Nuestra ruta por Tailandia empezaba aquel primero de Marzo de 2016. Un viaje por Tailandia que habíamos preparado con tan solo un mes de antelación y que queríamos combinara lo más clásico de los tours turísticos por el país: el atractivo norte y su epicentro, Chiang Mai; la capital, Bangkok, y alguno de los destinos de playa del Sur, nosotros elegimos la isla de Koh Samui. Iban a ser 15 días preparados para viajar por libre por Tailandia y recorrer lo mejor de Tailandia, en los que trataríamos de emular los más clásicos itinerarios del antiguo reino de Siam.
Para Carmen y para mi era una segunda ansiada visita (en realidad Carmen no sabía donde iba) y teníamos ya algún post escrito con información de nuestra visita anterior al norte de Tailandia. Además contábamos con algún otro fantástico diario más reciente tras la luna de miel de Lucía en Tailandia. Muchas recomendaciones que hacían más fácil si cabe nuestro viaje. De aquellas dos semanas de viaje en Tailandia, escribimos nuestros tres diarios cargados de información para que organices tu propio viaje:
- Las mejores visitas de Chiang Mai y los alrededores
- Como disfrutar de la enorme ciudad de Bangkok
- La isla de Koh Samui, el mejor descanso en las playas de Tailandia
RECORRIDO DE 15 DIAS POR TAILANDIA
Nuestra ruta de quince días por Tailandia quedó como sigue:
Primer día. Salida día 1 de Marzo con llegada a Bangkok en la tarde-noche del día 2 y sin salir del aeropuerto, vuelo hacia Chiang Mai.
Días 2, 3, 4 y 5 de Marzo. Cuatro noches de alojamiento en Chiang Mai, lo que suponía tres días completos para visitar la ciudad y alrededores.
Días 6, 7, 8 y 9 de Marzo. Cuatro noches en Bangkok, con tiempo para conocer la ciudad y aventurarse en alguna jornada de excursión que resultara atractiva.
Días 10, 11, 12 y 13 de Marzo. El capricho del viaje con estancia en un resort de Koh Samui, donde descansar y disfrutar de las playas de Tailandia.
Día 14 de Marzo. Vuelta a Bangkok y día completo en la capital para organizar las últimas visitas, compras y partir al día siguiente de regreso.
La idea nació poco tiempo antes, como digo. Celebrar un cumpleaños en Tailandia y prepararlo a modo de sorpresa para la homenajeada, era un reto atractivo y que resultó tremendamente divertido, tejido en secretas reuniones e improvisados grupos de whatsapp. Algunos ya conocíamos parte de los encantos del país y para otros muchos era totalmente desconocido, en cualquier caso, el país de los mochileros por excelencia, resultaba cómodo y sencillo de preparar con tan solo 30 días.
VUELO A TAILANDIA
Y una buena oferta de vuelo era lo único que faltaba y apareció. Siempre es fácil encontrar adecuados precios que llegan a Bangkok, y Qatar lanzó a finales de Enero un precio con el que era difícil pelear. La ida y vuelta con la compañía qatarí salió por 420 euros y eran varias cosas las que convirtieron el vuelo en irrenunciable: su precio como digo, el horario con partida desde Madrid sobre las 21 horas y vuelo nocturno y el que se tratará de una de las mejores compañías con las que se puede volar hacia Asia, como sucedió.
ALOJAMIENTO EN TAILANDIA
Tras el vuelo, no costó demasiado hacerse con buenos precios en Booking para nuestros alojamientos. Buscábamos un precio medio, un grupo de 15 personas es muy variado y así cubríamos los gustos de todos, además encontrar precios económicos para alojarse en Tailandia en sitios de calidad no es difícil.
