Que ver en Bangkok

Nuestra tercera visita a Bangkok y sin escribir nuestro post… ¿Dónde comer, dónde alojarse, qué visitar en Bangkok?, eran muchas las dudas de siempre. La habíamos disfrutado hacía ya 7 años de vuelta de Vietnam, después volvimos hace ya 3 años camino de Myanmar, pero teníamos ganas de redescubrirla como si fuera la primera vez. Así que decidimos emprender una nueva visita turística de Bangkok, de toda la ciudad desde cero, eligiendo alojamiento en Bangkok para poder movernos a los sitios más recomendables, volviendo a visitar sus atractivos turísticos y escribiendo nuevas recomendaciones sobre la ciudad: alojamiento, transporte, precios…

Y es que tras recorrer el Sur de Laos en los últimos 20 días y haber disfrutado muchísimo en las 4000 Islas del Mekong, conducir más de 400 km en moto en la meseta de Bolaven Plateau, descansar unos días en la tranquila Vientiane y asombrarnos con los fabulosos paisajes de Vang Vieng; era el momento de decir adiós a este simpático país. El destino pues, Bangkok, el plan, una semana en la capital tailandesa antes de emprender nuestra última etapa del viaje, Filipinas.

Lo mejor de BANGKOK

Disfrutamos de la ciudad los días del 27 de Marzo al 3 de Abril de 2014

AEROPUERTO INTERNACIONAL DE SUVARNABHUMI

Tras una hora de vuelo desde Vientiane, aterrizábamos en el macro aeropuerto internacional de Suvarnabhumi de Bangkok, otro planeta muy diferente del que veníamos. La entrada en el país es gratuita tras formalizar los trámites habituales, ofreciéndote visado para 30 días. Para llegar al centro donde teníamos reservado el Hostel decidimos el desplazamiento en taxi. Hay que llegar hasta la primera planta siguiendo la señalización de “Public Taxi” y allí mismo en un mostrador le facilitarán al conductor la dirección a la que te diriges en tailandés para evitar problemas.

Aproximadamente una hora de trayecto, recordando que pagaremos 50 baths (en torno a un euro) por las tasas de aeropuerto que cargará el taxista en la cuenta. Además hay que contar con los dos peajes que cruzarás antes de llegar al centro, el primero 25 baths, el segundo 50 baths, unos dos euros en total. La carrera al final en torno a 6 euros (1 Euro = 44 Baths)

ALOJAMIENTO EN BANGKOK

La ciudad de Bangkok, conocida como ciudad de los Ángeles, cuenta con seis millones de habitantes, quince contando su área metropolitana, con lo que no es de extrañar que decidir donde alojarse en Bangkok pueda convertirse en todo un galimatías. A priori y sobre el mapa, las distancias no parecen grandes, pero cuando comienzas a caminar, las manzanas se convierten en largos kilómetros. Tratando de resumir las mejores opciones de alojamiento en Bangkok, en nuestra opinión, la ciudad se encuentra dividida en los siguientes barrios:

– Ratanakosin, ideal para estar cerca de todo “lo que hay que ver” en cuanto a turismo se refiere. Localizado en un recodo que hace el río Chao Phraya y delimitado por el mismo. La principal desventaja es la imposibilidad de la zona para moverse o acceder en metro o skytrain, pues las líneas de los mismos están bastante lejos. La mejor manera para salir hacia otros barrios como Silom sería utilizar el transporte fluvial, muy recomendable y eficaz. Lo mejor de elegir esta zona, que tendrás la posibilidad de visitar el Gran Palacio, Wat Arun, Wat Pho, Golden Mount o el Parque del Palacio de Dusit a razonables distancias. También si decides contratar algún trayecto por los canales, gozas de mejor situación.

La zona de alojamiento por excelencia es Khaosan Road y alrededores, y digo alrededores, pues aunque pueda parecer una sola calle, en los últimos años, el área dedicada a albergues de mochileros, guesthouses y hoteles se ha ampliado sobre manera. De hecho si está es la opción elegida, huye de la calle principal si no quieres acabar de los nervios, pues los locales cierran a altas horas de la noche. Esto también debe ser una circunstancia a tener en cuenta, el ambiente, con multitud de bares y restaurantes, es agradable si se sabe elegir.

