La primera parte del viaje a Escocia en coche nos llevó a recorrer la ciudad de Edimburgo. Desde aquí y tras alquilar un coche nos transportó desde Edimburgo a Glencoe y nos recomendó el mejor sitio para dormir en Fort William. El viaje por la bonita Escocia siguió con dos días en la isla de Skye. Pero todavía quedaban muchos kilómetros. Aquí os dejo como fue…
Viernes 14 de julio. Skye – Dornie – Inverness
Cruzamos el Puente de Kyle of lochalsh a las 8.30 a.m, dejando Skye atrás y tomando la A87 en dirección Dornie, tras 2 horas de carretera nos encontramos con uno de nuestro lugares favoritos del viaje El castillo de Elian Donnan, una fortaleza oscura en medio de un lago lleno de reflejos de antaño, ubicado en Dornie, con varios siglos de historias, de revolución y de honor. Leímos varios apuntes del pasado del castillo, pero uno de ellos nos sorprendió, ocurrido en 1719 en plena revolución Jacobita, describía la presencia de tropas Españolas provenientes de Cádiz que acudieron para ayudar a Escocia en sus múltiples batallas con los ingleses, y tomaron el Castillo de Eliann Donnan durante un mes.
Hicimos varias fotos del entorno, pero yo quería una foto panorámica de los tres lagos que confluyen en este lugar (el Loch Duich, el Loch Long y el Loch Alsh) y el emblemático castillo de Elian Donnan en medio, así que nos desplazamos hacia Dornie, y en el desvío que señalan como Carr Brae View point, por una carretera estrecha conseguimos la panorámica de aquel espectacular lugar.
Lago Ness y castillo e Urquhart. Recorrimos aproximadamente 1 hora 45 minutos desde Elian Donnan castle y sin haberlo planeado, nos sorprendió a la derecha de la carretera una de las más grandes fortalezas medievales de Escocia, Urquhart castle, a la orilla del lago Ness y a escasos kilómetros de Inverness. El precio para entrar por adulto: 9£, niños entre 5 y 15 años: 5,40£. Un castillo fantástico, ubicación estratégica, cuidado, el lago Ness de fondo, ruinas medievales auténticas y si tienes suerte puedes disfrutar de alguna exposición sobre armas de la época, y hasta como ser un experto en ponerte un Kilt como un autentico escocés.
Sábado 15 de Julio. Inverness
Inverness es la capital de las tierras altas, suele ser el sitio escogido como base para muchas excursiones, su historia está marcada por los relatos jacobitas y celtas (pictos), creció alrededor del rio Ness, que atraviesa la ciudad, dando una sensación continúa de tranquilidad mientras la recorres. En nuestro recorrido visitamos, la catedral de St. Andrews, el castillo de Inverness (puedes subir a la torre norte del castillo y tener una vista genial de la ciudad), caminando a través de Curch Street visitamos St. Mary`s Church, Old High Church, y lo que antes era una iglesia y ahora se ha convertido en una interesante recopilación de antiguos libros, la librería de Leakey o Leakey`s second hand bookshop, la imagen es muy acogedora, al entrar y encontrarte con auténticas obras de la literatura, al calor de una gran estufa de leña y un montón de libros antiguos apilados que te invitan a leer sin parar. Otras opciones para visitar son el museo de arte y el jardín botánica de acceso gratuito. Para comer o cenar, en el Johnny foxes y el Hootananny de ubicación céntrica, encuentras buena cerveza y comida.
Culloden, era otra de nuestras visitas obligadas, donde se desarrolló una de las más importantes batallas entre jacobitas e ingleses, el 16 de abril de 1746 en Cul Lodair el ejército jacobita luchó por conseguir que un rey Estuardo ocupara el trono británico. El acceso al campo es gratis lo encuentras a 10 minutos en coche o autobús del centro de Inverness, si vas en coche no olvides poner las dos libras del ticket del parking, si quieres saber más sobre este campo y sus protagonistas puedes acceder al Culloden visitor Centre previo pago de 10 £; durante el recorrido en el campo, encuentras el monumento dedicado a todos los caídos en la batalla y piedras con los nombres de cada uno de los clanes que participaron, al finalizar puedes visitar los Clava Cairns, un conjunto de piedras funerarias y círculos de piedras de 4000 años de antigüedad.
Domingo 16 de Julio. Inverness – Stonhaven
Salimos de Inverness a las 8.00 de la mañana. Regresamos a los encantadores paisajes de las Highlands, en el corazón de las Cairngorms, atravesamos Avimore, Cairngorms National park, un buen desayuno en Mckenzies Highland Inn en Avimore, con una parada en medio de un bosque a la orilla Loch Morlich en Glenmore. Carretera A90.
Llegamos a Pithlocry un pueblo victoriano situado en el corazón geográfico de Escocia, a medio camino entre Inverness y Edimburgo, con parada para comer en The old Mill Inn, recomendado por The scottish tourist board. Es un lugar estratégico para pasar unos días, con rutas de senderismo, destilerías de Whisky (Edradour y Blair Athol), castillos como el de Blair, ríos y bosques, en el entorno del parque nacional de las Cairngorms.
