Recorrido por Croacia hasta Dubrovnik. Las mejores escalas en el país

Martes 17 de Septiembre

La visita de lo mejor de Split

Hoy dedicamos la mañana a visitar ordenadamente el Palacio de Diocleciano. En la Lonely hasta hay un plano con itinerario para visitarlo y no dejarte nada, asi que le hacemos caso. El inicio es en la Puerta de Oro, donde está la estatua enorme de Gregorio de Nin, que tiene el dedo gordo del pie desgastado, ya que según la leyenda trae buena suerte frotarlo y garantiza el regreso a Split. No íbamos a ser menos nosotros…

La ruta incluye la vista a la Capilla de Arnir, por fuera del Palacio de Diocleciano, el Palacio Papalic, el Templo de Júpiter, el antiguo foro romano en la puerta de la Catedral de San Domnion y por último las salas del sótano, estas últimas valen 40 kn por persona, y la mitad de las salas están aún en excavación, pero nos gustó visitarlas. En el vestíbulo, la zona de los aposentos imperiales tuvimos la suerte de ver a un grupo de Kaplas, (grupos de hombres cantando a capella), ya que la acústica del sitio dicen es muy buena.

Después del pateo llega la hora de comer, y decidimos irnos a la zona de ….. en el restaurante Kod Joze, un local de comida tradicional croata. Pedimos estofado de cordero y y de guarnición unos ñoquis, y cuando nos traen la comida cada plato es una olla entera de la que pueden comer al menos 2 personas. Delicioso pero una barbaridad de comida! Y por si fuera poco pedimos ñoquis de guarnicion….

Tras 2 horas comiendo, pensábamos llegar hasta el cabo Marjan, y pasar la tarde en alguna cala tirados, pero de repente se pone a diluviar, y decidimos irnos al Hostel a descansar un rato y organizar los ferrys para las islas que vamos a visitar, porque es un poco follón, ya que no en todos se puede llevar el coche, y no hay ferrys entre todas las islas, así que lo dejamos todo organizadito. La web Bookaway nos ayudará a montar nuestrois traslados entre las islas. Una de las obligatorias para nosotros es la isla de Mljet, así que después de hacer y deshacer el planning decicimos ir a las islas de Korcula y Mljet antes de llegar a Dubrovnik.

Mini-Siesta y como nuevos! Ha salido el sol y nos echamos a la calle otra vez, subimos las escaleras interminables y continuamos cuesta arriba por la montaña, disfrutando de las vistas que nos ofrece de la ciudad y las islas, que son una pasada, además ha salido el arcoíris y es todo muy idílico… Tras casi 2 horas de caminata llegamos hasta la punta del Cabo Marjan desde donde se ve un atardecer precioso, el sol cayendo en el agua entre las islas. Momentazo. Mil fotos y nos volvemos, que nos queda camino y no queremos que se haga de noche, eso sí, parada obligatoria en el barecillo de ayer, para tomar una bien merecidísima cerveza.

Para la cena, unas ensaladas en un puesto cerca del hostel (aún con el estómago lleno de la hincheta de comida), y noche tranqui en el hostel, nos ponemos una peli en nuestro pantallón.

Miércoles 18 de Septiembre

El trayecto desde Split y el ferry a la isla de Korcula

Después de darle muchas vueltas, por horarios, cercanía y precio, decidimos que las islas que vamos a visitar son Korcula y Mljet. Salimos de Split dirección Orebic desde donde cogeremos el ferry hacia Korcula, el paisaje por esta zona está lleno de viñedos y mini bodegas. En el trayecto tenemos que atravesar un trozo de Bosnia, con control policial. Entregamos nuestros documentos y la documentación del coche y el señor, nada amable, nos pregunta que si de verdad nos ha costado 300€ ESE coche durante 10 días, y tenemos que contarle un poco la historia (la verdad es que el coche es un poco macarrilla, y da el cante), y finalmente, aunque no muy convencido, nos deja continuar.

De camino paramos en Ston, ciudad famosa por su muralla y por las ostras, así que nos decidimos a probarlas. Nos decantamos por el restaurante Ston Stagnum, que tiene un patio con árboles muy agradable y nos homenajeamos con ostras, gambas, pescado y vino blanco (190Kn, genial de precio) .

Seguimos nuestra ruta hasta Orebic donde cogemos el ferry hasta Domince en la isla de Korcula. El ferry nos cuesta 108 Kn (42€) los dos con el coche, y el paseo es corto pero precioso, vamos viendo poco a poco como se va descubriendo la ciudad de Korcula, con el atardecer y disfrutamos de las vistas.

