Como casi siempre en fechas “donde no toca viajar” Ryanair tiene la culpa de que elijamos “otros” destinos. Y es que después de un verano ya finiquitado que no nos había dado muchas oportunidades de volver a volar, cualquier lugar y cualquier fecha nos servía. Fue así como dimos con un Alicante-Bérgamo con Ryanair, compañía criticable, pero desde luego siempre aprovechable… Así surgió aquella ruta por los lagos del norte de Italia, cinco días en los que recorrimos algunos de los parajes más bonitos del país.
Nuestra ruta en coche por los lagos del norte de Italia
Dónde volar para recorrer los lagos del Norte de Italia
El vuelo en cuestión por solo 70 euros cuenta además con un buen horario, curioso para ser un vuelo de la compañía irlandesa. Llega en unas dos horas a Bérgamo. Una entrada completa se merece uno de estos días la compañía low cost europea por excelencia, y, tal vez, un resumen de razonables consejos sobre como comprar, donde no meter la pata, como facturar, que equipaje, como prepararlo… tal vez otro día.
Así que sobre las 12 del mediodía aterrizábamos en la ciudad italiana. Ya en el vuelo nos ofrecían interesantes transportes, como un Venecia por diez euros por ejemplo… y es que el aeropuerto de Bérgamo cuenta con una ubicación perfecta para multitud de atractivos destinos. Pero el nuestro era emprender una ruta por los famosos lagos del Norte, Maggiore y Como, así que dedicamos un buen rato a localizar un coche de alquiler en el mismo aeropuerto.
Alquilar el coche se complicó más de lo habitual, no llevábamos reserva y nuestras fechas coincidían con una feria local. Finalmente lo conseguimos en Maggiore por 214 euros los cinco días, pagando aparte 100 euros más para evitar la franquicia en caso de robo o accidente (unos 60 euros al día por un pequeño Lancia Epsilon, un abuso pero a estas alturas y sin reserva nada podíamos hacer)
Stressa, la primera escala en los lagos
Desde el aeropuerto de Bérgamo y por la autopista A4 llegamos a las afueras de Milán en poco más de una hora y desde aquí por la A8 hasta Varesse en pleno corazón de la región de los Lagos. Recordar que todas las autopistas italianas, las autoestradas (carteles verdes), son de peaje y el trayecto realizado cuesta en torno a 6 euros en total, cantidades que vas pagando en cada uno de los tramos, en efectivo o con tarjeta sin problemas.
Desde Varesse continuamos hasta Laveno, donde tomamos un ferry para cruzar hasta Intra, la zona norte de Verbania. El barco zarpa cada 20 minutos, cuesta 13 euros con el coche solo ida y permite cruzar hasta Verbania en un agradable paseo por el Lago Maggiore. Tras cruzar el lago nos dirigimos directamente a Stressa, el primer pueblo donde teníamos intención de pernoctar.
Stressa, la relajada ciudad del lago Maggiore
Stressa es una bonita ciudad en la orilla del lago que todavía goza del ambiente lujoso de finales del siglo XIX. Grandes hoteles y palacios que se arremolinan en la costa, testigos de lo que antaño fue punto de reunión de las grandes fortunas europeas. El pequeño entramado de calles peatonales del centro aglutina multitud de tiendas, restaurantes y hoteles, de precios poco razonables. Nosotros finalmente nos decidimos y creo fue un acierto por el Hotel Gigi, 60 euros la noche y muy bien situado.