– Silom, el distrito financiero y aunque con hoteles de mayor precio, se puede llegar a encontrar alguna cosa interesante. Nuestra última visita optamos por alojarnos aquí. La ventaja de alojarse por aquí es la comunicación, con paradas de skytrain, además de la relativa cercanía de la estación de trenes de Hua Lamphong.

– Sukhumvit, ideal para moverse con rapidez desde o hacia el aeropuerto. Totalmente comunicado con las líneas de skytrain y la línea de metro. Barrio en principio de grandes hoteles y caro, pero en el que cada vez más se pueden encontrar ofertas interesantes. Toalmente recomendable el hostel que encontramos.

– Siam Square, para los locos de las compras, en medio de la maraña de centros comerciales, para no tener que salir al agotador calor de Bangkok y disfrutar del aire acondicionado.

Tras mucho darle vueltas, nosotros optamos al inicio por 3 noches en Ratanakosin desde donde acceder a las visitas turísticas y 4 noches en Sukhumvit, con mejor comunicación para el final. Los precios de los dos hostels que elegimos fueron inmejorables, y la calidad de ambos innegable, la búsqueda en booking así lo corroboró…

En primer lugar hicimos pues 3 noches en el Chern Hostel, muy bien tratado en los foros. Localizado en el tradicional barrio de Ratanakosin y, aunque peor comunicado, a tiro de todas las visitas turísticas de la ciudad. 27 euros la noche en habitación doble era de las opciones más económicas y de mejor situación para explorar la zona con más atractivos turísticos de la capital. También cuentan con cama en alojamiento compartido por muy buen precio. Se trata de un hostel de cuidado diseño y reciente construcción, totalmente recomendable.

Como segunda opción, reservamos el 3Howw Hostel Sukhumvit, en Sukhumvit. También en torno a los 27 euros por noche, nos quedamos cuatro noches. Igualmente de reciente construcción y cuidado diseño. Localizado a unos minutos de la estación de Sukhumvit donde tomar tanto la línea de metro como la de skytrain. Volveríamos a repetir por localización y relación calidad-precio.

TRANSPORTE EN BANGKOK

– Los tuk tuks. Para trayectos cortos y siempre regateando hasta la extenuación. Es increíble lo piratas que pueden llegar a ser y las únicas ventajas que ofrecen es que los hay a miles y que esquivan en cierto modo el intenso tráfico de Bangkok, eso sí, a riesgo de tu propia vida en ocasiones… Te asaltarán en cada esquina y solo una recomendación, no prestarles ninguna atención si insisten en que tal sitio está cerrado o tal otro ya no es accesible. Su única pretensión, llevarte a algún sitio de compras donde llevan su comisión. Sonríen como ángeles pero son auténticas hienas.

– Los taxis, son cómodos, frescos y económicos. Hay que insistir en el taxímetro, no sabemos porque hay taxis que insisten en que no pueden conectarlo, pero siempre será un ahorro frente al precio pactado que acepten. Valga como ejemplo, un trayecto entre el Gran Palacio y la estación de metro de Sukhumvit, os aseguro que un montón de kilómetros, nos costó 3 euros con el taxímetro, cuando previamente pedían 7 euros como buena oferta.

Lo peor, el tráfico intensísimo de la ciudad que hará que pierdas mucho tiempo en algún atasco. Además en muchísimas ocasiones los taxistas no serán capaces de llevarnos exactamente a donde queremos y es imposible aclararse en inglés con ellos, así que no olvidéis haceros con un pequeño plano donde esté perfectamente detallada la ubicación de vuestro alojamiento (a ser posible también en thai)

– El skytrain. Una opción perfecta pero para los barrios de Silom, Sukhumvit, el aeropuerto y Siam, en definitiva, para las compras. Las máquinas expendedoras ofrecen el inglés para la compra y se paga por tramos. El trayecto habitual que se suele hacer ronda los cincuenta céntimos de euro y no va más allá del euro. Existen dos líneas, la Silom Line (en verde oscuro) y la Sukhumvit Line (en verde claro), cruzándose ambas y compartiendo estación en Siam Square. Rápido, cómodo y eficaz. Operan desde las 5:50 AM hasta las 12 PM.

