La ruta por los Parques Nacionales de Sudáfrica: Kruger, Chobe y Victoria

Habíamos pasado nuestra primera semana en Sudáfrica entre Ciudad del Cabo y la península, además de aprovechar unos días para recorrer parte de la Ruta Jardín en coche. A partir de aquí nuestro viaje estaba organizado, según nuestras indicaciones y presupuesto, con Evaneos. Nuestra ruta por Sudáfrica seguía en busca de los parques nacionales, visitaríamos Kruger en el país y Chobe y las cataratas Victoria en los países limítrofes. Aunque nos habían comentado que no  había problemas en el Kruger para ir por nuestra cuenta, preferíamos llevarlo organizado y de alguna manera lo agradecimos, aunque ya he comentado que entiendo que hubiera sido mejor llegar hasta Port Elisabeth por la ruta Jardín y desde allí volar a Nelspruit).

La ruta de los parques nacionales del Sur de África

Cuatro días en el parque nacional de Kruger

Una vez en Johannesburgo nos recogió un guía con coche y nos trasladó a la Reserva de Baluleni, donde estaba nuestro alojamiento para pasar 4 días en el Parque Kruger. Es un viaje largo por carretera, casi todo el tiempo por autovía. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. De éstos, la pérdida de tiempo y algo más cansado. Las ventajas es que vimos más de la geografía de Sudáfrica y los grandes poblados denominados Casas Mandela, edificaciones individuales que constituyen auténticos poblados, realizadas por éste para dar vivienda a personas que no las tenían y en las que se les facilitaba agua y luz. Según nos refería el guía, las extensiones de chabolas que se ven en ocasiones cerca de poblaciones están habitadas más que por sudafricanos por inmigrantes de países vecinos, en donde se les da agua y luz y cuando están en ellas y transcurridos unos años pueden optar a la ciudadanía y pasarían a las otras viviendas. No estoy segura que sea así exactamente. En la primera parte es un paisaje como Castilla – La Mancha , con campos de cereales, hasta que se entra en la población de Belfast, entrada de las llamadas Tierras Altas (Mpumalanga Highlands, Mpumalanga en africano significa amanacer), que cambia a más frío. A partir de este momento, realmente la población es exclusivamente negra. Pasamos por un pueblo, Dullstroom, muy turístico para los locales en donde se hacen campeonatos de pesca. Vive de este turismo y tiene muchos Cottages como alojamientos, el único que queda de los originales: Rose Cottage.

© http://www.pbs.org/wnet/nature/the-white-lions-map-of-kruger-national-park/7687/

A partir de aquí comenzamos a ver parte de la conocida como Ruta Panorámica, en la que curiosamente algunos árboles del borde de las carreteras en los núcleos de población llevaban unas bandas de tela rosa como festejo del inicio de la primavera. Y así, pudimos ver muchísimos Jacarandas, que también se llaman así allí y con un color lila muy intenso. Pasamos por Mashishing, pueblo al que se le acaba de cambiar su antiguo nombre inglés por este que significa “donde crece la hierba”. También pasamos por Ohrigstod, endémica de malaria hace unos años aunque ahora está más controlada, por un árbol muy abundante en la zona, “el árbol de la fibra” que perpetúa el parásito en su polvo. Toda esta zona está llena de frutales y barrancas espectaculares que vamos atravesando, formadas por grandes rocas graníticas y cálcicas. En el fondo se ve el rio Olifant que pasa por el Kruger en su camino a Mozambique. En toda la carretera se ven muchas vacas y cabras que van cruzando la misma a su aire. Es fácil ver algún baobab  muy anciano en la orilla de la carretera.

