Israel, Palestina y Sur de Jordania

Postal-Jaume-IsraelEl viaje a Israel, Territorios Palestinos y Sur de Jordania era un sueño que tenía en mi cabeza desde hace muchos años. La educación religiosa, la semana santa, las noticias de la tele… han hecho que mi deseo se fuera incrementando a través del tiempo. Y por fin este año lo he podido hacer realidad.

Sirva de antemano a los lectores que me considero agnóstico y nuestro viaje ha sido básicamente hedonista.

Los que vivimos en “provincias”, siempre que viajamos a lugares más o menos alejados, debemos tener en cuenta el trayecto de nuestra ciudad al aeropuerto, ya sea Madrid o Barcelona. En nuestro caso teníamos que ir de Murcia a Madrid y optamos por RENFE. Los billetes de tren siempre salen más baratos si se compran con tarifa web y mucho más si están de oferta, al 50%, como lo estuvieron en agosto (de esto nos enteramos a través de travelozoo). Para más suerte RENFE ofrece gratis, a los viajeros de largo recorrido, los desplazamientos de cercanías 3 horas antes y después de la salida y llegada del tren respectivamente. La T4 del aeropuerto está conectada con Madrid a través de cercanías y la T4 está conectada con el resto de terminales a través de un bus gratuito que pasa cada 5-10 minutos. En resumen: Mucia-Chamartín-T4-T2 (Ida y vuelta), nos salió por 46€ cuando lo habitual es pagar entre 90 y 100€.

El vuelo Madrid-Tel Aviv lo buscamos con KAYAK pero lo compramos directamente en Swiss. Si estáis planificando el viaje con tiempo, os recomiendo que os subscribáis a la opción de alertas de vuestro vuelo. Kayak os enviará correos electrónicos cuando suba o baje la tarifa de vuestro recorrido.

El precio fue de 350€ ida y vuelta. Cuando el precio habitual ronda los 500-600€. Eso si nuestro vuelo era con escala en Zúrich y llegada a horas “intempestivas”…

Llegamos a Ben Gurion (Aeropuerto de Tel Aviv) a las 3:50h de la mañana, pasamos los controles de pasaportes en los que te hacen unas 4-5 preguntas sobre el objetivo de tu viaje, tu vida, tu profesión… y a eso de las 4:45 ya estábamos en la puerta fumándonos un cigarrito…

A los que tengáis pensado ir a países musulmanes (excepto Egipto y Jordania) os recomiendo que os leáis los problemas que podéis tener por llevar un sello israelí en vuestro pasaporte.

Para ir o venir del aeropuerto, tanto a Tel Aviv como a Jerusalem, hay varias opciones: Taxi, Sherut (taxi compartido), bus o tren. Nosotros optamos por el tren: Aeropuerto- Tel Aviv Central Station – Jerusalem M es el más barato pero a la vez el que más tarda. A nosotros nos iba bien “perder un poco de tiempo” porque no podíamos hacer el check-in hasta las 14h. Aunque la estación de tren está un poco alejada del centro es fácil conectarse a través de algunos de los autobuses que salen desde la misma puerta. El bus 18, que nosotros cogimos, te deja en la puerta de Jaffa, Zion Square, Jaffa Street, Davinka Square y te puede conectar con el tranvía…

Dejamos las maletas en el Abraham Hostel: un lugar totalmente recomendable que ofrece habitaciones múltiples y habitaciones dobles, o individuales, con baño y nevera. Hacen una actividad cada noche (cocina hebrea, salida de marcha, conciertos…) en un ambiente internacional e intergeneracional (había personas de 18 a 88 años). Y encima está en un lugar céntrico.

A pesar de que no dejan hacer el check-in hasta las 14h, nos dejaron dejar las maletas y cambiarnos en el baño.

1er día. Visita a la Ciudad vieja de Jerusalem (old city en mapas e indicaciones).

Ciudad vieja de Jerusalem está totalmente enmurallada por lo que los únicos accesos a ella son las puertas (7 abiertas en total), que nos servirán de guía durante todo el viaje. Al mismo tiempo la ciudad se divide en cuatro barrios (judio, musulmán, cristiano y armenio). Dentro del recinto hay múltiples opciones de visita pero creemos que sería imperdonable no visitar el Santo Sepulcro, la explanada de las mezquitas y el muro de las lamentaciones.

El Santo Sepulcro. Está construido sobre el “calvario” y es lugar en el que dicen que Jesús fue clavado en la cruz, muerto y posteriormente resucitado. Este espacio físico se lo disputan diferentes facciones del cristianismo (ortodoxos griegos, armenios, católicos romanos y etíopes).

El horario de visita es de las 4:30h a las 22h y la única condición para entrar es vestir recatadamente (no pantalón corto, no camiseta de tirantes). Siempre está lleno de gente, sobretodo grupos de peregrinos italianos y rusos. Por lo que es recomendable ir a primera hora o a última hora. Nosotros estuvimos en tres ocasiones y la más tranquila y reposada fue a la hora de la comida (13-15h).

La mejor manera de llegar es a través de la vía dolorosa, que es el camino que Jesús hizo hasta ser colgado en la cruz. Esta ruta a pie permite ver una serie de Iglesias y lugares de manera “mínimimamente” ordenada en el caos de una ciudad medieval. Seas o no religioso es interesante ir parándose en cada una de las estaciones y leer en la guía, todas lo llevan, lo que sucedió en ese lugar.

Otro lugar para el acceso al Santo Sepulcro, y muy recomendable, es el tejado del monasterio Etíope (Es un poco difícil dar con él, nosotros lo encontramos siguiendo a un grupo de alemanes. Siguiendo una escalera que hay después de la IX estación hay que meterse por unas callejuelas hasta llegar a la iglesia de Constantino, allí a mano izquierda está el tejado… lo mejor que podéis hacer es preguntar).

El muro de las lamentaciones. Se trata de un trozo de muro del segundo templo de Salomón y es el lugar más sagrado para los judíos.

Tiene tres entradas. Pero recomendamos entrar por la del barrio judío porque tiene menos colas. Está abierto las 24 horas del día.

Para entrar hay que pasar un control militar (con escaneo de mochila y pasada por el arco detector de metales).

De nuevo, aquí, hay que vestir recatadamente y para acercarse al muro hay que cubrirse la cabeza con una kipá los hombres (hay kipás de papel, gratuitas, para los que no tengan una) y un velo las mujeres (también las dan).