Y tras el check in, una vuelta por el centro nos llevó al local más recomendable de los que pisamos en nuestra corta estancia. Se trata de la Enoteca Al Buscion, un pequeño restaurante donde nos sentamos pues eran muchos los foráneos que allí tomaban vino. Un buen spritz de Aperol por 4.5 euros acompañado de abundante aperitivo nos llevó a repetir y a probar el fantástico cacciatorino, un salami local tremendamente sabroso. Y ya con esto en el cuerpo nos retiramos…
Alojamiento en la región de los Lagos
Stressa, Como, Milán y más
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Tour por las islas Borromeas
Tras levantarnos y desayunar (en el propio Hotel sirven unos brioches de crema tremendos…) bajamos hasta el muelle donde multitud de “capitanes” te ofrecen su tour por las Islas Borromeas, máximo atractivo turístico de Stressa. Existe trasbordo en embarcaciones públicas tal vez más baratas pero el precio que nos ofrecieron con horarios más cómodos nos pareció bueno.
Elegimos por diez euros el transporte hasta dos de las tres islas.
La isla Madre
La Isla Madre, más pequeña parece tener menos atractivo y nos la saltamos. Así que en primer lugar navegamos unos quince minutos hasta llegar a la Isla dei Pescatori. La pequeña embarcación te deja en la pequeña isla y te recuerda que vuelve hasta el mismo punto cada hora en punto lo cual hace el recorrido muy cómodo.
La isla dei Pescatori
La isla dei Pescatori es pequeña pero atractiva, en menos de una hora se recorre y acoge un pequeño pueblo de casas apiñadas y callejones estrechos. Prácticamente en su totalidad dedicada al turismo y con multitud de restaurantes donde poder comer. En mi opinión este el único pero, la masificación turística, pues hace casi intransitables sus calles, a pesar de lo cual el paseo es muy bonito.
La isla Bella
En una hora y tras un buen café (calcular 2,5 eurazos cada vez que paréis a tomarlo) volvimos a por nuestra embarcación y, efectivamente, a la hora en punto llegaba de nuevo con más turistas. Nos subimos y en diez minutos desembarcábamos en la Isla Bella. Algo mayor en tamaño, igualmente plagada de tiendas y restaurantes y que cuenta con el atractivo extra del Palacio Borromeo. La visita del interior junto con los jardines por 13 euros.
Hora de comer y vuelta hacia Stressa donde elegimos una pizzería cualquiera, seguros de que no nos equivocamos en cuanto a calidad, y sabiendo que el precio sería el principal problema. Pues eso, muy bueno y caro, que vamos a hacer…
Y tras un buen siestón, al atardecer llegamos hasta el cercano pueblo de Baveno tal vez no merezca la pena, vuelta a Stressa y un buen gelatto para despejarnos. Un corto paseo y hora del aperitivo. Esta vez elegimos para nuestro spritz una gintonería en la Plaza, localizada en una esquina y totalmente recomendable. Para la cena decidimos repetir Al Buscion y así huir de los concurridos restaurantes turísticos de la plaza. Unos fantásticos aperitivos fríos, un vittello tonnato, una bresaola con rúcula, todos buenos platos y por 40 euros. Insistimos en nuestra recomendación. Así que con la panza llena nos fuimos a descansar.
Las escalas en Cannobio y Orta San Giulio
En ruta hacia el Norte del Lago Maggiore, hasta Cannobio. Un recorrido de una hora por la bonita ribera del lago hasta esta pequeña localidad que conserva edificios y calles empedradas de su época medieval. Destaca el Hotel Pironi y el acúmulo de bonitas fachadas frente al muelle plagado de buenas terrazas donde tomar algo. Desde aquí solo cinco Km para cruzar la frontera suiza.
De nuevo en ruta hacia el Sur, abandonamos la ribera del lago Maggiore y nos dirigimos al pequeño lago de Orta, hasta la población de Orta Sant Giulio, no demasiado bien señalizada pero que bien merece la pena el trayecto. Sobre la misma, el Sacromonte, Patrimonio de la UNESCO desde donde se goza de bonitas vistas del lago. Cuenta con varias pequeñas capillas cargadas de antiguos frescos.