Para el alojamiento reservamos anoche por Booking un apartamento pequeño Maja’s Place Apartment pero en el centro del mini pueblo que es Korcula, por 76€ las dos noches (pagamos en euros). Salimos a dar un paseo y tomar una cerveza y nos encanta el pueblo, tranquilo y con mucho encanto, calles de mármol, la ciudad amurallada, nos traslada a la Edad Media. Cenamos en la Pizzería Pepu con un vino blanco por 130Kn, en una terraza con vistas al mar. Nos encanta Korcula. Paseo nocturno tranquilo y a dormir.

Jueves 19 de Septiembre

Explorando la isla de Korcula

Esta mañana decidimos ir a una playa cerca de Korcula, aguas cristalinas, piedrecitas blancas (previo acondicionamiento de escarpines y gafas para hacer snorkel), estamos completamente solos durante un par de horas, disfrutando de un baño estupendo, tomando el sol y leyendo un rato.

Continuamos nuestra ruta por la mini isla hasta Vela Luka, un mini pueblo con puerto justo en el otro extremo de la isla, donde comemos en otra terraza, otra vez pizza (están tremendas!), por 100 Kn, un par de cervezas y el pueblo no da para más a parte del puerto, por lo que nos echamos a la carretera otra vez. Los paisajes son, una vez más, impresionantes, con la mezcla del azul del mar, el verde de los árboles, y un sol radiante hacen del paseo en coche una atracción.

La siguiente parada es otro mini pueblo, Brno, también con un pequeño puerto, este sobre todo con mini barcos de pescadores y para el ocio. Otra paradita para Karlovacko, cerveza del sur, paseo por el puerto y decidimos volver para ver las playas y viñedos de la zona de Lumbarda. Las calas de aquí son de arena, pero ya se está poniendo el sol y hace fresquito, nos da pereza bañarnos y volvemos a Korcula. Además estamos deseando ir a un pequeño bar de vinos al que le echamos el ojo anoche, el Vinum Bonum, super auténtico, con 3-4 mesas en la puerta y donde tenemos el placer de degustar varios vinos blancos acompañados de queso y aceitunas. Nos encanta el ambiente familiar, y que parece que los únicos que no somos del pueblo somos nosotros. Echamos un rato genial y tras unos cuantos vinos, a casa a descansar.

Viernes 20 de Septiembre

Lo mejor de la isla de Mljet en el Adriático

Nuestra siguiente parada en el viaje, y que nos apetecía muchísimo es la paradisíaca isla de Mljet. Según la leyenda esta es la isla donde quedó Ulises durante 7 años, hechizado por sus encantos, y la verdad es que yo también me quedaría 5 años allí después de haber disfrutado de sus maravillas.

El día de hoy es básicamente coger dos ferrys para cambiar de isla. Después de analizar los diferentes transportes, ya vimos que la mejor opción, por horarios y precios era volver a Orebic por donde vinimos, y de ahí bajar a Ston y al lado hay un mini puerto de ferrys, en Prapratno, que salen dirección Sobra en Mljet. El viaje con coche a los dos nos cuesta 200 Kn. Al llegar al “puerto” nos encontramos con una fila de coches esperando al barquito, nos colocamos detrás y pillamos un par de cervezas para la espera. El viaje es, nuevamente espectacular. Solete brillando sobre el agua tranquila, la isla de Mljet al fondo esperándonos y a lo lejos vemos la isla de Korcula y varias más.

Para el alojamiento en Mljet nos alquilamos una habitación que tiene baño dentro y un porche con terracita y vistas al mar, todo un lujo. Lo reservamos por Hostelbookers la noche de antes Guest House Busurelo, dos noches por unos 50€, en el pueblo de Polace (tiene una calle con, como muchísimo 30 casas), en el corazón de el PN de Mljet. Cuando llegamos, el casero está esperando en la puerta, debajo de una sombrilla (un tipo bastaaante peculiar), nos enseña la casa y nos da las llaves. El coche lo podemos dejar además justo en la puerta de casa. Todo perfecto!

