¿Y por qué un viaje de 10 días en Hawai?. Cuando nos pusimos a mirar destinos para nuestra luna de miel buscábamos un lugar para desconectar pero también para poder descubrir cosas, ya que lo de estar 15 días tumbados no es lo nuestro. Ya que con la boda estábamos bastantes liados, acudimos a una agencia de viajes por primera vez para poder delegar aunque fuese coger los vuelos y los hoteles. Finalmente, tras preguntar si era posible y confirmándolo la agencia, empezó nuestra preparación: 4 días en Los Ángeles y 10 días en Hawái.
¿Y por qué fue así? Porqué mi marido quería ver algo más aparte de Hawái, pensaba que en Hawái terminaríamos cansándonos de ver siempre playas. Una vez dicho el origen de este viaje, comenzamos…
La ruta y recomendaciones para pasar 10 días en Hawai
Hawai, una conocida desconocida
Hemos visto Hawai en numerosas ocasiones en la pantalla, como en Jurassic Park o en la serie Hawai 5.0, pero ¿cómo es?. Hawai es un conjunto de islas entre las que destacan tres por ser las más grandes y conocidas, que fueron las que nosotros visitamos:
> Big Island: también es llamada Hawai como tal, ya que es la más grande con diferencia. Si tengo que decir una sola cosa de ella, sería volcánica. > Maui: la segunda en tamaño. De esta destacaría sus paisajes verdes, como podéis ver en la foto de abajo.> O’ahu: es la más poblada de todas, encontrándose en ella Honolulu, capital del estado y único lugar de todas las islas donde veréis edificios. De ella destacaría sus playas.
Recomendaciones para viajar a Hawai
¿Cuál es la época buena para viajar?
Por el clima se dice que la mejor época es desde Mayo hasta Septiembre-Octubre. Nosotros estuvimos últimos días de Abril y primera semana de Mayo y el clima fue bastante bueno.
¿Está Hawai muy abarrotada de gente?
Acostumbrados a nuestras queridas Islas Baleares, podemos pensar que sí, pero no es así. Como podéis ver en la foto, podías estar tranquilamente descansando sin estar rodeada de gente y ruido. En las islas, no hay mucha cantidad de hoteles, lo que favorece que las islas no se llenen de gente.
¿Es necesario alquilar coche para viajar a Hawai?
Sí, definitivamente sí. En las islas hay mucho que explorar y no hay mejor forma que en coche. Nosotros íbamos siguiendo la ruta que habíamos ideado para ese día pero en numerosas ocasiones veíamos paisajes o playas que merecían ser vistas, por lo que parábamos para verlas.
Una cosa buenísima que tiene Hawai es que generalmente al lado de las carreteras suele haber suficiente espacio para dejar el coche y asomarte a los sitios. Además, de que los sitios más visitados suelen tener espacios habilitados en los que no hay problema de parking e incluso en la misma carretera hay mini aparcamientos para poder asomarte a ver las cosas, que podrás reconocer porque en la carretera verás una señal de “Scenic point”.
Por cierto, para conducir es necesario el carné internacional de conducción.
¿Es necesario coche de gama superior?
No es necesario. Nosotros cogimos en las 3 islas el básico, y para ser básicos están muy muy bien (un Dodge (aunque aquí pensamos que se quedaron sin stock del nivel básico), Nissan Sentra y Hyundai Kona. En algunos sitios para Big Island, la isla volcánica, te recomiendan que cojas algún 4×4 o SUV, pero nosotros no tuvimos ningún problema con el coche que cogimos.
¿Es necesario llevar mucho efectivo en un viaje a Hawai?
No es necesario. Aunque siempre es recomendable llevar algo por lo que pueda pasar, en la mayoría de los sitios se puede pagar con tarjeta. Teníamos miedo de que en los puestecillos de carretera solo fuese en efectivo, pero aún en estos sitios tienen la opción de pagar con tarjeta.
¿La comida es muy cara?
Depende de donde quieras comer, como en todos sitios. Tienes muchas opciones a la hora de comer y, por tanto, en su precio. Nosotros comimos en algunos restaurantes y salimos unos 60-70 euros en total pero también tenias la opción de comer en los típicos puestecillos de carretera, que además de tener mucho encanto puedes probar cosas típicas de allí, como sus famosas gambas al ajillo.
