La costa de Licia en Turquía, ubicada en la parte occidental de Anatolia y perteneciente a la provincia romana de Asia Menor, está limitada por el Mar Mediterráneo y el Mar Egeo. Este tramo costero forma parte de la historia de la humanidad, que se puede apreciar leyendo acerca de los posibles lugares a visitar, como Pérgamo, Esmirna, Mileto, Efeso y Hierápolis.
Licia fue una provincia romana pero geográficamente coincide con la región que los griegos llamaban Panfilia (País de las mil lenguas), que estuvo habitada por migrantes de diferentes lugares en la antigüedad, ya que era una zona de paso entre Asia y Europa. Sin lugar a dudas, junto con la inevitable parada en Estambul y la experiencia de visitar Capadocia en globo, la costa de Licia es el complemento perfecto para un viaje completo a Turquía.
Viaje a la costa Licia de Turquía
Cómo llegar a la costa Licia de Turquía
El vuelo al país con Turkish Airlines
Para llegar es preciso viajar hasta Estambul desde Madrid, Valencia o Barcelona. Recomendamos volar con Turkish Airlines, una compañía dotada de buenos aviones y buen servicio de vuelo, aunque posiblemente más caros que otros que hacen escala en Estambul. Una vez en Estambul se vuela hasta Antalya, Esmirna (Izmir) o Dinizli. Desde estas tres ciudades se pueden organizar excursiones para recorrer la zona.
En nuestro viaje a la costa Licia dejamos demasiadas cosas por ver. Era un viaje organizado, cosa que desde este momento no recomiendo, ya que exige una serie de servidumbres que en un lugar así es una pena. El viaje desde Estambul a cualquiera de estas ciudades no consume más de una hora de vuelo.
En Turquía, país eminentemente turístico, existen muchas posibilidades de alquilar vehículos, con o sin conductor, y con y sin guía, para recorrer los muchos lugares históricos que tiene la costa Licia.
Alquiler de coche en Turquía
Además, no podemos olvidar que es una zona bañada por el Mar Mediterráneo, con buen clima, aguas templadas (nosotros nos hemos bañado en los primeros días de noviembre con temperatura de más de 25º seguro), también hay muchas opciones para realizar excursiones marítimas en las que ver calas preciosas, ruinas sumergidas,…).
Requisitos y recomendaciones para viajar a Turquía
Para los ciudadanos españoles es preciso obtener un visado. Se puede hacer online sin ningún problema en la página del gobierno “evisa” con un valor de 3 meses. Se puede encontrar mucha información en la web oficial de turismo de Turquía.
Una cosa importante: en esta zona tan turística prácticamente en ningún sitio se precisa la Lira turca para pagar. El precio de casi todo te lo proponen directamente en euros.
Conducir en Turquía
Gasolina, alcohol y café más caro que en España. Las autopistas son muy baratas, pero algunas precisan una tarjeta como de crédito y por la noche pueden estar automatizadas, luego si se va por cuenta propia es interesante tenerlo previsto. Las carreteras están bien señalizadas, al menos en esta zona, y aunque están en turco son fácilmente entendibles. No indican las distancias entre las ciudades.
Es posible encontrar personas que venden frutas e incluso animales en la orilla de las carreteras (estos últimos nos comentan que se utilizan para hacer sacrificios en demanda o por agradecimiento de alguna petición realizada a Dios). Nos dicen que los viajes en tren son lentos y no hay buena infraestructura. Quizá sea mejor utilizar los taxis, negociando siempre con ellos los precios y, como siempre en Turquía, regateando mucho, mucho…
Las artesanías y recuerdos en Turquía
Por supuesto que en todos los sitios turísticos, ruinas, etc, hay mercadillos o puestos donde te venden recuerdos, delicias turcas, joyería, cerámica,… y siempre dicen precios disparatados. Cuando regateas te parece que ya has bajado mucho y puedes comprarlo: craso error: Siempre debes pensar qué precio pagarías en España por ello, muchas veces muy poco y tú ofrecer bastante menos. Si no les interesa te dejarán tranquilo, porque ellos siempre ganan y si no es así, no venden.
Con respecto a sus costumbres, tienen una ley antitabaco que no les permite fumar en bares. Fuman más tabaco de cigarrillos y escasamente usan la pipa de agua o “narguile”.
El consumo de alcohol y drogas en Turquía
El consumo de bebidas alcohólicas puede estar limitado en algunos locales y es posible no encontrarlos en algunos bares o restaurantes pero lo normal es que sí tengan vino y cerveza. Hay bebidas alcohólicas que son más difíciles de encontrar excepto en las zonas muy turísticas. Otras drogas no están permitidas. Hay una zona de la cordillera Taurus donde se cultiva opio para la industria farmacéutica y los bares y restaurantes de la zona emplean un aceite derivado de esta planta, que algo de sus efectos mantiene.
