Solamente llevábamos tres días en Panamá y decidimos visitar las islas donde habitan los Kuna Yala, el archipiélago de San Blas. Primero recorrimos en un todoterreno la distancia entre ciudad de Panamá y el puerto de Cartí. Una vez allí subimos en una barca con otras ocho personas para dirigirnos a una de las muchas islas que salpican esta parte del Caribe. Fue entonces cuando comenzó a diluviar, con un viento cada vez más fuerte, un cielo tan oscuro que asustaba y unas olas tan grandes que cortaban la respiración. Llegó un momento en que no se veía tierra firme por ninguna parte y el mar parecía que nos iba a engullir sin previo aviso, en nuestra pequeña barca… Pero, de repente, tierra a la vista, no lo podíamos creer, llegábamos a la isla de El Porvenir. Recuerdo cuando nos sentamos en el único bar de aquella diminuta isla perdida en el océano, ya con el mar en calma, de color azul claro, turquesa, que combinaba a la perfección con la arena blanca y las verdes palmeras. En ese instante brindamos con una Balboa bien fría, felices, pues la pequeña barca nos había llevado ni más ni menos que al Paraíso.
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2 comentarios en “Una cerveza con sabor a vida: Una Balboa en San Blas, Panamá”
A punto, a punto… menos mal que el bueno de Chiqui manejaba como nadie entre las olas! Menudo personaje…
Ese día quemamos una de nuestras vidas. Somos unos supervivientes. Qué momentos más intensos.