Otra cosa llamativa respecto a la comida, es que en el 90% de supermercados tienen comida para llevar, y es un buena opción si no quieres gastar mucho tiempo y perder tiempo en tu ruta, además de que el ahorro con esta opción es bastante.
¿Todo es como en las películas?
Todo lo que os imagináis no lo sabemos, pero muchas cosas sí. Una de las cosas que piensas que es de película son las típicas camisas hawaianas, pero es 100% real. Allí, las empresas de vuelos, alquiler de coches… tienen sus uniformes con estas camisas de distintos colores, según el color de la empresa. De hecho, encontrarás numerosos sitios donde poder comprarlas. También, al igual que en las películas, la gente que vive allí tiene una filosofía de vida muy distinta a la nuestra, siendo la tranquilidad y la amabilidad lo prioritario, mostrando siempre una sonrisa.
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El primero de nuestros 10 días en Hawai
Cómo llegar a Hawai
El día lo empezamos en Los Ángeles, desde donde cogimos un vuelo dirección Maui, a donde llegamos tras 6h30 min. Al llegar al aeropuerto tienes todo bastante bien indicado, y tienen un minitranvia que conecta el aeropuerto con la zona de las empresas de alquiler de coche.
Tras coger nuestro coche (un Dodge, sí, un Dodge) nos dispusimos a ir hacia el hotel, que en esta ocasión es el Outrigger Kāʻanapali Beach Resort, el cual tenia playa privada. Una cosa muy cómoda de este hotel es que el parking conecta directamente con las habitaciones, por lo que era muy rápido y practico salir y entrar al hotel cada vez que salíamos de ruta.
El paseo por Lahaina en Hawai
Tras comer y descansar decidimos por la tarde acercarnos a Lahaina, ya que estaba cerca del hotel y era el lugar más grande de la costa oeste de Maui. El sitio tenía un gran encanto; estuvimos andando sin rumbo por su calle principal paralela a la costa llena de “casitas” de una o dos plantas de colores llamativos. Además era uno de los sitios donde ver el atardecer era un lujo. Lamentablemente, unos meses después gran parte de Lahaina fue afectada por los incendios que ocurrieron en Maui.
Día 2. La ruta más famosa de Maui
Road to Hanna
Un imprescindible en la isla de Maui es la ruta en coche por la autopista de Hanna, también conocida como Road to Hanna. La carretera bordea toda la costa norte durante 102 km y tiene impresionantes paisajes a lo largo de su recorrido con estanques, cascadas, etc… ¿Cuánto vas a tardar en realizarla? Lo que cada uno quiera, puesto que se puede ir parando en los principales puntos o dejar el coche en un lateral y hacer rutas andando a estanques donde se puede bañar… Sea cual sea la forma de querer hacerla, hay que hacerla 100%.
El recorrido no tiene pérdida ya que es una carretera sin desvíos posibles y fácilmente veréis a ambos lados de la carretera todo lo que tiene que mostrarnos. Nosotros empezamos temprano en Paia, un pueblecito pequeño donde nos dimos una pequeña vuelta y desayunamos. Nuestra primera parada fue la playa de Ho‘okipa, famosa por ser un lugar donde es frecuente poder ver totugas. Cuando fuimos se estaba haciendo una competición de surf y, alejadas de la multitud, bastantes tortugas descansando en la arena.
La parada a comer en la autopista de Hanna
A lo largo del camino vimos varios establecimientos al lado de la carretera para poder parar y comer algo. Nosotros paramos en Nahiku Marketplace, donde había una pequeña caseta donde tenían souvenirs y smoothies, y otra pequeña al aire libre con una pequeña barra donde hacían cosas a la brasa. Nosotros nos pedimos un plato que llevaba arroz, verdura y pollo (con el que pudimos comer los dos) y una bebida por 20$. Un poco más adelante vimos otro que tenía tanto una parte para poder comprar como otra parte para poder comer. Nosotros paramos para verlo, porque el sitio llamaba bastante la atención por lo bonito que era y aprovechamos para comprar su banana bread típico de Hawai.
