Seguimos con el recorrido por el mediterráneo y nuestra siguiente parada la hacemos en Sicilia, isla enorme y llena de cosas por ver y disfrutar. La primera parada imprescindible: la capital. Pero ¿Qué visitar el Palermo y los alrededores?. Enseguida os lo contamos pero una solo recordaros cual es la mejor época para visitar Sicilia: Otoño. Considero que no es un viaje para realizar, si es posible, en verano, porque es un lugar con un clima muy semejante y tan caluroso como en el sur de España y cuando vean las fotos entenderán que para determinados espacios es muy difícil apreciar su valor a más de 40º de temperatura, pero bueno, paso a describir y cada uno que tome sus decisiones.
Los atractivos de Palermo y sus alrededores
Para plantear el viaje, y como siempre, lo hacemos por nuestra cuenta y eligiendo vuelos y bed & breakfast o apartamentos para alojarnos, pero una semana es lo mínimo que se puede plantear si se quiere hacer un pequeño recorrido por la isla. Nosotros esta vez fuimos 7 días y realmente se queda muy corto el viaje para verla porque dejamos de visitar muchos lugares que sí pudimos disfrutar en otra ocasión anterior. Distinto es que se llegue a uno de estos aeropuertos y nos dediquemos exclusivamente a ver una de sus ciudades y alrededores. El viaje que contamos es con un mínimo recorrido por la isla desde Palermo a Catania, aunque haremos reseña de otros lugares que ya conocíamos y que entendemos que sí merecen la pena y que podría formar parte de la programación de cualquiera de vosotros.
Para los que dispongáis de más tiempo para recorrer la isla hay mucha y buena información en viajefilos para dedicarle dos semanas a un road trip más completo. Los artículos con toda la información, las distancias, escalas y visitas en los siguientes post:
> Qué ver en el norte de Sicilia: Más allá de Palermo. Cefalú, Caccamo y Castelbuono
> Dos días y tres noches en las islas Eolias. La isla de Lípari
> Recorriendo las mejores ciudades del este de Sicilia: Taormina, Catania y Siracusa
> Lo mejor del barroco siciliano en el valle de Noto: Noto, Scicli, Módica y Ragusa
> El sur de la isla de Sicilia: Los templos griegos de Agrigento y Selinunte
Preparativos para organizar una semana en Sicilia
Volamos con Ryanair desde Madrid a Palermo en esta ocasión, aunque también se puede llegar a Catania. En cualquier caso aconsejo llegar a uno de estos dos aeropuertos y salir desde el otro, alquilando un coche para hacer el recorrido por la isla y dejándolo en el otro. Es un hecho frecuente que no representa ningún problema. Como siempre los vuelos son baratos y cómodos. Hubo un tiempo en que había vuelos a Trapani desde Alicante o Valencia. Es una opción a contemplar siempre antes de cerrar el vuelo, por si se vuelven a habilitar.
Buscar un vuelo económico a Sicilia
El alquiler del coche es cuestión de valorar las distintas compañías. Las mismas que oferta Ryanair son adecuadas y variadas, de acuerdo a las necesidades de cada uno. En principio es deseable no un coche demasiado grande porque hay pueblos y ciudades con calles estrechas y la circulación por las mismas es caótica, sobre todo en Palermo.
Alquiler de coche en Sicilia
En Sicilia existe mucha oferta de alojamientos tipo apartamento o bed & breakfast, muy controlados y limpios. En general, pueden hablar español o al menos es fácil entenderse. De acuerdo a cuantas personas viajen y el tiempo se puede elegir uno u otro. Los precios dependerán de las zonas y las cualidades que tengan pero siempre se pueden elegir con baño, más intimidad, derecho a cocina…
El siciliano utiliza mucho el pescado y las verduras en su mesa. Por supuesto la pasta, que la mezcla con todo. Es una cocina rica y variada: La pasta a la Norma (típica de Catania ya que Bellini era de allí), al Nero di sepia, … Pero siempre plantean unos antipastis o entrantes, muy variados y surtidos, en donde se puede elegir desde aceitunas a Panelle, caponata, pulpo, verduras plancha o cocidas, algo de verduras frescas… En cuanto a las bebidas, como siempre están las cerveza marca Italia: Peroni, Nastro Azzurro, … y los vinos. En Sicilia el consumo de vino es muy frecuente y fácilmente se puede pedir vino embotellado o jarras a granel en copas y medio o un litro. Suele ser vino joven. En esta isla hay muchas denominaciones de origen de vino, por lo que tiene una gran variedad y utilizan muchas uvas como la Nero d’avola.
Una cosa importante a la hora de programar los gastos del viaje es lo que cuestan las entradas a los muchísimos monumentos y museos que se pueden visitar. Es una isla donde interesa tener actualizado y llevar cualquier carnet que nos permita una entrada reducida, ya que las mismas pueden variar de 6 a 10€, las menos por debajo de este precio.
Alojamiento en Sicilia
La visita de Palermo en tres días
Visitar Palermo precisa al menos 3 días. La zona buena para hospedarse entiendo que es cerca de la Piazza Giuseppe Verdi, frente al Teatro Massimo. Es una zona con mucho ambiente durante el día y la noche y lleno de mil bares para comer y tomar copas, por ejemplo la calle Bara All’Olivella, donde estaba nuestro apartamento, Casa Teatro Massimo.