Los Sabbat no se pueden hacer fotografías.

La explanada de las mezquitas (o monte del templo): Para nosotros es el lugar más bello de los tres. En él está el lugar en el que dicen que Mahoma subió al cielo en su sueño… pero esa misma piedra es la que indican los judíos como la piedra fundacional del mundo… y para los cristianos el lugar donde rezaba Jesús.

No es un lugar fácil de encontrar. El acceso para los “no musulmanes” (paradójicamente llamada puerta de los moros) está un poco escondido, en paralelo al checkin de entrada al muro de las lamentaciones desde el Parque Arqueológico de Jerusalem.

El horario cambia en invierno, en verano y en función de las fiestas musulmanas, es por eso que es conveniente programarse e informarse antes, porque se hacen largas colas.

Para acceder hay que pasar un control de seguridad (mochila escaneada y arco de metales) y cruzar una pasarela por encima del muro de las lamentaciones. Hay que vestir decorosamente y quien no lo haga esta expuesto a ser expulsado o a verse obligado a llevar un pañuelo/pareo, que hay que comprar in situ, en sus piernas durante toda la visita.

Otras visitas que recomendamos dentro de la ciudad vieja son:

– Visitar los mercados árabes y cristianos.

– Recorrer el barrio judío para observar como se puede hacer una correcta conservación de edificios centenarios (Aquí se nota quien tiene el dinero)

– Visitar “otras iglesias”, armenias, etíopes, ortodoxas griegas… y ver como siendo cristianos son muy diferentes a los cristianos a los que nosotros estamos acostumbrados. Muy recomendable la Iglesia ortodoxa Armenia de Santiago, en el barrio armenio.

– Pasear, andar, perderse, ver, oler, tocar…..en resumen sentir, con todos los sentidos, esas cosas y sitios de los que hemos oído hablar tantas veces.

Para comer comida israelí-árabe os recomendamos el Restaurante Abu Shukri (justo al lado de la V estación del vía crucis). Un lugar frecuentado por los mercaderes. Nos ofrecieron ensalada árabe, hummus y falafel por menos de 7€ por persona.

2º día. Visita al Monte de los Olivos y al Monte Sión.

Al monte de los olivos se puede llegar de diversas formas: andando, en taxi o en bus. La caminata puede ser de más de 2 horas cuesta arriba, es por eso que optamos por el bus. El microbus se coge en la “puerta de Damasco”, junto al mercado musulmán de fuera de las murallas (No hay que confundirse con la estación de autobuses con destino a Palestina). Es el bus número 75 y los tickets se le pueden comprar al conductor.

El bus te deja en lo alto del monte y lo mejor es bajar andando haciendo paradas en las múltiples atracciones turísticas. Os las indicamos a título informativo:

– Iglesia de la Ascensión. Junto a un Hospital Inglés y de difícil acceso.

– Iglesia Ortodoxa de la Ascensión. No te dejan entrar.

– Mezquita de la Ascensión. Te cobran entrada (5ILS-1€). Y lo más interesante es una roca con una pisada de Jesús. (Sí, una pisada de Jesús en una mezquita. Los musulmanes reconocen a Jesús como profeta).

– Iglesia del Pater Noster. (En la puerta pone Iglesia de Santa Eleona, que es la que la mandó construir). Es el lugar donde se cree que Jesús enseñó el padre nuestro y por eso todas las paredes están llenas de azulejos con el “padre nuestro” en más de 100 idiomas (catalán, valenciano, euskera, gallego… incluidos). Interesante el jardín y los huertos con vistas a Jerusalem.

– Hotel Seven Arches. El hotel no es un punto turístico en si. Lo importante es la explanada que hay justo delante. Desde el mirador se puede ver el valle de Josafat y Jesuralem al fondo. Las vistas merecen la pena.

– Cementerio Judio y tumbas de los profetas. Lo más espectacular es verlas de lejos. Son sobrias pero en su conjunto tienen algo de especial. Los judíos desean ser enterrados en este lugar porque dicen que Dios el día del juicio final los irá a recoger.

– Iglesia del Dominus Flavit (Jesús lloró). Sin interés artístico, es un lugar en el que se cree que Jesús lloró por Jerusalem. Las vistas son buenas y hay sombra. También te puedes comprar agua para seguir la cuesta hacia abajo.

– Cúpula de Santa María Magdalena. Sólo la pudimos ver por fuera. Es una iglesia de estilo ruso, con cúpulas doradas.

– Iglesia de todas las naciones y jardín de Getsamaní. La Iglesia es preciosa… pero el jardín la supera. Hay olivos, alucinantemente grandes, de más de 2000 años por lo que se puede asegurar que estaban allí cuando Jesús estuvo. La entrada a la Iglesia y al jardín está en el lateral, en una calle estrecha. Yo de vosotros no me lo perdería.

– Tumba de la virgen María. Unas escalinatas llenas de lámparas te conducen hasta la tumba de la virgen. Se trata de una Iglesia Ortodoxa griega. Para nosotros un lugar espectacular, húmedo y lúgubre… pero con algo especial. Os lo recomendamos!

Después de la inmensa bajada de nuevo estamos en la ciudad vieja y entramos por la puerta de los leones. Siguiendo los consejos de la Lonely paramos en un restaurante (Basti) a comer un Falafel y dos coca-colas… y no se lo recomendamos a nadie. Nos hicieron un atraco a mano armada 30€ cuando lo habitual son 6-10€.

Atravesamos la ciudad para salir por la puerta de Sión y visitar el monte Sión. Son varias las visitas que se pueden hacer aquí. Nosotros las hicimos a pie y desconozco si hay otras alternativas. Al final optamos por visitar:

– Tumba del Rey David. A la que hay que entrar correctamente vestido, con kipá y los hombres separados de las mujeres. En el mismo recinto, justo encima, está la sala de la última cena de Jesús o cenáculo. Es un poco difícil de encontrar. Tenéis que subir escaleras saliendo de la tumba del rey David a mano izquierda. No os cortéis en pasar puertas… En este punto, justo encima de la sala del cenáculo, hay una terraza desde la que podréis contemplar el vergonzoso muro que separa Israel de Palestina.

– Iglesia y monasterio de la ormición. Es donde dicen que la virgen María cayó en sueño eterno. Arquitectónicamente el edificio vale la pena. No os olvidéis de bajar a la cueva subterránea donde hay una imagen de la virgen durmiendo… de esas imágenes que pueden dar miedo o una paz tremenda.