Hay una infraestructura turística muy importante de hoteles de todas las categorías, incluyendo aparthoteles y “bed & breafast”. Asimismo os aseguran que se pueden alquilar viviendas con mucha facilidad en las zonas turísticas grandes: Esmirna (Izmir), Antalya, Diznili.
Alojamiento en la costa de Antalya
En estas tierras nació Bacus y están tratando de recuperar la cultura del vino, por lo que ya empiezan a verse bastantes viñedos. Refieren como uvas autóctonas y de calidad la Karaoglan y la Öküzgözü, que realmente son agradables.
La gastronomía en la costa Licia
En cuanto a su cocina es muy mediterránea, con mucho yogur, mucha verdura, pollo, legumbres, aceitunas… A pesar de estar rodeados de mar los turcos no comen mucho pescado. Dicen que porque son oriundos de Asia Menor, del interior, son otomanos y descendientes de Hititas, pueblos nómadas del interior y por eso no está el pescado en su cultura. En esta época del año, el otoño, se pueden tomar por la calle zumo de granada, mezclado o no con naranja, que te exprimen en el momento. Para mí es una bebida muy agradable.
Qué ver en Antalya
El mejor lugar donde alojarse en Antalya
Nosotros llegamos a Antalya, ciudad costera y de veraneo de cerca de un millón de habitantes y con una parte antigua muy bonita, conservada y con mucha vida. La zona para reservar hotel entiendo que es mejor cerca del puerto antiguo, la comprendida entre Ataturk Caddesi, a la altura de la Puerta de Adriano y su cruce con Ali Çentikaya hacia el puerto. En esta parte vemos calles estrechas, con casas típicas con miradores y mucho comercio, allí se encuentran el minarete truncado, Kesik Minare y el minarete con fuste acanalado, Yiuli Minare, que es el símbolo de la ciudad. A lo largo de esta zona antigua y en el puerto se pueden ver lienzos de la antigua Muralla de la ciudad. Desde la Puerta de Adriano tomando la calle Hesapçisk se encuentran múltiples hoteles, restaurantes y considero un buen lugar para quedarse.
De todos modos la zona turística de Antalya es enorme, con grandes playas, por ejemplo en dirección a Kemer (zona conocida como la Riviera turca), zona de resorts y grandes hoteles de los de todo incluido y alejados de todo, poco recomendable si se quiere conocer el país y no sólo sol y playa ya que quedan muy lejos del centro de la ciudad. Es interesante también en la ciudad ver Düden Kiyi Selalesi, una catarata provocada por la desembocadura de un río en el mar pero en un acantilado. ¡Espectacular!, sobre todo porque justo debajo vemos pescadores de caña.
Las mejores opciones en Antalya
La excursión a Myra, el lugar de San Nicolás
Desde Antalya se pueden plantear excursiones a Termessos, Aspendos, Side y Myra.
Myra es la ciudad antigua de Licia, el lugar de San Nicolás o Santa Claus. Desde Antalya hasta Myra, unas 2 horas de viaje, el paisaje es muy bonito ya que la carretera, que en general son buenas, bidireccionales o autovía, discurre bordeando el mar y dejando en el interior la cordillera Taurus con picos muy elevados de hasta 4550 mts (de hecho nieva y tienen una estación de ski, lo que permite esquiar y tomar el sol en el mismo día, según dicen los lugareños).
Esta carretera también deja ver la gran cantidad de invernaderos, de plástico o cristal, que existen lo que demuestra que es una zona muy fértil. Su símbolo es el naranjo.
Los enterramientos en Licia
Licia significa Hijos de la Luz, por ello al morir se enterraban en alto de forma que en sus tumbas diera el sol. Lo hacían en las laderas de las montañas o en acantilados, con tumbas más o menos importantes de acuerdo al rango social. Los menos adinerados lo hacían en sarcófagos sobre la tierra. En Myra se pueden apreciar estas tumbas, un buen teatro romano y el Ágora. El resto de la ciudad sigue sin excavar aunque dicen que está documentada y que se encuentra debajo de los ya mencionados múltiples invernaderos que ocupan la zona.
