de alto. Vistas chulas y comida muy rica. El precio no es bajo pero lo recomendamos.

Volvemos andando por el bazar de en medio, un lugar más local pero con mucho encanto y con precios fijos en la mayoría de los sitios.

Regresamos desde The Mall al hotel todo el camino cuesta abajo. Un paseo cuesta abajo en el que hay que tener cuidado con los monos… aunque lo veáis oscuro no es nada inseguro y hay policías cada pocos metros.

Antes de acostarnos nos tomamos una cerveza en el césped del hotel.

27 de Septiembre de 2015   SHIMLA-KALKA-CHANDIGARDH

Nos tomamos la mañana de relax en el jardín del hotel. Las vistas son impresionantes. Hace mucho sol y se está muy a gusto leyendo.

A las 13h nos vamos a la estación de tren para coger el Toy train que une Shimla con Kalka.

La estación es como todas las estaciones de la India… un hervidero de gente que viene y va, que pide, que empuja y monos, cabras, ardillas, perros… Salimos a las 14:35h y nos sorprende el reducido tamaño a pesar de conocer otros trenes de vía estrecha. A pesar de que teníamos reserva en primera parece que vamos en el vagón de los equipajes.

El señor de Indian Railways que decide donde se sientan los pasajeros ha decidido que los únicos dos extranjeros que van en el tren vayan en compartimentos separados. Suerte que un señor de Calcuta nos ha visto y ha decidido cambiarnos el sitio… sin decirle nosotros nada.

El tren arranca y va a una velocidad ridícula pues tarda 5.5horas en recorrer 96 Km… pero el paisaje de las montañas del Himalaya es flipante… parece que vamos entre las copas de los abetos. Recomendamos hacer este recorrido en tren y a cogerlo a una hora en la que se aproveche al máximo la luz solar para disfrutar del paisaje. El tren Shimla-Kalka está declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

A pesar de las paradas, que hacen que el camino sea pesado, llegamos a Kalka a las 20:10h según estaba previsto.

Tenemos el billete de Kalka a Chandigarh… pero hay que esperar 1h y 20 minutos por lo que decidimos negociar un taxi que nos cuesta 1500 Rupias por un recorrido de 45 minutos. Nos parece un poco caro pero estamos deseando llegar y cenar.

Al llegar al Hotel City Heart Premium, reservado con booking, nos dicen que no hay habitaciones… que nos han mandado un mail a las 12h y que como no hemos contestado han vendido la habitación de nuevo (previamente a cargarlo a nuestra cuenta). Nos mandan a otro hotel en la zona industrial al que nos negamos y al final nos mandan a otro más cercano de la zona 17, el Central Park 17. Al llegar es un cuchitril, sucio, sin ventanas… estamos muy enfadados y se lo hacemos saber al recepcionista… pero son las 23h de la noche y no nos queda más opción que quedarnos. Cancelamos la reserva para la noche siguiente y reservamos otro hotel para mañana.

28 de Septiembre de 2015   CHANDIGARH

Hacemos el check out, pagamos una sola noche y nos vamos al hotel que reservamos anoche el Icon Hotel… que no tiene nada que ver con el primero, cuesta solo 6€ más la noche (40€ habitación doble con desayunaco). Después del cambio, tomar un maravilloso café en la cafetería del hotel y reservar coche para mañana nos vamos a conocer la ciudad.

Chandigarh es una ciudad nueva (1960) fue diseñada por Le Corbusier tras presentarse a un concurso para hacer la nueva capital del Punjab después de que la capital quedara en territorio pakistaní.

Según los expertos, Chandigarh, es una de los mejores ejemplos de diseño urbanístico y se estudia en las facultades de arquitectura de todo el mundo. Una de las razones por las que estamos aquí es porque Pedro es un gran aficionado a la arquitectura y le hacía cierta gracia poder verla.