– Iglesia de San Pedro in Gallicantu. Es el lugar de la negación de Jesús por parte de su discípulo Pedro. Alberga una iglesia bizantina muy bien conservada. Desde aquí se puede ver la calzada romana que lleva al valle del Kidrón y a la piscina de Siloé. Y las vistas al muro de la vergüenza y al valle del Kidrón son espectaculares. También hay un plano, en tres dimensiones, de la ciudad vieja de Jerusalem. Lo regentan unas monjitas que tienen tienda de recuerdos (recomendable porque los precios son igual que en todos sitios y no hay que regatear), servicio de cafetería y baños.

La cena la hicimos en un restaurante sefardí (los judíos que expulsaron de España los Reyes católicos). En el ofrecían comida española del siglo XV y nos pareció una opción muy interesante. El restaurante se llama Barood (y no Barud como pone en la Lonely) y está en un callejón entre Jaffa Road y Feingold Courtyard. Si vais apretados de presupuesto… pasad de largo. No es de precio medio, es de precio alto… muy alto. Eso si, comimos, escribo como lo ponía en la carta, Pastelikos (como el pastel de carne murciano), Albóndigas, y crema catalana.

3er día. Belén y Jerusalem

Belén, lugar del nacimiento de Jesús, está en Palestina. Para ir hay que coger un bus en la estación de buses de la puerta de Damasco (Nabus Rd con Suleyman). El mejor bus es el número 21 porque va directo a Belén saltándose el Chekin point y el trayecto es de unos 30 minutos.

Al llegar a la parada de Belén un grupo de chavales vendrán a deciros que os hacen de guía. Nosotros optamos por ir solos.

Siguiendo los consejos de la Lonely fuimos al Peace Center, donde nos dieron información sobre Palestina y su situación, mapas, postales… y todo en castellano perfecto.

En Belén, creemos, que hay 4 cosas que no debemos perdernos; la iglesia de la Natividad, la Iglesia y cuevas de Santa Catalina, la gruta de la leche y el zoco. Todo está muy cerca y no se necesita transporte público o privado de ningún tipo.

La Iglesia de la Natividad: Es donde está el lugar del nacimiento de Jesús, para verlo, que es totalmente recomendable no por su belleza sino por “algo” que se mueve allí, hay que hacer una larga cola. Quien quiera saltársela de manera descarada y legal, deberá contratar uno de los guías. Quien tenga más cara, todavía, puede colarse por el lugar de la salida de la gruta que está junto al altar… Nosotros hicimos nuestra cola de casi dos horas.

Justo al lado de Iglesia de la Natividad está la Iglesia de Santa Catalina. Donde lo más interesante va a ser el recorrido por sus cuevas subterráneas, llenas de capillas dedicadas a santos.

La gruta de la leche es un Monasterio Católico excavado en la roca y que, después del jaleo de la Iglesia de la Natividad, es un oasis de paz. El camino para llegar está por detrás de la Iglesia de la Natividad y está lleno de tiendecitas de artesanos que trabajan la madera de olivo y el barro. Nosotros compramos un pesebre hecho a mano por unas monjas.

Para comer optamos por el restaurante del Peace Center, buena relación calidad/precio y agradable trato. Cada día tienen un plato del día de cocina Palestina.

En este momento del viaje uno puede adentrarse en Palestina… pero a nosotros nos dio miedo. Acababan de matar al embajador de EEUU en Egipto… y decidimos regresar a Jerusalem. Hay cientos de taxistas que por 50€ te llevan y te traen a Hebrón o Ramala.

Con la vuelta, prematura, a Jerusalem nuestra intención era visitar el Museo de Israel, pero los horarios escritos en nuestra guía estaban desfasados y cuando llegamos estaba cerrado. Es por eso que nos fuimos al mercado de Mahane Yehuda (una gran plaza de abastos). Se trata de un lugar totalmente recomendable en el que compramos la comida y un gran vino israelí y cenamos en el comedor colectivo del Hostel Abraham acompañados por gentes de todo el mundo y con música que cada uno de los huéspedes aportaba.

4º día. Tiberiades y Nazareth.

Mañana es Sabbat. En Israel eso significa que no van a funcionar los transportes públicos, es por eso que decidimos alquilar un coche para visitar el Norte de Israel. El alquiler lo hicimos a través de Budget. Si no sabéis o no queréis conducir coches automáticos tenéis que indicar, claramente, en vuestra reserva esa petición. Conducir por Israel, con un GPS, es una gozada. El coche te da autonomía y mucho más los días festivos en los que el transporte público deja de funcionar. Y no es caro: 3 días 67€.

Después de varios problemas, nos dieron un coche automático a pesar de nuestra petición de manual, que pudimos resolver, emprendimos viaje hacia el mar de Tiberiades.

El mar de Galilea o de Tiberiades es precioso y puedes bañarte en las múltiples playas privadas que te ofrece. La ciudad es un poco menos bonita y tiene pocos atractivos. El más importante la tumba del cordobés Maimonides.

Para los más creyentes hay multitud de “atracciones” (monte de las bienaventuranzas, lugar del bautismo…) pero nosotros, después del exceso de religiosidad de Jerusalem, optamos por una parte más lúdica: Comida a la orilla del mar, que por cierto es dulce.

La siguiente parada fue Nazareth. Como atractivos turísticos os recomendamos:

– La Basílica de la Anunciación. Donde está la casa en la que dicen que nació la virgen María. El edificio está perfectamente construido y la casa de la virgen conservada. Son interesantes los cuadros con imágenes de la virgen María de todo el mundo. De España hay varias por el claustro pero el la Iglesia está la virgen del Pilar… eso si… con un escudo de España con el águila!!!

– La Carpintería de José.

– La Iglesia vieja de la Anunciación.

– Y el zoco, que como era viernes (día sagrado para los musulmanes) estaba cerrado… pero un paseo por sus calles desiertas te hace una idea de todo lo que se mueve allí.

Nazareth es conocida en Israel como la cuna de la “nouvelle coucine” por lo que merece la pena gastarse un poco más de presupuesto e ir a un restaurante “bueno”. Nosotros optamos por el Tishreen y tomamos, una botella de vino de Galilea, berengenas rellenas con pesto y queso, muhammar ( pizza árabe con pollo y cebolla), freekeh (trigo verde molido), cuajada-pastel de queso y geranio…a un precio más que razonable… 24€ por persona y de resopón un dulce típico de Nazareth que se llama Kanufa en Mahroum’s Sweets.

