Teníamos mucha información sobre qué ver en Gante. Cuando llegamos al albergue, nos dieron aún más información a través de los folletos que nos proporcionaron. La ciudad era desconocida para nosotros porque no habíamos tenido suficiente tiempo para visitarla durante nuestro primer viaje a Bélgica. Esta vez, planeamos pasar dos días en Gante, también conocida como el “corazón histórico de Flandes”. Llegamos por la tarde desde Brujas, y Gante tendría que ofrecer mucho para superarla.
Hay muchas atracciones turísticas en Gante que no te puedes perder, como el Castillo de los Condes, la famosa pintura del Cordero Místico en la Catedral de San Bavón, o la foto de las tres torres desde el Puente de San Miguel. Teníamos 48 horas en la ciudad, así que esperábamos ver lo mejor de Gante.
Los imprescindibles que ver en Gante
Cómo llegar a Gante
En la ciudad de Gante hay dos estaciones de tren: Gante Dampoort y Gante Sint Pieters. Esta última es realmente la estación principal. Depende de dónde te alojes tendrás que coger el tren a una u otra.
Desde Brujas no lleva ni media hora llegar a Gante y, como en el resto del país, la frecuencia de trenes y posibilidades es abrumadora. Basta con entrar en la página oficial un rato antes para comprobar que, con seguridad, tendrás un tren cercano que parte hacia la ciudad.
No se nos ocurre mejor manera de recorrer Bélgica: el tren. Además de la visita de Gante, en nuestro recorrido incluimos la ciudad de Brujas, la visita de Amberes e incluso le dedicamos un día completo a Lovaina. Más sencillo no puede ser recorrer el país en tren.
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El alojamiento en Gante
Elegimos el Kaba Hostel, uno de estos alojamientos que tanto nos gustan. Bien situado, a buen precio y con confortables zonas comunes. Por 76 € contábamos con una habitación doble con baño privado. Nos quedamos dos noches y por 5 € cada uno se podía añadir el desayuno.
Caminando desde la estación de Gante Dampoort lleva unos 15 minutos llegar hasta el hostel, y desde aquí hasta la catedral de San Bavón y el centro histórico no más de 10.
Alojamiento en Gante
Los lugares que ver en Gante
Al igual que en otras ciudades europeas para las principales visitas de la ciudad puedes comprar una tarjeta combinada: la CityCard Gent.
Cuesta 38 € para disfrutarla durante 48 horas y 44 € si quieres prolongar su validez a 72 horas.
Da acceso gratuito a algunas de las atracciones imprescindibles en Gante mientras que en algunas de ellas ofrece un buen descuento. De nuevo será cuestión de hacer números con vuestros intereses.
1. El ayuntamiento, Stadhuis
Si bien gran parte de su fachada se construye en estilo gótico en siglo XVI, en una fachada lateral se termina en estilo renacentista, mucho más barato. Parece que agotaron el presupuesto después de años de construcción, no se si os suena.
En el interior del ayuntamiento hasta 51 salas. Son tradicionales las bodas en la conocida capilla Nupcial y de hecho coincidimos en una de ellas. En el salón de la Pacificación se firmó el tratado contra los Austrias de católicos y protestantes.
Llama la atención los colores blanco y azul de los canalones que dirigen el agua de lluvia. Se trata de los colores del club de fútbol. No hay duda de que Gante sabe adaptarse.
2. El Belfort de Gante
El campanario de Gante abre entre las 10 y las 18 horas todos los días. Es otro de los lugares que ver en Gante y no puedes dejar de subir. La entrada cuesta 10 €. La entrada se compra en el edificio que hay justo debajo, la lonja del Paño.
Con 91 metros hasta el famoso dragón de Gante que remata la aguja del campanario, es una de las tres torres más características del skyline de Gante. El campanario se construyó más tarde que el de Brujas, iniciándose en 1313 como símbolo y orgullo de independencia de la ciudad. Se consideraba el lugar más seguro y donde se alertaba a toda la ciudad de los peligros y eventos. Tras 500 años el dragón dorado que protegió la ciudad durante siglos fue sustituido en 1980, esta vez utilizando un helicóptero.
