Una corta escapada a Liverpool

Disfrutando un fin de semana en LiverpoolLa ciudad que antaño fue uno de los puertos más importantes del planeta, cuna del cuarteto musical más grande de todos los tiempos y sede de uno de los equipos más fascinantes de la escena futbolística, ha visto su renacimiento en 2008 tras albergar la capitalidad europea de la cultura. Y ese renacer se nota… Sus restaurados puertos, sus ultramodernos museos, sus engalanados edificios victorianos y sus animada vida nocturna, merecen muchísimo dedicarle una escapada.

En tan solo 50 minutos de avión con Ryanair desde Dublin y por unos 30 euros ida y vuelta, emprendimos nuestra maratoniana visita. Y digo maratoniana, porque a priori contar con tan solo una tarde y un día completo, nos pareció poca cosa, sin embargo, la ciudad y sus principales atractivos son más que visitables en tan corto espacio de tiempo. Nuestro vuelo llegó sobre las 14 horas y en el mismo aeropuerto nos subimos en el bus número 500, que por 3,10 libras te deja en unos 30 minutos en el centro. Un alto para comer en cualquier local y check in en el hotel. El alojamiento en Liverpool es tremendamente caro, al igual que en el resto del Reino Unido. Tras dedicarle un tiempo a rastrear el centro en las principales páginas de búsqueda, habíamos hecho nuestra reserva en el Z Hotel. Totalmente recomendable, 60 euros la noche en una magnífica habitación con preciosas vistas (pedir a ser posible la 720) y en una situación inmejorable a escasos dos minutos de Cavern Quarter.

Lo mejor de Liverpool

Que ver en Liverpool en un fin de semana

Aprovechamos la tarde para bajar al puerto, la luz al atardecer reflejada en los edificios del mismo es espectacular. De camino el Ayuntamiento y a través de Castle st, Derby Square. Una vez ya junto al río, desde 2004 Patrimonio de la Humanidad, el paseo marítimo de Liverpool te dejará boquiabierto. Perfecta fusión de los enormes edificios victorianos que se alzan majestuosos frente al río Mersey y los más modernos museos de perfiladas líneas. Siguiendo el paseo entre antiguos veleros atracados al abrigo de los pequeños puertos llegas hasta Albert Dock, unas antiguas atarazanas convertidas en la actualidad en centro de ocio y repletas de locales para una parada.

La visita del local de los Beatles, The Cavern

De nuevo hacia el interior de la city, cruzamos por Liverpool One, un vistoso entramado de calles peatonales repletas de gente y tiendas donde no es difícil perder el tiempo. Y dado que la tarde se agotaba a la misma velocidad que nosotros, nos adentramos en Cavern Quarter, el barrio que vió nacer a los Beatles. Y allí todo huele a Beatles, animados callejones con locales por doquier, si bien la visita obligada, eso sí tras pagar 4 libras por la entrada, es el Cavern Club. Unas pintas aquí y allá, mucho de Beatlemanía, música en directo y la emoción de escuchar sus temas en el mismo antro donde sonaron por primera vez. Las once, hora de cierre para los tradicionales pubs si bien encontrarás otros muchos garitos abiertos, tiempo de un bocado. Un cercano sitio puede ser el Thomas Rigby´s, uno de los más antiguos de Dublin donde nos sorprendió el animado ambiente. En la zona también vienen como altamente recomendables The Beer House y Ye Hole in Ye Wall, la que dicen posada más antigua de Liverpool pero para los que nos faltaron fuerzas.


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Para el segundo día planeamos atracarnos con el resto de la ciudad, insisto, con un ritmo tranquilo, bien puedes visitarla completamente. A primera hora nos dirigimos hacia Albert Dock, donde está una de las atracciones audiovisuales más fascinante sobre los cuatro de Liverpool, The Beatles Story. Aproximadamente dos horas y 15,95 libras que merecen la pena (9 libras si presentas tu carnet de estudiante). Todas la historia y curiosidades desde el nacimiento del grupo hasta su disolución tan solo diez años después. Referencias sobre como se conocieron, donde empezaron a tocar, sus dificultades para encontrar patrocinio (porque “no sonaban bien”), sus principios en Hamburgo, sus 292 actuaciones en The Cavern, el salto a Estados Unidos (donde cuatro de sus canciones ocuparon de los cinco de los primeros puestos de todas las listas al tiempo), sus relaciones, sus instrumentos… Una maravilla si eres adicto a John, George, Paul y Ringo…

Disfrutando en The Cavern, el local que tienes que visitar en una escapada a Liverpool

Con la emoción de la visita por la historia de los Beatles, enfilamos Duke St hacia la catedral de Liverpool, la mayor catedral anglicana de Reino Unido. Y si el exterior es inmenso, más lo es su interior, con cúpulas y columnas que se pierden de la nuestra vista en la altura. Una maravilla arquitectónica que acoge un restaurante y conciertos en su interior, curioso desde luego. Poco antes de llegar el Chinatown de Liverpool, la mayor concentración de todo Reino Unido y la segunda del mundo. Cerca de la catedral y subiendo por Pilgrim St, te tropezarás con un tradicional pub, FLy in the Loaf, que alardea de su amplia carta de cervezas belgas y en el que nos calzamos un filetazo a precio razonable.