Después de 5 horas de viaje llegamos a nuestro lodge en Balule Game Reserve: Baluleni Safari Lodge, reserva pegada al Parque Kruger pero no dentro de él, aunque no existen vallas que los delimiten y los animales se mueven tranquilamente por toda esta enorme extensión (2.5 millones de metros cuadrados). Aquí quiero incidir en un aspecto. A nosotros nos llevaron hasta la reserva y se supone que el conductor sabía lo que habría que hacer si nos encontramos con un animal. Después de estar allí unos días  aprecias que eso puede pasar en cualquier momento y que, un impala huye de ti, pero un rinoceronte o un elefante puede que no. Lo digo porque desde la misma entrada de la reserva hasta nuestro lodge pueden haber 10-15 kms de camino de tierra y piedras, en las que a un utilitario pequeño, como los que se suelen alquilar, puede costarle salir corriendo. El elefante y el rinoceronte, que parecen los más pesados, pueden correr a 50 kms por hora. Estos animales, tranquilos y pacíficos en su normalidad, pueden sentirse alterados o irritados por alguna cosa que vean en nosotros. Por ello, consideraría importante dar normas antes de recorrer esta zona en un coche privado. Es verdad que casi nunca pasa nada pero … alguna vez sí. A nosotros nos comentaron que no se debe poner el coche en el camino por el que van cruzando los elefantes, y llegamos a ver a uno muy enfadado por ese tema y a otro esperando a que se retiraran los coches para pasar y luego lo explicó sin hacer daño, y que mejor no acercarse cuando beben o se están duchando porque aumenta su peligrosidad. Que al rinoceronte hay que verlo un poquito lejos, que a los hipopótamos y cocodrilos mejor no acercarse demasiado, que si te encuentras un animal cerca nunca se debe correr ni darle la espalda,…. Es decir, son animales salvajes y no pueden sentirse agredidos por nosotros porque pueden responder duramente.

Nuestro lodge es la suma de 6 bungalows, con muchos ventanales, alejados entre si y manteniendo muy bien la intimidad de cada uno, a 50 mts del rio Olifants y con posibilidad de cruzarte con cualquier animal durante nuestra estancia. Por ello se dan las normas antes descritas, está prohibido bajar sólo al rio y en el momento que es de noche las entradas y salidas del bungalow han de ser acompañados por los dueños o rangers, con unas poderosas linternas. Es un lugar lleno de vida animal, en los que es fácil ver cruzar desde nuestra ventana monos, antílopes, fagoceros, grandes roedores nocturnos…  y escuchar muy cerca el rugido de un león o el barritado de un elefante.

En este lodge estábamos a pensión completa (sin bebidas) y teníamos derecho a 4 safaris y un día completo de excursión al Parque Kruger. En las habitaciones no hay TV ni wifi, así que suponen un aislamiento y descanso total, creo que una de sus bondades. En las habitaciones vuelve a haber agua y café, tes y pastas, cortesía de la casa. También hay cervezas y refrescos en el frigorífico que puedes tomar y se pagan aparte, y que ellos van reponiendo.  Habla muy bien de los dueños que no se aprovechan de la no posibilidad de acudir a otro sitio y el precio de las bebidas está muy ajustado.

© https://www.krugernationalpark.org.za/reserves/balule-nature-reserve/

Los safaris tienen su salida a las 6h y a las 16h, y duran 3h cada vez. Los coches pueden ser abiertos o con toldos. Hemos hecho algunos con mucho calor y otros con frío, para lo que te proporcionan mantas. En cada safari paran un poquito a la mitad del tiempo para hacer un minidesayuno por la mañana o break por la tarde. Al volver del safari de la mañana, nos esperaba un buen desayuno con fruta, yogur, pan tostado o sin tostar, un buffet con variedad de alimentos calientes y en la mesa siempre presente mantequilla y mermeladas. Tras esto teníamos tiempo libre hasta la hora de la comida. Podíamos estar en habitación, bajar acompañados al rio en donde verdaderamente había cocodrilos e hipopótamos, leer, hablar con el resto de huéspedes o dueños. La comida suele ser plato único y siempre un pastel situado en buffet del que puedes servirte cuanto quieras junto con el café o té. Se descansaba un poco y otra vez dábamos nuestra vuelta por la reserva intentando ver animales.

De esta manera estuvimos 3 días, de absoluta paz. La verdad es que consideramos que lo bonito es salir, e ir viendo los animales en su normalidad, a su aire total, sintiéndonos unos visitantes. Excepto un ranger con el que salimos que era mucho más impetuoso y se intercambiaba datos con otros buscando los animales, y por el que vimos el león y el rinoceronte la primera vez, los demás rangers iban muy despacito, mirando, disfrutando ellos también de esa naturaleza y de las señales que iban dejando los animales. En el momento que veíamos grupo de alguno paraban el coche apagaban el motor y nos quedábamos contemplando. Por esto digo que de alguna manera el tiempo se paró en estos días, realmente estábamos en otro mundo.