La tumba de San Nicolás en Myra
En la parte nueva de la ciudad, Demre, se encuentra la Tumba de San Nicolás, un obispo de los primeros años del cristianismo con una iglesia en ruinas debido a los terremotos que en ocasiones asolan la zona, pero que mantiene frescos y suelo original. Los turcos dicen que se llamaba Nicoclaus y de aquí viene el conocido Santa Claus ya que una de sus características es que hacía muchos regalos a los niños pobres de la zona.
Navegar en barco en la bahía de Kekova
Llegando al mar en Demre estamos en la Bahía Kekova. Existe la posibilidad por unos 20€ alquilar barco con patrón y hacer una excursión por mar a la Isla Ximena, en donde estaba la ciudad de Kekova que se hundió en el mar en el siglo XII, pero de la que se pueden ver todavía ruinas tanto en lo que queda de isla como en el mar. Es una costa muy bonita que merece la pena visitar porque es muy cerrada y realmente es un puerto natural y, según comentan, refugio de piratas durante muchos siglos.
La excursión a Kekova y Demre
Qué ver en río Dalaman. Las ruinas de Priene, Mileto y Dídima
Otra excursión bonita es seguir el delta del río Dalaman, cerca de Fetiye, que termina en el mar en la playa de la Tortuga Boba o Careta-Careta, playa donde hay más desove de tortugas del mundo y en donde está prohibido estar a partir de las 18h.
Desde aquí a Kusadasi (la dirección en carretera es Esmirna o Izmir) tenemos unas 4h de carretera, paisaje mediterráneo, con no demasiadas gasolineras ni bares de carreteras. Creo que es mejor hacer estas carreteras durante el día porque se pasa un puerto de montaña. Se cruza una zona muy parecida al Torcal de Antequera en España con un paisaje muy rocoso.
En esta vía, a no más de 60 km de Kusadasi, nos encontramos con Priene, Mileto y Dídima, las tres con importantes ruinas y que merecen una visita si te gustan las piedras y la historia. También en la zona hay playas muy bonitas como las de Altinkum.
Las ruinas greco-romanas de Éfeso
En Kusadasi, ciudad portuaria, a 19 km. se encuentran las ruinas romanas de Éfeso (parece ser que es el nombre de una Amazona).
La primera ciudad fue fundada en el siglo VII a.C. y las ruinas romanas corresponden a la tercera Éfeso, fundada por Lisímaco y es la ciudad donde nació Heráclito. Llegó a alcanzar una población en torno a los 200.000 habitantes, capital de Asia Menor en su época y dedicada a Artemisa, de ahí que encontremos un gran templo dedicado a ella, una de las 7 maravillas del mundo antiguo y del que sólo queda una columna en su lugar, ya que sus piedras se utilizaron para construir otros edificios.
Las ruinas de Éfeso tiene su entrada desde 8-8’30h hasta las 17-18’30h (dependiendo de la estación del año) y con dos Puertas de acceso a la ciudad, siendo preferible entrar por la superior (con la compra de entrada que anda en torno a los 12€) e ir recorriendo la ciudad en dirección sur porque además se va descendiendo.
Recomiendo no hacer la visita con prisa, puedes estar allí perfectamente un día. Son las ruinas grecorromanas mejor conservadas del mundo. Es una estructura urbana perfectamente mantenida con las avenidas y palacios. Se pueden apreciar las vías urbanas, el ágora enorme, el estadio, la espectacular fachada de la Biblioteca de Celso, el Teatro romano para 24.000 espectadores y que mantiene una muy buena acústica, las letrinas, calles de mosaicos al aire libre y otros protegidos para evitar el deterioro y por cuya visita te cobran (unos 7€), las fuentes de la ciudad, el Templo de Adriano con su cabeza de Medusa, la Puerta de Kouretes, la calle del Puerto, .. y ¡muchos gatos!. Un espacio impresionante que te transporta a otras épocas y que refleja muy bien cómo se vivía en esta ciudad.
Qué ver en Selçuk
La ciudad actual de Éfeso se llama Selçuk (ciudad pequeña llena también de hoteles y restaurantes), y es la número cuatro de las fundadas a lo largo de los siglos, ya que se ha situado en una zona muy pantanosa de la desembocadura del río Meandro (de ahí el nombre de estas curvas en el cauce de un río). Para llegar desde Selçuk hasta Éfeso se puede hacer en taxi, alquilando bicicleta, minibús turístico, o con un alquiler de coche y guía para que te lo cuenten, aunque creo que es mejor pasearlo solo y sentirlo. Dicen que el 80% está todavía sin excavar, ya que las campañas arqueológicas son cortas y con escasa financiación. En el Museo de la ciudad se puede ver muchas de las piezas encontradas.
