Después de aterrizar en Taiwán y pasar nuestros dos primeros días conociendo lo mejor de Taipei, ahora tocaba viajar hacia el sur de Taiwán donde aguardaban algunas de las mejores playas de Taiwán. Además de disfrutar de algún día de playa, nuestra idea era alquilar una moto para recorrer la península de Kenting, uno de los grandes atractivos del sur de Taiwán. Dispuestos a conocer algo más del país, aquella mañana salíamos en tren hacia Kenting.
Aquí os dejamos como hicimos para dirigirnos al sur de Taiwán en tren y aprovechar para recorrer la península de Kenting, algo más que playas y lugar vacacional de los taiwaneses.
Las mejores playas de Taiwán: la península de Kenting
Cómo llegar a las playas de Kenting, el sur de Taiwán
Aquella mañana salíamos hacia Kenting, al sur. La mejor manera de llegar, el tren y de entre todas las posibilidades, el express, el mejor y más rápido. Debíamos llegar hasta el Taiwán High Speed Raíl (HSR) en la Taipei Central Station y entre hora y media y dos horas de viaje nos llevaría hasta la última estación, Zuoying en Kaohsiung. Desde aquí tomar un bus a Kenting. Algo más de 400 km en total.
A las 8 de la mañana nos poníamos en marcha hacia la estación central de Taipei en la línea azul desde nuestro hotel. La frecuencia de trenes, aproximadamente cada 10 minutos nos permitió elegir y subimos al de las 9:30. Dependiendo del elegido, son más o menos rápidos. Comprar el billete no fue difícil en las oficinas de la propia estación, no precisamos reservar. El precio 2980 TWD (90 €) por ida y vuelta. La calidad de los trenes inmejorable y desde luego, muy rápidos.
Cómo llegar a Kenting desde Kaohsiung
Para las once estábamos en la estación de Zuoying en Kaohsiung. En la estación, en la salida 2 de la misma, se puede conseguir el billete del bus express hasta Kenting. 400 TWD (600 ida y vuelta) y 140 minutos. Comienzan a operar a las 8:30. Esta sería la opción más económica. Pero al salir, un taxista nos ofreció la carrera por 2000 los cuatro en un vehículo amplio y aceptamos. Suponían unos 14 € cada uno y algo menos de tiempo (una hora y media por los 120 km de distancia). Además nos llevaría directos a nuestro hotel. La una y por fin en Kenting.
Tal vez con más días para recorrer Taiwán, la mejor opción hubiera sido alquilar un vehículo y recorrer los parques nacionales de la costa este de la isla. Me temo que con cinco días era muy difícil.
El alojamiento en Kenting
Teníamos reserva para dos noches en el Hotelday+ Kenting, un pequeño resort de cuatro estrellas con piscina y localizado a pocos metros de la playa. Un lujo que salió por unos 100 € la habitación doble por noche. El hotel es realmente bonito, con una decoración envidiable en la recepción. Las habitaciones muy amplias y con todo lujo de comodidades. Y la piscina, una gozada rodeada de vegetación y muy cuidada. Incluía desayuno y menudo desayunazo. Otro de esos lugares que recomendar en un viaje.
Alojamiento en las playas de Kenting
El primero de los días, la tarde realmente, fue para aprovechar la piscina y las instalaciones del hotel. Por la noche, la población cambia por completo y no se puede negar que esté animada al menos las horas en las que el mercado funciona.
Para el día siguiente la mejor opción, alquilar una moto y recorrer toda la pequeña península que conforma el sur de la isla y el parque nacional de Kenting. Por 400 TWD (unos 11 €) una pequeña scooter eléctrica para todo el día. En caso de querer con gasolina y algo más de potencia, pagarás 600 TWD (sobre 17 €). Imprescindible presentar el pasaporte. Al final tras negociar salieron por 550 TWD (16 €). Eso si, tienes amplias posibilidades de que te toque una de color rosa con pegatinas de Hello Kity…
Qué ver en Kenting y sus alrededores
Kenting y el parque nacional son famosos básicamente por sus playas y la costa. A partir de ahí, cualquier deporte relacionado con el mar en general: buceo, surf, rafting, snorkel, vela, Katar, pesca… Respecto a Kenting, dos son los lugares a tener en cuenta en la pequeña población:
> Kenting main street con casi todo lo necesario: tiendas, bares, mercados… y donde estaba situado nuestro hotel. La playa, unos 200 metros a la espalda.
> Kenting night market, el lugar obligado de paso para turistas y locales. Destaca sobre todo por los productos del mar y por el pestazo del Tofu apestoso de los puestos. Además atracciones de feria de la España de la postguerra de lo más curiosas. En realidad, la misma carretera que por la noche se plaga de puestos de comida callejera.
El parque nacional de Kenting y la península de Hengchun en moto
A las once de la mañana del segundo día en Kenting, nos ponemos en marcha una vez ya habíamos conseguido el alquiler que pretendíamos. Enfilamos primero dirección sur hacia el faro, Eluanbi Park, unos 9.3 km. Se trata del extremo más al sur de la isla de Formosa. A pocos metros de salir, Little Bay, una pequeña playa con chiringuito. A dos kilómetros, Chuanfan Rock, otra playa con una roca en el mar como fondo. Y poco más allá, Shell beach, una playa con un alto porcentaje de conchas en su formación y totalmente protegida.
