¡Nos vamos de viaje 10 días a las islas Feroe! ¿Dónde? ¿Islas qué? ¿Esas dónde están? y ¿por qué allí? Estas eran las preguntas que teníamos que responder cada vez que decíamos nuestro destino. Raro era el que las conocía o sabía dónde se situaban. Nosotros supimos de ellas cuando un año antes estuvimos mirando nuestro viaje a Laponia. Solo hicieron falta unas pocas fotos para que lo añadiéramos a nuestra lista de destinos, y solo un año más tarde allí estábamos.
Las islas Feroe (en feroés: Føroyar que significa «islas de corderos») son un conjunto de 18 islas situadas en el Atlántico, entre Escocia e Islandia. Estas islas son un país autónomo del Reino de Dinamarca, pero no pertenecen a la Unión Europea. Habitadas por poco menos de 50.000 habitantes, de los cuales cerca de 20.000 viven en la capital, Tórshavn. ¿Queréis venir de viaje a las islas Feroe?
La ruta de un road trip de 10 días en las Islas Feroe
Gastos de viaje en un road trip a islas Feroe
Estos fueron nuestros gastos, para 2 personas (marzo 2016):
- Vuelo Alicante – Copenhague (Vueling): 192€
- Vuelo Copenhague – Islas Feroe (Atlantic Airways): 5.764DKK (774€)
- Vuelo en helicóptero Vágar – Mykines (Atlantic Airways Helicopter): 580DKK (78€)
- Alquiler de coche Islas Feroe (Unicar): 1.740DKK (235EUR), 6 días
- Peajes: 200DKK (27€)
- Transporte en Suecia y Dinamarca: 120€
- Hoteles Suecia y Dinamarca: 475€
- Alojamiento en las islas: 3.620DKK (485€)
Itinerario de 10 días en las islas Feroe
Las carreteras están en muy buen estado, así que es fácil diseñar un Road Trip en Islas Feroe. Prácticamente todas las islas se encuentran conectadas mediante puentes, túneles, túneles submarinos o transbordadores. Las islas más pequeñas solo son accesibles por pequeños transbordadores o helicópteros.
Nosotros volamos desde Alicante vía Copenhague y aprovechamos la escala para visitar algunas ciudades del sur de Suecia y de Dinamarca. Las islas las recorrimos en coche de alquiler, un road trip en las islas Feroe que a continuación os contamos.
- Día 1: Alicante (ES) – Copenhague (DK) – Malmö (SE)
- Día 2: Malmö, Lund (SE)
- Día 3: Lund, Helsinborg (SE) – Helsingor (DK)
- Día 4: Helsingor, Hillerod, Copenhague (DK) – Miðvágur (FO)
- Día 5: Mykines (FO)
- Día 6: Mykines, Leitisvatn, Gásaladur, Miðvágur (FO)
- Día 7: Saksun, Eiði, Gjogv (FO)
- Día 8: Vidareidi, Klasvik, Fuglafjordur, Oyndarfjordur, Gjogv (FO)
- Día 9: Elduvík, Torshavn (FO)
- Día 10: Mjorkadalur, Saksun, Torshavn (FO)
- Día 11: Sandoy, Torshavn (FO)
- Día 12: Vagar (FO) – Copenhague (DK)
- Día 13: Copenhague (DK)
- Día 14: Copenhague (DK) – Alicante (ES)
Los vuelos realizados en las Islas Feroe
- Vuelo Alicante (ALC) – Copenhague (CPH): 19-03-2016, 14:30-17:50
- Vuelo Copenhague (CPH) – Islas Feroe (FAE): 22-03-2016, 18:40-20:00
- Vuelo Vágar (FAE) – Mykines: 23-03-2016, 9:45-9:56
- Vuelo Mykines – Vágar (FAE): 24-03-2016, 9:56-10:07
- Vuelo Islas Feroe (FAE) – Copenhague (CPH): 30-03-2016, 20:50-23:55
- Vuelo Copenhague (CPH) – Alicante (ALC): 01-04-2016, 19:30-22:50
Día 1. Alicante (ES) – Copenhague (DK) – Malmö (SE)
Llegamos a Copenhague (Dinamarca) y en el mismo aeropuerto cogemos el tren que cruza el puente de Øresund y nos deja en Malmö (Suecia), primer destino de este viaje. Llegamos ya de noche y nos alojamos en el Hotel Garden (820SEK).