–Pak Chiang Mai (4 noches). Para alojarse en Chiang Mai buscábamos algún establecimiento que se encontrara dentro de la ciudad amurallada y por ende la parte antigua y más atractiva. La experiencia de nuestra anterior estancia, pocos años atrás, nos recordaba que la puerta Sur y la zona oeste, alrededor del famoso mercado nocturno, eran las que más locales aglutinaban y muchísima variedad de precios y calidades. Finalmente el precio medio de la habitación para las cuatro noches fue de 135 euros por persona con el desayuno incluido. También se incluyó en este precio el transfer de ida y vuelta al aeropuerto y el transporte para un día de excursión a Doi Suthep.
–Chern Hostel (4 noches). Para Bangkok tuvimos claro desde el primer momento donde alojarnos. Hace 4 años tuvimos tan grata estancia en este moderno hostel del centro que no dudamos en repetir. Las principales ventajas, las instalaciones, como digo de cuidada factura y reciente construcción, la localización, cerca del Barrio de Ratanakosin, a tiro de piedra de la animada Kao San Road y por último, el precio. A pesar de nuestras expectativas, el fiasco llegó en este alojamiento. En pocos años había cambiado mucho en cuanto a calidad se refiere y le faltaba limpieza. El personal que recordábamos tan amable, había desaparecido, y la sonrisa en el desayuno brillaba por su ausencia. A cambio, un precio inmejorable, 10 euros por noche en habitación compartida y 30 la doble, pero tal vez hubiéramos cambiado de lugar de saber el deterioro que había sufrido el establecimiento.
–Chaweng Buri Resort (4 noches). Encontrar un buen resort con alguna oferta interesante en cualquiera de las muchas playas de Tailandia, tampoco fue difícil. Podíamos haber elegido, Pucket, Krabi o habernos lanzado a alguna de las menos masificadas islas, pero nos decidimos por Koh Samui, el tercero de los destinos turísticos por excelencia, al que personalmente le tenía muchas ganas… Fue nuestro capricho, esa guinda que pretendíamos ponerle a aquella enorme tarta de cumpleaños. Por las 4 noches en una villa superior, 407 euros la habitación doble con desayuno.
–Novotel Bangkok Fenix Silom (1 noche). De vuelta a Bangkok y para nuestra última noche, un buen hotel donde descansar y organizar la vuelta. Travelzoo y un cupón de 42 euros por la habitación doble tuvo la culpa de que nos quedáramos en este 4 estrellas en pleno barrio financiero de Silom. Buena situación por estar cerca de dos estaciones del Sky Train y con buena calidad, aunque con lo impersonal que supone quedarse en este tipo de establecimientos. Desde luego por el precio pagado fue un ofertón.
DIARIO DE VIAJE A TAILANDIA
Martes 1 y Miércoles 2 de Marzo. Murcia – Madrid – Doha – Bangkok – Chiang Mai
Solo decirlo suena agotador, hacerlo todavía más, pero como ocurre siempre en los viajes de ida, el trayecto parece mucho más corto a pesar de ser más de 24 horas hasta llegar a destino. Salíamos de Murcia al mediodía, habíamos contratado un mini bus para los quince del grupo y por 84 euros nos recogía en un punto convenido y nos dejaba directamente en la T4. Esto incluía la vuelta en iguales condiciones. La más alucinada de todos, Carmen, que no sabía nada de su destino, ni tan siquiera de quien le iba a acompañar en esta ocasión…
Partimos al anochecer desde Madrid con la compañía qatarí y tras una corta escala en Doha tomamos el vuelo hasta Bangkok. Los trámites en el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi no suelen llevar mucho tiempo y en pocos minutos habíamos pasado los sencillos trámites de inmigración. En realidad no supone más que presentar el pasaporte con validez de seis meses y rellenar el formulario de entrada que te facilitan durante el vuelo (y del que hay que guardar una parte que se presentará a la salida del país).
Desde el mismo aeropuerto internacional, recordad que Bangkok cuenta con dos aeropuertos y hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de reservar nuestros vuelos, tomábamos unas dos horas después el vuelo a Chiang Mai. Volábamos con la cómoda compañía Thai Airways (67 euros ida y vuelta) y no tuvimos ningún contratiempo. Sobre las once y media de la noche ya estábamos en Chiang Mai.