Nos alojamos en el Hotel “Casa de María”. Un poco, pero solo un poco, alejado del centro. Por con una relación calidad/precio muy acertada.

5º día. Akko y Haifa

A las 8 ya estábamos en pie…pero Pedro ha descubierto que ayer perdió las gafas de sol en algún lugar de Nazareth. Le hemos pedido al recepcionista, y amo del hotel, que llamara al restaurante en el que cenamos anoche… Y la respuesta ha sido que no estaban allí. Suerte que teníamos coche y nos hemos podido acercar a la pastelería donde el amable pastelero se las había guardado.

Con las gafas puestas hemos cogido el coche y caminito de Akko (o Acre). Una ciudad amurallada de cara al mar, llena de árabes, muy bonita y que hubiera sido una pena no haber podido ver. Eso si…. Ha hecho mucho calor y hemos sudado lo que no está escrito.

Nos hemos podido recorrer la ciudad en unas tres horas.

Después conducir hasta Haifa y el destino ha hecho que nos perdiéramos con una de las indicaciones del GPS y hemos entrado por el principio de la calle que lleva a los Jardines Bahaies… Y hemos dicho a coro “ohhhh que pasada”. Encima el hotel está en esa misma calle y ha sido muy fácil conseguir aparcamiento gratuito.

Este hotelito de 11 habitaciones está muy bien. Se llama Haddad y es de nuevo muy familiar. La habitación tiene vistas al mar y la terraza al jardín Bahaidí.

Como siempre después del check in, ducha rápida y a conocer la ciudad…. Pero hoy es Sabbat y los transportes públicos solo funcionan a medias… Total que hemos tenido que coger un taxi para subir al Carmel center para ver los jardines desde arriba y una buena caminata para ver el Monte Carmelo y el Monasterio de Stela Maris. Bajar de la montaña ha sido toda una odisea, lo que en el plano es plano… En la realidad tiene unas pendientes flipantes… Y hemos bajado en teleférico a la otra punta de la ciudad… Por lo que hemos venido hasta el hotel bordeando la playa… Y guiándonos como hemos podido porque de Haifa no tenemos plano…. Solo el que trae la siempre-santa Lonely!

Con la prisa no habíamos comido y al llegar al hotel nueva ducha y a buscar un restaurante. Aquí de nuevo una aventura… Dando vueltas… Hemos llegado a un restaurante árabe, hartos de andar hemos decidido entrar… Y solo había hombres…pero no dos o tres sino unos cincuenta. El camarero nos ha dicho “adelante”… Y hemos comido muy bien. Hemos pedido zumo de limón para beber (nos daba cosa pedir alcohol rodeados de musulmanes) y pollo con ensalada árabe…. Ah! Y hummus… Al principio no nos hemos sentido muy cómodos a pesar de que en ningún momento nos han hecho sentir extraños, ni observados… (aquí están los prejuicios de los que venimos cargados)…

Pero al final hemos comido mucho y nos han tratado muy bien.

6º día. Cesarea y Jerusalem

Desde Haifa es muy fácil llegar a Cesarea. Autopista dirección Tel-Aviv. Salida Cesarea (eso sí, ellos lo escriben en inglés como Keysare o Keysariya y Qserya si lo tienes que poner en el GPS).

Cesárea se encuentra a orillas del Mediterráneo, aproximadamente a mitad de camino entre Haifa y Tel Aviv. En las excavaciones arqueológicas de las décadas del ’50 y ’60 se encontraron restos de numerosos períodos, en particular un complejo de fortificaciones de la ciudad cruzada y el teatro romano.

Durante los últimos veinte años, las diversas excavaciones llevadas a cabo por numerosas expediciones de Israel y del exterior han puesto en descubierto impresionantes restos de la olvidada grandeza de la ciudad en la época romana y de la cruzada.

La entrada a las ruinas cuesta 36 ILS (7€) pero es un lugar que vale la pena visitar. Están muy bien conservadas, gracias a que estuvieron cubiertas de arena hasta hace 30 o 40 años. En el recinto hay restaurantes, baños y tiendas de recuerdos. También cuenta con una playa privada.

De vuelta a Jerusalem, devolvimos el coche y nos alojamos en el Abraham Hostel. En ese rato pudimos visitar el centro de la ciudad y hacer las últimas compras en la ciudad sagrada.

La cena la compramos en el mercado y la tomamos en el comedor del Hostel… que os recomendamos encarecidamente.

7º día. Ein Gedi

Temprano cogimos el tranvía que nos deja en la estación de autobuses de Jerusalem. Allí, después de los rigurosos controles de seguridad, vas a las taquillas y te compras los billetes y a esperar en la puerta que te indiquen. La compañía que opera en todo Israel es Egged, el resto son compañías privadas que hacen servicios discrecionales.

El bus con destino a Ein Gedi es el 486. El tiquet cuesta unos 37.5ILS (8€) y te deja en Ein Gedi en 50 minutos aproximadamente. El viaje, por si solo, vale la pena. Llegamos al mar muerto y descubrimos que “esta muerte” también puede ser bella.

Nos alojamos en el “Ein Gedi Youth Hostel and guesthouse”. Dejamos las maletas y pillamos el primer bus con dirección sur para ir a visitar las ruinas de Massada.

Massada es el nombre que recibe un conjunto de palacios y fortificaciones situado en una meseta de una montaña aislada en el desierto de Judea en la costa del Mar Muerto. Masada es conocida por su destacada importancia en la primera guerra romano-judía (también conocida como la Gran Revuelta Judía), cuando el asedio de la fortaleza por parte de los romanos condujo finalmente a sus defensores a realizar un suicidio colectivo al advertir que la derrota era inminente. En la actualidad, Masada es un destacado sitio turístico y que posee una importante carga simbólica para el nacionalismo judio. La fortaleza de Masada y su entorno fueron declarados Parque nacional de Israel en 1966, formando parte de la Reserva Natural del Desierto de Judea desde 1983, y Patrimonio de la Humanidad desde 2001.

La subida se hace en teleférico (también se puede ir andando) e ida y vuelta cuesta unos 72 ILS (15€). El paseo es flipante a 44ºC y sudando, sudando mucho… y con sed… mucha sed. Por salud os recomendamos que mientras estéis en la zona del mar muerto llevéis mucho agua y gorra. A pesar de las calamidades expuestas es un lugar que vale la pena visitar: por la historia, el simbolismo, la conservación y las maravillosas vistas del mar muerto, el desierto y Jordania desde la cima.

