Laura, Mar, Blanca, Nuria y yo, llevábamos tiempo detrás de escaparnos unos días juntas, antes de terminar nuestra residencia. No teníamos muchos días libres y queríamos un viaje para recordar, así que pensamos en viajar a Londres, la capital británica, ya que se ajustaba bastante a lo que pedíamos.
Aproximadamente un mes y medio antes, por medio de e-dreams, encontramos el vuelo más barato desde el aeropuerto de San Javier (75 euros, ida y vuelta con Raynair). Lo que no nos convencía mucho era la llegada al aeropuerto de Luton, el preferido por las compañías low cost, pequeño, a 51 km de Londres, pero con menos opciones de transporte a la capital. De haber contado con toda la información de los amigos de Viajar y Otras Pasiones sobre como moverse en Londres, ¡todo hubiera sido más fácil!
Guía para descubrir Londres en un fin de semana
El alojamiento y el transporte en Londres
Tras la llegada al aeropuerto británico sin ningún problema, habían varias pantallas que indicaban los horarios de tren y autobús Luton-Londres, con máquinas expendedoras de billetes y algún stand de información. La verdad que más fácil que lo que esperábamos. Pero el problema era el horario. Aterrizamos sobre las 22:45h y las opciones de transporte ya eran limitadas.
De las pocas opciones posibles, nos decidimos por el autobús de la compañía National Express, que por 17 libras nos ofrecía los billetes de ida y vuelta, (no hay que reservar, puede ser entregado en el momento de coger el bus que deseas). Tras una hora de transporte, cómodo, y tras varias paradas, llegamos a Baker Street donde pillamos el metro hacia Tower Hill, dónde se encontraba nuestro hostel.
Anduvimos unos 600 m en un barrio aparentemente no muy simpático, hasta llegar a Wombats City Hostel, a unas pocas manzanas del Puente de la Torre (700 m).
Buscando alojamientos ajustados a nuestras preferencias (económicas) en internet, nos era difícil decidirnos por uno. Encontramos éste como uno de los hostales mejores valorados del Reino Unido, clickeamos y nos encantó. Se puede elegir entre habitación para una persona, doble o cama en habitaciones de 6-8 mixtas o no. La recepción es de 24 h y disponía de un bar y una terraza.
Las fotos de Booking nos gustaron mucho y no discrepan para nada de la realidad. Céntrico, con una muy buena relación calidad precio, nosotras elegimos una habitación de 6 personas, con baño compartido entre nosotras. Buen trato, limpieza, buena ubicación, ambiente mochilero y en definitiva, un rollo bastante nuestro.
Viernes en Londres. Westminster, el Big Ben, London Eye, Tower Bridge, San Pablo y Trafalgar
Tras un buen desayuno para recargar fuerzas en nuestro hostal, pillamos el metro desde Adgate hasta James Park, para visitar Westminster y pasear por el Támesis. Al salir del metro quedamos embobadas con pequeños detalles, como las emblemáticas cabinas telefónicas, los buzones, autobuses, taxis y las fachadas de las casas londinenses, encontrándonos de frente con la Abadía y la belleza arquitectónica del Palacio de Westminster.
Por fin el ansiado Big Ben con el reloj más famoso de Europa, con el que por supuesto, nos tomamos varias fotos desde las distintas perspectivas posibles.
Cruzamos el puente de Westminster, uno de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad, (en la esquina sudoeste del puente se alza la escultura del South Bank Lion) y nos dirigimos hacia London Eye, una verdadera atracción turística que ofrece las mejores vistas de la ciudad por unos 25 euros aproximadamente… No teníamos intención de montarnos ya que no es la mejor opción para ver Londres “desde arriba”. En auge en los últimos años, el Sky Garden, una terraza ubicada en uno de los edificios más altos de Londres, donde las vistas son espectaculares y gratuitas pero reservando con al menos, 3 semanas de antelación, (si no tienes reserva, intentar estar a las 10 de la mañana…)
Desde aquí, tuvimos la suerte de tener con nosotros todo el día al mejor guía, ¡Iván!, un “albaceteño por London” amigo de Lau, que nos ahorró muchas vueltas de cabeza y nos salvó de alguna que otra… jejeje, ¡gracias!.
Terminamos nuestra mañana disfrutando de un paseo soleado por las orillas del Támesis, del Big Ben hacia Tower Bridge, por Borouhg Market, el teatro de Shakespeare, el Museo de Arte Moderno (que nos quedamos con ganas de ver por falta de tiempo…), y un poquito a lo lejos, en la zona norte, sobresalían algunos edificios de la city como “El Pepino” o The Shard, el edifico más alto de la UE.