Nos alojábamos en el Hotel Pak Chiang Mai, un pequeño establecimiento cercano a la puerta Sur. Más de 24 horas enlazadas de bus y aviones fueron las que nos llevaron hasta allí y llegábamos agotados. Los precios y habitaciones del hotel son muy variados y la reserva de booking funcionó a la perfección como siempre. Por 1500 baths (unos 2,5 € cada uno, nos recogieron en el aeropuerto a las 23:30 de llegada), organizar transporte para los quince pensamos podría resultar complicado de noche. Realmente nos damos cuenta en el propio aeropuerto que los mostradores que ofrecen este servicio junto a las cintas de recogida de equipajes están funcionando todavía. El trayecto, poco más de 5 minutos.
Jueves día 3 de Marzo. Chiang Mai, casco histórico
El Hotel Pak Chiang Mai nos resulta igualmente atractivo al amanecer. Desayuno a base de tortillas y frutas, tras unas merecidísimas horas de descanso.
QUE VISITAR EN CHIANG MAI
Emprendemos la visita de la ciudad en la puerta Sur junto a un tradicional mercado local. Caminando por la principal Th Phra Pokklao, llegamos a Wat Jetlin (abierto de 4 AM a 8 PM), un templo menor que no aparece en las guías como muchos otros. Siguiendo adelante y en busca de los más famosos templos de la ciudad, tropezamos con Wat Chang Taem. Junto a este aprovechamos para un expreso y es que una de las cosas que más nos gusta de la ciudad son las cuidadas cafeterías donde tomar café. Esta se llama See You Soon, pero cualquiera merece la pena el rato.
En el cruce con Th Ratchadamnoen se aglutinan algunos de los más famosos templos:
–Wat Chedi Luang, antaño la estructura más alta de la ciudad y donde se encontraba el célebre Buda Esmeralda ahora en Bangkok. Actualmente aunque la estupa o Chedi original está en ruinas tras el terremoto de 1545, el frontal lo ocupa un templo con enormes imágenes doradas de Buda en su interior perfectamente restaurado. Un templo menor a su izquierda y donde no está permitida la entrada de mujeres cuenta con paredes bellamente pintadas.
–Wat Phan Tao, pequeño templo de teca cercano al anterior, cuyas tallas de madera nos hacen entender el estilo clásico lanna. El recinto principal se sostiene por 28 voluminosas columnas de la madera birmana. De inmediato empezamos nuestro primer contacto con los, para nosotros, siempre sorprendentes monjes y no podemos resistirnos a lanzar nuestras cámaras en busca de las mejores perspectivas. Por suerte, no suelen enfandarse y da la impresión de que ya están más que acostumbrados.
–Wat Phra Singh, el más famoso y con la imagen más venerada de Chiang Mai. Profusamente decorada y con muchas imágenes de Buda, la mayoría doradas y de bella factura. No es difícil encontrar devotos de la fe budista ofreciendo sus rezos. La pequeña capilla de Wihan Lai Kham junto a la chedi tiene un techo de tres niveles de estilo lanna y aleros tallados. Su interior con suntuosos murales.
Volvemos en dirección al este por una calle paralela, pasando por algunos templos menos conocidos, no podemos decir que en Chiang Mai no hay templos… Adelante la Plaza de los tres reyes donde la tradición manda realizar una reverencia, no somos tan de tradiciones (bueno esto es una afirmación arriesgada…) y nos la saltamos. Unas buenas Leos más tarde en un local, en dirección al norte, Wat Chiang Man, el templo más antiguo de la ciudad. En la capilla lateral dos famosas imágenes de pequeño tamaño labradas en mármol y cristal. Tras el templo principal, una gran chedi de piedra flanqueada por elefantes tallados igualmente en piedra.