Bajamos de la cima, de nuevo con el teleférico, y cogemos otro bus, esta vez con dirección norte (os creeréis que allí pasan buses cada 2-3 minutos, pero no! Estamos en el desierto y te toca esperar y subirte al primer bus que vaya en la dirección a la que tu quieres ir).

La siguiente parada fue la playa de Ein Gedi. Una playa pública con duchas, bar, baño de pago. Allí puedes experimentar la sensación de sumergirte en el mar muerto… pero no es el mejor lugar. Eso sí, es una playa pública y gratuita pero hay que tener cuidado con los chorizos que están pendientes de cámaras, ropa…

Podéis leer en cualquier sitio los beneficios para la salud del mar muerto y os aseguro que son ciertos. Eso de estar por debajo del nivel del mar, con cientos de minerales, flotando en el agua… eso se nota, os lo aseguro que se nota!! Eso si, el baño en el mar muerto no es refrescante!!!

Cenamos en el Hostel por 7€ una cena correcta. Si queréis tomaros alguna cerveza podéis comprarlas en la tienda del parque Wadi David (a 5 minutos a pie) o en la gasolinera (a 10 minutos a pie). En la zona no hay oferta de restauración!!!

8º día. Ein Gedi

Os aconsejamos que madruguéis para poder ver la salida del sol sobre el mar muerto por las montañas de Jordania. Vale la pena y mucho. Nuestra habitación del Hostel tenía vistas al mar y una terraza maravillosa que nos permitió verlo en calzoncillos y en pijama!!! Alucinante!

Después de desayunar emprendemos la ruta de trekking que teníamos marcada por el Wadi David. El Wadi David es una reserva natural con un bonito cañón lleno de agua… en el desierto. Con cascadas, animales, árboles!!

Hay que ir temprano, cuando abren, para poder resistir mejor el calor. La entrada cuesta 25 ILS (5€) y hay varias rutas para hacer a pie.

Nuestro estado físico solo nos permitió 4 horas de caminata a 40ºC en la que nos bebimos un total de 7 litros de agua (uno menos de los que recomiendan las guías)… pero después del cansancio…

Una merecida estancia en el Ein Gedi SPA, para llegar solo hay que coger un bus dirección sur y decirle al conductor que te pare en el SPA.

Por una módica entrada (12€) tienes acceso a una playa privada en el mar muerto en la que te llevan en tractor, a dos piscinas sulfurosas, a una piscina normal y a los magníficos barros del mar muerto. También ofrecen servicio de taquillas, toallas, tratamientos específicos y masajes.

Es el mejor lugar, de los que nosotros hemos visitado, para comprar cosméticos del mar muerto. Tienen estupendas ofertas.

Esa noche, como el hostel estaba medio vacío, no ofrecieron cena y nos trajeron un picnic a la habitación.

Consejo General para el mar muerto: Si vas con coche puedes hacer todo el recorrido que hicimos nosotros en 2 días, en solo uno.

Si tienes prisa y vas en bus. Levantándote temprano en Jerusalem puedes hacer Wadi David, Ein Gedi Beach y Massada en un día. Al caer la tarde puedes coger de nuevo el bus hacia Jerusalem o hacia Eilat.

9º día. Eilat

Los buses tienen un margen de 20-30 minutos en su horario de pasada por las paradas del mar muerto. Es por eso que hay que estar un ratito antes… o corres el riesgo de perderlo y tener que esperar 4-5 horas si tu destino es alejado.

Nosotros cogimos el bus a las 8 de la mañana y para nuestra sorpresa estaba en overbooking y tuvimos que recorrer los 300 km que separan Ein Gedi de Eilat sentados en el suelo. Eso si, el bus tenía WIFI y pudimos ir entretenidos aunque perdiéndonos el paisaje del desierto del Néguev.

Eilat es la ciudad más al sur de Israel y, sin ánimo de ofender, es muy parecida a nuestro Benidorm.

Es el único punto de acceso al Mar Rojo de Israel y hace frontera con Egipto y con Jordania.

Dado que la ciudad, dentro de nuestros intereses, solo ofrece playa y juerga… nosotros optamos por eso. Dejamos las cosas en el Hostel y toalla en mano nos fuimos a un local a la orilla de la playa. Nos sentamos en un sofá en primera línea y solo nos levantamos para ir a bañarnos… bueno al final nos levantamos como pudimos para dar una vuelta y comprobar que aquello es la lugar de veraneo de los israelís.

De nuevo la red de Yuoth Hostels de Israel nos soprendió, por servicios, desayuno, limpieza… como un hotel de 3-4 estrellas de España.

10º día. Wadi Rum- Wadi David

Los del Hostel nos dejaron dejar las maletas grandes en la baggaje room durante nuestros días en Jordania y eso aligeró muchísimo nuestra espalda contribuyendo a que nos lo pasáramos mejor de lo que nos lo estábamos pasando hasta el momento.

A pesar de los consejos de la guía y de algunos blogs de Internet, nos levantamos y desayunamos cuando quisimos. Cogimos un taxi en dirección al paso de control Isaac Rabin (para los israelíes) o de Áraba (para los jordanos). Y en contra de todos los augurios, no tuvimos que hacer cola, solo pagar las tasas de salida de Israel (100 ILS), pasar la zona de “nadie” andando y al otro lado decir que somos españoles y si somos más de Cristiano o de Messi!

Una vez los trámites burocráticos están pasados, cogimos un nuevo taxi para ir a Áqaba, donde nos estaba esperando nuestro nuevo coche de alquiler. Esta vez alquilado a través de Lastminute coches. Conducir por Jordania es fácil y no entraña ningún peligro.

De nuevo, tener un coche de alquiler nos amplió la posibilidad de las visitas y fuimos a Wadi Rum, un destino que no teníamos previsto.

Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna, es un valle desértico situado a 1600 metros sobre el nivel del mar en una región montañosa formada por granito y arenisca en el sur de Jordania. Es el wadi más largo de Jordania. El nombre rum significa ‘alto’ o ‘elevado’.

El área protegida de Wadi Rum es el primer sitio mixto declarado Patrimonio del a Humanidad en 2011 por la Unesco en Jordania.

