Nuestro viaje por los Balcanes occidentales nos introdujo a la gastronomía típica de los cinco países que visitamos: Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, Serbia y Bosnia-Herzegovina. Con influencias italianas, griegas y turcas, el resultado final solamente puede ser de una manera, riquísimo: cinco semanas para cinco países que nos dejaron un gran sabor de boca. Esta no es una guía de restaurantes ni una relación de platos típicos, es simplemente nuestra experiencia de viaje.
Iniciamos nuestros paladares en el pequeño pero maravilloso Montenegro y escribimos acerca de la comida en Montenegro, con una combinación de mar y montaña, pues a su estupenda costa Adriática, con la bahía de Kotor como protagonista, se le suman las cumbres del parque nacional de Lovcen y Durmitor. Así que aquí puedes deleitarte con pescado y marisco frescos y también con una buena carne, embutidos y quesos.
La comida en Montenegro
Las escalas de viaje y la comida en Montenegro
Comer en Kotor
En nuestro segundo día de viaje llegamos a esta pequeña localidad costera amurallada de calles adoquinadas y edificios centenarios. El primer restaurante que visitamos fue Rendez Vous, situado en una plaza céntrica de Kotor muy próximo a la iglesia de San Lucas. Tiene una amplia carta donde abundan los mariscos y pescados, y también ofrece pasta.
Como entrantes probamos la ensalada de pulpo (con tomates, cebolla roja, pimiento y aceitunas), unos calamares a la plancha y los mejillones en salsa buzara. La salsa buzara está hecha con tomate, ajo, vino, especias y aceite de oliva, y les da un toque muy rico a los mejillones, las almejas, las gambas,…Combina muy bien.
Como platos principales tomamos pasta con frutos del mar, pescado fresco a la parrilla con verduras y el Crni rizoto, arroz negro cocinado con la tinta del calamar, un plato muy típico de Montenegro. Acompañamos todos estos manjares con un vino blanco de la zona, el Pro anima, y quedamos muy satisfechos con esta primera comida.
La ciudad está llena de bares y restaurantes, con sitios de más postín pero también con locales donde tomar pizzas, pasta o bocadillos.
Recomiendo probar el sándwich Montenegro allá donde lo encontréis, pues bajo esa denominación os servirán un gran bocadillo a base de un pan muy bueno, y que va relleno de jamón ahumado, queso, lechuga, tomate y mayonesa. Lo tomamos en varias ocasiones y vale como desayuno, almuerzo o cena.
Comer en Njegusi
Esta pequeña población de montaña, en el norte del parque nacional de Lovcen, es famosa por varios productos: el jamón (prsut), la salchicha, ambos con toque ahumado y el queso (sir). En ella abundan los puestos ambulantes y los restaurantes en los que puedes degustar y también comprar estos productos. Hicimos parada en el restaurante Zora y probamos jamón, queso y salchicha, y como nos gustaron, pues lo compramos al vacío para llevar. Tanto el prsut como el sir se utilizan mucho en los platos de la cocina montenegrina. Días después daríamos buena cuenta de ello en el parque nacional de Durmitor.
El queso de Montenegro es uno de los productos más tradicionales y sabrosos del país. Probamos gran cantidad de ellos pero sin duda el que llega de Njegusi es el mejor de los quesos montenegrinos. En nuestro artículo sobre los 10 imprescindibles de Montenegro os damos cuenta de ello.
Comer en Ivanova Korita
Está en el centro del parque nacional de Lovcen, con algunos alojamientos interesantes, y es donde también se encuentra el centro de visitantes. Después de una ruta no muy exigente se nos abrió el apetito y allí estaba el restaurante Ivanov Konak, que cuenta también con hotel. En una terraza muy alpina, éramos los únicos clientes a los que atender, y lo hicieron muy bien.
La carta es amplia, así que nos decantamos por aquellos platos que llevaban el nombre del local como el Ivanov konak, que para 2 personas incluía 3 tipos de carne a la parrilla, cerdo, pollo y cordero, con una base de verduras y una cobertura de queso rallado. También probamos el Njeguski steak, pues dicen que en Montenegro todo lo que lleve la palabra Njegusi o Njeguski está bueno. El filete era de cerdo e iba relleno de jamón y cubierto de queso. Unos platos contundentes muy sabrosos y con un pan casero muy bueno también.
