Además de la oportunidad de visitar Dinópolis con los niños, Teruel capital se puede visitar en pocos días. A continuación os paso a relatar nuestro fin de semana largo en Teruel con los niños, día a día.
Aprovechando las vacaciones escolares de la semana de primavera en Murcia, tras nuestro tradicional día del Bando de la Huerta, nos escapamos cuatro o cinco días a algún lugar no muy lejano.
Este año elegimos Teruel, una ciudad ideal para viajar con niños. Y os preguntaréis, ¿por qué Teruel? Pues indudablemente por Dinópolis. A mis dos hijos les encantan los dinosaurios, bueno más que gustar, ¡es que están obsesionados!
Teruel con niños. La visita de Dinópolis
Día 1. El mejor alojamiento para niños de Teruel
Salimos de Murcia sobre las 12 de mediodía tras colocar, haciendo tetris las maletas, sillas de paseo de los niños y demás utensilios necesarios en el maletero para viajar con dos niños, de 2 y 4 años.
La primera parada es a los 5 minutos, en la estación de servicio para repostar gasolina y comprar agua con unos snack (imprescindible para un viaje de 4 horas en coche con niños).
La noche anterior al viaje valoramos las distintas alternativas de ruta, y nos decidimos escoger la que va por Albacete por el encanto de pasar por pueblos de Castilla la Mancha.
Tras dos horas de viaje paramos para comer, los niños también necesitan la parada técnica. Paramos en Iniesta, un pueblo pequeño y rural perteneciente a Cuenca, donde no tenemos muchas opciones para comer.
Nos decidimos por un bar de carretera, “Bar Los Tejares”, que posee una terraza al exterior lo suficientemente amplia para que corran y jueguen los niños. Comemos en la terraza, aprovechando la buena temperatura, y nos dejamos aconsejar por el camarero en que nos sirva algo típico de la zona: oreja de cerdo, rabo de cerdo, jamón de la zona al corte, pulpo a la gallega y calamares harinados, que junto con dos coca colas, una botella de agua y dos cafés salimos más que satisfechos por tan solo 35 euros.
Seguimos nuestro viaje cruzando por pueblos pintorescos como Talayuelas, Graja de Campalbo, Manzanerula, Ademuz (un precioso pueblo en la ladera de una montaña y con paisajes arcillosos) y otros tan pintorescos como sus propios nombres: Mas de los Mudos.
Sobre las 17 horas llegamos a nuestro Hotel en Teruel, Spa Hotel Ciudad de Teruel. Tras realizar el check-in el recepcionista nos indica que acaba de comenzar el primer pase de cine infantil (Toy Story), así que rápidamente dejamos las maletas en la habitación y nos bajamos a la planta -1, donde se encuentra la sala de proyecciones, que aunque es algo pequeña, en la parte delantera esta con moqueta para podemos acomodarnos en el suelo si no quedan sillones libres.
El hotel donde alojarse con niños en Dinópolis
Alojamiento en Teruel
A las 19 nos enfundamos en nuestros trajes de baño y nos dirigimos al Parque acuático DinoSpa, un exclusivo y mágico parque acuático para niños, donde el agua, los toboganes y los dinosaurios cobran vida, haciendo disfrutar a los peques, y mayores, como nunca antes lo habían hecho en un hotel.
DinoSpa tiene agua climatizada todo el año, y monitores de tiempo libre para que los adultos puedan relajarse en el Circuito Termal sin preocupaciones, siempre y cuando tus hijos sean mayores de 5 años; no es nuestro caso, así que entramos los cuatro y estamos durante una hora disfrutando de toboganes, caídas de agua, parque de bolas todo ello dentro de piscinas que no cubren más de 40 cm, o sea, apto para todas las edades (creo que yo disfrute más que los niños tirándome por los toboganes).
Tras ello un ducha rápida y a cenar. La cena es tipo buffet, y adaptada a mayores y pequeños con gran variedad y de buena calidad. Te ofertan dos turnos de cena para que no se masifique a la hora punta, ideal.
Para que los niños bajen la cena, nos dirigimos al parque de bolas que también posee el hotel y tras esto a ver otra sesión de cine (Frozen). En resumen, este hotel es mucho más que recomendable para viajar con niños, ya que posee una cantidad de espacios para los niños, a lo que se suma servicio de niñera, gimnasio y Spa para adultos con gran oferta de tratamientos faciales, corporales y masajes relajantes.
Día 2. La visita de Dinopolis con niños
A las 9 de la mañana, tras una noche “movida” donde ninguno amanece donde se durmió (los que sois padres sabéis de lo que hablo), nos vestimos y nos dirigimos a degustar un delicioso desayuno continental donde tenemos diversas opciones, dulce, salado, caliente o frío.