Día 2. Malmo, Lund (SE)
Dedicamos la mañana a visitar Malmö. Malmö no es una gran ciudad, pero tiene un paseo agradable, con su castillo, la plaza Lilla Torg, canales y varios parques.
Después de comer nos vamos a Lund, una pequeña ciudad universitaria con una interesante catedral y un centro muy agradable. Aprovechamos para visitar unos amigos que viven aquí.
Alojamiento en Check-In B&B (895SEK).
Día 3. Lund, Helsingborg (SE) – Helsingør (DK)
Después de comer nos dirigimos a Helsingborg. Damos un paseo rápido y cogemos el ferry que cruza a Dinamarca.
En unos minutos el ferry nos deja en Helsingør. Aquí se encuentra el castillo de Kronborg, declarado patrimonio de la humanidad y lugar donde Shakespeare se inspiró para su famosa novela de Hamlet. Merece también la pena visitar su centro histórico con casas de colores y la catedral de St. Olav.
Alojamiento en Madam Sprunk (895DKK)
Día 4. Helsingør, Hillerød, Copenhague (DK) – Vágar, Miðvágur (FO)
Al día siguiente tomamos el tren a Hillerød para visitar el espectacular Castillo de Frederiksborg y sus jardines, su visita merece la pena.
Comemos y de nuevo al tren, directos al aeropuerto de Copenhague para coger nuestro vuelo a las Islas Feroe, verdadero motivo de este viaje.
En poco más de dos horas aterrizamos en las Islas Feroe, ya de noche. El aeropuerto se encuentra en la isla de Vágar y solo tiene unos pocos vuelos al día. Sin perder tiempo recogemos las maletas y nos montamos en el autobús que nos lleva hasta Miðvágur, situado en la misma isla.
Nos alojamos en Lisa Guesthouse (500DKK, 2 noches, con cocina y baño compartido). Cuando llegamos la casa está abierta y las llaves de nuestra habitación puestas. La dueña de la casa se encuentra en el salón y ni se había enterado que habíamos entrado. ¡Este país empieza a gustarnos! Aquí pasaremos la primera y tercera noche, y dejaremos parte de nuestro equipaje para no cargar con todo para la segunda noche
Día 5. Mykines (FO)
Hoy nos vamos a la isla de Mykines, la más famosa y a la vez mas inaccesible de todas las islas. Se trata de una pequeña isla con un único poblado de casas de colores y que prácticamente se encuentra inhabitada fuera de los meses de verano (menos de 20 habitantes). Es un paraíso para los ornitólogos y en verano se puede ver una de las colonias de frailecillos (puffins) más grande del mundo.
Nosotros vamos en temporada baja y esa inaccesibilidad es lo que hace estos lugares tan interesantes ? Sabemos que no veremos frailecillos, pero el mero hecho de estar en un lugar así ya vale la pena intentarlo. Lo que aún no sabíamos es que sería una de las experiencias más enriquecedoras del viaje…
En verano existe un ferry, pero en temporada baja la única manera de acceder es en helicóptero. El vuelo no es excesivamente caro (40€ por persona) y tiene el aliciente de que permite ver un poco de estas islas desde el aire. Para complicar la logística, no hay vuelos todos los días y si quieres visitar la isla no hay más remedio que hacer noche. Y aquí surge el primer problema… en las fechas de nuestro viaje no hay ningún alojamiento abierto (parece que solo hay 2 hostales en la isla).