Nuestro camino sigue hacia el Norte, hasta la segunda de sus catedrales, la Metropolitana, un tremendo bloque de acero y hormigón que nos defraudó. Lo que no defrauda es tras la misma, los edificios de la Universidad de Liverpool, cuyo acceso tiene horario restringido pero en cuyo patio conseguimos colarnos unos metros más abajo. Impresionantes construcciones de ladrillo rojo, my británicas…

Ya de nuevo hacia el centro de la ciudad, en Lime St, la bulliciosa Estación Central y frente a ella el robusto edificio de St. George´s Hall. No pudimos disfrutar del maravilloso salón interior pero desde luego las fotos que teníamos en nuestra retina deben de merecer la pena la visita. Un inciso, tener en cuenta que el horario de cierre de los principales edificios son las 16 horas. Frente al gran auditorio, el Empire Theatre y al lado los edificios que albergan la Biblioteca, el Museo de Liverpool y la Galería Walker. Seguimos en dirección al río, justo tras el St George´s Hall un animado parque y de nuevo camino hacia Cavern Quarter y el Stanley Street Quarter, donde cualquiera de sus calles plagadas de enormes edificios vistorianos anima a la fotografía.

Tras intentar la aventura de un cocktail en la planta 34 de Brook st, en el Rte. Panoramic (y digo intentar porque sin reserva no hubo manera, porque los precios son desorbitados y porque al parecer la ropa aquí es importante para entrar…) aprovechamos de nuevo el atardecer para unas fotos del Waterfront.

Buscando cobijo y conocer algo más de la noche de la ciudad tuvimos la suerte de dar con el centro de la marcha en la misma. En Hannover St con las calles Seel st, Fleet st y Wood st encontrarás animados pubs típicamente británicos como el O´Neills donde puedes tomar una buena pinta mientras escuchas música en vivo. Eso si, compartirás habitáculo con decenas de personas que tal vez hayan bebido un poco de más… Y más arriba cuando los pubs empiezan su cierre, multitud de discotecas, night clubs y antros de todo tipo alrededor de estas calles, a reventar de gente y esta vez si, ya muy bebidos…

Un taxi sobre las 12 de la noche hasta el aeropuerto costó 18 libras (el Bus número 500 que hace el traslado termina de funcionar a la muy británica hora de las 19 horas hasta las 6 del día siguiente). Un sueñecito en el mismo aeropuerto y de vuelta con la sensación de haber pisado uno de los rincones más emblemáticos de nuestra reciente historia.

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Jose Luis Bauset
Soy Jose Luis, más conocido como Bau. Aquí compartimos nuestras experiencias viajando. Viajefilos es nuestro blog de viajes, donde todos aquellos adictos a viajar pueden buscar inspiración.

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7 comentarios en “Una corta escapada a Liverpool”

  1. Hola, estoy preparando un viaje sorpresa a Liverpool a mi hija por su 18 cumpleaños, y como ella también es fan Beatle, creo que le gustará …… por vuestros comentarios, creo que con un dia y medio podremos ” ver y disfrutar” una buena parte del mundo Beatle…… José Luis, me ha parecido super interesante todo tu explicativo…Muchas gracias.

    1. Sin duda con un día y medio os empapáis de toda la vidilla Beattle! Y la ciudad es preciosa, ojalá tengáis mejor tiempo que nosotros. Espero a vuestra vuelta tengáis un rato para nuevas recomendaciones en nuestra red si os apetece. Buena suerte.

  2. beatriz martín retuerto

    que chulo!! si realmente es así y se puede ver tranquilamente en un par de días, merece la pena. Carmen nos buscamos un vuelo cuando llegue el calorcito.

  3. No digo ná. Ni de Liverpool, ni de las fotos, ni de lo guapísima que sacas a Carmen (que, además de serlo, claro, y de ser fotogénica, te tienen que sacar bien…)
    Sonia

  4. Liverpool tiene todos los ingredientes para un completo fin de semana. Repetiría la visita a la ciudad de los Beatles sin dudarlo…aunque mejor en verano!!! ¿Os apuntáis?

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