Las cervezas, las dos, me las bebí en el Hotel Crowne Plaza de San Salvador, el otrora mejor hotel del país sigue siendo ahora un magnífico hotel con vistas al volcán de la ciudad, el Boquerón. Me encuentro en el país por motivos de trabajo, así que no he podido ver demasiado. Tiene algunas ruinas mayas, playas algo movidas en el Pacífico algunos lagos y muchos volcanes y montañas. Es un lugar inseguro pero la amabilidad de sus gentes lo compensa con creces. Sí vienes no dejes de probar las pupusas de loroco!Por cierto, la Pilsener es mejor.
PD: Rosana no se ha ido a El Salvador, las cervezas las comparte su cuñado Javier…
Ala! Rosana persiguiendo a su cuñado para una entrada para cervecefilos… Bau, has hecho que nos volvamos todos locos (¡también doy por saco yo!)
Pues me iría por trabajo a El Salvador también yo…
Besos
Tenemos que insistir para que el cuñado se haga “viajefilo”. Gracias Rosana y Javi!
Muchas gracias Rosana por insistir! Tienen las dos una pinta buenísima y más con la calina que cae por allí… Ya solo nos falta convencerlo de que comparta sus magníficos viajes!