Contactamos con la oficina de turismo para preguntar y nos indican que solo es posible alojarse en una casa particular y que ellos se encargan de buscárnosla. No tenemos muy claro el precio, ni donde nos vamos a alojar, ni cómo vamos a comer (en la isla no hay tienda ni restaurantes), pero ellos insisten en que no nos preocupemos. Más tarde descubriremos que nos quedaremos en casa de unos familiares de la chica de la oficina de turismo. Aparentemente nos acogen en su casa por hacernos el favor pues no hay nadie más que nos pueda alojar. Como no hay supermercado ni restaurante, también nos darán de comer, cenar y desayunar. Con todo incluido pagaremos 900DKK (120€).
El vuelo sale a las 9:45 así que madrugamos y enseguida estamos en la parada del autobús que tenemos enfrente del alojamiento. Unos minutos más tarde pasa un chico en un coche y nos pregunta dónde vamos. Él trabaja en el aeropuerto y ¡se ofrece a llevarnos sin más! Estamos alucinando con la amabilidad de esta gente…
Llegamos al aeropuerto con tiempo y está vacío, no hay nadie y la oficina de turismo está cerrada (solo hay uno o dos vuelos al día). Empezamos a preocuparnos un poco porque no sabemos con quién contactar en la isla, ni donde está el alojamiento ni nada de nada… 5 minutos antes del vuelo abre la oficina de turismo y nos dicen que aún no ha llegado la familia que nos va a alojar. Al momento pasa a recogernos un coche que nos lleva al helicóptero y el chico que nos llevó al aeropuerto está cargando el equipaje (somos los únicos turistas). Nos subimos al helicóptero y vemos llegar corriendo a una familia. ¡Aliviados, descubrimos que son los dueños de la casa donde nos alojaremos con su hija, casi pierden el vuelo! Con todos a bordo despegamos rumbo a no sabemos muy bien dónde…
El vuelo dura unos 15 min y aunque el tiempo no acompaña las vistas que tenemos son muy bonitas. Cuando aterriza el helicóptero, hay algunas personas esperando para coger el mismo helicóptero de regreso. Recogemos las cosas y nos dirigimos junto a Laila, Finn y su hija hasta su casa. Se trata de una típica casa de color rojo que están reformando poco a poco. Nuestra habitación está en el primer piso y se encuentra un poco en obras, pero no importa es solo una noche.
Seguimos sin tener muy claro que incluye nuestra estancia así que al llegar nos tomamos un bocadillo y 5 minutos después nos llaman para comer. Mala suerte, hoy comemos dos veces ?. Comemos con ellos y empezamos a conocernos. Estamos muy a gusto y son muy amables con nosotros. Resulta que han veraneado en España unas cuantas veces.
Hace mal tiempo, pero decidimos ponernos en marcha para hacer la ruta que lleva al faro (6 Km, 3 horas). Llueve y hace mucho viento, pero disfrutamos del paisaje, únicamente transitado por aves, y con unos acantilados impresionantes. Incluso se cruza un puente colgante sobre los acantilados.
Ya de vuelta en la casa, nos vuelven a dar algo de comer y después Finn nos pregunta si queremos ir con ellos a cazar gaviotas. Sorprendidos nos miramos y decimos que por supuesto. Finn nos explica cómo ha cazado en los acantilados de la isla desde que era niño y que los frailecillos son un manjar muy preciado por los feroeses. Ahora no hay frailecillos, pero gaviotas hay muchas. La técnica consiste en sentarse al borde del acantilado y con una red (como un cazamariposas, pero en grande) intentar cazar el pájaro mientras pasa en vuelo rasante cerca de donde nos encontramos. Hace frio y estamos sentados en cajas de pizza para no mojarnos el culo, pero seguimos alucinando con esta gente. ¡Menuda experiencia! Nos deja probar pero no tenemos suerte, solo Finn consigue cazar una.
