Escapada familiar a Viena. Todos los planes de la ciudad

Escapada familiar a Viena

Teníamos programada una escapada familiar a Viena para Octubre del 2021 con Wizzair. Tras varios cambios en horarios incompatibles con la vida al final sustituimos las fechas de viaje para el primer fin de semana de Abril del 2022.
Todo iba sobre ruedas hasta que justo un mes antes del vuelo a Wizzair se lo ocurrió cancelar el vuelo directo Alicante -Viena.

Ya con hotel reservado, cambios hechos en el trabajo y casi todo organizado nos encontramos que no teníamos vuelo. Así que raudo y veloz pude reservar para la misma fecha; del 1 al 4 de Abril a Viena pero haciendo una combinación de vuelos con escala en Palma de Mallorca con Vueling + Ryanair, operado por Lauda (Vuelo Alicante – Palma con Vueling por unos 90 € los 4 con una maleta de 10 kg y resto de vuelos con Lauda por unos 160 € los 4 con 1 maleta).

Si quieres saber más sobre Viena y cómo organizar un viaje a la capital austríaca, no dudes en pasear por el resto de nuestros post dedicados. Tenemos incluso una infografía con los gastos de viaje de una escapada de cinco días a Viena y Bratislava > Haz click aquí para más info sobre Viena

Escapada familiar a Viena

El alojamiento en Viena

Día 1. Los vuelos a Viena desde España

El vuelo entre Alicante y Viena con escala en Palma

Aquella escapada de la familia a Viena no iba a ser tan sencilla. Salíamos de casa a las 4 de la mañana para llegar al aeropuerto de Alicante antes de las 5 a.m. Aparcamos en el parking cubierto de AENA (27 € reservando con antelación). Teníamos una conexión aceptable; volábamos de Alicante a Palma a las 7 de la mañana y cogíamos el vuelo Palma-Viena sobre las 14 h, pero a última hora nos cambiaron el horario de Palma a Viena a las 18:30 h.

Abordamos el vuelo a Palma en hora y tras un corto viaje a las 8:15 estábamos en la parada de bus de la terminal de llegadas para coger un bus que nos llevara al centro de Palma para hacer tiempo (con maleta de mano incluida ya que no funciona la consigna del aeropuerto de Palma).

Cogimos el bus por 5 € por persona (niños pagan igual; no aceptan tarjeta) y nos dejó en el centro en 20 minutos. Tras un corto paseo llegamos al casco antiguo e intentamos visitar la catedral pero en ese momento estaba cerrada así que decidimos ir a desayunar cerca.

Tras el desayuno seguimos paseando; entrando en centros comerciales… hasta que a las 12 estábamos agotados y muertos de frío (hacia un día de invierno horrible aunque estábamos ya en primavera). Decidimos irnos al aeropuerto para comer allí y esperar al siguiente vuelo.

Después de otros 20 minutos y otros 5 € cada uno llegamos al aeropuerto de Palma y tras pasar directamente por el control de seguridad (no facturamos) nos fuimos a comer a un MacDonalds.

Comida, café y sobremesa y a esperar al embarque. Este se retrasó un hora así que al final salimos de Palma a Viena a las 19:30h.

Tras un vuelo con alguna turbulencia que otra y cena incluida que habíamos comprado antes de embarcar aterrizamos en el aeropuerto de Viena a eso de las 21:45h. Nos fuimos directamente a la salida sin que nadie nos pidiera ni certificado covid; ni formularios de entrada ni nada de nada.

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El transporte desde el aeropuerto de Viena

En unos minutos y allí mismo en el aeropuerto cogimos el C.A.T que es el tren directo a Viena sin paradas y tarda en llegar a la estación Wien Mitte 16 minutos exactos. Los tickets los reservé un par de días antes a través de su web por 38 € los 4 i/v (los niños gratis). De la estación al hotel fueron menos de 10 minutos caminando.

C.A.T el tren que enlaza directamente el aeropuerto de Viena con la ciudad
C.A.T el tren que enlaza directamente el aeropuerto de Viena con la ciudad

Día 2 en Viena. El paseo por el centro de la capital

Nos levantamos temprano para aprovechar el día así que tras un estupendo desayuno nos pusimos en marcha. El tiempo no acompañaba y el cielo estaba plomizo. Auguraba el frío que al final pudimos constatar.

Las calles del centro de Viena

Cruzamos el río y nos fuimos callejeando hasta llegar a la catedral de San Esteban visitando previamente Ankeruhr (reloj mecánico). Tras esto caminamos por Graben admirando los edificios y fotografiando la Pestsäule o columna de la peste hasta la iglesia de San Pedro y tras visitarla nos encaminamos a Josefsplatz para visitar la Nationalbibliothek Prunksaal (una visita imprescindible; hay ticket familiar 13 € los 4).