Llegamos a Tower Bridge, el puente más importante de Londres, bastante fluido en ese momento por el tráfico y cruzamos hacia la ribera norte, donde se encuentra la Torre de Londres (Patrimonio de la Humanidad), siguiendo nuestro paseo hasta volver de nuevo a Borouhg Market donde teníamos planeado comer.
Si eres de los que se pierden en los mercados lugareños, el Borough es el mercado por excelencia de gastronomía tanto autóctona como internacional, bebidas, te, tartas, café… Muy transitado y con un ambiente que invita a dedicarle unos buenos bocados y disfrutarlo.
Por recomendación, fuimos a un puesto de pasta: La Tua Pasta, en los que por 7 libras, me comí uno de los tortellinis más sabrosos que he probado… “Tortellinis Black Turffle” ¡riquísimos!, acompañados de lo que no podía faltar, una buena Pale Ale, ¡muy buena!.
Seguimos nuestro camino, esta vez por Millenium Bridge, hacia la City. Cruzamos por el puente peatonal, colgante y fabricado de acero con la vista puesta hacia el otro lado donde asomaba la Catedral de San Pablo. Una bonita imagen, sin duda.
Tras detenernos unos minutos en St. Paul, tomamos la calle Adwich hacia Trafalgar Square, una de las más animadas e importantes de Londres, construida para conmemorar la victoria británica sobre España y Francia en la batalla de Trafalgar, donde se encuentra la columna del almirante Nelson, otra dedicada a George Wasington y la National Gallery que solo vimos desde fuera.
Fue un bonito atardecer, en muy buena compañía a los pies de la columna de Nelson…
Picadilly, Osford Street hasta nuestro destino, un barecito (O´neils) con musicote donde disfrutamos de unas buenas y largas London Pride y algo para picar hasta las 00:00 que nos echaron a la calle… Nuestro podómetro marcaba 23 km, así que decidimos volver en bus hasta nuestro hostal.
Sábado en Londres. Bukinhgam palace, el museo británico, Camden Town y el barrio chino
Al día siguiente, volvimos a reponer fuerzas con nuestro súper desayuno y sobre las 10:30h, partimos rumbo a Bukinhgam Palace.
En metro, con demasiada gente comparado con el día anterior, cogimos la línea que nos llevaba hasta Victoria.
Llegamos hasta uno de los pocos Palacios Reales activos actualmente, donde no nos entretuvimos mucho, ya que está cerrado al público y la verdad, no nos llamó excesivamente la atención. En el jardín exterior, la estatua a la Reina Victoria (Victoria Memorial), de color dorado.
Esta vez, cogimos Oxford, haciendo transbordo para cambiar a Circle Line, que nos llevaba a Tottemham, una de las paradas más cercanas de nuestro próximo destino, el British Museum.
A unos pocos minutos y con poca cola para entrar, se encontraba uno de los Museos más importantes de Londres y más visitados del mundo. Disponíamos de poco tiempo, así que nos decidimos por Grecia, Egipto y Antigua Roma y la verdad que podría haberme quedado allí todo el día…
Para comer, unas hamburguesas en Byron cerca del museo ( muy ricas, de las mejores valoradas en Londres y recomendables) y preparadas de nuevo para pasar la tarde en Camden Town.
Camden Town es un mercado alternativo, caótico, con edificios que rompen totalmente con la estética de la arquitectura londinense, pero, un atractivo turístico que no hay que perderse. Al salir del metro a la derecha es donde podemos encontrar la zona más movida del mercado. Al principio, puestos de camisetas y tiendas de piercing y tatuajes alternando edificios de varias alturas y varios colores, con figuras gigantescas en sus fachadas que llaman la atención por ser diferentes, pero no precisamente por lo bonito.
Llegamos a un puente y entramos a Camden Lock Market, uno de los mejores mercadillos del lugar, junto con el Market Stables (a continuación). En los dos, se puede encontrar todo tipo de ropa, joyas, fotografía, discos, muebles vintage…
También en la zona de Camden Lock, hay varios puestos de comida internacional que están bien para picar algo, tomarte un café o una cerveza con vistas al canal. (Hay un mercado de comida sobre todo oriental y mexicana, al otro lado del puente que nosotras no visitamos).
En Proud Camden, se encuentra la estatua de Amy Winehouse (residente en Camden Square desde los 16 años), en tributo a la trágica muerte de la cantante hace algunos años.
Tuvimos un par de horas solamente para disfrutarlo. Es recomendable llegar por la mañana y pasar el día entero. Si tienes tiempo, es agradable pasear por los canales, siempre que sea de día, ya que por la noche no se recomienda transitar la zona.