La visita de Orta
Ya en dirección a la orilla del lago, el pequeño pueblo de Orta, peatonal prácticamente en su totalidad lo cual obliga a dejar el coche en el parking próximo al pueblo (a dos euros la hora, tal vez con dos horas sea suficiente para una tranquila visita). Sus adoquinadas calles y sus antiguos tejados de pizarra, de cientos de años de antigüedad dan a la pequeña población su conservada fisionomía de otros siglos. Las empinadas calles caen hacia la orilla del lago, al pequeño muelle y plaza desde donde se pueden tomar por 4 euros pequeñas barcas hasta la fotogénica isla del lago.
En la propia plaza multitud de restaurantes y tras el Ayuntamiento, un pequeño bar y salón de té donde comimos por 30 euros unos fabulosos tagliatelle funghi porcini, se llama El Antico Caffe del Lago y es más que recomendable.
En dirección al lago Como
Tras la agradable jornada de pueblos medievales, abandonamos el Lago Maggiore y nos dirigimos por la autoestrada hacia Como. Primero la A4 en dirección a Milán y más tarde la A9 que nos lleva a la ciudad de Como en poco menos de una hora. Al atardecer del Sábado, el tráfico en la ciudad es insoportable y la posibilidad de elegir alojamiento a precio razonable parece más que difícil, así que salimos hacia el Norte hasta llegar al cercano pueblo de Torno.
Encontramos en el pequeño muelle un bed and brekfast completo pero con muy buena pinta y un pequeño hotel que nos sangra 90 euros por pasar la noche pero que no podemos rechazar dada la hora. El Hotel en cuestión, el Vapore, donde muestran orgullosos fotos de insignes huéspedes, entre ellos, Berlosconi o de Niro. Ya anochece y nos lanzamos a por nuestro spritz de rigor como aperitivo en el vecino bar Italia (el del bed and brekfast sin sitio) y nuestra grata sorpresa del día, 4 euros y un fabuloso aperitivo incluido a base de salami, quesos, patatas y aceitunas, ¡se saben cuidar estos italianos!
Cena en el Restaurante del Hotel, donde disfrutamos de un magnífico buffet de antipasti y una buena carne. Total 50 euros, ya va siendo habitual este precio en los restaurantes de la zona…
Como y Bellagio, dos imprescindibles en los lagos
La visita de la ciudad de Como
Empezamos el día visitando la ciudad de Como. Un cuidado casco antiguo en torno al fabuloso Duomo, su catedral. La Piazza S. Fedele con la Basílica del mismo nombre y con la Pastelería Aida, un regalo para el paladar donde merece la pena el desayuno. Desde aquí callejeamos hasta las antiguas Torres S. Vitale y Gattoni y seguimos nuestro paseo hasta los cercanos jardines públicos y el muelle deportivo desde donde se toman buenas fotos del lago. El día amaneció demasiado nublado así que decidimos no subir al telecabina que dicen ofrece buenas vistas de la ciudad y el lago.
Bellagio, la más privilegiada de las ciudades de los lagos
Rumbo al Norte por la ribera Este del lago a través de la serpenteante y estrecha carretera que ofrece bonitas vistas del mismo. Llegamos en una hora aproximadamente hasta Bellagio, una pintoresca pequeña población donde se respira lujo en sus tiendas, restaurantes y hoteles. Calles empinadas que caen al muelle desde donde salen ferrys y botes taxi hacia todas las demás poblaciones del Lago Como, dada la privilegiada localización de Bellagio.
Comemos en un restaurante de una de las callejuelas, a priori con buen aspecto pero no especialmente recomendable, el Far Out, unos buenos espaguetti Frutti di Mare. Encontramos alojamiento por 70 euros en la misma Plaza de la bonita iglesia, el Hotel Europa. Cada vez nos convencemos más de aquello de la escasa relación calidad precio del alojamiento italiano, pero es lo que hay por aquí.