Continuamos por la carretera hasta llegar a Hanna Beach Park y, a continuación, Kaihalulu Beach, una playa de arena roja. En estos dos sitios estuvimos paseando tranquilamente ya que el coche podía dejarse tranquilamente aparcado al lado. Una opción llegados ya casi al final de la autopista era darse la vuelta y volver por el mismo camino, pero nosotros decidimos seguir adelante. Si que así pudimos ver desde la carretera una parte del Ohe’o Gulch, un parque nacional de piscinas y cascadas en piedra volcánica, pero el resto del camino es una carretera paralela a la costa donde no veréis vegetación ni más cascadas.
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Llegando ya casi al hotel hicimos una parada en un puesto de frutas donde compramos una piña que nos la cortaron en ese instante para poder comérnosla tranquilamente en las mesas que tenía al lado. Este tipo de puestos de puestos de frutas, a diferencia de en las otras islas, son muy frecuentes en los laterales de la carretera. Una vez llegados al hotel a las 7 pm nos quedamos ya allí en la piscina y la playa descansando para prepararnos para el día siguiente.
Día 3. Zona oeste de Maui
Nakalele Blowhole o Punta Nakalele
Empezamos el día dirigiéndonos hasta el punto más al noroeste que teníamos señalizado en el mapa, el Nakalele Blowhole o Punta Nakalele, que es masa de tierra en la orilla oriental de la punta norte de la isla de Maui, conocida por su bufadero. Tras dejar el coche, sólo tuvimos que andar unos 5 minutos con cierto cuidado para poder ver el bufadero (al principio es fácil y puedes ver bien el bufadero desde arriba, llega un punto que la bajada es un poco más peligrosa, siendo muy poca gente la que baja más). Además de bufadero, podrás contemplar la vista que te ofrece de toda la costa.
Honolua Bay
A continuación, nos dirigimos a Honolua Bay, no sin parar por el camino ya que la carretera ofrecía vistas increíbles hacia mar. La playa de Honolua Bay es una playa de piedras, muy curiosa porque en ella verás cantidad de gallos sueltos, al igual que en otros lugares de Maui. Para llegar a la playa hay que recorrer un pequeño sendero de unos 10 minutos, muy fácil de hacer y con un paisaje que te hará sentir en la jungla.
Kapalua Bay Beach
Tras pegarnos un baño, nuestro siguiente punto fue Kapalua Bay Beach, donde también disfrutamos de un baño tranquilo. Esta fue la única playa en la que nos costó aparcar, aunque luego no tenías la sensación de que la playa estuviese abarrotada. Al volver al hotel para comer, pasamos por Hanakaoʻo Park, que estaba unos 3 minutos pasado el hotel. Dimos un pequeño paseo ya que siempre veíamos desde el coche el paisaje que ofrecía de playa llena de árboles en la orilla.
La costa suroeste de Maui
Por la tarde recorrimos la costa suroeste, comenzando por una zona que habíamos buscado de puestecillo donde probamos sus famosos shave ice, que es un tipo de helado hecho de hielo pulverizado al que le añaden siropes de sabores. Aprovechamos para tomárnoslo mientras paseábamos literalmente solos por la playa que había enfrente, Sugar Beach.
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Makena Beach
Luego fuimos hasta Makena Beach, la playa más grande de todo el sur de Maui. En ella sí que había más ambiente, con una zona de gente joven jugando al voleibol, con música, etc… pero la playa era tan grande que no teníamos sentado a nadie más cerca de 20 metros. Teníamos también puesto en el mapa la playa de al lado, Secret Cove Beach, pero no pudimos ir puesto que se encontraba cerrada.
Chang´s Beach
Nuestro último punto y desde donde vimos el atardecer fue desde Chang’s Beach, una pequeña playa donde decían que era buena para hacer snorkel y ver tortugas, pero a la hora a la que llegamos solo estuvimos dando un paseo por la orilla. La última noche cenamos en una hamburguesería que había en Lahaina, que elegimos porque vimos que había música en directo (algo muy común en Hawai).
Día 4. Cambiamos de isla: Nos vamos a Big Island
Hoy tocaba trasladarnos a otra isla, Big Island. El vuelo salía a mitad de mañana y en aproximadamente 20 minutos ya habíamos aterrizado. El aeropuerto de Kona es muy curioso, ya que es pequeñito y al aire libre, con pequeñas zonas techadas. En el aeropuerto cogimos un minibús que nos llevó a recoger nuestro coche de alquiler.