A las 11 llegamos a Dinopolis, del hotel al recinto 10 minutos en coche. Las entradas para Dinopolis las sacamos por internet así que no tenemos que hacer cola, y entramos directos.
Entradas a Dinópolis
Si algo hay que destacar es la amabilidad y profesionalidad del personal del parque, resulta realmente agradable. Hay que organizarse antes de comenzar, ya que existen gran variedad de espectáculos con horarios que se solapan, pero que se repiten cada x tiempo.
Aprovechando que ha salido el sol, aunque vamos enfundados hasta el cuello, decidimos comenzar por TIERRA MAGNA, el nuevo recinto al aire libre dedicado a los dinosaurios mas grande de Europa.
Actualmente encontramos sólo dos replicas: una el Turiasaurus riodevensi, con 30 metros de longitud y entre 30-40 toneladas de peso, es hasta la fecha el dinosaurio más grande de Europa. La otra es una reconstrucción de una Allosauros, unos dinosaurios carnívoros que pudieron rondar entre los siete y diez metros de longitud, que poseían un cráneo provisto de dientes aserrados y que se caracterizaban por poseer unas bajas crestas irregulares sobre los ojos.
Aquí, también podemos admirar una reconstrucción a tamaño natural y una réplica en bronce de una pata delantera de 3,5 metros de altura y entre 30-40 toneladas de peso de este enorme saurópodo que habitó hace unos 145 millones de años en la provincia de Teruel.
Tras unas cuantas fotos nos dirigimos a EL ÚLTIMO MINUTO donde se realiza un paseo por la evolución del ser humano gráfico, instructivo y divertido. Concluye con un recorrido en barca escenificado que permite visitar distintos momentos de la Tierra y del hombre a través del tiempo, desde la desaparición de los dinosaurios hasta la aparición del Homo Sapiens.
Al salir de aquí, nos adentramos a ver una sesión en el TEATRO “UN MUNDO SOÑADO” un espectáculo adaptado a los mas pequeños con terminología y palabrería atrayente que hace que los niños, y mayores, no perdamos la atención en dicho espectáculo.
Proseguimos por la PALEOSENDA un recorrido al aire libre con cuevas, laberintos y una especie de yacimiento donde los más pequeños pueden jugar a encontrar huesos de dinosaurio. Pasamos poco tiempo aquí, ya que le tiempo no acompaña y hace mucho aire que hace levantar la arena del suelo y es algo desagradable.
Nos dirigimos a los espectáculos en el interior, y comenzamos por VIAJE EN EL TIEMPO un retroceso en el tiempo montados en unos vehículos especiales que viajan hasta el big bang comprobando como se formo nuestro planeta y las primeras formas de vida y asombrándonos del increíble mundo que vivieron los dinosaurios hasta su extinción.
Al salir esta comenzando la sesión de CINE 3D, así que allí nos metemos. Es un cortometraje animado con la historia de ‘Tirón’, un Tyrannosaurus Rex albino que fascina a los niños. Estas proyecciones tienen lugar cada media hora, el aforo de la sala es suficiente y no hay problemas para verla. Lo difícil es que los niños aguanten con las gafas3D todo el tiempo.
Subimos a la segunda planta donde comienza el espectáculo de TUROL JONES Y LA MAQUINA DEL TIEMPO, un espectáculo de marionetas que hace reír a pequeños y mayores.
Ya son las 2 de medio día y decidimos parar para comer. A la hora de comer hay dos restaurantes, aunque en nuestra visita uno de ellos estaba cerrado.
El RESTAURANTE TERRITORIUM es más grande ofrece un menú a 14 euros para adultos y otro infantil por 10. La comida está bien, pero el lugar resulta grande y ruidoso, y las colas interminables. En las normas del parque se indica que no está permitido introducir comida ni bebida, pero lo cierto es que mucha gente se sentaba en la mesa con bocadillos y tuppers traídos desde casa.
Para los que lleven niños que coman potitos o biberones, existen microondas en diferentes zonas del parque , aparte de en los restaurantes. También comentar la gran cantidad de baños con cambiadores y minusválidos, así como decir que todo adaptador para ir con sillas rápidas y minusválidos.
Al salir del restaurante un helado a los niños, a pesar del frío, y unos cafés para los adultos hasta dirigirnos al SAURIOPARK un pequeño parque (al exterior) con algunas atracciones mecánicas, como el Brincosaurio (un hinchables), una Troncopista y un Dinovivo. También visitamos la zona donde nos podemos realizar fotos con paneles de dinosaurios, maquillarnos como ellos y un espacio de dibujo libre y pintura.