Para comer un sitio cualquiera, junto a la rivera este del estanque, Thailand Wow 2 donde nos atiborramos de cerveza y buena comida local por menos de 4 euros cada uno. El calor es asfixiante en esta época del año. Y siguiendo camino al sur, callejeando entre mercados, tiendas y locales de comida llegamos a un local de masajes (time to massage), cualquiera también, donde por 200 baths (5€) sufrimos el tradicional masaje tailandés, a modo de tortura, donde los codos y talones presionan cada uno de los músculos, hasta los que crees que no tienes, seguido de estiramientos imposibles… Hay gente del grupo que dice disfrutarlo.
Nos encontramos junto a la puerta este y ya ha anochecido, así que “relajados” después del masaje, nos lanzamos al Night Market, paraíso de las compras en Chiang Mai. De todo y para muchos gustos…
Aprovechamos y cenamos allí mismo, una plaza grande con música en directo y puestos de comida variada en los que compras tu cena y puedes tomarla en cualquiera de las mesas. Noodles, pescados y mariscos, carnes, comida occidental… y ¡a precios muy económicos! Lo que tampoco se le puede negar es el ambiente, una curiosa mezcla multicultural. Más tarde vuelta al hotel en tuck tuck, una de esas experiencias imprescindibles en Asia, 80 baths por vehículo que tal vez debieron ser menos.
Viernes 4 de Marzo. Chiang Mai Express
Cumpleaños de Carmen y la auténtica excusa que motivó el viaje. Para hoy, el plato fuerte de las actividades maquinadas: el “Chiang Mai Express”, a modo de gincana por toda la ciudad.
Ya en el desayuno nos preparamos con nuestras camisetas, diseñadas para la ocasión, y destapamos el pastel. Carmen deberá correr por toda la ciudad de punto en punto tras las instrucciones pertinentes para realizar unas pruebas que le acerquen más a sus regalos y a un mapa de significado todavía desconocido para ella, suena divertido…
La primera localización, en la Universidad de Chiang Mai, nos da ciertos problemas. La Pedroche se pierde y la concursante no consigue encontrar la primera bandera… Una hora más tarde, lo consigue. Solo queda pasar la primera de las pruebas, ¡deberá escribir en Thai el nombre de todos los Viajefilos! Para ello cuenta con un abecedario Thai, es lo menos que podemos ofrecerle. ¡Prueba superada! A cambio, su primera medalla y el primer trozo del mapa, ¿para qué servirá?
El sobre con el segundo punto de encuentro nos lleva a Ristr8to, el mejor café de la ciudad según reza “la otra guía” y en lo que definitivamente coincidimos. El sol aprieta ya después del retraso sufrido pero conseguimos llegar en un rato caminando, un buen rato… ¿Será fácil conseguir que un tailandés cante el feliz cumpleaños en tailandés? No parece serlo… El jurado da por buena a un grupo de thais cantando el tema en inglés, sabíamos que en realidad la cancioncilla en idioma local no existe y nos sirvió para darnos cuenta de nuevo de lo amables que son los thais. Nueva medalla, la segunda y un nuevo trozo del misterioso mapa…
Salimos camino de nuevo hacia la parte antigua amurallada, junto al templo de Wat Phra Singh. El destino, la antigua tienda de papel de morera, tradición en Chiang Mai. Debe elegir un papel de color azul Viajefilos y escribir este nombre en el mismo. Tras ello, consigue que la amable dependiente, escriba eso mismo en Thai. Unas fotos más tarde que deberá compartir en las redes, consigue la tercera de las medallas ¡y un nuevo trozo del mapa! Viajefilos consigue un nuevo amigo y seguidor, súper simpática la chica de la tienda.
La carrera sigue hacia el mercado de Talot Wallot, un tradicional mercado de la zona. Buscar algunas frutas para preparar la comida en un mercado tailandés puede resultar muy, muy difícil, si además algunas no son de temporada mucho más… Pero al menos cuenta con una chuleta en el que sabemos sus nombres en Thai. Tras conseguir, no sin esfuerzo, algunas ricas frutas de la zona, consigue una nueva medalla y una nueva fracción del mapa.