Para finalizar quisimos probar el postre típico montenegrino, priganice, que son unos buñuelos muy esponjosos que se acompañan de miel o simplemente un poco de azúcar espolvoreado.
Si queréis conocer más acerca de nuestra ruta los primeros días en Montenegro, las escalas y alojamientos, tenéis toda la información en el post que le dedicamos a la costa montenegrina > Una semana de viaje en Montenegro |
Comer en Lovacki Gaj
Este no es el nombre de ninguna población ni de ningún parque nacional, es el nombre de un restaurante, de un bar de carretera más bien, que encontramos de casualidad en nuestro camino al parque nacional de Durmitor. Estaba claro que en este lugar servían comida de Montenegro. Era la hora de comer, y nos quedaban unos 55 km para llegar a Zabljak, nuestra base para explorar el parque nacional de Durmitor. La localidad a la que pertenece el restaurante es Jasenovo Polje.
En la contraportada de la carta del local dice lo siguiente: “Hunt, eat, drink”, así que hicimos caso en todo menos en lo de cazar. Como la barrera idiomática era importante, nos guiamos por lo que visualmente nos ofreció el dueño, y es que nos llevó a la parte trasera del restaurante donde tenía unas brasas y , sobre ellas, un perol de hierro que destapó. Con un cucharón nos mostró lo que allí se estaba cociendo, seguramente durante horas, y que era un guiso a base de alubias y salchichas o chorizos. Por supuesto, todos pedimos aquello, que nos señaló en la carta como venison goulash, es decir, un guiso o estofado a base de salchicha de venado y alubias.
Solamente puedo decir que si pasáis por aquí, tenéis que parar para probar este plato que nos dejó sin palabras.
Comer en Zabljak
Como he escrito previamente, la localidad de Zabljak fue nuestra base para explorar los tres días que estuvimos en el parque nacional de Durmitor. De este lugar destacaría el restaurante Or´o, con muy buenos platos tradicionales y en un ambiente muy acogedor.
Pudimos probar la cicvara, que son como unas gachas hechas a base de harina y trozos desmenuzados de queso, como guarnición.
Muy recomendable también es el cordero al horno, los pimientos estofados rellenos de carne y el llamado Durmitor´s plate, y que es una combinación de salchichas a la parrilla, queso, jamón ahumado y una pasta para untar hecha a base de pimientos.
Los quesos también muy ricos, de cabra, vaca y uno graso de vaca tipo crema llamado kajmak. Para los desayunos también es buena opción combinar un café con unos buñuelos típicos, priganice.
Para tener todas las pistas sobre como pasar unos fantásticos días en el parque nacional de Durmitor escribimos un artículo con todo lo necesario: el alojamiento, los trekkings, las actividades… > Tres días en el parque nacional Durmitor |
Comer en Podgorica
En la capital de Montenegro estuvimos unas pocas horas, pues solamente fue un alto en el camino desde el parque nacional de Durmitor hacia Albania.
Comimos en un restaurante que nos gustó mucho y por eso lo menciono aquí, el Pod Volat. Se encuentra junto a la Sat Kula (Torre del reloj) del centro histórico de la ciudad. Muchos más platos de lo más clásico de la comida de Montenegro.
Muy típico pedir el podgoricki popeci, se trata de un filete de carne enrollado con jamón y queso, y posteriormente empanado y frito. Probamos también la sopa del día, a base de vegetales, unas ensaladas y algunas especialidades a la parrilla, como el cevapi, que probamos en otros países de los Balcanes o la pljeskavica, que es similar a una hamburguesa especiada.
Y de postre hicimos una combinación de todos ellos: baklava, tulumba y tufahija. La tufahija es una manzana cocida almibarada rellena de nueces picadas y con nata montada por encima. Tulumba es parecido a un churro, hecho con una masa de harina y mantequilla que se fríe, después se baña en almíbar y se sirve cubierto de crema de limón. El baklava está hecho con una fina masa de hojaldre almibarada en capas, con nueces o pistachos picados. Si pasas por Podgorica a la hora de comer detente en Pod Volat.
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