Por la tarde despeja y damos otro paseo por la isla. Esa noche nos preparan una copiosa cena con un salmón espectacular y probamos muchas cosas curiosas como el cordero ahumado.
Día 6. Mykines, Leitisvatn, Gásaladur, Miðvágur (FO)
Damos un paseo antes de recoger las cosas e ir al helipuerto. Nos despedimos de esta encantadora familia que nos ha alojado, no sin antes saber dónde viven realmente por si pasamos a hacerles una visita, y nos subimos al helicóptero. Esta vez apenas tenemos vistas porque las nubes están muy bajas.
Al bajar, vamos al parking del aeropuerto, donde está el coche que hemos alquilado, un Citroën C1. Lo encontramos abierto y con las llaves en la guantera (sin vigilancia alguna) ¿Dónde podría ir alguien con un coche robado en estas islas?
Volvemos a Lisa Guesthouse donde dejamos parte del equipaje y comemos. Sigue haciendo mal tiempo, pero nos equipamos bien y salimos para hacer la ruta a la cascada Bøsdalafossur (10km, 4h). El camino es bueno y el lugar es precioso, discurre por un valle y junto a un lago (Sørvágsvatn/Leitisvatn) que desemboca en el mar a través de una cascada de 30m. Pero lo mejor son los acantilados que nos rodean, espectaculares.
Por la tarde nos dirigimos al pueblo de Gásadalur donde se encuentra la cascada Mulafossur que también vierte sus aguas al mar, ¡preciosa! Desde 2004 se puede acceder a este pueblo a través de un túnel, pero hasta ese momento la única manera de llegar era a través de las montañas (estamos a punto de hacer esa ruta andando, pero el tiempo no acompaña). Damos un paseo por el pueblo y nos volvemos al alojamiento, aunque antes pasamos por casa de Finn y Laila. Viven en Miðvágur y decidimos pasar para volver a darles las gracias por su hospitalidad. Les llevamos jamón serrano español y ellos nos invitan a un té.
Ya en Lisa Guesthouse, volvemos a hacer uso de la cocina para cenar porque en este pueblo el único bar que hay es una pizzería y está cerrada (parece que los feroeses no hacen mucha vida en la calle).
Día 7. Saksun, Eiði, Gjogv (FO)
Dejamos atrás la isla de Vagar y nos dirigimos a la de Stremoy, la isla de mayor tamaño del archipiélago y donde se encuentra la capital Torshavn. Para llegar hay que cruzar el mar a través de un túnel submarino que une ambas islas. El túnel tiene un peaje, pero está gestionado por la empresa del coche de alquiler que nos lo cobra al devolverlo.
Vamos a otro de los puntos fuertes de este viaje: Saksun. Se trata de un fiordo que tiene una laguna que se llena y se vacía con la marea. Con la marea baja se puede llegar caminando hasta la playa, pero no lo hemos tenido en cuenta y nos encontramos la marea alta. Así que nos limitamos a hacer una pequeña excursión por la ladera de la colina hasta llegar a una cascada. El camino se las trae, como todos en esta isla, pero el sitio es espectacular y decidimos volver en otro momento con la marea baja. A la bajada disfrutamos viendo como recogen un rebaño de ovejas con ayuda de un perro pastor.
Cruzamos a la isla de Eysturoy y cerca del pueblo de Eiði nos asomamos a ver Risin og Kellingin (la bruja y el gigante), dos famosos islotes en medio del mar, para a continuación cruzar en coche a la parte más alta de las islas, Slættaratindur (880m), y llegar a Gjov. La carretera y el paisaje son impresionantes.
Lo que queda de tarde la dedicamos a ver los acantilados de Gjogv, son muy chulos, pero el viento nos impide mantenernos en pie. Bajamos a dar un paseo por el pueblo, con sus típicas casas de colores y rodeados de montañas.
