Quilmes es, tal vez, la cerveza más conocida en toda la Argentina y desde luego un icono para los Bonairenses aficionados al fútbol y seguidores de los grandes equipos de la capital, Boca Juniors y River Plate. Ambos equipos capitalinos fueron esponsorizados durante toda una década por la marca de cervezas argentina y su atractivo rótulo ha lucido mucho tiempo en sus zamarras. No en vano, Quilmes es una cercana ciudad ubicada en la provincia del Gran Buenos Aires, donde se produce tan valorada cerveza. Fundada por un inmigrante alemán en 1890 luce en la etiqueta, desde su creación, los colores blanco y celeste de la bandera patria y sin duda es la gran ganadora del consumo cervecero en todo el país.
Visitamos durante unos 40 días el inmenso y maravilloso país en el 2011 y confieso que alguna que otra probamos. Pero recuerdo especialmente la de aquel día… Nos encontrábamos en el PN de los Glaciares, habíamos llegado hasta la parte norte del inmenso parque, menos visitada y en mi opinión mucho más atractiva. El Chaltén nos servía de refugio y desde allí habíamos planeado alguna ruta de trekking con la que alejarnos un poco de las multitudes que visitan Perito Moreno. Y al amanecer del segundo día nos lanzamos en una caminata denominada “La ruta de los tres”, cuyo premio final es el gran macizo del Fitz Roy. Una progresiva aunque dura ascensión de la que Carmen hizo mención en su post del Parque Nacional. De camino, paisajes nevados imposibles, glaciares y montañas inalcanzables, flora y fauna multicolor… Nos tropezamos con multitud de los graciosos pájaros carpinteros, caminamos sobre la nieve y finalmente conseguimos la meta, una laguna helada al pie del macizo de granito de más de 2000 metros, unas cinco horas más tarde.
El descenso fue algo mejor, la noche se nos echaba encima y… ¡ya teníamos las fotos del camino de ida! Al final, ocho horas tras nuestra salida estábamos de nuevo en el acogedor pueblo del Chalten, exhaustos pero felices. Y… ahí entra una buena cerveza, desde luego. Un bife chorizo y unas Quilmes bien frías nos sirvieron para reponer fuerzas y rememorar los paisajes de, para nosotros, aquella pequeña hazaña. Desde luego la combinación de cansancio y satisfacción en un entorno natural de tal magnitud hicieron de aquella una soberbia birra.
Una última recomendación al hilo cervezefilo. Al siguiente día y como siempre hay que probar algún caldo nuevo, dimos con un pequeño sitio en el Chaltén, un local en el que más vale reservar previamente y que fabrica su propia cerveza artesanal, La Cervecería. Buena cerveza, buen ambiente, aunque siempre abarrotado de aventureros “en busca de la mejor cerveza”. Y como manda la tradición, dado que probamos la fruta del calafate que asegura la vuelta, esperamos volver algún día, pues sitios como ese, momentos como ese, ¡deben ser repetidos!
Os dejo alguna foto de la tremenda ruta…
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4 comentarios en “Viajar a Argentina es saborear una Quilmes. El Chaltén”
¿qué tal esta el frió por ahí? los veo muy poco abrigados en las fotos, por eso pregunto
Hace muchos años de este viaje, pero a decir verdad, no lo recuerdo como un viaje en el que pasáramos demasiado frío… Los cambios según estaciones en Argentina son muy marcados.
Creo que hasta yo me hubiese tomado una… Aunque cuando bajo de la montaña, lo que me da es sed de coca cola… Ya ves!
La Coca Cola no es buena para el estómago!