Las visitas en la ciudad de Selçuk
En Selçuk están las enormes ruinas de la Basílica de San Juan Evangelista ya que es una de las zonas dónde parece fue enterrado el apóstol y dónde estuvo la 1ª Comunidad cristina, por lo que constituyó en aquella época una importante ciudad de peregrinación.
Muy cerca de ella se puede apreciar la Mezquita Isabey Camí, la más antigua de la zona, con dos minaretes, pequeña y con un patio interior del estilo de la de Córdoba.
En lo alto de la ciudad se puede observar la Fortaleza, bastante bien conservada.
Otra de las visitas que recomendamos es el Artemision, restos del gran templo dedicado a Artemisa como diosa de la ciudad y del que sólo queda una columna (buena parte de los restos del mismo están en el British Musseum y otros se emplearon en la construcción de otros edificios). Una bonita imagen al visitar el Artemisión es ver una panorámica de las civilizaciones que han poblado la zona: templo, basílica, mezquita y fortaleza al fondo.
Siguiendo las visitas en la zona está La Casa de la Virgen María, pequeña ermita reconstruida totalmente, regida por franciscanos y situada en la zona donde dicen que vivió sus últimos años la Virgen María y ascendió al cielo. Tiene una fuente de agua bendita en donde dicen que se puede beber y lavarse la cara y pedir un deseo que se deja anotado en un pared, que ya os podéis imaginar cómo se encuentra de papelitos.
Por último, una excursión graciosa es conocer el pequeño y pintoresco pueblo de montaña, Sirinçe, a 8 km de Selçuk con casas antiguas reconvertidas tiendas, hoteles y pensiones. Tiene también una iglesia cristiana pequeña (San Juan Bautista), muy abandonada junto a un bar en la parte alta del pueblo. En este pueblo se puede tomar vino de moras, sidras, madroños (en otoño, como las granadas en zumo mezclado o no con naranja), te y café turco. Es interesante ver cómo lo hacen en las mesas apropiadas y un buen sitio para comer Le jardin. A este pueblo acuden los habitantes de la zona, incluidos los de Esmirna (80 Km) en fines de semana y es curioso los abundantes de desayunos que se sirven en sus muchísimos bares, algunos muy encantadores.
Pamukkale, la montaña de algodón
A 185 Km de Kusadasi se encuentra La Montaña de Algodón o Pamukkale e Hierápolis en dirección a Dimizli y en la carretera se encuentra también Afrodisia, ciudad antigua de probable origen babilónico y ciudad romana importante con teatro y estadio bastante bien conservado. Pamukkale es espectacular en la distancia viendo la montaña blanca que parece nevada. Es piedra caliza con aguas termales que va formando piscinas naturales. Ya no te dejan bañarte en ellas. Sólo se puede, sin zapatos ni calcetines, pasear por ella y meter los pies en algunas de las balsas.
Dicen que es muy bonito ver amanecer desde ella. Han hecho un parque natural de este espacio y en su falda hay jardines donde se encuentran hoteles y bares. El símbolo de toda la zona es un gallo, que se puede observar en algunas plazas y rotondas. Observo que también ofertan viajes en globo para ver las ruinas y la montaña desde el cielo.
Las ruinas de Hierápolis
Las ruinas de Hierápolis, Ciudad Sagrada dedicada a la diosa madre Leto (madre de Artemisa y Apolo), era una ciudad de oración y peregrinación, con muchos templos. Por ello, consta de una Necrópolis inmensa, ya que muchas personas acudían allí como lugar de culto y para morir. Posteriormente se construyeron baños termales que aumentó aún más su población. En la parte alta vemos las ruinas de una iglesia octogonal, la Iglesia Templaria de los Muertos. Algunos la conocen como la de San Felipe porque en esta ciudad fue martirizado. En el siglo IV se hizo cristiana y disminuyó su población y un gran terremoto en el s. XIII la destruyó sin casi supervivientes.
Este viaje, que nosotros, como ya he comentado, hicimos con una organización, considero que se puede hacer perfectamente cada uno por su cuenta, teniendo base en alguna de las ciudades mencionadas y haciendo excursiones a las demás, con alquiler de coche o guía con coche.
Espero que lo disfrutéis!.
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2 comentarios en “Viaje a la costa Licia de Turquía. Los imprescindibles del país”
Ando buscando información sobre la provincia antigua de Lycia y me encontré con vuestra narración que me va a servir de muchísimo. Gracias por vuestro empeño.
Ando ya pensando en crear secciones en viajefilos y vosotros os lleváis la del mundo clásico! Genial post! No conocía la zona y ya le voy buscando hueco! Gracias por seguir compartiendo esos viajazos!