– La línea de metro. Sólo existe una, que se dirige hacia el Norte y cuya principal utilidad para el turista es llegar al Mercado de Chatuchak. Precios iguales a los del skytrain, líneas con las que se cruza en varias ocasiones permitiendo el trasbordo.

– Líneas de trasporte a y desde el aeropuerto. Existen dos líneas: la línea expres que sale desde la estación de Phetchaburi en Sukhumvit, cuesta 150 baths por persona y tarda quince minutos, y la City Line de recorrido paralelo aunque con paradas, cuesta 45 baths (1 euro) y tarda en torno a 30 minutos. Con una frecuencia de quince minutos, merece la pena el ahorro de dinero.

– El bus, vimos muchos, viejos y sin aire, pero creo que por la propia salud mejor no intentarlo. En primer lugar habría que hacer un máster para poder entenderlo y aprovechar las líneas, y en segundo tienen que ser auténticos cocederos por la pinta que dan.

– El barco, el Chao Phraya River Express. Un rápido modo de desplazarse hasta Ratanakosin y así poder visitar el Gran Palacio y los Templos principales. Hay que fijarse en el color de la bandera que llevan pues existen distintos servicios, Express por ejemplo en las horas punta, que hacen menos paradas. Por haceros una idea de cómo funciona el sistema de colores de sus banderas:

– La línea local no tiene bandera y opera de Lunes a Viernes. Hace 34 paradas en su recorrido.

– La línea naranja, opera todos los días de 6 a 19 horas. Hace 18 paradas.

– La línea amarilla, también de Lunes a Viernes, en horas punta y con 10 paradas.

– La línea verde, de Lunes a Viernes, para las horas punta, con 12 paradas.

Permite, como digo, el desplazamiento más rápido, además de poder disfrutar del un paseo a buen precio por el río. No sabemos lo que vale, se paga una vez dentro, pero nunca llegaron a querer cobrarnos…

Entre los muelles 7 y 9, están las principales visitas. El muelle 7 da acceso a Wat Arun y Wat Po, el 8 y el 9 al gran Palacio, además, en este último podrás contratar algún recorrido por los canales menores como Bangkok Noi un poco más al Norte. El último de los muelles, Central Pier, da acceso directo a la línea Silom del sky en la estación de Taksin.

COSAS QUE VER Y HACER EN BANGKOK

Salir de compras en Bangkok

Os podrá gustar más o menos lo de ir de compras, pero os aseguro que en esta ciudad es inevitable tropezarte con cientos de puestos ambulantes, tiendas de todo tipo y más o menos grandes centros comerciales, en casos, enormes centros comerciales. Una ventaja de estos últimos, ¡mejor temperatura!

– Empezando por los centros comerciales las estrellas están en Siam Square, aglutina varios de los más famosos, Siam Paragon, de firmas prohibitivamente caras y ¡siempre con gente comprando!, Siam Discovery y Siam Center, sus dos hermanos menores donde todavía puedes arriesgar y sacar la tarjeta. Pero si buscas copias y enloquecer de verdad, tienes que ir al MBK, un macro centro comercial en el que no será raro que acabes con una maleta o mochila nueva para poder cargar todo lo que compres. Y ya sabes, busca, compara y regatea…

Uno de los que nos enganchó en Sukhumvit muy cerca de nuestro hostel, el Terminal 21, un macrocentro de impresionante diseño, donde se está fresquito y tiene decenas de opciones para comer.

– Mercado de Chatuchak, los fines de semana. Entre 15 y 20.000 puestos, de todo, literalmente. Merece la pena, probablemente se pueden conseguir los mejores precios de toda la ciudad y la variedad es sorprendente. Para llegar, hay que tomar la línea de metro en dirección a Bang Sue. Nosotros pagamos menos de un euro por las diez paradas desde Sukhumvit. Hay que bajar en la estación de Khampaeng Phet, la anterior se llama Chatuchak Park pero todavía queda alejada del mercado. Bajando en esta y tomando la salida 2, sales directamente el mercado y a partir de ahí… perderse. Existen mapas del Mercado para intentar orientarse pero tal vez la opción de abandonarse entre las callejuelas no sea mala, nunca me quedó claro si realmente tenían alguna disposición lógica.