De aquí a la iglesia de los Agustinos (la zona de las urnas estaba cerrada) y hacia la escuela de equitación donde vimos salir a uno de los elegantes caballos.

El palacio Hofburg

Acto seguido nos encaminamos hacia la Michaelerplatz donde se ubica la iglesia de San Miguel y tras breve visita entramos al palacio Hofburg. Aquí solo vimos el tesoro imperial o Kaiserliche Schatzkammer donde no estaba la corona imperial ya que la están restaurando. No visitamos ni el museo de Sissi ni la colección de plata (no nos interesaba mucho la verdad).

El palacio Hofburg, visita imprescindible de una escapada familiar a Viena
El palacio Hofburg, visita imprescindible de una escapada familiar a Viena

El paseo por Albertina hasta el Ayuntamiento de Viena

De allí caminando pasamos por Albertina y subimos a su terraza; vimos la fachada de la Ópera; entramos a la confitería Sacher (había un una enorme cola para entrar a la cafetería) y nos encaminamos al ayuntamiento de Viena por la Ringstrasse atravesando Burggarten y pasando previamente por Maria-Theresienplatz y viendo las fachadas de la Naturhistorisches y Kunsthistorisches museum.

Teníamos reservado a las 14:30 un restaurante llamado Centímeter, justo detrás del ayuntamiento así que nos encaminamos allí para comer y cobijarnos del frío tan horroroso que hacía a esa hora. Comimos más o menos bien (servicio muy muy lento y además comprobamos que fue la tónica habitual de los restaurantes en Viena). Pedimos unos Schnitzel pero se equivocaron y nos pusieron unos cordon blue. La cuenta ascendió a unos 50 € y cuando salimos del restaurante ¡¡¡Estaba nevando!!!!.

De ahí pasamos por el ayuntamiento para admirar su fachada y ver la feria de la bici que en ese momento se mostraba en los alrededores del ayuntamiento. Paseando pasamos junto al teatro y a los jardines Volksgarten para admirar su edificio griego.

Karlsplatz

Seguimos caminando bajo una ligera nevada hasta Karlsplatz para visitar la iglesia de San Carlos Borromeo o Kalrskirche. La entrada costó unos 24 € los 4 (no aceptan pagos con tarjeta) y tras visitar su interior y subir en el ascensor para admirar sus frescos nos pusimos en camino para visitar la estatua de Strauss en Stadpark y su reloj floral.

Tras esto y con un frío intenso decidimos ir a merendar al café Sacher pero había bastante cola para entrar por lo que dimos la vuelta a la manzana y tras esperar unos 15 minutos entramos al café Mozart (previa muestra de los 4 certificados covid). Aquí merendamos y probamos la famosa tarta Sacher (25 € cafés + infusiones y tarta). Después de entrar en calor un rato nos encaminamos al hotel para cenar paseando por el centro.

Tenía reserva justo en el restaurante de hotel (por casualidad ya que pensaba que era un restaurante que había junto al hotel y no que estaba dentro del hotel) llamado Family and Friends. La comida no estuvo mal (había menú infantil) pero esperamos casi 1 h desde que nos sentamos hasta que nos tomaron nota (servicio amable pero muy lento). Pagamos unos 50 € y tras la sobremesa aprovechamos que ya estábamos en el hotel para subir; ducha y descansar.

Día 3 en Viena. El palacio Schönbrunn, Hundertwasserhaus y Prater

La visita del palacio Schönbrunn

Tras un copioso desayuno nos dirigimos a la parada de metro Schwedenplatz para coger la línea U4 o verde en dirección Palacio Schönbrunn. Aunque ya no nevaba y con un tibio sol en el cielo seguía haciendo bastante frío.

Cogimos 4 day- tickets para el metro a través de la app wienmbil por 5;8 € cada uno y con eso nos permitió movernos libremente por la ciudad en tranvía y metro.
Tras llegar a la parada Schönbrunn caminamos unos pocos minutos hasta llegar a la entrada del palacio Schönbrunn.

Ese fin de semana coincidimos con una feria de Pascua por lo que a los alrededores del palacio habían instalado múltiples casetas donde vendían artesanía de Pascua y donde habían varios puestos de comida. Visitamos las casetas y vimos el palacio por fuera y nos encaminamos a la parte de atrás del palacio para visitar sus jardines y subir hasta la glorieta para admirar sus vistas y disfrutar de la zona nevada. Tras múltiples fotos bajamos hasta el Palmenhaus y visitamos la zona.