Kailua, el lugar donde alojarse en 10 días en Hawai
Fuimos directamente al pueblo de Kailua, que es el más grande de la costa occidental de Big Island, llamándose en ocasiones Kona (debido a que es el más importante de toda la Costa oeste, conocida como Kona). Comimos por alli y estuvimos paseando por la zona, donde había muchas tiendas de souvenirs. En esta isla se notaba la diferencia de temperatura, puesto que al ser volcánica (los muros eran de roca volcánica) había más humedad que en Maui.
El hotel de Big Island en Hawai
Tras esto, nos dirigimos al hotel, Hotel Ocean Tower by Hilton Grand Vacations Waikoloa Village, donde estuvimos el resto de la tarde. Durante el camino ya no veíamos esas carreteras rodeadas de vegetación y puestecitos de frutas, sino carreteras desiertas rodeadas de tierra volcánica. El hotel era un complejo enorme donde había incluso un lago donde podías encontrarte tortugas en él (de hecho, yo pude nadar al lado de una). Particularmente, este hotel lo cogería si fuese a estar en él para disfrutarlo, pero con nuestra filosofía de viaje de salir a ver cosas, igual hubiera sido mejor un hotel más practico puesto que desde la habitación hasta el parking eran unos 10 minutos (el hotel tenía canales con barcos como en Venecia y un minitranvia para poder moverte dentro de él)
Día 5. El recorrido por la costa oeste de Big Island
Este día fue el más tranquilo que hicimos, ya que estuvimos en el hotel gran parte del día. Teníamos varias cosas apuntadas en esta costa pero casi todas eran playas, asi que solo a dos. Fuimos a Honounau Bay, también conocida como Two-Steep, un buen lugar para bucear puesto que eran aguas tranquilas y poco profundas. Su orilla es de roca volcánica. Muy cerca, en el Parque Histórico Nacional Puuhonua o Honaunau, pudimos ver una antigua aldea hawaiana rodeada de palmeras. Después fuimos a Manini Beach, una playa de piedras volcánicas mezcladas (blancas y negras) de agua totalmente cristalina que hacia un contraste precioso.
Día 6. La ruta por el parque Nacional de los Volcanes
Tras dos noches en la costa oeste, hoy nos cambiábamos a la costa Este de la isla, a la zona de Hilo. Antes de dirigirnos a aquella zona pasamos por el Parque Nacional de los Volcanes, un lugar que recomendamos ir. El lugar tiene a uno de los volcanes mas activos del mundo, además de ser un lugar enorme con mas de 240 km de senderos a través de cráteres, desiertos, bosques tropicales… Está la opción de hacerlo andando, en bici o en coche. Nosotros hicimos todo en coche, parándonos en los principales puntos e hicimos la ruta a través de la cueva de lava.
Tras adquirir la entrada previamente online, entramos en le reciento y lo primero que nos encontramos fue el centro de visitantes, lugar donde ponen un video de introducción al parque, dan charlas y donde puedes conseguir un mapa del lugar. Nosotros cogimos el mapa y gracias a él pudimos hacer todo el recorrido de las cosas que queríamos ver.
Empezamos viendo los respiraderos de vapor que salen en forma de columna que están cerca del cráter principal, para después asomarnos a él. Fuimos a ver los otros puntos principales, como la ruta a través de la cueva de lava (cueva de 500 años formada cuando un canal subterráneo de lava derretida se drena de sus paredes enfriadas) que termina en un pequeño recorrido a través de un bosque tropical.
Uno de los caminos principales que marcaba el mapa terminaba en la costa tras recorrer varios kilómetros (id con gasolina suficiente!). El camino tiene varios puntos para poder parar y ver distintos paisajes, como el suelo de lava solidificada, o los ríos de lava de antiguas erupciones que se dirigen hacia la costa formando arcos de lava en la costa, punto imprescindible que ver al final del camino. Para hacer el recorrido de los principales puntos usamos algo más que toda la mañana.
Las malcasadas de Punalu´s Bake Shop
Tras acabar en el Parque Nacional de Volcanes, fuimos a un lugar que había visto recomendadísimo no por su comida sino por las malasadas que tenían, el Punalu’u Bake Shop. Era un lugar muy pequeñito donde pedimos comida (típica bandeja hawaina de carne con arroz blanco) y las famosas malasadas, que ciertamente son las mejores que probamos en todo el viaje (nos arrepentimos de no haber cogido más para llevar). Las malasadas son unos bolitas parecidas a la masa de donuts, originariamente de Portugal, pero muy típicas de Hawai. Podrás verlas rellenas de multitud de opciones.