Le Corbusier pensó en Chandigarh como en una persona; dividió la ciudad en sectores y colocó los órganos administrativos (cerebro) en el sector 1, la zona comercial (corazón) en el sector 17, creo grandes zonas verdes (pulmones)… etc. Todo ello hace que no parezca una ciudad india porque ha perdido el “caos” que hemos visto en el resto de ciudades. Las calles son muy anchas, con aceras y carril bici. No se oyen tantos pitidos y se nota cierto nivel económico por los coches, los bancos, las tiendas y como se viste la gente.

Iniciamos nuestra visita desde nuestro hotel, en el sector 8, hasta el sector 1. Cogemos un tuc-tuc por 100 Rupias. El tuc-tuc nos deja en al puerta de la secretaría del Gobierno del Punjab Haryana… empezamos a andar hasta que un policía nos indica el camino. Pasamos por el Parlamento y cuando vamos hacia la mano de la unidad (open Hand) otro policía nos dice que no podemos estar allí y nos echa. Nos vamos y otro policía nos dice que vayamos a la oficina de turismo que no está en ningún mapa ni guía (imaginamos que es nueva).

En la oficina de turismo nos ofrecen una visita guiada gratuita por los edificios. Para hacerla nos piden el pasaporte… y solo llevamos una fotocopia que aceptan. El grupo lo formamos 30 estudiantes de diseño, un matrimonio de arquitectos canadienses con su hijo y nosotros. El recorrido es lento pero da tiempo a verlo todo, dura aproximadamente 1:30h; primero se visita el Tribunal Supremo, se sigue por la mano de la unidad (símbolo de Chandigarh) y por último el Secretariado.

Por fuera los edificios son sorprendentes, modernos e incluso actuales… pero por dentro tienen una pátina y olor típicos de la India.

La visita guiada es sin explicación, solo te acompañan y responden las preguntas que les puedas hacer vamos escoltados por la policía y nos hacen pasar unos 7 controles de seguridad.

Tras volver a la caseta de turismo y recoger las mochilas de la taquilla, gratuita, vamos a visitar el Jardín de Nec Chand. Un funcionario que en sus ratos libres construyó un jardín con los restos de material de construcción de la ciudad: azulejos, platos de ducha, inodoros, soportes de tubo de neón…un lugar bastante Kish pero muy grande que parece ser que gusta mucho a los habitantes de la ciudad. Si se contempla un rato se le va pillando el gustillo. La entrada cuesta 20 Rupias.

Tras la visita nos volvemos en tuc-tuc al hotel por 100 Rupias y de allí al sector 17 a comer y pasear entre las tiendas.

La zona comercial (Shopping plaza) es peatonal y tiene tiendas internacionales e indias… la amplitud de la calle hace que dé gusto pasearse por ella. Comemos en Picadilli’s Blue Ice, justo en medio del sector 17 y nos compramos un traje típico del Punjab con camisa larga y pantalón medio bombacho. Completamos la visita con un café en Barista Crême (SCO 63-64, 1er piso, 17C).

A las 20h estamos de vuelta en el hotel. Cenamos en su restaurante el Hibachi (sushi y ensaladas)… y a pesar de tener ganas de tomar una copa nos tenemos que aguantar porque el bar Lush hoy está reservado para un evento privado.

En Chandigarh recomendamos alojarse en los sector 17 o en sus alrededores (10,9,8,16,18,23,22,21)… desde allí un tuc-tuc os costará 60-80 Rupias al centro.

29 de septiembre de 2015     CHANDIGARH-HARIDWAR

Desayunamos en el hotel un magnífico buffet que con el tiempo describiremos como el mejor desayuno de la India.