En Gjogv nos alojamos dos noches en el hotel Gjaargadur. Pagamos un poco más para tener una habitación con vistas y ¡vaya que las tuvimos! (1776DKK, con desayuno). Cenamos en el restaurante del hotel. Posiblemente sea el único restaurante en unos cuantos km a la redonda y no hay mucho donde elegir, pero se come muy bien y merece la pena.
Día 8. Vidareidi, Klasvik, Fuglafjordur, Oyndarfjordur, Gjogv (FO)
Pasamos a la isla de Borðoy por el otro túnel submarino que hay y de camino nos cae una buena nevada. Teníamos pensada una excursión, pero como de nuevo hace mal tiempo y llueve mucho cambiamos los planes y decidimos hacer turismo en coche. Llegamos hasta el pueblo más lejano del archipiélago, Vidareidi en la isla de Viðoy, por unos túneles sin luz y en los que solo cabe un coche, asustan un poco. Aquí también hay una excursión que sube a un pico cercano, pero sigue lloviendo y lo dejamos.
De vuelta pasamos por el pequeño pueblo de Kunoy, en la isla del mismo nombre, para hacer alguna foto, y llegamos a la ciudad de Klasvik, de nuevo en la isla de Borðoy. Ha salido el sol y hacemos una excursión que sube el monte Hafjall (3h). Esa misma mañana estaba totalmente nevado pero ahora la nieve se ha ido y el camino es sencillo. Arriba las vistas son preciosas, de la ciudad y de las islas de alrededor.
De vuelta en la isla de Eysturoy paramos en Fuglafjordur y hacemos otra ruta casi sin indicaciones y en 1h llegamos a un collado nevado que no está mal, aunque las vistas no son las mejores. Pero hace buen tiempo y hay que aprovecharlo. Esta ruta permite cruzar hasta Hellur, junto al pueblo de Oyndarfjordur pero eso implica buscar transporte para volver y no tenemos tiempo. Decidimos acercarnos en coche y ¡menudo valle! ¡La cámara de fotos casi arde!
Y ya de aquí directos al hotel en Gjogv, no queremos perdernos la cena. La verdad es que se come muy bien.
Día 9. Elduvík, Kirkjubøur, Torshavn (FO)
Por la mañana vamos a Elduvík. Desde aquí parte otra ruta que también lleva a Oyndarfjordur pero de nuevo lo ideal sería hacerlo solo a la ida y se complica la logística. Así que hacemos parte de la ruta, muy sencilla y por el borde de un acantilado. Una vez más, la lluvia, viento y granizo nos acompaña en el último tramo. En total estamos unas 2h.
Volvemos a pasar por Eiði pero apenas podemos salir del coche, llueve a mares y ya nos hemos mojado bastante.
Como no podemos hacer mucho más, cambiamos de planes y nos vamos directos a la capital, Tórshavn, donde pasaremos las siguientes 3 noches por 1600DKK, en Tora Guesthouse, a menos de 5min en coche del centro y 15min a pie. Se trata de una habitación con baño y cocina compartidas.
Al mejorar el tiempo nos acercamos a Kirkjubøur, donde se encuentra el sitio histórico más importante del archipiélago. Aquí se pueden ver varias casas de madera y los restos de una catedral.
Volvemos a Tórshavn y damos un paseo por la zona de Tinganes y las casas del parlamento. ¡No hay ni un alma por las calles! Para cenar no hay muchos sitios abiertos pero encontramos el Angus Steakhouse.
Esta noche intentamos ver alguna aurora desde la habitación, pero hay demasiada luz y esta nublado. Siempre que se está por estas latitudes hay que probar suerte, nunca se sabe cuándo pueden aparecer.
Día 10. Mjorkadalur, Saksun, Torshavn (FO)
¡Hoy nos levantamos con todo nevado! Tenemos pensado hacer la ruta por el valle de Mjorkadalur pero la carretera de acceso tiene mucha nieve (aún no ha pasado nadie por ahí) y decidimos hacer tiempo con el coche hasta que mejore su estado. ¡Cómo cambia el paisaje cuando está nevado!