Vimos muchos antílopes (impala, kudú, ñu, eland, cobo, dik-dik,….), búfalos, elefantes, chacales, jirafas, cebras, rinoceronte, pájaros curiosísimos y muy bonitos y miles de termiteros. De los llamados 5 grandes nos quedó por ver el leopardo , aunque unos huéspedes que habían estado por el Krugger consiguieron verlo en los árboles que hay justo a la salida del Parque, cuando ya habían salido aburridos de no ver nada. ¡¡¡Cosas de la vida!!! De alguna manera ellos te lo dicen: estas salidas son un juego, y puedes tener más o menos suerte para verlos. Pero no deja de ser bonito el amanecer y el atardecer en esos espacios, el ver cruzar a familias de animales ante ti, ver al imponente rinoceronte aunque no sea muy cerca, estar muy cerquita de un enorme elefante o de una manada de elefantes mientras comen,….. El día que fuimos al Kruger nos levantamos un poquito antes y estuvimos 12h recorriendo el Parque, comimos allí, fuimos a ver el Museo del elefante que se encuentra en la zona centro, interesante para ver sus características,  singularidades y fuerza. Hicimos un importante recorrido por el Parque pero tampoco conseguimos ver al leopardo. Un día agotador en el 4×4 y con intenso calor.

La visita del Cañón del río Blyde

Tras hacer nuestro último safari mañanero en Balule, nos vinieron a recoger (otra de las cosas que teníamos contratada) para hacer el Cañón del Rio Blyde (afluente del Olifante), conocido como el tercer cañón más grande del mundo tras el Gran Cañón del Colorado y el  Cañón Fish de Namibia, con 25 km de largo y 800 mts de profundidad.

La ruta hasta el Cañón es en parte la ruta panorámica que habíamos hecho en la otra dirección, pasando por las Montañas Dranskesbeck, con picos de alrededor de los 1700 mts,  con irisaciones amarillentas por las filtraciones alcalinas, con puestos de cerámica y madera a la orilla de la carretera de familias que viven en las cercanías y con lo que sobreviven, con animales cruzando la carretera como vacas, cabras y burritos. Llegamos primero a ver los 3 Rondaveles (Three Rondavels), formaciones rocosas en forma de chozas tradicionales africanas. Un paisaje espectacular, con el río abajo, aunque ese día nos hizo bastante gris y frío. Desde allí nos dirigimos hacia los Bourke’s Luck Potholes, los agujeros de la suerte, formaciones de cuarcita y arenisca  y montañas dolomitas. Un espacio muy bonito, con un paseo muy interesante viendo el recorrido del agua y estas formaciones. Es un lugar que, si no hay mucha gente, permite dedicarle un buen rato.

A partir de aquí, la carretera presentaba abundantes bosques de pinos, que representan una reserva de madera, con parcelas plantadas, taladas y replantadas, según nuestro guía lo van haciendo cada 7 años. También por esta zona muchos babuinos grandes cruzando a su aire las carreteras. Quisimos acudir a la Ventana de Dios (God’s Window) que se supone que presenta impresionantes vistas hasta el Parque Kruger pero no pudimos verla por la intensa niebla. Lo que sí vimos estupendamente fueron las Cataratas Berlín, otro espacio natural muy bonito. Desde aquí  nos dirigimos a Graskop, la ciudad en la que teníamos el B&B. Dada la hora que se había hecho fuimos a comer con nuestro chófer (Jerold, con tfo + 27 0823637475 y mail: mitchel@ecoaches.co.za , al que se le puede avisar y por su cuenta haceros este recorrido u otros, ya que vive en Nelspruit, por lo que puede recogeros para ir hasta Kruger… Podemos decir que se conoce muy bien toda esta zona y es serio, puntual y buen conductor).

El lugar de comida fue elegido por él, Silver Spoon Pancake Place con raciones buenas y muy abundantes. El B&B, Westlodge, también fue estupendo, un lugar muy bonito, con todas las atenciones y comodidades y un desayuno espectacular. Otra vez nos encontramos con personas muy amables, obsequiosas y generosas. Muy recomendable.

Fuimos a cenar con unos amigos entrañables a The Glass House, una cena estupenda, un buen vino y un servicio magnífico. Desde allí tuvimos la suerte de irnos a tomar una copa al Riders Rest Pub and Grill, en 10 Main Street. Un lugar con música en directo donde también se puede comer y con un ambiente muy divertido y animado. Muy cerca de The Glass House hay una tienda, Africa Silk, dedicada a la fabricación de prendas de casa, personales y cosmética a base de seda obtenida de granjas de gusanos de seda repartidos por distintos países de África y gestionadas por mujeres, como forma de trabajo seguro para ellas. Tiene cosas muy bonitas.