De nuevo en camino, tendrá que conseguir llegar a la oficina de Correos y tras contestar a algunas preguntas enviar una postal a cada uno de nosotros. Algo más sencillo pero no tanto como parece… el transporte para 12 personas desde el mercado se complica más de lo que parece. Un nuevo reto y el penúltimo de los trofeos. ¡Ya casi está el mapa completado!
Todavía queda la última prueba, en el hotel, tan solo 30 minutos para ensayar y bailar una coreo tailandesa. Cuenta eso sí, con la ayuda de dos colaboradoras improvisadas. Como no, la supero y ¡consiguió la sexta y última de las medallas!
Pero ¿y ahora? Podrá cambiar sus seis medallas por sus regalos de cumple y con el mapa ya completo conocerá el lugar donde celebrar esta noche su fiesta de cumpleaños… ¡Toda una flamante ganadora de nuestro particular “Chiang Mai Express”!
Para comer elegimos La Pulcinella Da Stefano, aquel italiano junto a la puerta este que tanto nos gusto hace 4 años. Momentos para recordar… Buenos platos de pasta y pizzas, rica panacota y solo el problema de que entre las 2 y las 5 de la tarde no sirven cerveza, al igual que en todos los restaurantes y locales de la ciudad.
Y después de los regalos, la fiesta, la bronca con los huéspedes alemanes… y una buena siesta, para la cena habíamos reservado cena en Beer Republic. Un local de moda donde pasamos un momentazo único, y es que “los nuevos treinta” lo merecían. El pero de la noche, por decir, la copa que tomamos en El Patio, justo al lado, donde fuimos arrastrados por un bilbaíno más bien pesado. Cara y con actitud poco agradable por parte del tipo que lo regenta, el bilbaíno. Intensísimo día que terminó, eso si, con muchas risas, en los puestos de comida de la calle cercana al hotel. La experiencia y el día dieron para un buen momento cervezefilos…
Sábado 5 de Marzo. Chiang Mai, visita de Doi Suthep
Salimos por la mañana en una de las furgos que suben a Doi Suthep. La contratamos para todo el grupo en el propio hotel por 1400 baths (unos dos euros por persona) ida y vuelta con parada en alguna de las cascadas que hay en el parque nacional. Muchos de los turistas eligen el alquiler de una motocicleta para la visita, puede parecer arriesgado pero para dos personas no es una locura y resulta muy divertido. También se puede subir en transporte público por 70 baths en cualquiera de las furgonetas que parten desde la universidad.
El templo Wat Phrathat Doi Suthep domina la ciudad y es uno de los más sagrados del norte. La serpenteante carretera permite buenas vistas hasta llegar a los 1500 m de la cima. Una escalera de 306 escalones pensada como ejercicio de meditación y flanqueada por dos largos dragones, lleva al templo. Se puede evitar la subida accediendo al templo en funicular (20 baths). La entrada 30 baths. Un santuario dedicado a Sudeva, el monje que fundó el templo se encuentra en la primera planta, junto al elefante que decidió la ubicación con su muerte. Una chedi dorada conmemora la independencia de la ciudad y las reliquias que lo recuerdan. Tremendamente fotogénico y muy recomendable.
Para la vuelta paramos en las cascadas de Huaykeaw, completamente secas en la temporada que las visitamos. Tres horas y media más tarde, vuelta al hotel. Para comer, una bonita y fresca terraza frente al hotel, Clay Club. A base de comida orgánica, en un patio súper cuidado. Muy recomendable y por menos de 4 euros.
Y para la tarde, mientras anochece, paseamos al sur del foso de la ciudad por el mercado de los Sábados, por la calle Wua Lai. Cualquier souvenir que pienses “necesitas” lo encontrarás aquí a los mejores precios. La oportunidad perfecta para los regalos… El recorrido te lleva al fabuloso Silver Temple, profusamente iluminado, visita imprescindible en Chiang Mai.
Y tras muchas más tiendas y mucha más gente, cenamos en un atractivo local de comida Thai saludable, Somtum House by Yokkrok. 11 euros cena para dos, recordad pedir ¡no Spicy! Y de aquí a la cama, mañana salíamos para Bangkok…
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