Con los coletazos de una “diarrea del viajero” y la producción de vino de granada (si, habéis leído bien…. Vino de granada… No de uva) de este país, no hemos tomado mucha cerveza. La primera, una ARARAT, no nos gustó mucho… Por eso esperamos un poco a tomar otra y la dejamos para nuestro viaje en tren Yerevan-Batumi, de 17 horas. El tren sale de Yereván, capital de Armenia, a las 15:25h y llega a Batumi, en la costa del Mar Negro de Georgia, a las 7:10h del día siguiente (Este viaje en tren lo que estábamos esperando desde que organizábamos este viaje).
En el compartimento de tren con litera, para dos, con aire soviético-rusos llamado “de luxe” nos tomamos una KILIKIA; buen sabor y buen recuerdo!
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2 comentarios en “Jaume y Pedro hasta Armenia con una Kilikia”
Jau, Peter…¿para cuándo el resto de la entrada? Estoy deseando leerla!
¡Joroba con la entrada! (el “joder” intento dejarlo por aquello de la educación de las niñas…) Esto tiene doble lectura: viajáis muucho, pero también bebéis mucha cerveza…
Me da mucha envidia vuestro viaje en tren. Me encantan los trenes, más cuando estás viajando. Más cuando estás viajando con tiempo. Los viajes en tren forman parte del conocimiento de los países que visitas y en ellos te puedes empapar bien de sus culturas. Mi récord esta en 52 h: Allepey (Kerala)- Calcuta (India). Fue fantástico. ¡Lo que aprendimos de los indios!
Así que, aunque ya habréis llegado a destino, desde aquí un beso cargado de envidia.
Sonia