Minisiesta y salida a por nuestro aperitivo con spritz. Y de nuevo acertamos en esto, una enoteca con gente local donde repetimos el sabroso brebaje italiano de Aperol acompañado con los tradicionales aperitivos que ofrecen en la barra como degustación, salami, patatas, aceitunas, pistachos, paninis…
Cae la tarde y unas fotos más tarde nos lanzamos a cenar. El restaurante elegido, la Brachetta, animado y con buenas pizzas. Un largo día que termina pronto en la cama. Mañana nos espera un recorrido por el lago si el tiempo mejora…
Milán y Bérgamo, el final de nuestra ruta
Tras un buen desayuno en un pequeño bar junto a la iglesia decidimos acercarnos al muelle para intentar cruzar hasta Tremezzo, al otro lado del lago. Llueve, los horarios de los ferrys son desesperantes y la vuelta se demorará bastante, así que al final tiramos la toalla y dejamos la navegación por el Como para otra ocasión.
Ponemos rumbo a Milán para desquitarnos, tenemos todo el día por delante para visitar Milán y decidimos que una corta visita al Duomo y la Galería merecerán la pena. Llegamos en una hora aproximadamente y tras aparcar en una razonable zona cerca de la Plaza de la República, tomamos el metro hasta el Duomo. Impresionante la fachada recién restaurada y no menos impresionante su interior. Entrada gratuita y dos euros por poder tomar fotos, merece la pena.
Salimos y tras un corto paseo por la Galería y sus famosas tiendas ponemos fin a nuestra corta visita a Milán. Un par de horas que suplieron nuestro disgusto por el día con el que amanecimos en Como. Desde aquí rumbo a Bérgamo, donde pernoctamos tras un breve paseo al atardecer por la Ciudad Alta. Tremendamente bonita, pena que no dispongan de buen y barato aparcamiento y mucho menos de sitios asequibles donde hospedarse.
Desesperados, de nuevo hacia Bérgamo bajo, nos alojamos en el Hotel Citta dei Mille, 85 euros con desayuno pero bien localizado para mañana tomar rumbo al aeropuerto. Cena y última noche en Italia por esta vez…
La visita de lo mejor de Bérgamo Alto
Fantástico desayuno el que ofrece el Hotel, al final estuvo bien pagada la habitación. Nos quedan unas horas así que decidimos terminar la visita de la bella ciudad de Bérgamo que empezamos la tarde antes. Unas dos horas son suficientes para disfrutar de la bonita Plaza, de la pequeña pero vistosa catedral y su ornamentada capilla e incluso subir hasta “la Roca” desde donde tomar buenas fotos de toda la ciudad. Desde luego fotogénicas calles y mucho más fotogénicos escaparates los que ofrece el casco antiguo de la universitaria ciudad italiana.
Con esta buena sensación se acerca nuestra hora de salida, con tiempo bajamos hasta el cercano aeropuerto, devolvemos el coche y salimos rumbo a casa pensando ya en un nuevo destino… ¡Solo unas últimas y sabrosas fotos de nuestro recorrido!
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5 comentarios en “La ruta de los lagos del Norte de Italia: Cinco días en coche”
Hola, me parece una currada tu blog, te querría preguntar, voy a ir en breve a esa zona, pero vamos con dos bebés, y x las fotos…me da la impresión q el carro y pasear x los pueblos será misión imposible…me podrías decir algo al respecto
Pues muchas gracias de antemano por tu comentario. Me alegra mucho que te guste y pos supuesto ¡de que te sea útil! En general no me parece que sea un lugar fácil para pasear con un carrito, recuerdo mucho camino empedrado y cuestas y escaleras difíciles para ello. De todos modos la zona es grande como para que a pesar de renunciar a alguna cosa, tengáis muchas más opciones. ¡Gracias de nuevo!
Me han encantado las fotos, yo estuve hace muchos años y me he acordado de lo bello que es!!!
Buen objetivo y buena redacción, pero sobre todo, buen viaje!
Que chulada!
Besos
No sabría decir si todos esos rincones son más bonitos en directo o ahora, viéndolos a través de tus fotografías. Buen objetivo!!!!