Durante un año tuve la suerte de vivir en Rennes, la capital de la Bretaña Francesa, tierra de antiguas historias celtas y druidas; lugar donde se encuentra, en un profundo bosque, la tumba de Merlín, donde Asterix y Obelix se enfrentaron a esos locos romanos…
Pero además de todo esto, es un lugar donde se puede disfrutar de una particular gastronomía en esta parte de Francia. Os vamos a contar alguna cosa más sobre qué comer en la Bretaña francesa, los cinco mejores platos de Rennes.
El origen de los Crêpes
Esa famosa masa cocinada ya en todos los lugares del mundo y que puedes acompañar de cientos ingredientes fue inventada en Bretaña.
Los Crêpes salados conocidos en Bretaña como “Galette” son una de las comidas preferidas de los bretones.
Otra delicia bretona es conocida como “Galette saucisse”, una salchicha revuelta en una deliciosa Galette que los bretones suelen comer después de una noche de fiesta.
“La Saint-Georges” es por ejemplo una de las mejores creperías de Rennes. Situada en el centro de la ciudad y el mejor lugar donde probar los ricos Crêpes.
Les moules frites.
La región de Bretaña es igualmente famosa por sus mariscos, al encontrase en una privilegiada zona costera.
Un ejemplo de ello, son sus “moules frites”. Mejillones preparados con distintos tipos de salsa y que se acompañan tradicionalmente con patatas fritas. Una delicia para el paladar.
En “La Mère Madeleine” se puede degustar uno de estos fantásticos platos.
Le Cidre.
La sidra bretona es probablemente la mejor bebida que se puede encontrar en la Región de Bretaña. Servida en tazas tradicionales conocidas como “Bolées de cidre breton”, exhiben habitualmente bellos motivos decorativos.
El bar “Le cour des miracles” situado en el centro de Rennes, cerca de la place Sainte Anne, es un lugar cultural donde los libros decoran las paredes y la música en directo suena todos los días. Como no, un buen lugar donde disfrutar de esta rica bebida bretona.
Le saucisson de Bretaña.
Uno de los embutidos más peculiares de Rennes, elaborados a base de distintos tipos de carne, incluyendo carnes caza como la de jabalí. Además pueden estar rellenos de distintos frutos secos como nueces, avellanas y pasas.
Cuando llega un sábado soleado, los franceses aprovechan y compran el embutido junto con pan casero y queso francés en el Mercado de Lices. Más tarde terminarán tomándoselo en algún bar de la “Rue de la Soif” y como no, acompañado de sidra.
Marche de lices: Tiene lugar cada sábado por la mañana. Un mercado que se encuentra repleto de productos caseros y ecológicos.
Rue de la Soif: Probablemente la calle más famosa de Rennes, al menos por sus estudiantes por el gran ambiente nocturno.
Caramel au beurre salé.
Caramelo realizado con mantequilla salada bretona. La región francesa es igualmente famosa por sus lácteos. Es especialmente apreciada entre los locales esta mantequilla salada que aprovechan también para elaborar el sabroso caramelo.
Os recomiendo probarlo fundido sobre un delicioso crêpe en cualquiera de los locales de la ciudad. ¡Mejor que el chocolate!
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