– Mercado nocturno de Patpong, el mercado de las falsificaciones por excelencia. Si todavía te has quedado con ganas, en Silom.

– Mención especial para la cantidad ilimitada de Seven Eleven que existen en cada esquina de la ciudad. Tienen casi cualquier cosa que puedas necesitar, están abiertos 24 horas y no tardarás en tropezarte con alguno…

– Patear Khaosan Road y alrededores. Merece la visita aunque hayamos decidido no alojarnos por allí. Buenos precios en las compras de regalos, comida de todo tipo y a todo precio, muchos locales donde poder tomar algo, música en directo y ambiente, muchísimo ambiente. Nos cargó un poco la propia calle Khaosan donde los locales rivalizan en volumen para atraer a los mochileros, pero cruzando la callejuela Susie o cualquier otra en esta dirección, hay otras calles animadas con buenas terrazas y sitios donde parar.

No perderse nada del Barrio de Ratanakosin

En principio el top ten de las visitas culturales de Bangkok, ningún viaje a la gran ciudad debería perderse al menos estas tres maravillas:

– El Gran Palacio. Aunque la entrada cuesta en la actualidad ya 500 baths, que son como 12 euros, lo cual es bastante dinero por aquí, la visita merece totalmente la pena. Recomendable ir temprano cuando podemos disfrutar sin demasiados turistas y el calor no apretará todavía mucho. Recordad que alrededor del Palacio, muchos tuktukeros se empeñarán en decirnos que está cerrado o que la entrada es por otro sitio, ni caso, no cierran ningún día de la semana, y para entrar basta con seguir andando hasta que veamos las hordas de turistas que llegan.

Antigua residencia real y en la actualidad solo utilizada en contadas ocasiones para ceremonias y recepciones. Es un complejo fascinante que merece un mínimo de dos horas para su visita. Construido en 1782 el recinto se halla rodeado de cuatro enormes murallas en sus cuatro lados de unos 2 km cada una.

Al entrar y según discurre un pasadizo algo más fresco donde admirar unos delicados murales, llegamos a una enorme estupa dorada, Phra Siratana Chedi, tras la cual se halla el espectacular Phra Mondop y el Panteón Real. Tres edificios alineados en los que es imposible centrar la mirada en algún punto en concreto, dada la cantidad de imágenes de vivos colores que aglutinan. Siguiendo el camino entre enormes estatuas de llamativa pedrería accedes al Templo del Buda Esmeralda.

Una vez hecha la visita del suntuoso templo, queda la visita antes de salir de los bellos edificios de oficinas reales junto con algún que otro museo que no visitamos. Y finalmente los cuidados jardines y el imponente edificio Chakri Maha Prasat.

– El recinto del Gran Palacio y su entrada incluye el Templo del Buda Esmeralda o Wat Phra Kaew. Una maravillosa obra arquitectónica cubierta de coloridas tejas y mosaicos que alberga una de las imágenes de Buda más veneradas. La imagen, en realidad de jade, ha sido robada y transportada en multitud de ocasiones hasta esta, su actual ubicación. De hecho, durante mucho tiempo estuvo en Laos tras el robo de la misma y de hecho en Vientiane pudimos disfrutar del grandioso Templo que se construyó para el mismo. Pero definitivamente los tailandeses lo recuperaron. El interior del Templo está impresionantemente decorado con bellos murales y no es posible realizar fotos en su interior, vivimos una desagradable situación cuando una turista se saltó la norma…

– Wat Arun. Para llegar, desde el muelle 7, hay que pagar 3 baths para cruzar en un pequeño trasbordador hasta la otra orilla donde se encuentra. La entrada 50 baths. El nombre le viene de Aruna, el dios hinduista del amanecer. Su torre de 82 metros de estilo jemer se encuentra recubierta de azulejos de porcelana abandonados aquí por los mercantes chinos. Se puede llegar a través de una empinada escalera hasta la cima de la torre desde donde se disfrutan de vistas de todo el río y la moderna ciudad al fondo.