Para nosotros fue la primera experiencia con el desierto, bello e inigualable.

Para visitarlo es necesario contratar un guía y se puede hacer a pie, a camello o en 4×4. Nosotros optamos por la última opción y negociamos con un guía para una visita de 2 horas. Con lo que tuvimos la oportunidad de ver; el pueblo Rum, el manantial de Lawrence, la duna y el cañón Khazali y tomar un té en una casa beduína. Total 25€ por persona.

Cometimos el error de contratar el primer guía que se nos acercó y probablemente hubiéramos pagado menos por el mismo recorrido. Es por eso que os aconsejamos entrar al centro de visitantes.

Después de la visita al desierto cogimos de nuevo el coche y condujimos hasta Wadi Mussa… la ciudad que alberga Petra. Nos alojamos en el Hotel A-Anbat Hotel II, un sitio correcto pero con un grave problema con el agua… que nos resolvieron parcialmente esa noche.

11º día. Petra

De Petra hay poco que decir, no por su escasez, sino por su magnificencia. Lo mejor que podéis hacer es ir.

La entrada a la ciudad es un poco cara 50JOD (56€) y no ofrece servicios de calidad a los visitantes… pero el dinero no debe ser un impedimento para ir. Si vais justos de presupuesto os aconsejamos comprar unos frutos secos en Wadi Mussa y unas 2 botellas de 1.5litros de agua por persona (Si la habéis congelado el día antes… mejor que mejor).

A la hora de planificar los desplazamientos pensad que Wadi Musa está en lo alto y Petra en un desfiladero. Lo que es plano en un mapa puede ser empinadísimo en la realidad.

En Petra no os perdáis el Monasterio, a pesar de la caminata y tener que esquivar mierdas de burro vale la pena! (Quien no sea mucho de andar puede ir en burro). Para nosotros es el lugar más maravilloso y tranquilo de Petra.

Se os ofrecerán 100 guías, pero nuestro consejo es ir por libre, sobretodo si tenéis la guía del País Aguilar.

También os ofrecerán paseos en burro, en camello o en carro… eso lo dejamos a elección de cada uno.

Lo que si que os recomendamos, por conciencia social, es que no compréis cosas a los niños. Ofrecedles bolis, caramelos… pero no contribuyamos a la explotación infantil mientras las madres y padres están a la sombra de cualquier cueva!.

Hay una opción de ver Petra, solo el tesoro, de noche (25€). Por lo que leímos en los foros… no vale la pena…pero eso también es opción personal.

Después de 8 horas de caminar por Petra regresamos al Hotel y para nuestra sorpresa no había agua… Al final decidimos abandonarlo a pesar de tener pagada la reserva. Os aseguro que lo último que le apetece a uno después de tragar el polvo de Petra es no ducharse.

Cogimos el coche y nos fuimos a Áqaba (2 horas). Playa, mezquita, zoco… y dicen que el paraíso para los buceadores. También es el lugar de paso de las “caravanas” de peregrinos hacia la Meca… y eso hace que esté lleno de gente y de vida.

Nos alojamos en el Hotel Mina y gracias al fútbol pudimos establecer conversación con unos chavales jordanos que nos demostraron, invitándonos a cenar, lo cierto que es que los jordanos son hospitalarios.

12º día. Eilat

Por 10 JOD (11€) un taxi te lleva a la frontera. Pagas las taxas de salida de Jordania (6 JOD) y entras de nuevo a Israel. Y de nuevo, escaners, arcos de metales, preguntas… pero solo unos 10 minutos en total.

Como era sabbat solo un taxi de un cristiano o de un musulmán podía llevarnos hasta Eilat… y como era sabbat… poca actividad: playa, cerveza y paseos.

13º dia. Tel Aviv

Decidimos ir en avión a Tel Aviv porque la diferencia con el bus era de 20€ y no valía la pena perder más de 8 horas en un bus por mucho WIFI que tengan. El billete lo compramos a través de KAYAK-Lastminute-El al Israel.

Pero suerte que somos un poco obsesivos y 2.30h antes de la salida del avión, doméstico, estábamos en el aeropuerto, que está a 10 minutos andando de la mayoría todos los hoteles de Eilat.

Los controles de seguridad en este aeropuerto Israelí son exageradamente exagerados…

1er control: Un tipo te coge el pasaporte. Lo revisa todo. Te mira, mira la foto, te mira, mira la foto. Ve que tienes un sello de Jordania en el pasaporte y …. Se enciende una luz roja (imaginaria). Empieza a preguntarte, en inglés, tu lugar y fecha de nacimiento, el nombre de tus abuelos (si, si, abuelos) , profesión, años de profesión, ¿quién ha hecho la maleta?¿Quién la ha cerrado?¿Has conocido a alguien?¿Qué te ha dicho?… ¿Qué tipo de relación mantienes con la persona con la que vas? ¿seguro? ¿te han regalado algo?… Hasta que al final, después de 15 minutos de preguntas, te da el ok.

2º Control. Check-in con la compañía aérea.

3er control: Control de seguridad con escaner y arco de metales… y detector de explosivos.

4º Control: un tipo dando vueltas a tu alrededor con una metralleta.

Y por fin… puedes embarcar… Y en 45 minutos estas en Tel Aviv.

Toda la religiosidad de Jerusalem se convierte en hedonismo en Tel Aviv, y mucho más en nuestro Hotel Sun City que está rodeado de Puticlubs.

Al llegar a Tel Aviv lo primero que hicimos fue hacer la colada en un bar-lavandería. Muy recomendable como bar… pero no por lavandería porque nos dejó la ropa llena de manchas.

El hotel nos había mandado un mail unos días antes diciendo que era Rosh Hashaná (año nuevo judío) y que todo estaría cerrado por lo que recomendaban hacer acopio de comida… pero se equivocaron; casi todo estaba abierto, bares, restaurantes, pubs, puticlubs…

Después de repetir la colada en otra lavandería, hicimos en check-in y nos fuimos a la playa y a pasear por el maravilloso paseo marítimo de Tel Aviv.

14º día. Ciudad de Jaffa

Hoy si que es Rosh Hashaná. Hemos decidido visitar la ciudad de Jaffa. Hemos optado por ir andando (1hora por el paseo marítimo).

Jaffa es un lugar de obligada visita cuando se está en Tel Aviv. Son interesantes su casco antiguo, sus vistas al mar, el puerto, sus galerías de arte… Ahh y no os olvidéis de haceros una foto en el “Puente de los deseos” en los Jardines de HaPisgah. Tenéis que tocar vuestro signo del zodiaco, mirar al mar y pedir un deseo.