Punalu’u Black Sand Beach
Desde allí nos acercamos a la playa de arena negra, Punalu’u Black Sand Beach. Además de ser un paisaje increíble con el contraste de la arena negra con el mar, tuvimos la suerte de poder ver un par de tortugas en la orilla.
Después de reposar la comida acostados en la playa, nos pusimos rumbo al hotel en la zona de Hilo, el Grand Naniloa Hotel Hilo. Una vez allí, nos dimos un paseo por la zona sin rumbo especifico, donde vimos el Jardin Japonés de Hilo, Coconut Island y la zona del pueblecito, donde cenamos su plato típico, el Loco Moco. El Loco Moco consiste en un plato de arroz blanco sobre el que ponen carne de hamburguesa en salsa y un huevo, además de añadir otros complementos (en nuestro caso llevaba pepino y cebolla rebozada). He de decir que estaba bueno!
Día 7. Nos vamos de Big Island a O’ahu
Akaka Falls
Hoy teníamos el vuelo al mediodía, por lo que nos daba tiempo ver algo antes de irnos. Tuvimos que elegir entre varias cosas que teníamos apuntadas en nuestro mapa, y finalmente nos decidimos por las Akaka Falls. Se trata de una ruta circular muy fácil de hacer y corta (menos de una hora), donde se pueden ver las Kahuna Falls, de 30 metros, y las Akaka Falls, de 135 metros. Después nos dimos una vuelta por el Hilo Farmer’s Market y vimos la estatua del rey Kamehameha. He de decir, que si tuviese que elegir una de las dos costas de Big Island, me quedaría más días en la zona de Hilo que en Kona.
Tras esto fuimos al aeropuerto para coger el siguiente avión y dirigirnos a la última isla de nuestro viaje, O’ahu. El vuelo duró unos 30-40 minutos. Al llegar sobre las 17h, cogimos el coche de alquiler y dimos una vuelta por la costa sureste de la isla. Lo primero que hicimos fue ir al famoso Leonard’s Bakery Malasada para coger unas malasadas de merienda (he de decir que de todas las que probamos, las de Punalu’u de Big Island fueron las mejores).
Nuestra ruta hasta el hotel en O´ahu
Continuamos por la autopista parando en lugares como Lānaʻi Lookout, el scenic point de Halona Blowhole Lookout, desde donde se pueden ver las playas de Halona Beach Cove y Sandy Beach. Seguimos el recorrido, viendo la costa paralela a la carretera, y el siguiente punto fue Makapuʻu Lookout desde donde se ve Makapuu Beach Park. Al llegar a este punto, dimos la vuelta para dirigirnos a Tantalus Lookout, ya que decían que era el mejor lugar para ver el atardecer.
Tras esto, fuimos al hotel situado en Honolulu, el Hilton Vacation Club The Modern Honolulu, y salimos por la noche a cenar y a darnos una vuelta (primera vez que vemos edificios desde que estamos en Hawai)
Día 8. La visita de Pearl Harbor y el norte de O’ahu
Empezamos el día en un sitio al que queríamos ir SÍ o SÍ y que recomiendo en un viaje de 10 días en Hawai: Pearl Harbor. Podéis estar en él todo el tiempo que queráis profundizar puesto que hay distintos lugares que se pueden visitar. Para poder visitar el USS Arizona Memorial (que para mí es totalmente necesario, puesto que si no lo haces es como si no hubieses ido a Pearl Harbor) hay que reservar entrada, la cual era muy barata. Te llevan en bote hacia el USS Arizona Memorial, lugar flotante que se encuentra encima del buque hundido, donde se recuerda a los marineros y soldados que fallecieron en el USS Arizona durante el ataque. Me llamó la atención el respeto que presentaba la gente, quitándose gorrras/sombreros mientras nos dirigíamos al sitio en el bote en señal de respeto hacia el lugar.