Continuamos por la A90 hasta el desvío por la Old military Road o A93, recordándonos una vez más que estamos en Escocia, que la vía serpentea entre montañas, prados, campos de frambuesas, y atravesamos de nuevo el Cairngorms National Park, con destino Stonhaven en busca de nuestra última parada del día, Dunnotar castle, y cuando crees que no te puedes sorprender más, te encuentras con este lugar, caminamos sin decir palabra, un poco por el día de viaje y otro poco por el espectáculo visual que deja un atardecer en un castillo tan especial.
Hicimos noche en Woodside of Glasslaw Guesthouse B&B en Stonhaven, muy acogedor en medio del campo, con conejos correteando en el jardín de la casa, el desayuno deliciosos y la dueña muy agradable.
Lunes 17 de Julio. Stonhaven – St.Andrews – Crail – Curloss
Comenzamos la semana con destino a The Kingdom of FIFE, la costa este de Escocia, formada por pueblitos pesqueros muy coloridos, con St. Andrews como capital, cuna del golf y la mejor universidad de Escocia y una de las mejores del Reino Unido. St. Andrews es una ciudad especial, fácil de descubrir, con un ambiente universitario y un toque medieval en el centro de la ciudad que gusta al que callejea sin apuros. Los tres sitios que visitamos en orden de importancia fueron la Catedral, donde después de recorrerla (entrada gratis), no hay que olvidarse de subir a la torre, justo en medio, de donde obtienes las mejores panorámicas de la ciudad. El castillo, a pocos metros de la catedral, sobre la costa, y la enorme playa que rodea la ciudad al final del recorrido.
Continuamos bordeando la costa rumbo a nuestra siguiente parada Crail, uno de los pueblos más bonitos de la zona, casas muy coloridas, áreas de descanso frente al mar para merendar y en frente, a no mucha distancia desde la costa puedes ver la isla de May, el mejor sitio para ver a los famosos frailecillos que colonizan toda la costa Escocesa, la excursión a esta isla también permite hacer senderismo y visitar el Faro de Beacon, un faro primitivo de 1.636 conocido como el primer faro de Escocia, la salida hacia la isla se hace desde Anstruther (el siguiente pueblo después de Crail) el barco tarda 1 hora de recorrido, pasando 3 horas en la isla y regresas, el precio 25 libras adulto y 11 libras niño, la mejor época es abril, cuando llegan un montonazo de aves a la isla.
Una vez completada nuestra visita a Crail, seguimos nuestra ruta rumbo a Dumferline, en busca de Curloss, uno de los pueblos medievales más bonitos de Escocia y escenario de una de las series que sigo “Outlander”. Me encantó este lugar calles de piedra, casas que conservan el encanto de las Fife, muy coloridas, al terminar el recorrido una abadía en ruinas solo para nosotros, de entrada gratuita a las 7 de la tarde sin turistas. Completamos nuestro día cenando en el restaurante The red Lyon que nos recomendaron los dueños de Bunree B&B, el restaurante estupendo buena sidra, buena cerveza y buena comida. El B&B de 10, los dueños encantadores y muy amables.
Martes 18 de Julio. Stirling – Edimburgo
De regreso hacia Edimburgo visitamos nuestro último destino del viaje, Stirling. La ciudad que limita entre las tierras bajas y las Highland, a medio camino entre Edimburgo y Glasgow, como tantas ciudades Escocesas, nombrada en diferentes relatos e historias, y nos viene a la cabeza William Wallace al ver el enorme monumento que lleva su nombre desde la carretera al entrar a la ciudad.
Quedamos deslumbrados con el imponente castillo de Stirling, en lo alto del peñasco volcánico que domina la planicie donde se distribuyen de forma organizada las casas de piedra típicas de la zona. Este castillo era uno de los favoritos de los reyes y reinas escocesas del siglo XII, ha sufrido múltiples transformaciones, una de las más destacadas es la que ocurrió durante el reinado de Jacobo V, que demuestra su educación, amor por el arte y la literatura del renacimiento, en las estatuas y las piezas innovadoras de arquitectura para la época, que decoran los patios principales y los edificios del castillo. Tardamos 1 hora y media en recorrerlo, la entrada por adulto son 15 £ y niño 9 £.
La ciudad vieja de Stirling o la Stirling medieval, la puedes recorrer tras salir del castillo en descenso por las calles de piedra que la caracterizan, está formada por casas de piedra, algunas con escudos y objetos medievales; nos llamó la atención en las figuras, los unicornios que se ven en otras ciudades Escocesas (Inverness por ejemplo) y una estatua de un lobo en las casas, que según cuentan las leyendas es el protector de la ciudad. En la calle principal, Kings Street puedes comprar recuerdos y comer. De camino pasamos por la Iglesia de Holy rude y Cowanes Hospital de construcción medieval ahora convertido en restaurante.
No contábamos con demasiado tiempo para visitar todos los lugares destacados de esta hermosa ciudad, así que continuamos nuestro regreso hacia Edimburgo entregar nuestro coche de alquiler y concluir de la mejor forma nuestro viaje, con una buena cerveza en la mano.
Sin duda, Escocia es un país mágico, lleno de sorpresas y aventuras, cada rincón con un encanto diferente, dejando en nosotros la sensación de querer volver.
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