A las 8h ya teníamos el coche en la puerta para ir a Haridwar. Lo hemos conseguido a través del hotel y nos ha costado 5000Rupias… bastante caro… pero no hemos encontrado una oferta mejor. El conductor ha tardado 5 horas en llevarnos, hemos ido por carreteras secundarias sin pagar ningún peaje a pesar de cambiar de estado. Ha pasado por su pueblo a saludar a su madre y a su padre y nos ha presentado a sus amigos… y de nuevo al llegar a Haridwar nos ha costado mucho encontrar el Hotel Krishna Ji. Tras el check-in nos vamos a conocer la ciudad; se trata de una ciudad sagrada del hinduismo bañada por el río Ganges. La gente viene en peregrinación para bañarse… pero en realidad es una canalización del río que pasa un poco más al este. Toda la orilla está llena de Ghats en los que la gente se baña para borrar sus pecados. Vemos como los peregrinos comprar cientos de garrafas de plástico y de cobre para llenarlas de agua y llevárselas a sus familiares.

El Ghat más importante es el Har-Ki-Pauri y está a 2km de nuestro alojamiento. Vamos por el bazar y volvemos por la orilla. El camino está lleno de tiendas de objetos religiosos y llama la atención el bermellón para pintarse el tercer ojo. El ambiente en la ciudad es bastante agradable y religioso… pero carece de limpieza por lo que vemos la mayor concentración de moscas que jamás, ninguno de los dos, habíamos visto.

Comemos en el Restaurante Big Ben, un restaurante con AC y ventanales que dan a la calle principal de Haridwar donde se palpa el ambiente. Recomendable por el precio y el sabor (400 Rupias una comida completa para 2)… ahhh pero se nos olvidaba decir que como se trata de una ciudad sagrada… nada de alcohol ni de carne.

Al atardecer salimos a ver la ceremonia de adoración del río (Aarti), pero no en el ghat principal sino en un ghat al sur justo antes del puente: observamos a la gente mucho más concentrada, rezando, encendiendo luces mientras hacen sonar las campanas… un momento muy bonito que recordaremos.

Después recorremos varios negocios buscando gel y crema hidratante de tamaño pequeño para no ampliar el peso de nuestras maletas… los conseguimos en una farmacia.

Cenamos en el hotel por otras 400 Rupias por 2 personas… mientras esperamos vemos como el cocinero prepara, con mucho arte, naan y chapatis para otros comensales. Es realmente divertido y si tenéis la oportunidad… quedaos un rato contemplándolo.

30 de septiembre de 2015     HARIDWAR-RISHINKESH

Hoy hemos pensado en ir de excursión a Rishinkesh, una ciudad situada a 25 Km de Haridwar. Tras el desayuno vamos a la estación de autobuses (UK) justo enfrente de la estación de trenes. Al llegar vemos que todos los carteles están en hindi… pero preguntamos y la gente nos va indicando hasta que llegamos a un destartalado bus en el que el chaval grita ¡¡¡Rishinkesh, Rishinkesh…!!! Nos montamos y el bus arranca mientras sigue subiendo la gente. No tiene aire acondicionado pero las ventanas abiertas van ventilando el ambiente. Por 35 Rupias llegamos 1 horas después a la estación de buses. Al llegar acuden varios tuc-tuqueros a decirnos que nos llevan… decimos que no porque en el mapa se ve sencillo… pero cuando llevamos 1 km paramos al 1er tuc-tuc para que nos lleve por 100 Rupias al Laxman Jhula (un puente peatonal sobre el Ganges).

Decidimos tomar un café en el Goa Café (lado oeste del puente subiendo las escaleras a mano derecha), tienen una terraza y comedor con ventiladores. Las vistas del río, la ciudad, el puente y el templo son preciosas. Mientras estamos allí vemos pasar varias zodiacs con gente que baja de hacer rafting por el río, gente bañándose y peregrinos vestidos de color azafrán. Tras el café recorremos el puente para ir a la zona este del río, se mueve y está lleno de monos.

Al otro lado está el templo Swarg Niwas y Shri Trayanbakshwar… con poco interés artístico al que la gente sube y toca las campanas. Nos paseamos por la zona llena de tiendas y escuelas de yoga… no en vano Rishinkesh es conocida internacionalmente como la capital mundial del yoga.

