South Korea-01La cerveza Cass fue la primera que probamos el mismo día de llegada a Seúl con nuestro amigo Tito. Habían sido muchas horas de vuelo y a pesar del cansancio, andábamos locos por comenzar a disfrutar de este, hasta entonces, desconocido país. El Barrio Universitario junto a la estación de Hongik era ideal para aquella primera noche. Y así fue, frente a una barbacoa coreana donde catamos esta buena birra coreana, combinada con algún que otro chupito de soju, he de decir.

Pero fue días más adelante cuando de verdad dimos el do de pecho con la Cass. Andábamos recién llegados a la Isla de Jeju y con ganas de explorar todos sus rincones, muchos de ellos Patrimonios de la Humanidad. Pero aquel primer día, el tiempo dio al traste con nuestras aspiraciones y un vendaval de viento y lluvia terminó por arrinconarnos en la pequeña población de Seongsan, al este de Jejudo y junto al famoso volcán de Seongsan Ilchubong. Una alerta de temporal en nuestros móviles nos convenció de que la mejor de las opciones era aparcar el automóvil recién alquilado, buscar alojamiento y quedarnos quietos…

 

Por la tarde, hartos de habitación y siesta y a pesar de que las ráfagas de viento lanzaban la lluvia en todas direcciones, nos decidimos a buscar un bar en el pueblo. Dimos de casualidad con uno de los pocos que había y a eso de las siete nos sentábamos en una mesa del local junto a los parroquianos enfrascados en sus imposibles conversaciones, de entender digo, y en torno a cervezas, soju (como no) y vino de arroz. La televisión emitía un programa del tipo “La Voz” y la graciosa camarera se esforzaba por entender que era pronto para nuestra cena y solo queríamos tomar alguna cerveza.

Con gestos y sonrisas, conseguíamos poco a poco nuestras cervezas y poco a poco también, el tiempo no era un problema, alguna cosa con que acompañarlas. Unos cacahuetes a los que siguieron unas sabrosas piezas de pulpo deshidratado y cocinado sobre la brasa. Cuanto más tiempo pasaba, mas agusto estábamos, ajenos al temporal que caía afuera. Tan a gusto que seguimos comiendo y bebiendo… Unas deliciosas tortillas coreanas a base de productos del mar, mejillones y trocitos de calamar, mezclados con verduras y cocinados con el correspondiente huevo, tortillas vamos…

E igual de agusto se iban encontrando y poniendo todos los amigos que por el bar deambulaban… Hablábamos de series, de películas, de actrices y actores como aquel 007… La noche acabó fenomenal, como no, y la recordaremos mucho tiempo por ello, por la casualidad de una tempestad que nos condenó felizmente a dormir en el pueblo de Seonsang tras una divertida velada en la taberna mas animada del pueblo.

Responsable: José Luís Bauset +info
Finalidad: Compartir recomendaciones de viaje. +info
Legitimación: Consentimiento del interesado. +info
Derechos: Tiene derecho a acceder rectificar y suprimir los datos. +info
Información adicional: +info

¿Te ha gustado nuestro post? ¡Déjanos tu opinión o cuéntanos tu experiencia!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Tienes lo que necesitas para viajar?

KITCASSE

Te enviamos el kit de viaje personalizado a tu destino

Te ayudamos con tu viaje

Ser Viajéfilo tiene muchas ventajas,
haz tus reservas con nosotros

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Scroll al inicio