Se puede subir en ascensor hasta los 65 metros de altura. De hecho tuvimos suerte y no hubo que hacer demasiada cola. En el segundo nivel la famosa campana Rolando. Las vistas de la ciudad desde lo alto de la Torre son una de las cosas que no te puedes perder en Gante. Eso si, deberás bajar caminando…
3. La catedral de San Bavón
La nave principal se visita gratis si bien hay una parte por la que hay que pagar. Esta parte trasera la descubrirás si accedes a la visita del famoso cuadro del cordero místico de Van Eyck. Los horarios son de 8:30 a 17:30 de lunes a sábado y los domingos a partir de las 13 horas.
La catedral de Gante, la iglesia parroquial más antigua de Gante, presenta una mezcla de elementos de todos los periodos del gótico. Se construyó sobre la primera iglesia del siglo X y una posterior iglesia románica del XII.
San Bavón es el patrón de la ciudad y una de las figuras más veneradas por sus habitantes. Al entrar llama la atención por sus dimensiones: muy alta e iluminada como corresponde a su estilo gótico. En la catedral fue bautizado Carlos V y el lugar se encuentra identificado con una bola del mundo a la entrada, a la izquierda.
Entre los elementos más destacados: el púlpito rocoso de mármol y roble, el tríptico del Calvario de Justo de Rubens, el órgano y por supuesto la pintura de Van Eyck en una capilla lateral.
A los pies, en la plaza, el impresionante Teatro Nacional de Gante.
4. La Adoración del Cordero Místico de Van Eyck
Para poder disfrutarlo hay que pagar 12.5 €. Por 16 € se añade una presentación audiovisual. Actualmente sigue en restauración desde 2012 y lo que se visita en una parte son fotos del cuadro. Se puede reservar la entrada, imprescindible si deseas completarla con la visita virtual. El horario entre las 10 y las 16:30 entre semana y a partir de las 13 horas en domingo. En la cripta se desarrolla el tour virtual.
En la segunda planta el cuadro. Antes de acceder, la capilla de Rubens con cuadros del artista.
La obra incluye 12 paneles (18 contando los que realizados en las puertas) pintados sobre madera de roble por los hermanos Van Eyck en 1432 y es una de las obras más importantes de la historia. Ocupa 7×5 metros. Merece la pena detenerse y admirar el detalle de los personajes representados y su significado.
Representa la máxima de las creencias cristianas: la salvación del hombre reside en el sacrifico de Cristo, el cordero de Dios. No hay que olvidar darle la vuelta para apreciar las pinturas que lucirá una vez cerrado.
Fuera parte de su importancia artística, el cuadro cuenta con una vida tumultuosa e interesante que merece la pena leer y conocer. Y es que, tras resistir a incendios y expolios, al ir y venir de la obra en los años de las grandes guerras a las que milagrosamente sobrevivió, le siguió el robo parcial de 1934 todavía sin resolver. A pesar de todo, la obra se ha podido rescatar prácticamente en su totalidad (solo un panel del extremo izquierdo sigue sin aparecer) si bien la continuada restauración desde 2012 hace que parte de los actuales fragmentos de la catedral sean una fotografía. La parte de paneles inferiores si es la original, los superiores están en el museo de Bellas Artes y se pueden visitar durante su restauración entre semana.
La visita incluye el altar mayor y las capillas laterales. No entendemos la visita de Gante sin añadir esto.
5. El pabellón municipal Stadhal
Una estructura que representa las clásicas casas de Gante y que se construye en 2012 con la idea de modernizar el aspecto de la ciudad, ¡un error!. Es conocido por los habitantes de la ciudad como “la cosa o el establo de ovejas” y su ubicación es realmente polémica.
Un tejado de 40 metros alzado sobre cuatro grandes estructuras de hormigón rodeado por alguno de los edificios más emblemáticos de Gante… Al menos, bajo el mismo, pudimos disfrutar de un concierto de música clásica en directo y totalmente gratis.