En las tiendas puedes encontrar productos religiosos, ropa para occidentales perroflauta, alfombras y cojines para yoga… Nosotros lo llamamos Centro Comercial IrinaInglés. Los precios son muy razonables y mejores que en otras zonas de la India en las que hemos estado (Por ejemplo una camiseta con un OM por 150 Rupias).

Bajamos hasta el río para mojarnos los pies, lo hacemos a través del Bohemían café; un lugar que invita a entrar pero que por dentro está comido por la mierda… eso sí con vistas al río a la sombra, buena temperatura y unos cuantos chicos tocando la guitarra y cantando.

Rishinkesh está más lleno de occidentales que otras partes… todos uniformados con pantalones de Ali-babá, camisetas con el OM, colchoneta con funda para hacer yoga… pero el ambiente es agradabilísimo.

Intentamos llegar hasta el lugar en el que vivieron los Beatles pero el calor y la maleza impiden que lleguemos… y hacen que desistimos. En otro lugar del mundo esto sería un medio-templo en el que te cobrarían entrada.

Tras el paseo y varias compras nos volvemos al Goa Café a comer. Está vez conseguimos sitio en la terraza… hace calor pero corre una brisa muy buena. Menú de calidad y limpio por 280 Rupias… con música New age de fondo… un lugar super recomendable.

Nos paseamos por la zona oeste, también llena de tiendas a precios más baratos… porque está más orientado a los hindús que a los occidentales. Una camisa cuello mao que en otros lugares cuesta 500 Rupias aquí se compra por 200 sin mucho regatear.

Chequeamos el puesto de taxis de pre-pago para ir a ver las cataratas Neer Gant cuesta 820 Rupias (350ida + 350vuelta + 120 que te esperen)… y como no estamos seguros de que tengan agua… decidimos no ir.

Subimos toda la cuesta arriba y vemos que se está haciendo tarde por lo que vamos a buscar un tuc-tuc. Una chica israelí nos asalta para decirnos si queremos compartir taxi con ellas…pero cuando vamos a pagar nos sale al mismo precio que habíamos pagado al subir. El rato del viaje aprovechamos para preguntar sobre su viaje y ellas sobre el nuestro.

En la estación de buses un hombre está chillando Haridwar, nos lleva a su bus y arrancamos. El bus está lleno de hombres y nos damos cuenta de que las mujeres están en la parte delantera junto al conductor. El bus está hecho un trasto… y a nosotros nos toca ir en la parte final y en cada bache pegamos unos saltos increíbles que nos destrozan el culo. A mitad de camino nos damos cuenta de que al ir no habíamos pasado por donde estamos pasando… un pasajero nos aclara que vamos a Haridwar pero por otra ruta. El bus se mete por el parque nacional de Raija en paralelo al canal del Ganges y rodeado de árboles… en un momento el bus sale de la carretera y se mete en el lecho del río… nos morimos de la risa mientras saltamos en la parte trasera del bus. Pero al final llegamos sanos y salvos a la ciudad.

Lo primero que hacemos es ir a un ciber café (junto al cine Chitra) a imprimir los billetes de avión de Delhi a Goa porque si no los llevamos impresos nos los van a cobrar a precio de aeropuerto.

De allí nos vamos al Ghat principal para ver la ceremonia de Aati… pero parece que hoy no hay… imaginamos que será porque es miércoles. Eso si… hombres con uniformes vienen a pedirnos un donativo por el que te da un recibo.

Volvemos al hotel, por el bazar, para cenar.

Creemos que lo ideal, al menos en nuestro caso, hubiera sido quedarse en Rishinkesh y hacer la excursión a Haridwar. En la pequeña ciudad hay más ambiente y nos parece más divertida. Haridwar está orientada a peregrinos hinduistas… y con un pequeño paseo la tienes más que vista.

Amristar

McLeod Ganj

Shimla-Chandigarh-Haridwar- Rishinkesh