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La mejor experiencia
El Jardín Botánico Ho’omaluhiae
Una vez terminados en Pearl Harbor, iniciamos la ruta siendo nuestro primer destino el Jardín Botánico Ho’omaluhiae, un lugar muy parecido al Parque Nacional de Volcanes de Big Island en el sentido de que es un lugar enorme (322 hectáreas) y que puedes ir visitando a tu aire por sendas de paseos, zonas de acampada, lagos… con la ayuda de un mapa que te dan a la entrada. El Jardin Botánico se encuentra rodeado por las montañas Koolau, haciendo que el paisaje sea algo que no nos podíamos perder. La entrada era gratuita y pudimos descargarnos el mapa del lugar por internet.
El valle de los Templos
El siguiente lugar que visitamos fue Valley of the Temples Memorial Park, en español conocido como el Valle de los Templos. Este valle se encuentra dividido en varias partes, cada una dedicada a una religión en particular. Su templo principal es el templo budista de Byodo-In, para el que hay que pagar en la entrada de su recinto para poder verlo. Al entrar no solo veras el templo, en cuyo interior hay un enorme Buda de oro, sino que también se encuentra la “ campana de paz”, que podrás hacer sonar. Además de este templo budista y de otras religiones, se encuentra el Memorial Park, un sitio de mausoleos y una extensión considerable de césped donde hay gente enterrada de familias poderosas.
La ruta por la costa de O´ahu
Desde allí empezamos nuestra ruta por la costa, siendo el primer punto Kualoa Point, lugar desde el que se veía por un lado una imagen preciosa hacia las montañas y por otro lado, hacia el mar, la famosa isla Mokoli (popularmente conocida como China Man’s Hat por la forma que tiene). El siguiente punto fue Ka’a’awa beach, una de las playas que mas me gustó por la imagen que ofrecía con las montañas Ko’olau de fondo (¿lo reconocéis de la serie Lost?).
Al dirigirnos a nuestro siguiente punto vimos al lado de la carretera un montón de foodtrucks a la altura de Kahuku, por lo que paramos a comer algo. Nuestra elección fue el famoso plato de gambas al ajillo con arroz blanco de Giovanni’s Shrimp Truck, aunque había otros puestecillos que tenían muy buena pinta. Siguiendo la carretera, a la altura de Shark’s cove, hay otro lugar mas pequeño de foodtrucks pero con mucho encanto donde nos pedimos el famoso helado de açaí en The Sunrise Shack.
Laniakea Beach y Haleʻiwa Beach
Continuando con la ruta llegamos a Laniakea Beach, conocida por verse tortugas en numerosas ocasiones. Además de ser una playa preciosa y tranquila, pudimos ver numerosas tortugas nadando cerca de la orilla del mar. Para nuestra última parada estuvimos en Haleʻiwa Beach, una playa enorme y bastante solitaria donde estuvimos descansando antes de irnos a cenar a Toa Luau, donde te reciben con sus famosos collares de flores y donde nos enseñaron a hacer cosas tradicionales hawaianas, seguido de una cena y cocteles tipicos mientras disfrutábamos de los bailes tradicionales con fuego de la zona.
Holafly
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Día 9. Último día de nuestros 10 días en Hawai. Final en el paraíso
Empezamos el día viendo una parte de Honolulu que tenia que ver como fan de la serie de Hawai 5.0 que soy: el Palacio ‘Iolani con la estatua del rey Kamehameha delante. Luego estuvimos dándonos una vuelta por los alrededores, donde también se encuentra el Capitolio de Hawai.
Lanikai Beach y la subida a Diamond Head
Después nos dirigimos a Lanikai Beach, considerada en muchos sitios como una de las mejores playas del mundo debido a que sus aguas cristalinas permiten divisar las especies que nadan cerca de la orilla. Estuvimos cogiendo fuerzas para nuestro siguiente plan: subir el Diamond Head. El Diamond Head es un cono volcánico cerca de Honolulu, que ofrece vistazas. Para entrar se debe pagar entrada online (en nuestro caso fue para entrar al parking con el coche). La ruta hacia la cima (con unas cuantas cuestas y escaleras) ponía que se hacía en poco mas de una hora, aunque nosotros tardamos menos. No tiene perdida, ya que solo es un camino y está pavimentado.
El tranquilo paseo por Honolulu
Por la tarde estuvimos andando tranquilamente por la las calles principales de Honolulu, sus centros comerciales, sus cafeterías en las que había música en directo… Fue una tarde y una noche tranquila de paseo por Honolulu disfrutando de nuestras ultimas horas de viaje antes de coger el vuelo de vuelta a la mañana siguiente.
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