Cuando volvemos no hay tanta nieve en la carretera y decidimos intentarlo. Nuestro objetivo es recorrer el antiguo camino hasta Nordradalur por el valle de Mjorkadalur (4h en total). El camino desciende hacia el valle y la nieve desaparece enseguida. Nos liamos un poco, pero al final llegamos a un collado desde donde tenemos unas vistas increíbles. Continuamos un poco más hasta el borde del acantilado y allí decidimos dar la vuelta (si se desea, existen excursiones organizadas que permiten hacer este recorrido solo de ida hasta Nordradalur)
Después de esta ruta continuamos recorriendo en coche las islas. Esta vez llegamos al sur de la isla de Eysturoy hasta Nes donde damos la vuelta. De regreso a Torshavn encontramos una cafetería abierta (Cafe Cibo), en Saltangara, y además el camarero ¡habla español! No es fácil encontrar cafeterías por estas tierras…
Mientras nos tomamos un chocolate caliente consultamos por internet las mareas y vemos que en este momento en Saksun está baja, así que no lo pensamos dos veces y vamos. Si el paisaje cuando hicimos la ruta por la ladera hasta la cascada era bonito, el que nos encontramos a pie de las montañas, con una laguna y con la salida del mar al fondo es espectacular. Durante el camino nos acompaña un perro que nos hemos encontrado, y llegamos hasta la playa. Estamos casi solos y el atardecer lo hace un poco más bonito si es que se puede. Este es un lugar realmente mágico que hay que ver con marea alta y baja porque parecen dos sitios totalmente diferentes.
Y ya de aquí a Tórshavn, donde hacemos de nuevo uso de nuestra cocina para cenar.
Día 11. Sandoy, Torshavn (FO)
Hoy queremos pasar a la isla de Sandoy. Para ello hay que coger un ferry y pasamos con el coche. La isla tiene 5 pueblos y el que más nos gusta es Husavik. Sin embargo, empeora el tiempo, empieza a nevar y apenas podemos salir del coche. A las 14h ya estamos volviendo en el ferry a Tórshavn. Este es posiblemente uno de los viajes donde peor tiempo hemos tenido… Suponemos que por eso estamos en temporada baja, no hay turistas y todo está muy verde ?
Nada más llegar vamos directos a la Nordic House a las afueras de Torshavn. Pensábamos que era un museo con una buena cafetería y en realidad aquí solo se organizan exposiciones y conciertos. Aprovechamos para tomarnos algo y descansar de tantos días de mal tiempo.
Por la tarde damos otro paseo tranquilo por la capital, esta vez sin lluvia. Para cenar elegimos el restaurante Barbara, con muy buena fama y no es para menos, la comida deliciosa, muy bien elaborada y no excesivamente cara.
Día 12. Vestmanna, Bøur, Gásadalur (FO) – Copenhague (DK)
Nos levantamos con un espléndido sol pero por la noche ha nevado y está todo blanco. Nuestra intención es hacer una excursión organizada en barco que sale desde Vestmanna para ver los acantilados, pero tenemos que esperar 3 horas (de nuevo es temporada baja) y decidimos no hacerlo.
Así que decidimos acercarnos al aeropuerto y hacer una excursión en la isla de Vagar. Tomamos un picnic e iniciamos la ruta hacia el lago Fjallavatn. El camino es fácil de seguir, pero al llegar al lago el camino desaparece y un rio nos corta el camino. Como no encontramos ningún paso, la ruta se nos acorta más de lo esperado, en total 2h15.
Aún es pronto para ir al aeropuerto y volvemos a la cascada de Gosaladur que tanto nos había gustado. De camino paramos en el pequeño pueblo de Bøur.