Seguidamente, y huyendo del frío del exterior nos introducimos en el espectáculo T-Rex, que ofrece la recreación del dinosaurio más aterrador y fascinante del Jurásico, así como de su entorno. Inolvidable para los más pequeños. Una puesta en escena de 10!!
Proseguimos con EL MUSEO PALEONTOLÓGICO (visitas guiadas cada 15 o 20 minutos) el cual nos ofrece múltiples curiosidades para niños y adultos. Pero cuenta con dos piezas que producen verdadero asombro: la reproducción a tamaño real de los esqueletos de Tyrannosaurus y de un Brachiosaurus. También exige una parada el húmero de 1,80 metros del Turiassaurus, hallado en Riodeva.
Lo último que nos queda por visitar es el SIMULADOR 4D TERRA COLOSSUS es una especie de viaje virtual en un vehículo simulando lo ocurrido en jurasic park. Son apenas 10 minutos de proyección, pero la película en 3D y los movimientos de las butacas, personalmente me decepcionan. Eso sí, no se permite la entrada a niños con una estatura inferior a 1,20, con las frustraciones que ello conlleva, algo incompresible dada la falta de peligro en esta atracción.
Para salir del parque hay que pasar por la tienda de recuerdos, la DINOTIENDA. Este es una buena estrategia de marketing ya que los niños, tan pequeños como los míos, se niegan a abandonar el parque sin su peluche de dinosaurio; algo que sale por 15 euros aproximadamente el más económico.
De nuevo en el Spa Hotel Ciudad de Teruel
Al llegar a nuestro magnífico Hotel sobre las 6-6:15 comenzamos con la primera sesión de cine infantil, la cual abandono dejando a los niños con su padre para dirigirme a mi circuito termal individual del spa.
Tras ponerme el traje de baño, zapatillas de agua y gorro (imprescindible para la entrada y si no lo llevas te lo facilitan en la recepción de Spa un módico precio) la chica de recepción amablemente me indica la entrada y los distintas zonas del circuito que debo de realizar en 60 minutos.
A la entrada en un panel iluminado te describe por orden como debes de realizarlo (aunque puedes hacer lo que te apetezca) y un reloj gigante par que cuando se acabe tu tiempo abandones el Spa.
Es un Spa pequeño 900m2 pero como todo lo necesario para relajarte y desconectar durante un hora de los niños, trabajo y demás problemas que tengas. Esta decorado con motivos egipcios, algo que me recuerda a mi viaje a Egipto….inolvidable!
Piscinas de hidromasaje, cascadas y jets, camas de agua con jets de masaje en espalda, vaporium, sauna filandesa, pediluvio, ducha diatérmica y escocesa, piscina lúdica con natación contracorriente, zopa polar y lo mejor la zona de relax con camas térmicas. El conjunto de todo esto hace que una hora, 60 minutos, 3600 segundos pasen muy muy rápidos.
Una ducha, cena, otra sesión de cine infantil y media hora de juego en la zona infantil ponen punto y final a esta larga jornada.
Día 3. La visita del centro histórico de Teruel con niños
Comenzamos con el desayuno buffet, en el que aunque no quieras, ¡terminas comiendo más de lo habitual!
Aunque el Hotel nos ofrece la posibilidad de utilizar el servicio minibús gratuito (te llevan y traen del centro de Teruel adaptándote a sus horarios) preferimos llevarnos nuestro coche ya que nos facilita llevarnos todo lo necesario por si surge algún imprevisto (ropas de cambio ante vómitos o diarreas, comida extra que solo a ellos les gusta, abrigos extras, sus juguetes…).
A las 11 salimos hacia el centro de Teruel (10 minutos en coche) y nada mas entrar encontramos un parking subterráneo de pago, junto al Acueducto de los Arcos, algo que nos sale redondo ya que esta muy cerca caminando de la Plaza del Torico (centro neurálgico de Teruel). Pagamos 4,65 euros por 4 horas y media, algo súper económico con lo que estamos acostumbrados en Murcia.
Comenzamos subiendo por el Portal de Valencia que va a desembocar en la Plaza de San Juan, donde se encuentra el Casino turolense. Proseguimos por la calle Ramón y Cajal que nos lleva hasta la plaza del Torico.
En el centro de dicha plaza encontramos la famosa Fuente del Torico; tiene una gran columna que está coronada por un toro de reducido tamaño, de ahí su denominación. En la parte baja cuatro cabezas de toros escupen agua que cae a la base de la fuente. Cabe destacar que está cercada por una cadenas de gran tamaño (decorativas, claro, ya que son perfectamente franqueables.)
