Para el último día de nuestra escapada en Bélgica tuvimos claro que Lovaina era la mejor opción. Una ciudad universitaria (la mitad de la población), cuna de la más tradicional cerveza belga y muy cercana al aeropuerto de Zaventem. Además, el alojamiento es más económico que en Bruselas.
Ya sabéis que nos va el slow travel y definitivamente, tras conocer la ciudad, pensamos que una mañana no es suficiente para hacerse con todos los imprescindibles de Lovaina. ¿No nos crees? Sigue leyendo…
Qué ver en Lovaina en un día. 24 horas en la ciudad universitaria
Cómo llegar a Lovaina
No hay duda, para conocer las ciudades más importantes de Bélgica, el tren es la mejor opción. Veníamos de visitar la bonita ciudad de Brujas, perdernos dos días en las calles de Gante y conocer todos los atractivos de Amberes. A nuestro póker de ases solo le faltaba Lovaina.
Nosotros, en nuestra ruta de seis días por Bélgica, incluimos la ciudad de Lovaina para la última noche viniendo desde Amberes. El billete costó 8.30 € y el trayecto fue de unos 50 minutos.
Desde Lovaina solo nos quedaba hacer un corto recorrido al día siguiente hasta Zaventem, el aeropuerto de Bruselas desde donde volvíamos. Está a 15 minutos en tren desde Lovaina. Si vuelves hasta Bruselas serán tan solo 30 minutos.
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Dónde alojarse en Lovaina
Para la última noche en Bélgica elegimos Lovaina. Nuestro vuelo salía al día siguiente por la tarde y ello nos permitiría visitar lo mejor de Lovaina durante la mañana.
Nos alojamos en el Hotel Mille Colonnes. 58 € por la habitación doble con desayuno. Había que sumar 4 € por persona y noche por la tasa turística de Lovaina. Imposible mejor localización, frente a la estación de tren. Justo abajo hay un restaurante de los mismos propietarios con unas puntuaciones que te empujan a probarlo. De hecho se entra por el restaurante a las habitaciones del hotel y es donde sirven en desayuno.
Alojamiento en Lovaina
1. La calle Bondgenotenlaan, la más comercial y bonita que ver en Lovaina
La gran avenida que une la estación de trenes y la Grote Markt. Tanto si llegas en una excursión como si decides dormir en el fantástico hotel en el que nos quedamos, esta calle será el recorrido que te lleve al casco histórico. Unos 10 minutos en los que pasearás entre bonitos edificios de distintas épocas.
Hay que recordar que gran parte de la ciudad fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial si bien es verdad es que se ha restaurado en su totalidad. En esta calle puedes abandonarte a las compras si tienes tiempo.
2. Oude Markt, de noche o de día
Nuestro guía de referencia, Alex Mochila Expres, escribía de esta plaza que era conocida como la barra más larga del mundo, con hasta 37 bares y con más de 2000 marcas de cerveza en alguno de ellos. No pudimos resistirlo y la visitamos la primera noche que llegamos. No mentía ni lo más mínimo.
Una ciudad eminentemente universitaria como Lovaina tenía que contar con una plaza así y lo peculiar es que fuera tan céntrica y tan bonita. Es alargada, flanqueada en sus cuatro lados por antiguos edificios de innegable belleza y en todos y cada uno de sus bajos se abre un bar, un café o un restaurante. No creo que nadie sea consciente de las sillas que abarrotan aquellas terrazas.
Era lunes pero parece que no había exámenes… ¿Cuál recomendamos?. ¡Uno cualquiera!
3. Grote Markt
La plaza más importante de la ciudad y el lugar más imprescindible de Lovaina. Los dos edificios más importantes: la iglesia De San Pedro y el Ayuntamiento están en la plaza, pero además otras de las construcciones y fachadas más bonitas.
Merece la pena pasearla desde todos los ángulos, no son pocas las fotografías que a buen seguro echarás.
4. Iglesia de San Pedro
Entrada gratuita. A pesar de que su construcción se inició en el siglo XV es todavía una obra inacabada. Su derrumbe parcial truncó el deseo inicial de alcanzar los 170 metros de altura en la torre principal, quedándose en los 50 metros actuales. La restauración se terminó en 2020.
Nada más entrar la maqueta original de 1524 con el proyecto original. El recorrido por su interior recorre las capillas que circundan la nave principal con distintas obras de arte a modo de moderno museo. La ubicación de muchas piezas se ha mantenido en su lugar original y le ha valido la concesión de varios premios y reconocimientos. Uno de los lugares que ver en Lovaina que debería ocupar los primeros puestos de la lista.
Destaca ente todo lo expuesto “La última cena” de Dirk Bouts o la talla de madera de la virgen y el niño, “Sedes Sapientiae” del siglo XV.
