Imposible describir un momento concreto porque la mayor parte del viaje estuvo marcada por esta bebida tan adictiva. Esta cerveza es elaborada con lúpulo zaas mezclada con cebada y malta. Se debe servir inclinando el vaso 45 º para la correcta formación de espuma. Con un color dorado brillante, el olfato se asocia con limón, mazanilla e incluso durazno. Tras el primer trago aparece la sensación de frescura en la boca, así como un ligero toque amargo al final. Perfecta para acompañar los mejores momentos, y fueron muchos, de nuestro viaje a Perú. Aunque la sugieren como maridaje perfecto de platos del mar como ceviches y ensaladas, sin duda la que mejor me supo, una merecida Cusqueña muy fría tras 11 kilómetros, a pie y bajo la lluvia, hasta el pueblo de Aguas Calientes, pueblo desde donde saldríamos la mañana siguiente hasta el Machu Picchu.
Una Cusqueña Dorada o más… en Perú
Lo compartido sabe doble...
Realice un viaje de un día todo incluido desde Cuzco a las impresionantes ruinas de Machu Picchu. Visite las famosas ruinas incas y conozca la ciudad, su historia y los habitantes que un día allí vivieron. Ideal para los que visitan la ciudad por primera vez, familias (sin caminatas agotadoras) y a viajeros que van solos, esta experiencia es una vista obligada cuando visite Perú. Hice el tour con Inka Time y fue muy bueno.
Leyéndote, se me va haciendo la boca agua… quiero volver a probar una Cusqueña! Y que sea bien pronto!