Seguimos subiendo unas escaleras hacia la derecha, dirección la plaza de judería y encontramos el Conjunto Mudéjar de San Pedro, compuestos por la Iglesia de San Pedro, la Torre de San Pedro y el archiconocido Mausoleo de los Amantes de Teruel.
Tras pasar por caja para poder acceder (los niños menores de 7 años es gratuito), para los demás depende de las instancias que quieras visitar. Nosotros elegimos la visita completa, ya que tenemos suerte y la visita guiada comienza cuando accedemos. El precio de 8 euros por persona.
La visita guiada comienza por el interior de la Iglesia de San Pedro, construida en el sigloXIV, responde a la tipología de iglesias de nave única con ábside poligonal y capillas laterales que, cubierta por una bóveda de crucería simple, circundan todo el tempo.
Ha sufrido diversas transformaciones, la última de ellas en el siglo XXI siempre respetando su distintiva arquitectura mudéjar aragonesa. Proseguimos por una breve explicación del ábside desde el exterior del jardín y continuamos por la subida, algo dificultosa para los niños por sus escaleras de caracol de 76 escalones, hasta la torre de San Pedro, donde se encuentran en cuerpo de campanas de la torre.
Ésta fue construida en el siglo XIII con una altura original de 25 metros y es la más antigua de las torres mudéjares turolenses. Desde aquí accedemos al ándito, un elemento arquitectónico que rodea la iglesia por el exterior, desde el que apreciamos los detalles de la torre, las vidrieras y el rosetón de la iglesia.
Tras descender cuidadosamente las escaleras nos dirigimos, a lo que para mí más curiosidad me despierta, el mausoleo de los amantes de Teruel. Debo de reconocer que no conocía la historia, algo que te cuentan de forma auditiva y visual junto con las características sociales, políticas y culturales que rodean el acontecimiento en el Teruel de principios del siglo XIII.
El actual mausoleo es del 2005 el cual se encuentra tallado en mármol blanco. En su interior se pueden observar los restos momificados que se mantuvieron gracias a las bajas temperaturas.
Abandonamos esta fundación para dirigirnos a la Catedral se Santa María de Mediavilla complejo de gran complejidad, fruto de ocho siglos de existencia. Posee una torre campanario mudéjar, cuya parte baja es atravesada por una calle. Su techumbre es del 1300, de madera y decorada con elementos vegetales estilizados, geométricos y epígrafes de tradición islámica y decoración figurada gótica lineal. Destacar su retablo mayor de madera maciza.
Al salir, descendemos por la plaza de la catedral (buen lugar y soleado para que los niños jueguen) y girábamos en la calle de los amantes, que nos da una panorámica visual preciosa de la Torre de San Martín.
Está compuesta por dos torres, una envolviendo a la otra, discurriendo entre ambas las escaleras de acceso al campanario. El exterior es muy llamativo con un repertorio decorativo muy amplio: paños de ladrillo, friso de arcos mixtilíneos y arcos lobulados entrecruzados.
El frío se hace cada vez más insoportable para unos murcianos poco acostumbrados, y siendo las 14 horas decidimos parar para comer.
Aconsejados por nuestro compañero Pedro Cánovas nos vamos a comer a un restaurante llamado El Mercao (cuyo propietario es familiar de nuestro compañero). Se encuentra de en la plaza de los amantes, una plaza interior, adyacente a la plaza del torico, muy acogedora en la cual, éste es el único local.
Nos dan la opción de comer en la terraza para que los niños jueguen, pero por el frío, preferimos dentro. Es un local donde le estética está cuidada al milímetro, al igual que la presentación y sabor de su comida. Tras degustar una ensaladilla de la casa, un revuelto especial, dos regañados con pimiento, de tostadas de sobrada y queso de Albarracín, dos tartas caseras, un menú infantil y 4 cervezas Ambar (por cierto muy buenas) salimos por el módico precio de 59 euros.
Decidimos dar por terminada nuestra visita por Teruel aunque aún quedaría varios monumentos y torres, pero los niños están cansados, tanto a más que sus padres.
Al dirigirnos a recoger el coche del parking, nos deleitamos con la vistas del Acueducto-Viaducto de los Arcos. Su construcción fue iniciada en 1537 y es la parte más emblemática de la traída de aguas de la ciudad. Posiblemente sea el principal acueducto renacentista español, que emuló las obras hidráulicas romanas.