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6. Van Eyck street art
La calle Werregarenstraatje, un callejón cercano al ayuntamiento donde se permitieron los graffitis hace unos años y actualmente se ha convertido en uno de los reclamos turísticos de Gante. El proyecto surge en las fiestas de la ciudad de 1995 y ha permitido que se superpongan diferentes estilos y obras unas sobre otras. La única regla: respetar las obras que sean mejor que las vuestras.
7. La iglesia de San Nicolás
Entrada gratuita si bien agradecen la donación para su restauración. Se abre de 10 a 17 horas salvo los lunes que abre a las 14 horas.
Construida entre los siglos XIII y XV y destaca por sus dimensiones exteriores después de que los protestantes acabaran con la belleza de sus altares y capillas del interior en 1566. Aun así, todavía merece la pena la visita del interior del templo.
La mitad de la iglesia está dedicada al comercio y cuenta con un bar en un lateral, otra manera de recaudar dinero para su conservación. San Nicolás es el patrón de comerciantes y marineros y con sus fondos se financió la construcción. Frente a San Nicolás el impresionante edificio de Correos, hoy día galería comercial a la que merece la pena entrar.
Más adelante llegaremos a la plaza de los Curtidores (Huidenvettersplein) repleta de restaurantes. Si andáis buscando un paseo en barco por los canales, aquí hay una parada donde se puede adquirir en billete y subirse para el recorrido.
8. El puente de San Miguel
Tanto de día como de noche, es probablemente el lugar desde donde se puede tomar la que puede ser la mejor fotografía de Gante. Desde allí se puede hacer la foto de las tres torres en un mismo encuadre: La torre del ayuntamiento, la de San Nicolás y la de San Bavón. Y en el centro, rodeado de toda la historia de la ciudad, la farola de San Miguel Arcángel con un dragón retorcido a sus pies.
De un lado del puente la iglesia de San Miguel y al otro, el viejo muelle, quizás la zona más fotogénica de la ciudad. San Miguel se llevó casi 400 años en su construcción y aunque quisó contar con la cuarta de las torres de la ciudad, se quedó sin presupuesto. ¡Hay que ver con los licitadores y los plazos de obra!. Toda una suerte pues el terreno no hubiera soportado tal peso a orillas del río.
Y ojo al dato, San Miguel ha sido desde siempre el patrón de los cervezeros. Tal es la devoción de sus comerciantes por el santo, que durante la furia iconoclasta de los protestantes, el gremio de cerveceros ofreció cerveza gratis con la esperanza de que así se distrajeran de su ataque a la iglesia.
9. Las fachadas de los edificios en Graslei y Korenlei
De nuevo merece la pena acercarse durante la noche. Las dos orillas del río Lys, el lugar que ocuparon los muelles de la ciudad medieval, que unidas por el puente Grasburg conforman uno de los paseos más interesantes y sin duda imprescindibles de Gante.
La Casa Gremial de los Marineros Libres, el antiguo depósito de grano, la casa de swaene… todos ellos ahora convertidos en animados cervecerías y restaurantes. En la orilla oriental, en Graslei, se encontraban los antiguos gremios. La fotografía de este lado es otra más de las tantas imprescindibles de Gante.
Es curioso observar la suave inclinación de las fachadas hacia delante. Lejos de ser un problema de la estructura, se construían así para facilitar el manejo de las cargas con las poleas que pendían de las mismas.
Merece la pena entrar en el actual hotel Marriot, antiguamente el lupanar de la ciudad y que se identifica por los dos cisnes de espaldas de la fachada. Uno apunta hacia la casa, el otro hacia la cerveza… No se puede decir que no daban pistas sus propietarios. El moderno diseño interior sorprende.
10. Un paseo en barco por Gante
Salen del muelle, cerca del hotel Marriot entre otros puntos. Cuesta 9.50 € y con la tarjeta que nos dieron en el Free tour que hicimos te ahorrabas un euro. Merece la pena puesto que te lleva a lugares más alejados del centro.
Hay varias compañías, las puedes ver todas junto a sus horarios en la página oficial de turismo de Gante. Tienen seis paradas en los canales. El horario habitual está entre las 10 o las 11 y las 17 o 18 horas para todas ellas.
