Un viaje a Laponia en diciembre tiene su interés por los espacios naturales, que en estas fechas están permanentemente nevados lo cual brinda multitud de estampas preciosas. Rovaniemi apenas tiene historia ya que fue totalmente arrasada en la 2 guerra mundial, por lo tanto no cuenta con el típico casco antiguo, no tiene edificios destacables etc… pero dispone de todos los servicios necesarios para atender a una población de unos 62.000 habitantes. Es por ello que es la capital de Laponia Finlandesa y sede de la universidad.
19 de Diciembre de 2017. Día de viaje
El 19 de diciembre embarcamos hacia Rovaniemi en el aeropuerto del Prat. Es un viaje organizado (a veces puede ser bueno no dejar espacio a la improvisación que pueden suponer imprevistos) y en la cola de embarque nos asustamos un poco por la cantidad de niños pequeños que viajan en familia. Habrán quedado con Papá Noel.
Luego nos damos cuenta que muchos viajan a otros pueblos distintos al nuestro por lo que los sufriremos de momento sólo en el vuelo. Este sale con 15 minutos de retraso y comemos a bordo. Tras algo más de 4 horas y media de vuelo, con un desfile continuo de niños por los pasillos del avión, conversaciones infantiles a voz en grito, movimientos y golpes continuos del respaldo…. llegamos a Rovaniemi.
Son “solo “ 4.45 horas pero suficientes para desear sustituir a Papá Noel por Herodes y de gritar en el avión: “Papá Noel son los padres”.
Aterrizamos en Rovaniemi a las 16:13h con la hora española y un paisaje completamente nevado con unos decepcionantes 3 grados bajo cero (uno espera cifras mayores). Nos esperaba un autobús para llevarnos al hotel y tras el cheking y dejar las maletas salimos a recoger la ropa térmica incluida en el viaje y luego paseo por la calle principal de Rovaniemi a tomar cervezas (recomendable la cervecería Hemingway) y a cenar.
20 de Diciembre de 2017. Granja de renos, bosque de los elfos y Santa Claus Village
Al día siguiente quedamos a las 22:30 para ir en autobús a una granja de renos, donde además de ver a estos animalitos nos explicaron curiosidades acerca de los mismos, nos dieron un pequeño paseo en trineo tirado por renos y nos invitaron a una bebida caliente a modo de un zumo de bayas (al parecer es típico de aquí y lo beben frío en verano y caliente en invierno).
De ahí nos dirigimos al bosque de los Elfos donde nos dieron de comer (albóndigas), los niños se tiraron por la nieve y tuvimos un encuentro con Santa Claus en su centro de operaciones (bonito por la sorpresa que supuso, ya que no lo sabíamos de antemano).
Además probamos unas nubes de golosina, que aquí se toman calentadas al fuego.
De vuelta al hotel, un pequeño paso por la habitación y salimos por nuestra cuenta al Santa Claus Village (taxi 22€). Bastante decepcionante. Varias tiendas de souvenirs, la casa de Santa Claus montada de manera muy comercial y poco más. El hotel y bar de hielo (Snowman world) para lo cual teníamos entrada estaba ya cerrado. Vuelta en el autobús número 8 hasta las proximidades del hotel (15,60€ cuatro personas).
Tras una pequeña compra en el centro comercial nos dirigimos al hotel, una cerveza Lapin Culta en el bar y subimos a cambiarnos de ropa.
Salimos a cenar en un tex-mex próximo (Amarillo) que no estaba mal, aunque me abrasé la boca y después otra cerveza en el Hemingway, esta vez Karhu y de aquí al hotel a dormir.
Decir que las cervezas en Rovaniemi son de 40 o 50 cl y cuestan entre 6.50 y 8 € dependiendo de la marca. Siempre mas caras las de importación.
21 de Diciembre de 2017. Zoo de Ranua, tienda de chocolates Fazer y Artikum
Por la mañana, tras el desayuno habitual en el hotel subimos al autobús para recorrer los 80 Km que nos separan de Ranua para ver el zoo de dicha localidad. Un zoo que consiste en un recorrido bien indicado de 2.5 km a lo largo de los cuales se van viendo especies animales autóctonas de Laponia (reno, alce, lince, lobo, zorro, gamo, ciervo, oso pardo, buhos y lechuzas diferentes, aguilas, distintas palmipedas…..) y el oso polar como no autóctono.