De vuelta al hotel compramos unos imanes para el frigo, algo que llevamos haciendo muchos años, desde nuestros primeros viajes desde que éramos novios. Ya en el hotel nueva sesión de cine, otra entrada al DinoSpa del hotel, cena y otro rato en la zona de juegos…. estos niños son hiperactivos ya que nosotros destrozados y ellos aun tienen energías.
Día 4. La parada en Albarracín de vuelta
Sobre las 11 de la mañana realizamos el check-out del hotel. Por cierto, no he comentado como busqué y reserve este hotel. A las 11.30 estábamos en Albarracín tras realizar unos 30 minutos en coche por una carretera comarcal, que la verdad esta en muy buenas condiciones.
Albarracín se sitúa en lo alto de una colina protegida por el abrazo del río Guadalaviar, el cual fue utilizado como foso natural por los antiguos musulmanes, y flanqueada en su lado más débil por una poderosa muralla.
El principal atractivo de Albarracín es la propia ciudad, cuyas calles permiten viajar hasta el Medievo solo con recorrerlas. Su encanto reside en el trazado de sus caminos repletos de escalinatas y pasadizos y en el conjunto de su caserío de muros irregulares de color rojizo, con entramado de madera en difícil equilibrio.
Aparcamos el coche en la parte baja y tuvimos que subir hasta la plaza de la catedral. Teníamos dos opciones, subir con los niños en las sillas dando vueltas por una carretera muy inclinada hasta la parte superior de la ciudad, o la segunda y mas rápida, escalar por unas escaleras con las sillas a las espaldas, cosa que a los niños les pareció buena idea porque decían que estábamos haciendo una carrera-escalada.
A las 12 del medio día estábamos en la plaza de la catedral, punto de encuentro con la empresa “El Andador” que realiza visitas guiadas a pie recorriendo la ciudad (la reserva la realice a través de su pagina web por 3,5 euros por persona; los niños menores de 7 años no pagan).
La guía una chica muy joven llamada Isabel , no cuenta la historia de Albarracín, desde la prehistoria (posee una zona rupestre espectacular) hasta nuestro días. Su gente, la mayoría, se dedican a la hotelería, ya que con 1093 habitantes, cuenta con 2 hotel y una treintena de bares.
Albarracín es una de las ciudades mas bellas de España, con un patrimonio inigualable, declarado Monumento Nacional desde 1961 y posee la denominación de Ciudad. Tras escuchar brevemente la historia de la ciudad, nuestra guía nos introduce por calles angostas y nos muestra lo mas destacable de su antigua, espectacular y única arquitectura.
Nos muestran la casa museo con todo el mobiliario conservado de la época y nos llevan a la plaza de la catedral, desde donde se obtiene una panorámica de su bella muralla.
Para terminar la visita nos llevan a su sede donde nos hacen una pequeña degustación de quesos y embutidos. No nos resistimos a comprar un queso de oveja semicurado “Sierra de Albarracín” el cual ganó el premio en el 2011 word cheese awards gold por el precio de 14,24 euros (770 gr.)
Es la hora de comer y están todos los bares llenos y teniendo en cuenta nuestro hándicap (llevar dos sillas con niños tenemos que salir de la ciudad para realizarlo, recordando que las escaleras que subimos debemos de bajarlas. Otro reto para los niños y los padres, ya que tenemos que hacerlo con las sillas.
Paramos a comer en el Restaurante Milagro recomendado por nuestro amigo Pedro Cánovas, muy recomendable por la calidad de sus productos y el diseño de su comida. Pedimos una sopa y un puré de calabaza para los niños, una ensalada a la antigua, un costillas con salsa de barbacoa y un solomillo, rehogado con la rica cerveza ámbar y dos cafés por 60 euros.
Volvemos a coger el coche para regresar a casa, esta vez decidimos coger la ruta por Valencia y luego Yecla-Jumilla realizando el trayecto en menos de 4 horas.
Un viaje recomendable para un fin de semana con niños.
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4 comentarios en “Fin de semana en Teruel con niños: ¡Descubre Dinopolis!”
Muy bonito todo. ¿Recomiendas el hotel para niñas de 9 años? O alguna sugerencia.
Gracias
Genial! Muchas gracias por toda la info!
Muchas gracias por compartir tú experiencia, soy de Tarragona y quiero llevar a los niños a Dinópolis, no sabía por donde empezar y tú me lo has heho muy fácil, haremos lo mismo.
Pues porque no sé si tengo ya edad para el mundo de los dinosaurios… pero me encanta la idea de perderme en un spa lleno de bolas! Gracias Cristina por compartirlo, seguro que acabas de arreglar un buen finde para muchos papas…