Finalmente pasamos de ese descuento y contratamos uno que aunque costaba los 9.50 € duraba 50 minutos (eso quiere decir que llegaba algo más allá) y contaba con pequeñas barcas menos abarrotadas que las de otras compañías. Todo un acierto.
Paseo en barca por los canales de Gante
11. El castillo de los Condes de Flandes (Het Gravensteen)
Se trata de un peculiar castillo. Lo primero por su ubicación, en el centro de la ciudad, cosa que no era habitual pero con la que los condes pretendían intimidar, todavía más, a la población. Reconozco que no nos llamo la atención y movidos por el solazo que nos regaló Gante, no entramos.
En la plaza de su entrada fue donde Carlos V ajustició a los nobles ganteses, “la plaza de la muerte”. Hoy día, además de ser la plaza más animada en las fiestas de la ciudad, se celebran los nacimientos de los nuevos ganteses encendiendo intermitentemente las farolas de la plaza. Si coincide un nacimiento en el momento de tu estancia en la plaza, parece que da buena suerte.
Frente al castillo, a un lado de la plaza, se encuentra la antigua lonja del Pescado donde ahora está la oficina de turismo. En la fachada se puede reconocer al dios del mar, Neptuno que vigila los ríos Escalda (el hombre) y Lys (la mujer).
12. El barrio medieval de Patershol
El barrio de los tejedores es uno de los barrios más pintorescos que ver en Gante. De propiedad militar en la época de los condes de Flandes a hogar de frailes, fue sustituido en el siglo XIII por núcleo residencial. Hoy es un amalgama de restaurantes donde se puede probar comida de todo el mundo.
En la oficina de turismo conseguimos un mapa con distintas rutas por la ciudad, una de ellas ruta gastronómica, e inevitablemente nos llevó a Patershol.
13. La plaza Vrijdagmarkt
Enorme y de esas a las que no te traen los tours. Un mercado al aire libre, un montón de terrazas y alguno de los lugares históricos de Gante.
En el centro, la estatua de Jacob van Artevelde, héroe nacional que logró anular el boicot a la importación de lana inglesa en la Guerra de los Cien Años. El comercio textil de Gante dependía en gran manera de esta lana importada.
También ha sido durante siglos el lugar donde se guillotinaba a los reos, el último en 1863.
Si vais buscando una cerveza tal vez la más clásica la podéis tomar el Dule Griet, esa en la que hay que dejar un zapato en prenda por el vaso. Nosotros nos la saltamos… Sin duda, otro de los los sitios a tener en cuenta para salir a juzgar por la cantidad de ganteses que por allí pululan.
Saliendo por una de sus esquinas, la iglesia de San Jacobo, fácilmente identificable por las dos torres románicas que presiden su fachada.
14. La biblioteca (the Krook)
Un edificio junto a un canal con un diseño vanguardista que simula libros apilados. Un estudio español en colaboración con uno belga ganó el concurso público. La estructura está hecha en acero y cristal y resulta espectacular. El edificio se inauguró en 2017.
15. El paseo por los alrededores de Kurnstencentrum Vooruit
Parece imposible de pronunciar. Se trata de un edificio cercano a la biblioteca. Merece la pena el paseo y prepararse para las compras. El diseño belga puede llegar a ser mucho más que una simple tentación.
Un Free tour en Gante
La primera mañana en la ciudad y con la idea de situarnos y conocer lo más importante de Gante, nos acoplamos a un Free tour. Reconocemos que cada vez nos gustan más, aunque depende mucho de quién y cómo te lo cuente.
En Civitatis no hubo problema de reservarlo en español. A las 11 de la mañana salíamos desde la catedral de San Bavón. Nuestro guía es Ismael, un egipcio que habla español a la perfección. Va bien preparado y nos deja un dispositivo con auriculares para que no te pierdas las explicaciones.