Para llegar al faro, dejamos las motos en un aparcamiento (40 TWD) y tomamos un camino andando. Lo primero, una calle plagada de tiendas de souvenirs y algún restaurante. La entrada al parque y el faro cuesta 60 TWD (menos de dos euros). Bajamos a un mirador junto al océano. La roca volcánica que nos rodea está tomada por la vegetación prácticamente hasta el nivel del mar. Desde ahí, salen varios caminos para hacer cortas y fáciles rutas de senderismo. Nos acercamos finalmente hasta el faro antes de continuar. Una pequeña sala expone fotografías y datos de la historia de su construcción en 1875 con la financiación de los gobiernos japonés y americano tras varios naufragios de barcos de sus banderas en las inmediaciones.
Tomamos la costa este hacia el norte. Unos 14 kilómetros hasta llegar a Gangkou, la población donde se toma el desvío hacia el interior. Más elevada y con acantilados cuenta con un mirador a pocos kilómetros de reiniciado el camino, en Longpan Park. Probablemente el punto más bonito de lo recorrido hasta este momento.
Llegamos a Gangkou en el momento justo de parar para tomar una cerveza. La población es famosa por la estampa que marca el puente colgante sobre el río. Una delicia de local, justo en la esquina del puente, donde tomamos la cerveza más fría y barata de todo el viaje. ¿O fue más de una? El sitio, para repetir, se llama… imposible traducir. ¡Ahí va la foto con el nombre!
A la derecha del pueblo, un desvío por el que se pagan 110 TWD (30 por la scooter y 80 por persona), te lleva a una corta ruta panorámica de un par de kilómetros en dirección a Jialeshuei antes de emprender el camino de vuelta. En este tramo se supone el avistamiento de fauna marina, o eso entendimos… Pasados un par de kilómetros desde la entrada, unos pequeños buses abiertos te hacen el recorrido en paralelo a la costa ya en el interior del parque. El paseo está incluido en el precio.
Esperamos un rato, mini siesta incluida y nos subimos al bus. En realidad se discurre en paralelo a curiosas formaciones rocosas con formas de animales que el tío se empeño en que disfrutes… Puedes saltar este trozo y ahorrar los casi tres euros.
De vuelta sobre las cuatro y media y de nuevo en moto, esta vez si para cruzar el interior del parque hacia el este y cerrando la ruta circular. Nos quedan sobre 20 kilómetros cruzando la península de este a oeste.
Nuestro último destino, ya atardeciendo, en la playa de Baisha, en el extremo este de la península antes de volver a Kenting. Famosa entre otras cosas por ser el lugar de rodaje de la película “La vida de Pi”. Para llegar, cerca de Kenting hay que desviarse en el Seven Eleven junto a la carretera. Justo coincide el momento en el que el sol se esconde después de una buena jornada. Quedan 8.5 km hasta Kenting. Para las seis hemos terminado nuestra ruta en moto. Unas siete horas aproximadamente desde que salimos y poco más de 50 km en total.
Toda la ruta está en buenas condiciones, con carretera asfaltada y bien señalizada. Además gran parte de la carretera cuenta con carril propio para bicicletas y motocicletas. No hay mucho tráfico y en general no supone ningún riesgo aún con escasa experiencia en la conducción de estas pequeñas scooters.
Para lo que nos quedaba aquella tarde en Kenting, pues una buena barbacoa coreana, o eso pretendimos, y alguna cerveza más…
Para comer y salir en Kenting
> Pizzería Amy’s Cucina. Un bonito local de la calle principal con una buena carta de pastas y pizzas. Las pizzas en torno a 380 TWD (10 €). Las cervezas heladas… La cuenta 17 € por persona, tal vez más caro de lo que merece.
> Bai Sha Tan, comida tailandesa con los ¡archiconocidos, sabrosos, inmejorables padthai! Se nota que me gustan… Un buen restaurante si quieres huir de los puestos de la calle. Por 10 € comerás un generoso plato con su cerveza.
> También probamos en un coreano, una tradicional barbacoa, por pura nostalgia de nuestro viaje del año anterior. Además, ¡es que está muy buena!. No sabría traducir el nombre del sitio ni en mil años de curso de chino. Pero… nos equivocamos. El muchacho ni idea de inglés, nosotros ni papa de chino, y ¡acabamos pidiendo una sopa picante!
> 2P-Pub. Un pequeño local con un potencial enorme donde tomar una copa. Pero… será en temporada alta! Aquella noche, nosotros, los camareros y un montón de canciones “cortavenas”: La Withnie, Elton John, etc… ¡imposible animarse así! La segunda noche, a pesar de ello, repetimos y terminamos por pasarlo bien.
> En Jialeshuei, junto al puente colgante, un lugar de surfers, perfecto para una parada con cerveza el día de vuestra ruta en moto. La más barata y la más fría de todos los días en Taiwán.
Kenting no nos ofreció la mejor de sus caras. Estamos seguros de que el ser temporada baja le restó ambiente y tal vez una noche hubiera sido suficiente. Buscábamos algo más de fiesta nocturna y no la encontramos (eso si, no nos hizo falta demasiado). Con todo, este rincón de la isla merece ser explorado, sobre todo la jornada recorriendo la península de Kengchun en moto es recomendable.
Al día siguiente salíamos de nuevo hacia la capital. La idea ver alguno de los pueblos tradicionales en los alrededores de Taipei y aprovechar la última noche en la ciudad.
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