Para comer hay varios restaurantes en el “pueblo”, elegimos uno que tiene la terraza encima del mar, unas hamburguesas y patatas, y seguimos en danza. Al lado del sitio donde comemos tienen la taquilla para comprar las entradas al Parque Nacional de Mljet 90 Kn por cabeza. Cogemos el coche y entramos de lleno en el parque, lo dejamos en un parking unos cuantos kilómetros más adelante y el resto hasta la atracción principal lo hacemos andando. El centro del parque son dos lagos de agua salada Malo Jezero y Veliko Jezero. En Malo Jezero hay una pequeña zona como de playa, donde disfrutamos de un baño espectacular. Alli cogemos un barquito (la entrada incluye el trayecto) hasta el otro lago, que tiene en medio un islote con un antiguo monasterio y una iglesia, y también uno de los restaurantes más caros de la isla. Paseamos por el islote, mil fotos otra vez más y cogemos otro barquito ya atardeciendo, para volver a Malo Jezero y andando hasta nuestro coche y vuelta a casa. Pasamos por el supermercado y compramos comida para cenar en la terracita y ver el partido de la Eurocopa de basket. Esto es vida!!

Sábado 21 de Septiembre

Relax en la isla de Mljet. Las playas

Hoy queremos recorrer la mini isla, ir al otro extremo que hay playas con buena pinta. La verdad es que si se viene sin transporte, lo mejor es alquilar una moto. Hay ferrys que salen desde Dubrovnik y vuelven el mismo día, y mucha gente elige esta opción y alquila moto para recorrer la isla. A nosotros la verdad es que nos apetecía relax y nos lo tomamos con calma, como el resto del viaje.

Desayunamos en la terraza de uno de los bares de debajo de casa y emprendemos ruta dirección Saplunara. Paramos en una mini cala donde estamos prácticamente solos. Baño, snorkel y cerveza en el chiringuito. La siguiente parada es la playa de Blaze, impresionante. Al no estar en temporada alta la playa es súper tranquila. Es una pasada de playa, paradisíaca, parece como un lago comunicado por el mar por un pequeño brazo de tierra que hace las funciones de mini puerto para barcas. Decidimos comer aquí un sándwich que hemos preparado esta mañana y echar la tarde de playeo total, con siesta incluida.

Después de un día de relax, volvemos a Polace, unas cervezas en otro de los bares de abajo y cena en nuestra terraza de despedida de esta isla a la que seguramente volveremos.

Domingo 22 , Lunes 23 y Martes 24 de Septiembre

Explorando la ciudad de Dubrovnik en dos días

Abandonamos Mljet y nuestra siguiente y última parada es Dubrovnik. Para llegar hasta allí cogemos nuevamente el ferry de Sobra a Prapratno y seguimos dirección sur disfrutando una vez más del espectacular paisaje. Vamos directos al aeropuerto de Dubrovnik a dejar el coche, y nos volvemos en el bus hasta la ciudad.

Reservamos el alojamiento anoche desde Booking, Rooms Kazerma, 3 noches por 142€, en pleno centro histórico por dentro de las murallas. La habitación doble con baño compartido en la casa de una señora que no habla nada de inglés pero es muy simpática. Para llegar hasta la casa hay que subir un montón de escaleras, cargados con las mochilas, y al llegar nuestra casera que nos ve con la cara descompuesta nos sube unos zumos y agua fría, hablamos un rato por señas entre inglés, croata, español y alguna otra palabra sin entender ni idea, pero nos reímos.

Una ducha y a pasearnos por la ciudad. Me hacía especial ilusión visitar Dubrovnik, ya que antes de salir de viaje empecé con la serie Juego de Tronos, y algunas noches hemos visto capítulos durante el viaje. Resulta que gran parte de la serie está grabada aquí, así que voy cual friki buscando localizaciones de la serie. Nos gusta la ciudad pero tiene demasiada gente para nuestro gusto. Demasiado contraste con la tranquilidad de las islas de donde venimos.

Las mejores visitas y actividades en Dubrovnik:

La ciudad de Dubrovnik es preciosa y está muy bien restaurada (ya que quedó destruida casi por completo durante la guerra), pero en un día se puede ver.

La visita de las murallas es obligatoria, y recomendamos realizarla al atardecer, ya que además de que hace menos calor, la luz y el color de la ciudad es espectacular. La entrada vale 60 Kn por cabeza.

A parte de las visitas típicas y ver el Stradum (la calle principal), la fuente de Onofrio, iglesia de San Blas… ya que teníamos tiempo, buscamos actividades alternativas a lo típico que hacer en Dubrovnik, sobre todo por las mañanas, que la ciudad se llena de turistas que vienen de los cruceros.

