Lo mejor del Parque Nacional de los Glaciares

Comenzamos nuestra inmersión en los grandes hielos patagónicos en la turística ciudad de  El Calafate, base para explorar la región sur del Parque Nacional de los Glaciares.  Venimos desde  Esquel, en vuelo directo con Aerolíneas Argentinas, por la mañana de un día soleado, así que nos pasamos casi todo  el viaje  (unas 2 horas) admirando desde la altura este novedoso paisaje para nosotros.  Desde el aeropuerto, bastante cercano a la ciudad, nos dirigimos a la misma en un minibús que nos dejaba en el albergue que le indicásemos, en nuestro caso el Marcopolo Suites , uno de los mejores alojamientos de la red Hostelling Internacional de Argentina (60 pesos, unos 9 euros, dormitorio compartido con desayuno).

El viaje hasta el Calafate

Del primer día nos restaba la tarde, y la dedicamos a explorar la ciudad, a recorrer básicamente su avenida principal, San Martín,  para valorar las distintas opciones que ofrecían las múltiples agencias turísticas. Entre la Lonely Planet y la información obtenida de las agencias nos planificamos los días en esta zona de la mejor manera posible: un par de días máximo para  El Calafate y la visita al glaciar Perito Moreno, y tres o cuatro días para El Chaltén y la región Norte del Parque.  Muy recomendable acercarse a dos de las agencias:  Chalten Travel  y Cal-tur  pues ambas suelen tener muy buenas ofertas que incluyen transporte y alojamiento para El Chaltén.

La visita del Perito Moreno

El segundo día partimos en bus sobre las 9.00h para recorrer los 80 km que separan El Calafate del glaciar Perito Moreno, gran protagonista de este parque.

Los billetes de ida y vuelta, 100 pesos por persona  ( unos 17 euros),  los compramos directamente en la estación de autobuses, ya que hay varias compañías que realizan el recorrido.  La entrada al parque son otros 100 pesos, y es válido solamente para un día, a diferencia del norte, donde la entrada al parque es gratuita. Ésta es la opción más barata, puesto que vas sin guía y no te recogen en tu hotel, pero creo que la más acertada.  Al llegar, lo primero que te ofertan es una navegación , 70 pesos (12 euros), y decidimos probar….Mucha gente para el barquito y con demasiada compañía para poder hacer una foto a solas con el glaciar…Es preferible la navegación entre otros  glaciares menos solicitados pero igual de bonitos.

El resto del día estuvimos caminando por los kilómetros de pasarelas que rodean el Perito Moreno, quedándonos boquiabiertos en más de una ocasión impresionados por este gigante de hielo. Regreso  a las 16.00 h y a las 18.30h nuevo autobús,  con una estupenda oferta de Chaltén Travel : bus de ida y vuelta El Calafate-Chaltén-Calafate más alojamiento y desayuno por 2 noches en dormitorio compartido por 240 pesos/persona (42 euros, solo el autobús salía por 180 pesos). Tanto Chalten travel como Cal-tur realizan este recorrido dos veces al día, mañana y tarde.  A las 21.00h llegada al Rancho Grande Hostel , situado en el 724 de la avenida de San Martín, en el corazón de El Chaltén.  Muy recomendable, proporcionan mucha información sobre toda la zona.

El trekking del monte Fitz Roy

Día 3. Amanecemos bien temprano y con las primeros rayos de sol podemos contemplar lo pintoresco de esta aldea envuelta entre montañas, muy agradable. Los amantes del trekking tienen en El Chaltén una base perfecta para caminar y caminar entre asombrosos paisajes.  Animados por el soleado día decidimos empezar fuerte: elegimos la ruta de la Laguna de los Tres.  Ocho horas de recorrido que se convirtieron en algo más de nueve, con un tramo final de subida con el que te dan más que  ganas de regresar…pero con unas vistas tan increíbles, sobre todo cuando llegas a la laguna y, sobre ella,  ves el mágico monte Fitz Roy, que hacen que recomiende encarecidamente esta excursión de montaña.  Ya por la noche, y para reponer fuerzas, un buen bife de chorizo en la Parrilla Mi viejo, en San Martín 780, cerquita del albergue.

Trekking sobre el glaciar Viedma

Día 4. Ice Trekking en el glaciar Viedma. Con la agencia Patagonia Aventura y reservándolo desde el propio albergue, navegamos por el lago Viedma, entre témpanos de hielo, hasta llegar al glaciar del mismo nombre.

Una vez allí, nos colocamos los crampones y, tras unas nociones básicas de cómo caminar sobre el hielo, nos adentramos en el glaciar. Poner los pies sobre este coloso helado,  de colores que van desde el  blanco puro al azul más intenso, es, sin duda, una experiencia que nadie debería perderse.   Esta opción, la navegación y  la escalada sobre glaciares, también la ofrecen en el Perito Moreno, pero resulta más caro y siempre hay más gente.  Llegó la noche y  para la cena elegimos La Cervecería , acogedora cabaña de madera donde sirven una deliciosa comida acompañada de su cerveza de elaboración artesanal en un animado ambiente.

La ruta a la laguna Torre en el Chaltén

Día 5.  Más trekking, esta vez a la laguna Torre, hasta llegar a la base del cerro del mismo nombre. Esta es otra de esas rutas que no hay que perdonar y que se prolonga durante unas 6 horas incluyendo ida y vuelta. Una nueva oportunidad de adentrarnos en un paisaje de cuento, donde pudimos contemplar cóndores, águilas y simpáticos pájaros carpinteros.

Por la tarde regresamos a El Calafate en autobús, unas dos horas y media que nos abrieron el apetito. Cena en la Parrilla Mi Viejo, con el mismo nombre que la del Chaltén y también en la avenida del libertador San Martín, número 1111. El cordero patagónico, asado lentamente sobre las brasas, resultó exquisito acompañado de una cerveza Patagonia.  Como broche final nos deleitamos con  un delicioso helado de calafate, una baya que asegura a todo aquel que la prueba la vuelta a la Patagonia…Volveremos.

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