El viaje a Zambia, Zimbabwe y Botsuana desde Sudáfrica

© http://testadsd.scuba-divers.org/southern_africa_safaris/

Al día siguiente continuábamos viaje hacía las Cataratas Victoria. Nos vino a recoger Jerold y salimos en dirección a Nelspruit.  Cerca de Graskop está el primer pueblo construido en 1890 dedicado a la minería del oro, Pilgrim Rest, manteniendo construcciones de entonces. Pasamos también por Sabie otro pueblo tranquilo y bonito con muchos jacarandas en espectacular floración. Todo este trayecto era un paisaje increíblemente verde, frondoso, con bosques de pinos y eucaliptos (estos menos y también se considera especie invasora). De aquí llegamos a Witriever, ciudad más grande  en cuyos alrededores hay muchísimas plantaciones de macadamia, fruto autóctono de Sudáfrica y que está muy bueno. Como era domingo por la mañana, era curioso ver las iglesias (de aspecto protestante en su mayoría) con muchas personas en la puerta o  acudiendo a ellas.

El aeropuerto de Nelspruit es pequeño y sigue la estética de las chozas o lodges de la zona, con mucha madera y cuerdas. Nuestro vuelo era hasta Livingstone (Zambia) operado por South Africain Airlink, un avioncito de juguete en donde no cabía en los compartimentos de cabina nada más que bolsos. Vuelo muy caro a pesar de hacerlo con casi dos meses de antelación. Posiblemente deba hacerse con mucho más tiempo. Al llegar al pequeño aeropuerto de Livingstone, hay que hacer el visado, que si se vuelve a salir desde Zambia ha de ser doble y son 80$/persona.  Esta ciudad de 350.000 habitantes es la capital administrativa de Zambia y la más antigua con nombre inglés. Curiosamente nos comentan que tiene ordenanzas para no alterar las construcciones francesas, inglesas y norteamericanas de hace más de un siglo de sus calles porque quieren que sea Patrimonio de la Humanidad. Realmente vimos poco pero… Desde esta ciudad sale un tren turístico, antiguo pero bien restaurado y en donde se puede utilizar su restaurante, que hace un recorrido de 3 h por todo el Parque Natural del Zambeze. Nosotros no lo hicimos, pero es el único tren que pasa por un puente,  Victoria Falls Bridge, construido en 1905 sobre el río Zambeze y que une esta ciudad de Zambia con la de Cataratas Victoria en Zimbabwe.

En el aeropuerto nos recogen para llevarnos hasta el lodge donde nos alojaríamos en Zimbabwe. Curiosamente, la persona que nos recoge nos lleva hasta la frontera con este país, en donde nos espera otro conductor que nos llevará a nuestro hotel. En la frontera de Zimbabwe tenemos que sacar de nuevo un doble visado ya que al día siguiente iremos a Botsuana. Es increíble lo lentos que van, ya que se agolpan varios grupos de 40-50  turistas en esta pequeña frontera, con solo dos funcionarios, que copian los datos de los pasaportes ¡¡¡a mano!!!. Posiblemente estuvimos allí más de 1 hora. De aquí mi consejo de llevar el visado, en este caso 60€, porque el proceso es más ágil. Tampoco es fácil pagar con tarjeta (solo admiten alguna Visa) y se debe hacer con dólares y mejor nuevos para que no pongan pegas.  Cruzamos el puente en coche, mitad de un país y mitad de otro, que nos dijeron que era el 2º más alto de África y que fue construido para el paso de mercancías desde Sudáfrica hacia otros países africanos. Posteriormente se construyó una autovía que va desde Ciudad del Cabo hasta El Cairo, conocida como Panafricana.

El Lodge, Pamusha Lodge & Safaris, contaba con personal amable, bebidas y servicios de restauración caros y las habitaciones grandes pero algo descuidadas, excepto la cama que era magnifica. Seguro que tuvo tiempos mejores, pero es verdad que el personal es muy muy agradable. Esta primera tarde fuimos a hacer un crucero por el Zambeze al atardecer. Estuvo bien porque nos sirvió para relajarnos tras la espera de la frontera, con el billete van incluidas las bebidas y unas tapitas típicas que nos vinieron bien porque no habíamos comido. Antes de partir el barco hubo un grupo (se ven de vez en cuando en los lugares típicos) con música, vestuario y bailes africanos. Pudimos ver cocodrilos y muchos hipopótamos. Es agradable ver este importante río y la intensa vegetación que lo bordea.  Cenamos en el propio Lodge y nos acostamos pronto porque al día siguiente teníamos safari de día completo en Botsuana.