En esta zona también hay un parking cerca con servicio 24h (Parcheggio del Centro Storiico, via Rossini). En cualquier caso, desde éste a Vía Roma en toda su longitud y ésta con Vía Maqueda y con Vía Ruggero Settimo hasta Piazza Politeama, y sus aledaños. De esta forma también todas las cosas para ver en la ciudad quedan cerca. Cerca de Politeama encontramos uno de los Spinnato que hay en Palermo, www.spinnato.it, pastelería legendaria en donde se pueden tomar unos canoli y casatas espectaculares.
Se pueden plantear varios itinerarios por Palermo, siempre contando que, aunque caótica, es una ciudad paseable.
En la zona donde está la Catedral, impresionante en su exterior de estilo árabe-normando típico en Sicilia, asentada sobre una mezquita y siguiendo por el Corso Vitorio Enmanuelle hacía la Porta Nuova, pasando ésta nos encontramos el Palazzo Normanni (actualmente de uso en parte como Palacio de Justicia) en cuyo interior está la Capella Palatina, (8’50€ la entrada) de mosaicos de gran belleza.
Por cierto que en esta zona, justo delante del Palazzo salen los autobuses para Monreale. Dado el tráfico en esta ciudad, aconsejo utilizar los autobuses. Son muy frecuentes y de precio asequible para visitar este pequeño pueblecito, con sus maravillosas vistas y la preciosa Catedral llena de mosaicos bizantinos que son envidia de Bizancio. Fácilmente se puede dedicar una tarde para hacer el trayecto y ver Monreale.
Muy cerca de aquí, en esta zona de Palermo, en la vía Benedettini, se encuentra la Chiesa de San Giovanni degli Eremiti, donde contemplar vestigios de la misma, pero en una pequeña colina y con un huerto en ella, que permite un paseo muy bonito entre sus muros.
Otra mañana se puede dedicar a hacer un recorrido por los Mercados de Palermo: Vucciría, Capo y Ballaró, típicos mercados italianos en la calle, con callecitas estrechas y carnes y pescados a la vista, fruta y verdura buena,… Merece la pena…. con cuidado de los monederos y carteras claro!.
El Museo Arqueológico es muy interesante porque se encuentran piezas impresionantes como los frisos de Selinunte. Es fácil que se utilice una mañana en su recorrido. Relativamente cerca, se encuentra Quattro Canti (en donde está uno de los pocos semáforos de Palermo) y en uno de sus lados se encuentra la Chiesa del Gesu, jesuítica y bonita. La salida lateral de esta Iglesia nos lleva a la impresionante Piazza Pretoria con su enorme fuente (Fontana della Vergogna por la desnudez de sus estatuas). Es curioso que en los extremos de los balcones de los palacios que dan a la plaza podemos ver candelabros.
Merece la pena pasearse por esta plaza y la siguiente, la Piazza Bellini en donde está la Chiesa de San Cataldo y la Martorana, (de rito ortodoxo, 1€ la entrada) ambas del Siglo XII, pequeñas y muy bonitas.
En la Piazza Revoluzione se puede observar la estatua del “Genio de Palermo”.
Desde esta plaza a la Piazza San Francesco d’Assisi nos encontramos con un entramado de calles antiguas, con muchas trattorias, pizzerías, bocaccerías pequeñas y en donde se puede comer o tomar tentempiés, como en la Antica Focaccceria San Francesco (vía Alessandro Patternostro), la Locanda del Tale…
También la zona de Piazza Marina y alrededores del Giardiano Garibaldi merecen un paseo al menos para ver sus magníficos edificios (por ejemplo Santa Maria della Catena) y podemos llegar a la orilla del mar (zona de la Cala) para comer pescado. Por la zona del Teatro Politeama, en la calle Domenico Scina se encuentra una magnifica Trattoria Piccolo Naponi.
Muy cerca de esta zona, un poco más al norte de la ciudad se encuentra La Piazza Maggiore y la Galleria Regionale della Sicilia (un interesante museo en el Palazzo Abatellis), Santa Maria dello Spassimo (algunos me han dicho que la Virgen del Contrapasmo, romería en la Huerta de Murcia proviene de esta iglesia??) merecen un paseo, mejor diurno. La zona desde mercado de Ballaró, por donde se encuentra la Chiesa del Carmine y la vía Alberghería, discurre por una zona muy pobre de Palermo.
Si es verano se puede acceder por el Viale Margarita de Savoia a la Playa de Mondello, una preciosa playa pegada a Palermo.
Lo mejor de los alrededores de Palermo
En los alrededores de Palermo podemos visitar, además de Monreale, una serie de lugares interesantes.
Hasta Trapani tenemos una autovía que nos lleva a la zona de Castellmare del Golfo, zona turística a orillas del mar que termina en San Vito lo Capo. Si es verano o con buen tiempo permite un buen baño en la zona, aunque nosotros no la visitamos.