Como ninguno de los museos que queríamos visitar estaba abierto, pasamos la tarde y la noche en un chiringuito de la playa. Precios aceptables y servicio correctísimo.

15º día. Arquitectura Bauhaus y playas de Tel Aviv

Hoy lo hemos dedicado a recorrer los tres circuitos de arquitectura Bauhaus que ofrece Bahuaus Center: Dizengoff Route, Routhschild route y Bialik route. Para quien no lo sepa, pongo aquí el enlace de lo que es la arquitectura Bahuaus. Gracias a esta arquitectura, Tel Aviv, es llamada la ciudad blanca y ha sido declarada patrimonio de la humanidad.

El intento de visitar otros lugares de interés indicados en las guías ha sido un fracaso… porque están cerrados por Rosh Hashaná.

Por la tarde de nuevo playa pues en Tel Aviv hay unas cuantas:

– Playa Nordau: Es la playa religiosa de la ciudad. Los hombres van unos días y las mujeres otros.

– Playa Hilton: Playa gay. Adminten perros y puede ir todo el mundo.

– Playas Gordon y Frishman: Adolescentes, turistas y niños.

– Playas Trumpeldor, Yerushalaiyim y Ge’la: Las más simplonas. Sin chiringuitos.

– Playa Banana: Para jóvenes de 20-30 años

– Playa Drummers: Para aficionados al winsurf, katesurf…

– Playa Alma: Para familias y parejitas. Es la más tranquila.

Pero vayáis donde vayáis no os perdáis la puesta de sol sobre el mediterráneo, con una cerveza en la mano, desde uno de los múltiples bares de la playa.

16º día. Regreso

Día de regreso. Controles múltiples de seguridad en el aeropuerto. Preguntas y más preguntas, registros… hasta que te dejan entrar.

Si no hacéis escala, podéis comprar lo que os apetezca en el Dutty free del aeropuerto. Los que hagan escala en alguna ciudad europea… deberán comprar solo lo que sea permitido pasar por el escaner (no líquidos de más de 100cc).

CONSEJOS:

– No preocuparos por la moneda. VISA y MASTERCARD valen hasta para comprarse una botella de agua.

– Llevar un pantalón desmontable. Te permite ir fresco y colocártelo entero cuando tengas que entrar a un lugar religioso.

– Tened en cuenta en vuestro itinerario los sabbath y los festivos judios.

– Probar la cerveza Gold Star.

– No reparar en la comida: higiénica y muy mediterránea.

– El transporte público en Israel es muy bueno. Utilízalo. En Jordania es un poco más complicado.

– Si os gusta conducir y no os da miedo, es muy aconsejable alquilar un coche. En las webs hay ofertas y en Jordania la gasolina está regalada. Ahora, pensándolo, nosotros habríamos alquilado un coche todos los días excepto en Jerusalem y Tel Aviv.

– Israel y Jordania, a pesar de lo que oigamos en la tv, son países seguros.

– No olvidar las propinas en los lugares en los que en la cuenta ponga “Serviced not incluyed”.

– Visitar, ampliamente, los territorios palestinos. Nosotros no lo hicimos porque ese mismo día habían matado al embajador de EEUU en Egipto.

– Para ir bien informado y entender un poco la religión judía os aconsejo leer los 5 primeros libros de la biblia (tardaras 3 tardes en hacerlo). Os prometo que entenderéis porque van vestidos de esa manera, porque hace ciertas cosas… Si os gusta la propuesta, también os invito a leer uno de los evangelios (en una tarde lo tendrás listo) y de esta manera entenderemos a los cristianos.

– Yo siempre lo hago, me pongo en contacto con las embajadas o las oficinas de turismo. Os aconsejo que lo hagáis. Os enviarán información a casa sin ningún coste.

– Por último aprovechad todos los recursos de la red: mirada callejeros viajeros, españoles por el mundo, madrileños por el mundo, blogs…. Dan mucha información y ayudan en el viaje.

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Jaume García

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10 comentarios en “Israel, Palestina y Sur de Jordania”

  1. Hola: Me he encontrado por casualidad con v/pagina buscando información sobre Israel ( despues de mucho penar con viajes organizados y pagar por ver lo que quieren que veas y a las apuradas) en los últimos años estamos viajando con mi mujer por nuestra cuenta. Cuan cierto es el consejo sobre consultar las páginas que están a disposición pues uno llega a su destino bastante bien armado e informado.
    Ahora bien, me permito hacerles las siguientes preguntas que me van a ayudar a optimizar nuestro viaje, no solo en tiempo sino tambien economicamente.
    Estaremos en Israel tres días enteros. El día que llegamos no lo cuento pues arribamos pasadas las 20 a Tel Aviv y seguimos a Jerusalem.
    El día siguiente jueves pensamos viajar a Masada y el Mar Muerto en bus. 1º parada en Masada ( tour con audioguia) y luego al mediodía seguir en bus hasta Ein Gedi para disfrutar en el Spa y a la nochecita regresar en bus a Jerusalen. ?
    El viernes recorrer por nuestra cuenta Jerusalen, y aprovechar lo que podamos durante todo el día ?.
    El sabado a la mañana temprano ir a Belen en el bus palestino que sale de la Puerta de Damasco, visitar lo que ustedes sugieren y al mediodía regresar ?.
    Y aqui tenemos una duda, seguir recorriendo Jerusalen ó irnos a Tel Aviv, dejar las cosas en el aeropuerto y aprovechar para ver la ciudad. Nuestro vuelo a Atenas sale a las 21,30 horas ?.
    Me doy cuenta que es una agenda muy apretada, pero es lo que hay, somos de Argentina y lamentablemente estamos lejos de todos ó todos estan lejos de nosotros, y por eso decía de optimizar el viaje lo más posible.
    Cualquier sugerencia será muy bienvenida
    Espero no molestarlos con esta consulta y les agradezco desde ya la amabilidad de su respuesta.
    Reciban un fuerte abrazo, saludos cordiales y buena vida.
    Abuelo Charly