Nos cuenta que Gante es una ciudad eminentemente universitaria hoy día. De sus 260.000 habitantes, 70.000 son universitarios. También nos dice que en 2014 fue nombrada la ciudad medieval mejor iluminada, cosa que pudimos comprobar y no podemos estar más de acuerdo. Entre unas cosas y otras nos ponemos en marcha.
Comenzamos en la catedral y desde ahí seguimos hacia el viejo muelle. El tour termina en el castillo de los condes. En la ruta nos da un repaso de los principales edificios y la historia de la ciudad. Añade curiosidades sobre la ciudad y sus habitantes. No se puede negar que Ismael está bien informado. 100% recomendable.
Free tour en Gante de Civitatis
Dónde comer en Gante
De nuevo solo algún comentario de los sitios donde comimos y bebimos. Gante es una ciudad universitaria repleta de sitios donde hacerlo. Seguro que no os equivocáis.
> Guíseppes, una pizzería donde caímos por el olor que desprendía el horno de leña y por la cantidad de gente que allí cenaba la primera noche que llegamos. Está en una calle lateral de San Nicolás y os prometemos que es increíble como cocinan las pizzas. Como decimos, a ambos los lados, en la calle Turtkije, muchos locales y todos animados.
> ‘t Gouden Mandeken. La antigua leprosería de Gante. Cervecería junto al río Lys nada más cruzar el puente Grasbrug, muy animada en un viernes noche. La verdad es que era difícil encontrar un sitio que no lo estuviera. La carta de cervezas, como siempre de impresión. Probamos la Tongerlo rubia y fue todo un acierto. Nominada en 2015 como la mejor cerveza. No se puede negar que en Gante hay un ambientazo.
> Al lado y prácticamente empujados por todas las guías y blogggers, Frites Atelier, un estrella Michelin que hace patatas fritas para llevar a 6 €. Si buscas algo más barato: el pequeño puesto de Philippe en el Matadero. Cuestión de que las probéis y busquéis la diferencia.
> Por sugerencia del guía del Free tour probamos los gofres en el Salón de Gaufre en Groentenmarkt, la plaza que cruza al castillo y al lado del Frites Atelier. Dicen que todos los locales sirven los mismos, congelados y que los lleva una empresa a primera hora. En este sitio son caseros. Verdad o no, es cierto que estaba bien bueno y la terraza es un lugar inmejorable para ver pasar la vida.
> t’ Kanon. A este volvimos después de un paseo tras ver la cantidad de gente que allí aprovechaba la hora del cocktail. Esta justo al lado del famoso cañón español que a buen seguro encontraréis. Un aperol sprtiz cuesta 9 eurazos, pero es uno de los sitios más chics a esas horas. Acaso ¿qué somos?
> Manhattan’s en el muelle, en Graslei. Justo en los bajos del almacén de grano. Atraídos de nuevo por la gente, paramos solo por descansar un rato y no pudimos evitar probar sus patatas y la cerveza. ¡Ni tan mal! Por cierto, menuda pinta tienen las hamburguesas.
> Bier Central. A espaldas del Belfort y el Stadhal. ¿Lo de catar cervezas os gusta?. Pues la carta la llaman enciclopedia y no es para menos. Tienen 33 cervezas de barril y 333 en botella. Lo difícil es elegir cuál. Acompañamos dos Delírium Tremens y sus 8 grados con una ensalada y un buen sándwich de jamón y queso. En serio, tenéis que venir y ver el localazo que tienen.
> Publika, frente a “la cosa”, el local que ocupó durante décadas el tradicional Max, donde decían se comían los mejores gofres de Gante pero que pasó a mejor vida. Ahora es una moderna cervecería con una privilegiada terraza. Tomamos un buen aperitivo y unas cervezas. La pena es que no nos entendieron a la hora de pedir las ostras que todo el mundo degustaba.
> Take Five. Una cafetería junto a la biblioteca en la que dice Carmen: “si me ponen a estudiar aquí, me saco tres carreras”. ¡Qué bonita!
Desde Gante pondríamos rumbo a un conciertazo para disfrutar de Elton John. El lugar Amberes, ¿seguro que todavía nos daría tiempo para conocer lo mejor de la ciudad de Amberes? Os lo contamos…
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