Una de las visitas posibles es la Fortaleza de San Lorenzo (donde nos encontramos una visita guiada de ruta de Juego de Tronos, jeje). Aquí se puede comprar la entrada combinada con las murallas de Dubrovnik. Desde la Fortaleza (no muy grande) se tienen vistas de la ciudad de Dubrovnik con sus tejados rojos. Un poco más adelante en dirección contraria a Dubrovnik hay un paseo con árboles y vistas al mar.

Visitamos también la War Photo Limited, una galería de fotos de la guerra de Yugoslavia, exposición permanente, y otra exposición en la sala de abajo que va cambiando. Merece la pena verlo y conocer un poco más de su historia.

Una opción que recomendamos a todo el que pueda es realizar una excursión en Kayak alrededor de las murallas y la isla de Lokrum, muy divertida. Nosotros la contratamos con un chico que había repartiendo publicidad en la Puerta Pile, la excursión de 3 horas por 230 kn (unos 33€ por cabeza), incluye un picnic y parada en una cala-cueva para baño y snorkel. El día que nosotros lo hicimos hacía bastante viento y había oleaje, por lo que acabamos reventados de remar, pero lo pasamos genial. También tienen la opción de hacerlo al atardecer para ver la puesta de sol en el kayak en el mar, y este incluye copa de vino.

De lo mejor que hicimos en Dubrovnik, a parte del Kayak fue ver la puesta de sol en un bar-terraza que hay incrustado en el acantilado, se llama Buza y no tiene cartel. La cerveza son 5€ (estamos en Dubrovnik, todo es caro) , pero merece la pena, tanto que fuimos dos días seguidos. Hay que ir un poco pronto para poder pillar sitio. Nosotros la primera tarde tuvimos la suerte de coger la mejor mesa del local, y fue espectacular ver como el sol se mete en el agua en las murallas de la ciudad. El bar está al lado de nuestra casa.

Hay bastantes músicos tocando en la calle, de todos los estilos e instrumentos musicales distintos, desde guitarras de música clásica hasta una banda de swing de la que nos compramos el disco.

Otras opción que ofrece Dubrovnik es subir en teleférico hasta el monte Srd. Nosotros no subimos porque nos pareció carísimo (Lonely Planet ponía 40 Kn por persona, pero por lo visto ha subido hasta 15€ por cabeza). Disfrutamos de las vistas desde un poco más abajo de paseo por la ciudad.

Para comer probamos sitios bastante diferentes:

– Buffet Skola: un sitio pequeñito pero muy auténtico, recomendado en” la Lonely”, donde hacen deliciosos bocatas y está decorado con monedas y billetes de todo el mundo.

– Taberna Rozario: nuestro homenaje del viaje, gambas, pulpo, almejas… regadas con vino blanco de la zona en una terraza con vistas al Stradum. Bien relación calidad-precio.

– Stradum: bastante caro por el sitio donde está. Solo tomamos un café y sándwich.

– Pizzeria Domenica: Pizzas ricas, la pasta no tanto, precios asequibles.

– Dubravka 1836: genial la ubicación del sitio, justo al lado de la puerta Pile, con vistas al mar y la ciudad. Nos pegamos un desayuno contundente bien de precio.

– Café La Tabouarde: en el centro del casco viejo, un bar con encanto, terraza y conciertos de jazz por la noche. Sirven cockteles, cervezas, vinos… El espectáculo lo merece.

Miercoles 25 de Septiembre. De vuelta a España

Vuelta a casa. Cogemos el autobús hasta el aeropuerto (5€ el trayecto), Dubrovnik-Barcelona (escala con noche en el aeropuerto) y Barcelona-Alicante y otra vez el bus hasta Murcia.

Recomendaciones personales para un viaje a Croacia:

– Este mismo viaje puede hacerse en la mitad de tiempo, para ver lo básico, pero fuimos con calma.

– Es recomendable alquilar coche, ya que las comunicaciones en transporte no son demasiado fluidas.

– Para una escapada corta merece mucho la pena ver la región de Istria, al norte, menos conocida que Dalmacia, que es la típica de playa más turística.

– Hay más de mil islas y te puedes volver loco, y verlas todas saldría muy caro, por lo que recomendamos elegir un par o ir en barco

– Dubrovnik se ve en un día y a pesar de que lo pasamos genial y disfrutamos de alternativas, no nos habríamos quedado más de una noche.

– Cosas imprescindibles que ver: Pula, la costa Istria, el PN Plitvice, el paisaje lunar de la isla de Pag, la ciudad de Split, las islas de Korcula y Mljet, y recorrer la carretera de la costa.