Las ruinas de Segesta
Sí es necesario conocer, siguiendo la dirección de Trapani, las ruinas de Segesta, (6€) en donde se mantiene uno de los templos griegos mejor conservados. Perfectamente en una mañana se llega desde Palermo y se ven las ruinas. Los montes que rodean el templo y que llevan hasta el teatro están llenos de plantas de orégano por lo que se huele muy bien.
Hasta llegar al teatro hay una considerable subida a pie, pero que resulta agradable, aunque también existen autobuses que la hacen ya que los coches deben dejarse al comenzar las ruinas.
La ciudad de Trapani
Aunque son espacios que emanan paz y en los que podríamos estar mucho tiempo (si no hace calor, claro) si permite hacer esta ruta y llegar a comer a Trapani. Es una ciudad de salinas y marinera, en la que podemos comer muy bien por ejemplo en los numerosos restaurantes y trattorias de la Vía Vittorio Emmanuelle, por ejemplo en I Grilli. En esta vía se puede visitar la Catedral, Iglesia del Gesu y el Palazzo Cavaretta.
Ciudad con un centro bonito, cuidado y peatonal en la orilla del mar. Es el lugar típico para comprar orégano en cualquier tienda de comestibles (no en los sitios turísticos ni mercados de grandes ciudades ya que es mucho más caro). De verdad que merece la pena a los que les guste este sabor.
La visita de Erice
Muy cerca de Trapani se encuentra Erice, pueblecito medieval situado en lo alto desde el que se divisa Trapani y toda su costa. Se puede ascender por un teleférico, con buen y dilatado horario. Merece la pena recorrerse sus callecitas empedradas, y tomar un dulce o comer algo en la Pasticceria Maria Gramattico, dicen que la más famosa de Sicilia. Si decide quedarse uno a pasar la noche en esta zona, al lado de Erice está Valderice en donde se encuentran muchos B&B, con precio más ajustado y bonitos.
Nosotros estuvimos antes en Baglio Scuderi en su momento. Y resultó una experiencia encantadora por unos dueños dedicados a su negocio con todo el cariño: mermeladas caseras, alfombras realizadas por ellos, fuente de fruta de su huerto….
En este viaje hicimos el recorrido Segesta, Trapani y Erice en un día, volviendo a dormir a Palermo sin problemas, aunque agotadillos.
Marsala y las ruinas de Selinunte
Siguiendo hacia el suroeste se encuentra Marsala. Por supuesto que es imposible llegar a ella en el mismo día que hemos hecho todo lo anterior. Es una opción si se plantea pasar noche por esta zona y disfrutar de las muchas enotecas que tiene y de una ciudad pequeña y amable para pasear. Las ruinas de Selinunte (6€) las encontramos en dirección desde Marsala a Agrigento, otras de las ruinas impresionantes, que ocupan la ladera de un monte que mira al mar, en donde se aprecia la Acrópolis.
Hacia el este de Palermo se encuentra Cefalú, encantador pueblecito costero que en esta ocasión no visitamos, pero que de acuerdo a cómo se plantee el viaje sí se puede incluir en nuestro itinerario, mereciendo la pena la vista, aunque es un sitio muy tranquilo.
Las ruinas de Solunto
Nuestra dirección al salir de Palermo era Agrigento pero fuimos hacia Baghería para pasar por las ruinas de Solunto, la primera colonia fenicia en Sicilia y unas maravillosas ruinas también en la ladera de una montaña que mira al mar. Se puede distinguir perfectamente la traza de la ciudad y sus principales edificios administrativos en un entorno muy bonito. El precio de la entrada es de 4€, de los más baratos!.
A partir de este lugar llegar a Agrigento no debe ser complicado en condiciones normales. Nosotros nos encontramos con muchas obras en la carretera y por ello se hizo lento y pesado, pero es de suponer que éstas se acaban. En otra ocasión fue más rápido ya que es autovía la mitad del camino (autovía de unión Palermo –Catania).
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4 comentarios en “Qué visitar en Palermo y alrededores. Sicilia en otoño”
Palermo se ve genial incluso como un buen lugar para realizar alguna pelicula, espero llegar un día a este bello lugar
Cuando yo fui ¡se había hundido una de las autopistas! Así de la nada, por suerte sin víctimas…con lo cual había que dar un rodeo tremendo. Justo visité toda la isla menos este itinerario que marcas aquí. Vi Palermo un día por la noche, Erice y la catedral de Monreale, pero ninguno de esos conjuntos de ruinas ni Trapani. Así que nada, ¡habrá que volver!
Muy buen diario!!! Volaba ya mismo para perderme más de una semana por todos esos rincones que narrais… Gracias.
Muchas gracias por recordarnos uno de los sitios más maravillosos que tenemos tan cerca. Hace ya algún año que hicimos un recorrido muy similar y desde luego que habéis refrescado mi memoria de tantos sitios interesantes como visitamos y a la vez habéis despertado mi apetito… ¡Hay que ver que bien se come en Sicilia! Sin duda un destino perfecto para unos buenos días de coche en el Mediterráneo. Por cierto, hay que ver como os gustan las piedras… ¡No os dejáis ni una por ver!