El safari por el río Chobe en Botsuana

Botsuana, si se entra para un día para realizar un safari y crucero por el Chobe no precisa visado, pero sí rellenar el documento de ingreso. En todas las carreteras que hemos transitado por esta zona se pueden atisbar monos, babuinos, fagoceros  e incluso elefantes. De hecho, por la carretera de Zimbabwe a Botsuana vimos el mayor elefante de todo el viaje, un enorme ejemplar de más de 3 metros de alzada. La verdad es que era espectacular. Nos dijeron que los elefantes del Kalahari, estos, son los mayores y doy fe de que es así. Consideramos muy aconsejable realizar el crucero por el río Chobe, porque es tranquilo, se va bordeando una isla situada entre la margen del río que pertenece a Botsuana y la otra margen que pertenece a Namibia, y que ha sido fuente de serias disputas entre ambos países. Ahora se mantiene como patrimonio natural y reserva de los dos. Pueden observarse continuamente, y en esta enorme isla también, grandes cantidades de animales tranquilamente pastando o descansando o durmiendo. La gabarra permite acercarte mucho a los animales como cocodrilos, búfalos, grandes aves acuáticas, lagartos, impalas, elefantes, hipopótamos, ….. De estos hay una gran población y, a pesar de su peligrosidad, nos acercamos mucho a ellos. Es sorprendente ver cómo nos observan y delimitan su espacio.  Por otro lado, la exuberancia de los bordes hace agradable el paseo de 3 horas, en el que como siempre ofrecen un refrigerio, y se ve la nube de vapor a lo lejos que levantan las Cataratas.

El safari por el Parque del Chobe, un paisaje casi de sabana en algunas zonas, permite también ver animales y, dependiendo del guía, acercarte mucho a los animales, como a las leonas. Podemos decir que toda esta zona es una continuación de la zona del Parque Kruger, pero más salvaje, con carreteras menos señalizadas y caminos de tierra fuera de las zonas turísticas. Quizá existe, excepto en las islas que representan los Lodges turísticos, mucha más pobreza en las calles y viviendas. Un día intenso y bonito.

La visita de las cataratas Victoria en un viaje desde Sudáfrica

La mañana del día siguiente la dedicamos al Parque de las Cataratas Victoria en el lado de Zimbabwe. La verdad es que, a pesar de decir que estaban medio vacías por ser principio de primavera y que su mejor época es de enero a abril, resultan espectaculares. Están dentro de las 3 mayores cataratas del mundo, siendo las primeras en altura y las terceras en caudal y anchura. Tiene 7 caños de agua en su mejor momento (ahora sólo 3), una lluvia a su alrededor y un constante e intenso arcoíris en ellas. La vegetación que las circunda es muy bonita con flores muy curiosas como la bola de fuego, árboles inmensos con muchísimas lianas y mucha humedad. Tiene bancos y miradores desde donde contemplarlas, y merece mucho la pena estar un rato disfrutando de ellas. Se puede ver, en el otro lado por donde cae el agua y que corresponde a Zambia, la piscina natural al borde de la cascada en el que se ven los bañistas y la Isla de Livinsgtone. Nosotros no fuimos, pero es otro lugar para organizar una visita. ¡¡¡Hay tantas cosas que ver en esta zona!!! En este Parque se puede visitar The Big Tree, el gran árbol, el baobab más grande y antiguo del país, de 1500 años y que sigue dando frutos, de uso en alimentación, medicina y cosmética.

Pasamos otra vez la frontera de Zambia para comenzar nuestro regreso a España, aeropuerto de Livinsgtone a Johannesburgo y de éste a Madrid. Una penita que se acabara porque estos días han representado un auténtico parón, olvidarnos de la cotidianidad y ver y vivir emociones que teníamos desde la infancia.

Un viaje que aconsejamos de verdad.

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1 comentario en “La ruta por los Parques Nacionales de Sudáfrica: Kruger, Chobe y Victoria”

  1. Leyéndolo, montándolo y viendo vuestras fotos… ya sabes de que dan ganas! Volver a ver toda esa maravilla que espero perdure mucho tiempo. Hace más de 15 años que recorrí aquellos países y no olvidaré nunca rincones como Chobe o las grandiosas cataras Victoria, sin duda, algunos de los sitios más bonitos que guardo en mi maltrecha memoria… ¡No sabes como me ha gustado leeros de nuevo! Gracias

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