Las salchichas de Bitzinger

Seguimos paseando por sus jardines hasta volver a la entrada del palacio y de ahí otra vez al metro para dirigirnos a karlsplatz y acercarnos al puesto de salchichas más famoso de Viena en Albertina llamado Bitzinger. Tras una pequeña espera haciendo cola pedimos unas salchichas + patatas y bebida por unos 20 € (no aceptan pagos con tarjeta). Después de comer nos fuimos a tomar un café a un MCcafe cercano y así resguardarnos un poco del frío.

Las fachadas de Hundertwasserhaus

Ya reposados decidimos ir a admirar las fachadas de los edificios más singulares de Viena llamado Hundertwasserhaus.

Cogimos la línea 1 del tranvía frente a la opera hasta la parada Hetzgasse y de ahí en 2 minutos nos plantamos enfrente de los edificios. Hicimos multitud de fotos a las fotogénicas fachadas y visitamos el pequeño centro comercial que hay enfrente.

Finalizada la visita volvimos al tranvía para coger la línea 0 en la parada Radetzkyplatz (parada a pocos minutos caminando desde Hundertwasserhaus). Enseguida llegamos a la parada Praterstern cruzando el DonauKanal (o canal del Danubio).

Las fachadas de Hundertwasserhaus, escapada familiar a Viena
Las fachadas de Hundertwasserhaus de Viena

El parque de atracciones Prater de Viena

Cruzamos la estación y llegamos al Prater; inmenso parque de atracciones ubicado en Viena. Visitamos el parque (con la mitad de sus atracciones cerradas) y su famosa noria; nos montamos en algunas atracciones (con algún mareo incluido) y después de pasear un rato dimos por concluida la tarde y volvimos a la estación Praterstern para coger el metro línea U1 o roja hasta Nestroyplatz cerca de nuestro hotel.

Justo antes de llegar al Novotel localizamos un restaurante Vapiano donde encontramos sitio para cenar (previa muestra del certificado covid) y donde disfrutamos de una rica cena por unos 55 € los 4.

Tras esto al hotel; que estaba a 1 minuto andado y que se agradecía la cercanía ya que hacía un frío muy desagradable. Tras ducha y hacer la maleta; sacamos entradas para visitar Schloss Belvedere a través de su página web con hora de entrada a las 11h (unos 32 € los 4).

También sacamos los billetes de metro a través de la app (5;8 € cada uno para day-ticket) y nos fuimos a dormir ya que el día siguiente sería nuestro último día en Viena.

El parque Prater de Viena
El parque Prater de Viena

Día 4 en Viena. Schloss Belvedere, Naschmarkt y vuelta a España

Schloss Belvedere y la colección de Gustav Klimt

Desayunamos e hicimos el check out sin incidencias. Dejamos la maleta en la consigna del hotel y nos encaminamos hacia la parada de metro Schwedenplatz para coger la línea U1 con destino Südtirolerplatz para visitar Schloss Belvedere y la famosa colección de pintura de Gustav Klimt con su icónico cuadro “El beso”.

Desde la parada de metro hasta la entrada de palacio fueron 5 minutos paseando.
Una vez en la entrada y como llegamos temprano fuimos a visitar los jardines bajando hasta el bajo Belvedere al que no entramos y volvimos hasta alto Belvedere que era nuestro objetivo.

A las 11 entramos en palacio y visitamos la colección de Klimt y el resto de estancias del palacio.

Schloss Belvedere y la colección de Gustav Klimt
Schloss Belvedere y la colección de Gustav Klimt

El mercado de Naschmarkt

Tras esto cogimos la línea D del tranvía que para justo en la puerta de palacio hasta Karlsplatz y de ahí metro hasta Kettenbrückengasse (línea U4 o verde) para dar una vuelta por el mercado urbano más famoso de Viena o Naschmarkt.

Paseamos un rato; hicimos algunas fotos y compras y decidimos comer allí mismo antes de volver al hotel para recoger la maleta e ir al aeropuerto.

Comimos en el mismo Naschmarkt, en un restaurante llamado Beisel Naschmarkt. Donde comimos los típicos Schnitzels por unos 65 € (no aceptan pago con tarjeta aunque en la puerta estaban puestas las pegatinas de las tarjetas de crédito; no llevábamos dinero en metálico y tuvimos que sacar dinero en un cajero cercano).

De allí al metro y vuelta al hotel para coger la maleta y otra vez al metro para llegar a la estación Wien Mitte donde cogimos puntualmente a las 14:07 h el C.A.T dirección al aeropuerto. Los trámites de control de aeropuerto fueron rápidos y el despegue fue puntual dirección Palma a las 16:40 h y de allí con retraso vuelo a Alicante a las 00h llegando casi a la 1:00 am. Cogimos coche y dirección a casa para poner punto y final a esta escapada express a Viena.

Los enlaces a los artículos de Viajéfilos sobre escapadas a Austria

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Pedro Lopez

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