– Wat Pho. Entrar nos costó 100 baths y nos ofrecieron una botella de agua como cortesía. Se trata del Templo más antiguo y más grande de todo Bangkok. Un edificio principal alberga, de hecho, el mayor Buda yacente del país de 46 metros de largo. Las trabajadas plantas de Buda con tallas de sus características labradas en madreperla son una verdadera maravilla. Ya en el exterior, multitud de coloridas estupas de todo tamaño y altura pugnan en belleza.

Visitar Wat Trimit y pasear por Chinatown

El Buda alojado en el Templo tiene al parecer unos 700 años aunque hace relativamente pocos años se dieron cuenta de que era oro macizo. Con el fin de evitar el deseo por su poder, siempre estuvo cubierto de una capa de estuco y no fue hasta hace unos 80 años cuando se descubrieron las 5 toneladas de oro en su interior. Tras múltiples traslados se dispuso finalmente en este bonito templo en pleno barrio de Chinatown.

El barrio en si no tiene el tradicional sabor de otros barrios chinos de grandes ciudades y tal vez desmerezca la visita, pero darse un paseo por sus callejuelas siempre es una opción. Descubrirás multitud de pequeños templos como en casi toda la ciudad.

Realizar una travesía fluvial por los canales o Khlongs del río

Nos habíamos resistido en las anteriores visitas a Bangkok a hacerlo, nos parecía demasiado turístico y no teníamos claro que nos ofrecía después de haber disfrutado de circuitos similares en poblaciones más pequeñas. Pero esta vez decidimos ver aquello que decían las guías de viaje y disfrutar de la tradicional vida de los tailandeses de la capital alrededor del río. En el muelle número 9 se pueden contratar y la oferta es variada.

Nosotros llegamos derrotados y sin comparar mucho cogimos el de un señor mayor que nos dio buena impresión. El coste varía en función del tiempo de recorrido y evidentemente a más tiempo, más alejado se llega y en principio pinta mejor. Se nos ofertó una hora por 1000 baths los dos, hora y media por 1300 baths y dos horas por 1500 baths. Elegimos la hora y media con los que nos adentrábamos a través de Khlong Noi y salíamos por Khlong Yai de vuelta.

No nos engañaron en el recorrido si bien para el precio pagado no nos resultó demasiado atractivo. Recorrer algún canal menor con las casas de postes sobre el río no era nuevo para nosotros y desde luego, en sudeste hay sitios donde la gente si vive en el río y se nota más esta sensación. Lo del Floating Market que habíamos leído en foros estaba preparado para los turistas, se limitó a un anciano con su pequeña barca que se acercó en un momento dado a la nuestra y nos ofreció unas bebidas, diciendo aquello de floating market… En fin, dependiendo de las ganas, pues vosotros mismos…

ESCAPADA DE UN DÍA A AYUTTHAYA

La capital del antiguo reino de Siam se encuentra a unos 76 Km de la ciudad de Bangkok. Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1981, alberga los restos arqueológicos de lo que antaño fue una poderosa ciudad de un millón de habitantes con más de 1500 templos.  La antigua capital es prácticamente una isla enclavada entre tres ríos y dentro de sus límites se encuentran la mayoría de sitios recomendables para la visita.

Tras la invasión del pueblo birmano, la ciudad quedó arrasada y prácticamente todas las figuras de Buda fueron decapitadas como símbolo del poder birmano. A pesar de ello, muchos son los templos que todavía siguen en pie y gracias a la restauración de algunos de ellos la escapada de un día merece totalmente la pena.

La excursión organizada no es difícil de encontrar desde Bangkok, los precios varían y la verdad es que no exploramos esta posibilidad. Para llegar a Ayutthaya, basta con llegar a la estación de trenes de Hua Lamphong, perfectamente accesible con la línea de metro y tomar un tren allí. Hay multitud de horarios pero me temo es imposible saber cuando salen en realidad y mucho menos cuando llegan.