5. El Ayuntamiento (Stadhuis)
Ofrecen visitas guiadas para un aforo limitado como única posibilidad y la verdad es que no tuvimos suerte y no pudimos entrar al interior. Estaba completo para ese día. Totalmente espectacular y si podéis disfrutarlo de noche iluminado es fantástico.
Los nichos de su fachada, de estilo gótico brabantino lo llaman, están decorados con 236 figuras de personajes relevantes de la ciudad colocados 300 años después de la construcción del edificio. Si queréis conocer el sentido de la palabra recargado, este es el lugar.
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6. Casa Americana
Cuentan que los alemanes acabaron con todas las casas con la invasión de la ciudad pero respetaron está pensando que pertenecía a una familia americana. En aquellos momentos Estados Unidos todavía no había entrado en el conflicto.
7. La plaza y la escultura de Erasmo de Rotterdam
Erasmo de Rotterdam estudió en la ciudad de Lovaina, imaginad el ambientazo que se respira en la ciudad. También podéis imaginar que no es difícil encontrar homenajes al más célebre de los estudiantes europeos.
En esta plaza se encuentra la escultura de Erasmo. A partir de ahí habrá que perderse por las calles que salen de la plaza. Si aguantas sin parar a comer habrás superado el reto de no probar la mejor gastronomía de Flandes en alguno de los locales más bonitos de Lovaina.
8. Groot Begijnhof
Fundada por la orden de las beguinas en 1232, en época de las Cruzadas, el convento acogió durante siglos a las mujeres solteras o viudas de familias adineradas que buscaban emanciparse. Las mujeres prometían voto de castidad pero no así de pobreza. Ejercían profesiones tan distintas como lavanderas, bordadoras maestras y enfermeras.
En el siglo XVII su población de beguinas alcanzaba las 360 mujeres. Ya habíamos visitado el recito de la orden en Brujas, pero este es más espectacular si cabe. Hoy día se usa como residencia universitaria, imagina estudiar y residir en un patrimonio mundial de la UNESCO.
9. Biblioteca de la Universidad
Abre todos los días de 10 a 18 horas. Entrada para la visita: 5 € para la biblioteca y 7 € si se incluye en campanario. Para el audio guía hay que bajar una App y comenzar el recorrido. Se puede comprar una entrada combinada con el Ayuntamiento.
La universidad de Lovaina es la más antigua de Flandes, de 1425. Por supuesto estará en tu lista de lugares que ver en Lovaina. El mismo Erasmo de Rotterdam estudió en sus aulas. No es de extrañar que tenga una de las universidades más importantes y bonitas del país. Gran parte del patrimonio fue quemado durante las dos guerras mundiales. Más de un millón de volúmenes se perdieron para siempre.
El edificio actual está completamente restaurado a final del siglo XX y se puede subir a su torre campanario. Las partes más interesantes a nuestro modo de ver son la propia biblioteca donde se conservan algunos de los pocos libros que se salvaron del incendio y la torre a la que y se accede a través de una escalera de caracol. En los intermedios de acceso hay fotos y texto explicando, cronológicamente, la fatídica historia del edificio. Las fotos de la visita de Goebels ordenando la quema de todo dan escalofríos.
10. El jardín botánico (Kruidtuin)
El más antiguo de Bélgica. El edificio abrió sus puertas a los estudiantes de medicina en 1738. Cerca de 800 especies de plantas están catalogadas en el recinto.
En el centro y con la catedral a sus espaldas una escultura de Pedro Pablo Rubens. La panorámica con la catedral como telón de fondo es una de esas fotos que te tienes que traer de Amberes.
11. La iglesia de San Miguel
Construida en el siglo XVII es uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca de Bélgica. Inicialmente utilizada con fines universitarios para los jesuitas que encargaron su construcción tras su expulsión pasó a ser parroquia de la ciudad. Reabierta en 1998 tras una profunda rehabilitación es uno de los lugares imprescindibles que visitar en Lovaina.
12. La fábrica de Inbev (Stella Artois)
Seguro que ya habéis probado la cerveza belga más conocida: la Stella. En Inbev se encuentra el lugar donde la producen y se trata de la fábrica de cerveza más grande del mundo desde 2015. ¡Una marca que comenzó en 1366! La historia de la cerveza y su vínculo con Lovaina es verdaderamente apasionante.
Si quieres matar el gusanillo de la visita a una fábrica de cerveza puedes probar una buena cerveza y comer en Domus Brauhaus, en el centro de Lovaina. Aquí producen su propia cerveza que dicen llega a los grifos directamente de la fábrica. Nosotros aprovechamos para comer, la mayoría de platos tradicionales de Flandes. Probamos el guiso de ternera preparado con la cerveza local. Por 25 € cada uno. ¡Tremendo!
13. El museo de Lovaina
No hubo tiempo de visitarlo. ¿Quien dijo que una mañana era suficiente para visitar lo mejor de Lovaina?
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