Volvimos en metro al centro, esta vez para visitar el Barrio Chino y picar algo por allí. Si que la decoración de la entrada llama la atención bastante, pero por lo demás, mucho restaurante y bar de copas para todos los gustos y economías, sin más… Terminamos entrando a un restaurante chino, muy barato y sabroso pero el trato un tanto desencantador….
Respecto a la noche londinense, bien se conoce que Londres tiene una incansable vida nocturna, pero si que nos resultó imposible buscar un lugar para unas cervezas de “tranqui” porque la mayoría de sitios de ese estilo cerraban al anochecer o no vendían alcohol.
Respecto a las zonas más movidas se encuentran el Soho, Mayfair, East London, Camden y South Kensington (una de las zonas más caras). Nos decidimos por entrar en una discoteca en una esquina de Leicester Square, por 10 libras, con consumición y muy buen ambiente.
Domingo en Londres. Un paseo antes de volver…
Teníamos el vuelo de vuelta sobre las 16:00h. Teníamos que volver a Luton hasta donde, como ya sabíamos, el transporte era más que limitado y encima, era domingo. Salimos con tiempo, sobre las 10:30h de nuestro hostel, hacia la parada de bus donde nos esperaba a las 12:00h el bus de la compañía de National Express que habíamos contratado en el aeropuerto a la llegada. Llegamos justísimas y es que no contábamos con que el domingo cerraban varias líneas de metro…
Unas pinceladas para movernos por Londres
El metro es el transporte que más se suele utilizar, sobre todo para trayectos largos. Tiene 11 líneas y generalmente funciona bien, aunque hay que tener en cuenta los horarios (05:00-00:30h y domingos de 07:30-23:30h, cerrando alguna línea 24h los domingos). En un click, el mapa del metro… http://content.tfl.gov.uk/spanish-tube-map1.pdf
El autobús (los autobuses rojos de dos pisos) también son una buena opción para moverse. Suelen ofrecer transporte de 05:00-00:30h, pero también hay líneas nocturnas. En los autobuses rojos no aceptan dinero en efectivo (tarjetas de transporte o tarjeta bancaria sin contacto o contactless).
Otras opciones: el barco, las bicicletas de alquiler.
Es recomendable comprar una de las tarjetas de transporte que se pueden utilizar en todos los transportes públicos. La Oyster o la Travelcard suelen ser las dos que se suelen utilizar. A grandes rasgos, la Oyster es una tarjeta prepago que permite utilizar el transporte público a precio reducido. Se puede conseguir en una máquina del metro, con opción de devolverla después y que te abonen el dinero. Se supone que es más recomendable para residentes aunque para nosotras fue la opción elegida y no nos fue mal.
La Travelcard es la opción más recomendada para turistas con un tiempo de estancia considerable. Se puede comprar y durante un tiempo determinado se puede utilizar el transporte público de manera ilimitada.
Lo que no hay que perderse en una escapada a Londres
Un viaje muy express, de los que se pasan en un abrir y cerrar de ojos sobre todo cuando tienes tantas cosas que en mente y tan poco tiempo.
Londres se puede “ver” en pocos días, pero no, disfrutar. Desde mi punto de vista, con solo adentrarte en sus calles, la arquitectura de los edificios, las casas y el ambiente que ofrece, te llevas mucho de allí.
Os dejo una lista con los mejores lugares, cada cual en el orden que quiera, pero para que no se olvide nada…
> Palacio de Westminster (Big Ben), la noria, paseo por el Támesis y London Bridge.
> Museos: British y el Museo de historia natural (en él podemos encontrar el esqueleto a tamaño real de algún dinosaurio…)
> Mercados de Londres: Camden Town, Portobello, Borough, Covent garden, Mercadillo de Old Spitalfields (antiguedades a precio de ganga), Bricklane…
> Los parques de Londres: Sant James, Hyde Park. Visita que me queda en el tintero para la próxima.
> Buckinham Palace.
> Sky Garden (recordar, reservar con antelación…)
> Paseo por las zonas más turísticas como Oxford street, Trafalgar Square…
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2 comentarios en “Guía para descubrir Londres en un fin de semana”
Una escapada más que intensa en la que disfrutamos muchísimo de los rincones más apetecibles de Londres ¡y con un poco de sol!.
En uno de los peores momentos, no nos dejemos llevar por el miedo y sigamos haciendo lo que más nos gusta, ¡viajar!
Encantadisimas de compartir con viajéfilos nuestras experiencias. Seguiremos escribiendo seguro!!
Lucía.
Muchas gracias chicas por compartir vuestra experiencia. No creo que dejarais ni un trocito de la capital por pisar. Después de lo que ha pasado en Londres recientemente, espero que mucha gente se anime a visitar la ciudad de nuevo y pueda disfrutar de tan fantásticos sitios. Sin duda siguiendo vuestras recomendaciones ¡no se van a perder nada!