Como no tenemos mucho más que hacer hasta que salga el avión volvemos a Midvagur y cenamos en la pizzería Nest, aprovechando que está abierta. Aquí estamos hasta que se hace la hora de ir al aeropuerto. Dejamos el coche en el parking tal y como lo encontramos, con las llaves en la guantera y abierto, y facturamos. El vuelo sale con un poco de retraso, a las 21:05.
Al aeropuerto de Copenhague llegamos a las 0:15 y en autobús vamos directos al alojamiento “Villa Armonía” que se encuentra junto al ayuntamiento. El dueño, un italiano, nos recibe a la 1:30 y nos lleva a la habitación. Es muy amplia, con baño y cocina compartidos, por 1300DKK (2 noches).
Día 13. Copenhague (DK)
Tras un estupendo desayuno en “The Living Room” nos dedicamos a patear la ciudad tranquilamente porque ya la conocemos. Un paseo por Copenhague siempre es una delicia. Nos encontramos con el cambio de guardia que se hace desde el castillo hasta el Palacio Real. Una visita obligada a la Sirenita, a Nyhavn y a sus bonitas plazas y calles, aunque por todos los lados hay obras, están haciendo otra línea de metro.
Día 14. Copenhague (DK) – Alicante (ES)
Después de hacer las maletas, repetimos el desayuno del día anterior y nos vamos a visitar la zona de los canales menos turísticos, muy bonitos y tranquilos, así como también lo son los jardines de la Biblioteca Real.
Por la tarde recogemos las maletas y nos vamos en bus al aeropuerto. A las 19:40 sale nuestro avión rumbo a Alicante.
Recomendaciones para viajar a las Islas Feroe
El túnel submarino tiene peaje y cuesta 100DKK la ida y vuelta. Nosotros lo cruzamos 4 veces y lo descuenta la compañía del alquiler del coche del depósito.
La moneda es la corona feroesa, que tiene el mismo valor que la corona danesa. Las monedas son las mismas pero los billetes diferentes. En las islas aceptan ambas monedas, pero los billetes feroeses no son admitidos en Dinamarca y se recomienda cambiarlos antes de salir.
Al ser islas el clima es templado y el invierno no es excesivamente frio. En la época que fuimos llovía mucho y todos los caminos están embarrados o encharcados. Es obligatorio llevar unas buenas botas y ropa para frío y lluvia.
Aprovechar supermercados y gasolineras. Las comidas han sido tipo picnics y la mayoría de las cenas las hemos hecho en las cocinas de los alojamientos. Además, apenas se encuentran bares donde poder tomar algo fuera de la capital.
Aunque es Europa, estas islas no pertenecen a la unión europea, por lo que el roaming no funciona.
Muchas rutas son para hacerlas solo de ida, pero al ser temporada baja la frecuencia del transporte público disminuye. Además, la mayoría de los senderos no están ni siquiera indicados, o vas con un gps donde estén marcadas bien las rutas o te dejas llevar por la intuición (los feroeses son muy amables y pueden ayudarte a encontrar al menos el inicio de la ruta).
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2 comentarios en “10 días en las Islas Feroe”
Hola ? he visto vuestro post de las Feroe, al mes que viene voy para allá y tengo un par de dudas, a ver si podéis aclarármelas.
Voy a hacer las rutas Gásaladur y
Sørvágsvant, tengo entendido que hay que pagar creo que son 200 dkk una y la otra no sé.
Me han dicho que es al inicio de la Ruta, ¿pero Cómo es, es algo tipo parking? Se puede pagar con tarjeta?
Otra es la del faro kallur, ¿ Dónde empieza exactamente? No sale ni en Google maps
Hola! Qué bien que vayas a las Islas Feroe! Nosotros estuvimos en el 2016 y parece que ha cambiado bastante todo aquello. Nosotros no pagamos por nada y ahora parece que hay un torno al principio de cada ruta donde se paga, creo que se puede hacer con tarjeta.
Y al faro no fuimos. Así que siento el no poder ayudarte mucho.
Lo que sí que es seguro, que disfrutarás de esos paisajes sin ninguna duda!