El recorrido se encuentra inmerso en un bosque de coníferas totalmente nevado en esta época, lo que hace más atractiva la visita.
Al finalizar el recorrido, comida concertada, donde tuvimos ocasión de probar la carne de alce y después tiempo libre para jugar en la nieve y visitar la tienda de chocolates Fazer en la casa torre que fuera su sede original antes de trasladarse a Rovaniemi. Esta se encuentra frente a la casa de entrada y salida del zoo.
De vuelta al autobús y protegidos de la nevada que comienza a caer regresamos a Rovaniemi.
Con el tiempo justo para recoger el bono del hotel nos vamos a visitar el Artikum, museo de la historia de la ciudad en una parte y museo de la ciencia en otra. Es en parte interactivo y se hace ameno e interesante.
Unas cervezas, paso por el hotel y salida a cenar.
22 de Diciembre de 2017. Trineo con huskies y circuito de karts
Al día siguiente nos esperaba otra actividad muy interesante a la que nos llevaron en autobús 9 km al norte de Rovaniemi. Huskies, primero una visita y explicación en una granja de Huskies siberianos y Huskies de Alaska para después hacer un recorrido de 10 Km por el bosque en trineo tirado por estos maravillosos perros.
Mi mujer y mis dos hijas dentro del trineo y yo de pie a los mandos (aunque en realidad lo hacen todo los perros).
Por la tarde unas vueltas a un circuito nevado y con hielo en karts ( realizamos 3 mangas)
Ya de noche, cena en Nilis para degustar la carne de oso y de reno. Restaurante típico pero con muy buena presentación y decoración de los platos. Algo caro pero muy bueno.
23 de Diciembre de 2017. Salida en motos de nieve
Al día siguiente, último en Laponia, actividad de motos de nieve a través de rutas dentro de un bosque, por supuesto nevado, (velocidad máxima 40 Km por hora por imperativo de la DGT finlandesa) y vuelta al hotel para comer algo, recoger equipaje y dirigirnos al aeropuerto.
Decir que este último día cayó una buena nevada desde que volvimos de las motos y cuando dejamos Laponia aún seguía nevando.
La actividad de las motos también estaba en las afueras y nos llevaron en autobús.
El único imprevisto durante el viaje lo tuvimos al final, cuando nuestro vuelo se retrasó 1 hora.
En líneas generales el viaje nos ha gustado, unas cosas más y otras menos, que no vamos a recoger en este diario.
Es muy curioso desenvolverse esos días con la escasa luz que corresponde a esta época del año. El sol salía a las 10:30 y se ponía a las 13:30 aunque horas de claridad son alguna más . En realidad hacías las tres comidas del día de noche.
El clima evidentemente frío aunque nos comentaron que nada que ver con lo de hace 30-40 años. La temperatura oscila bastante en un mismo día y hemos tenido una temperatura máxima de 2-3 grados y mínima de -16 grados, con nevadas ocasionales aunque no muchas.
El nivel de vida es más elevado que en España y todo es un poco más caro.
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3 comentarios en “Viaje a Laponia: Rovaniemi”
Qué lujo de viaje! Es muy evidente que el Santa Claus Village es una atracción meramente comercial, pero supongo que para ir con niños y tal, fantástico para ellos. Yo voy a Laponia en menos de tres semanas y aunque no vaya con excursiones contratadas ni nada creo que será una experiencia de lujo. A ver si pillo alguna aurora! 😉
Saludos!
Ole, ole, ole!! Pedazo de viaje!! Eso si…aplastante sensibleria en el relato del vuelo…casi me emociono! Y yo soy de lagrima flojera…yatusabesmiamol!! ???
Que ganas tenía de leer un artículo tuyo! Y desde luego, debutas por la puerta grande, como tú eres! Muchas gracias por sentarte un rato a contarnos tu experiencia en un lugar tan mágico para los más pequeños… Bienvenido!