Un par de ideas para dos días en Valencia con niños.
En el Bioparc puedes pasar el día entero si quieres por 23.80 € los adultos y 18 € los niños. Pero tienes que fijarte bien antes de ir porque a veces hay ofertas, como la que hemos cogido nosotras por ser fin de semana de septiembre. También puedes ir sólo medio día, que es suficiente para verlo todo si vas temprano en la mañana o temprano en la tarde.
En teoría no se puede pasar comida, pero hacen la vista gorda con los aperitivillos que llevas en la mochila para que los críos aguanten. Imagino que si intentas pasar tuperwares o bocatas, será diferente. Dentro hay varios restaurantes. Los menús de adultos son algo más de 15 € y los de niños por encima de 8 €
Está bastante nuevo y cuidado. Los animales brillan de limpios que están. En medio y mitad de la ciudad, aprovechando el cauce del río, es una buena opción. Para los adultos, visto un parque así, vistos todos, pero a ellos les mola. Abre a las 10 am y cierra a las 7 pm, aunque depende de la temporada.
Imprescindible visitar el Gulliver. También en el cauce del río, aunque no a la misma altura, es un muñeco de Gulliver gigante, tumbado en el suelo, en el que todo son subidas a su cuerpo (escaleras con escalones enormes, cuerdas, escalas, etc…) y toboganes desde sus extremidades. Toboganes de todas las formas y colores, estrechos y pequeños, anchos y curvos, cortos y con mucha angulación… Es una pasada, la verdad. Y muy bien hecho porque nunca llegas a dar con el culo en el suelo, como es lo normal, pues en el tramo final no sé qué habrá que te frena, parando justo en el borde del tobogán.
Es un parque de uso y disfrute para niños. Pero no son pocos los padres y algunas madres, los que no podemos refrenar la tentación y disimulando que vamos con los peques, nos tiramos una y otra vez.
No hay que pagar entrada, pero tiene horario, cerrando sus puertas a las 20h.
En el mismo cauce del río, un poquillo más allá de la salida del Gulliver, hay un puestito de alquiler de ciclos. Podeís probar porque es muy divertido. Los hay de 2 niños y 2-3 adultos o 2 niños y 4-6 adultos, que es el ciclo doble con dos filas. Es terriblemente cansado pero igual de divertido pedalear sin atropellar los miles de peatones, corredores, ciclistas, niños, patinetes, etc.. que disfrutan del paseo como tú. Recomendable esa media hora mínima que alquilan, aunque te sobren 15 minutos…
Del Oceanográfico poco voy a decir, pues ya está dicho casi todo (podéis leer más cosas aquí mismo en viajefilos). Si no se te pegan las sábanas, merece la pena sacar la entrada conjunta con el Museo de las Ciencias, pues se puede disfrutar del primero por la mañana y del segundo por la tarde. Los horarios también dependen de la temporada.
Es mejor preguntar ya en la taquilla el horario del show de delfines para programarse desde el principio y no perdérselo.
Hay una opción super chula y algo cara…: los viernes, reservando, existe la posibilidad de dormir entre tiburones. Tienes que llevar saco, y con la entrada te dan la cena, el desayuno y visita nocturna. (80 €).
Tienen muchas más actividades como son cursos, cumpleaños, delfines, etc… En la página web puedes encontrarlo todo.
Nosotras pasamos la mañana visitándolo. Salimos a comer al centro comercial que hay enfrente (El Saler), y por la tarde pasamos al Museo de las Ciencias. Existen restaurantes dentro del oceanográfico, y hay merenderos, creo que puedes llevar tu comida.
En el Museo de las Ciencias, el Espacio de los Niños es lo mejor. Se pueden pasar horas. Tiene varias cosillas para experimentar con los sentidos, animalillos y otras actividades, pero con lo que mejor lo pasaron fue con los ladrillos, la carretilla, la grúa y todo lo que había para jugar a los obreros. Sin duda un acierto. También tienes los pollillos. Huevos que continuamente van eclosionando y ves al pollo nacer, o recién nacido, o ya como pollitos. Muy interesante.
Para niños también era La Academia del Espacio. Un robot que con ayuda de un vídeo te cuenta cosas sobre los planetas. La verdad es que con la creatividad que desborda el museo, eso nos pareció tal chorrada, que las niñas me pidieron salirnos antes de la mitad del vídeo. Gran fraude.
No pudimos ver el Teatro de la Electricidad, pues nos perdimos el último pase, que también es para niños supuestamente.
Pero al ser un museo tan interactivo, cualquier cosa les volvía locas. El Cuida, Cuidamos tu Calidad de Vida les moló mogollón, las bicicletas, el lenguaje de las banderitas, el reconocer las caras, todo lo del agua. No paramos de tocar y jugar.
Verdaderamente el museo está muy bien. Apenas estuvimos 2 horas, pues se nos hizo algo tarde, pero hubiese dado para un rato más. Cerraron a las 19h.
Y viaje de vuelta. 2 días llenos de actividades y muuuy cansados en Valencia con niños.
Y todavía queda mucho…
Por cierto, gracias Amalia por tu gran acogida.
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3 comentarios en “Fin de semana con niños en Valencia”
He tomado nota… Quiero hacer una escapada con mi sobrino a Valencia para visitar el Oceanogràfic próximamente. Muchas gracias!
He pasado un buen rato leyendo este artículo. El entusiasmo de Sonia siempre es contagioso.
Gracias Sonia, veo que te gustó ese fantástico cauce de la ciudad de Valencia. La verdad es que pasear por cualquier tramo del mismo es una gozada y desde luego es perfecto para que los niños disfruten!