Nosotros tomamos un tren sobre las 9:20 de la mañana y conseguimos llegar tres horas más tarde, en un auténtico tren sauna que por poco acaba con nuestras fuerzas. El billete lo compramos en la ventanilla número 12 y la salida en la vía número 8 (15 baths el billete de ida). Existen otros que al parecer tienen menos paradas pero es difícil de saber cuales son. En definitiva que sobre las 12 estábamos en Ayutthaya. El sol y el calor de la zona pueden hacer muy difícil la visita, así que optamos por contratar en la misma estación un coche con aire acondicionado por 600 baths (unos 14 euros) para las 3 horas que calculábamos de visita. Habíamos leído precios de unos 200 baths por hora en tuk tuk y 800 por el coche, así que nos pareció buena opción y, después del intenso calor que soportamos, nos dimos cuenta que si lo fue.

La extensión de unos 15 km de la antigua ciudad se puede recorrer también con bicicleta, nosotros tras haber leído algo de información sobre los principales restos, nos dejamos guiar por el muchacho que nos llevaba. Cada templo tiene un precio distinto en torno a los 50 céntimos o un euro, no existiendo la posibilidad de comprar un billete combinado para el parque. Estos fueron los templos que visitamos y el itinerario sugerido:

– Wat Yai Chaya Mongkol, el gran Monasterio de la Victoria afortunada, el primero que visitamos y el que sugiere la imagen típica que se tiene del yacimiento, con varias estupas o chedis que se encuentran en buen estado de conservación. La entrada 20 baths. Con 62 metro de altura y más de 28.000 toneladas de ladrillo fue uno de los que más nos gustó en Ayutthaya. Muy llamativas las largas hileras de Budas vestidos con túnicas amarillas al igual que los grandes Budas que presiden la entrada al templo central.

– Wat Phanam Chaeng, donde contemplamos el mayor Buda que jamás habíamos visto (o eso me pareció) y tuvimos la suerte de asistir a una ceremonia y ofrenda de objetos.

– Wat Maha That (50 baths), aunque en la actualidad es una amplia superficie con multitud de restos que no se han llegado a rehabilitar, la visita es recomendable y casi obligatoria por la famosa cabeza de Buda que el tiempo a englobado en las raíces de un ficus. Numerosos Budas decapitados completan la devastadora imagen.

-Wihran Phra Mongkol Bophit, replica del gran Palacio de Bangkok y en cuyo interior se puede contemplar un enorme Buda sedente. Reconstruido en 1957 por lo que su perfecto estado constrasta con el restos de templos. La estatua de casi 13 metros de altura data del siglo XV

-War Phra Si Sanphet (50 baths), con tres estupas de gran tamaño y buen estado de conservación que albergan las cenizas de otros tanto reyes de Siam.

– Wat Lokayasutharan, un gran Buda reclinado de cemento cubierto con la colorida túnica amarilla que reposa sobre una flor de loto, 8 metros de alto y 37 de largo nada más y nada menos.

En ello invertimos pues las tres horas de visita, nos dejamos multitud de templos sobre el mapa por visitar, pero para nosotros fue suficiente, el tremendo calor de aquel día hizo que estuviéramos más que satisfechos. Así que de vuelta hacia Bangkok, esta vez con mejor suerte y un tren que tardó algo menos de dos horas.

Y tras una semana de turismo tomada con calma, llegó el momento de partir hacia Filipinas, la última escala de nuestro viaje y una de las más anheladas. Salir de la ciudad hacia el aeropuerto internacional fue tremendamente fácil y económico. En Sukhumvit tomamos el metro (abre a las 6 AM) y en cinco minutos enlazábamos con la City Line por 35 baths en dirección al aeropuerto. No más de 40 minutos y poco más de un euro en total y nos disponíamos a volar a Manila…

Nuestras fotos de Ratanakosin

Nuestras fotos en Ayutthaya

El paseo por los Khlongs de Bangkok

Las fotos del mercado de Chatuchak

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