    1. Hola Abuelo Charly,
      Estoy encantando en constestarte. Aunque es apretado, en solo 3 días, creo que pueden hacerlo!!!
      El día de la llegada, aunque sea tarde, vaya a ver la muralla iluminada… aunque solo sea un ratito corto.
      El jueves vaya en bus desde Jerusalem a Masada, Vuelva hasta Ein Gedi y disfrute del spa (flota en el mar muerto y “mánchate” de barro)… volviendo tarde hasta Jerusalem. Le recomiendo comprobar el horario de los buses.
      El viernes en Jerusalem disfrute de la ciudad, piérdase las veces que haga falta… pero atención!!! es el día sagrado de los musulmanes por lo que tendrá difícil entrar a la esplanada de la mezquita.
      El Sábado vaya hasta Belén temprano y vuelva para ir hasta Tel Aviv (En Jerusalem casi todo cierra los sábados, por ser día sagrado de los judíos, Tel Aviv es más “laica” y encontrará más cosas abiertas… Le recomiendo visitar Jafa y ver la puesta de sol sobre el mediterráneo antes de ir al aeropuerto.
      Cualquier duda… póngase en contacto conmigo.
      Le aconsejo alojarse en Jerusalem en Abraham Hostel. Lo puede reservar a través de viajefilos.
      Un saludo.
      Jaume

  2. Buen diario!!! Gracias por compartir experiencias, planeamos viaje a Israel y tu diario nos aclara muchas dudas
    Es complicado ser viajero y no peregrino o militante en un país que genera tantas cosas distintas, sin duda habrá experiencias que no nos comparten y es obvio, a muchos nos ha tocado ver y/o vivir cosas que no contamos en un foro o un diario, cuando aventuramos por territorios complicados, yo valoro no sólo el relato, sino también los consejos que son de utilidad para los viajeros, gracias nuevamente y espero que sigan contandonos sus destinos, el mundo es grande y quienes tienen la posibilidad de conocer una parte de él, sin dudas su riqueza se cuenta en experiencias y en postales que no se toman con la cámara de fotos.

  3. Enhorabuena chicos, un reportaje interesante y creo que muuuy útil a la hora de viajar, que de eso es de lo que se trata.
    Ahora, que he echado de menos algún comentario político. Pues su historia, su manera de vivir y de no convivir, todo ellos, está totalmente impregnado de política. Y se ve, se palpa en el ambiente, más como vosotros, que habéis estado unos cuantos días.
    Y más, leyendolo justo ahora…
    Algo comentáis de los controles de los aeropuertos, nada de la impresionante presencia militar, los check points en pasos, carreteras… Los muros, que no el muro, sino los muros continuamente dividiendo, los asentamientos de ” colonos” (decís que no habéis visitado de Palestina nada más que Belén, pero en el camino desde Jerusalem, ya Cisjordania, se ven estos asentamientos y el muro). En Jerusalem, dentro del barrio musulmán viviendas judías, completamente visibles por el pedazo bandera israelí que plantan, que impiden el paso a los musulmanes a sus casas (no les está permitido entrar por el mismo portal que los judíos), por lo que tienen que hacerlo por los tejados. Las zonas en que se juntan barrio judío y musulmán, en que desde una ventana se ve la terraza del otro, cómo los musulmanes cubren sus casas con mallas para evitar la mierda que los niños judíos les tiran desde las suyas, como juego. Y está claro que no os habéis cruzado con ningun judío volviendo de noche a casa, de esas en el barrio musulmán, con pistola desenfundada y algún tiro al aire, no vaya a ser que algún terrorista musulmán se lo cargue.
    Israel es todo lo que habéis contado y todo lo que os falta por contar.
    Si en algún momento hay algo de tranquilidad, os animo a que volváis y conozcáis Palestina y Cisjordania.
    Gracias por entretenernos con vuestro relato. Y de verdad, muy útil.
    Besos

    1. Muchas gracias por tu comentario. Te mandamos la respuesta…
      Hemos intentado hacer una descripción de nuestro viaje con el objetivo de ayudar, con nuestra experiencia, a otros viajeros que se planteen ir al destino propuesto. No hemos entrado en análisis culturales, religiosos ni políticos para no incumplir los términos y condiciones de la web que prohíbe “post que incluya contenido que fomenten o incite el odio o la discriminación por raza, el origen étnico, la nacionalidad, la religión, el sexo o la orientación sexual o cualquier otro tipo”. La situación en la zona es tan conflictiva y tan lacerante (para haceros a una idea mirad hoy, 20/11/12, las noticias) que es fácil cruzar ese umbral que separa la opinión imparcial, de la opinión parcial seguida, sin querer, de la incitación al odio!!!
      Es cierto que no hemos descrito los cheking point, ni la exagerada presencia militar por las calles. Pero para nosotros no supuso ningún problema en ningún momento. De los 5 chekin por los que pasamos, el bus sólo se paró en uno: subieron dos militares, con metralleta en mano, y nos pidieron el pasaporte a todos. Aunque el bus estaba lleno de estudiantes palestinos residentes en Jerusalén que estudiaban en la Universidad de Belén, no expulsaron a ninguno.
      Sí que hemos visto los asentamientos y hemos expuesto el muro “de vergüenza”… pero eso no supone ningún inconveniente al viajero… que debe tener pensamiento crítico y capacidad para la reflexión…
      Elegimos hacer el viaje, inconcientemente, en el mejor momento… después de 4 años sin atentados en Israel (“paz tensa” ) y creo que es por eso que hemos tenido la suerte de no ver tiros, ni niños tirando mierda, ni gente entrando en su casa por el tejado.
      Lo que si hemos percibido es algo que se repite en todos los países del mundo que hemos visitado… la gente quiere vivir en paz, quiere comer, hacer negocio, disponer de servicios… y deja a la clase política la toma de decisiones.
      Evidentemente que hay cosas que no hemos contado: Son situaciones o experiencias que nos quedamos Pedro y yo: lecciones de vida, convivencia… que forman parte de nuestro viaje interior.
      Repetimos de nuevo el consejo número 10: “Visitar, ampliamente, los territorios palestinos. Nosotros no lo hicimos porque ese mismo día habían matado al embajador de EEUU en Egipto”.
      Por último algunas reflexiones que me planteo: ¿TODOS los judíos son ultraortodoxos? ¿Son TODOS los musulmanes de Al Qaeda? ¿Estamos TODOS los españoles a favor de los recortes sociales que propone nuestro gobierno?
      Besos para ti también!!!
      (Si quieres me invitas una semana al “corti” y hablamos sobre la situación en Gaza, Csijordania e Israel… y nos comemos un cordero… jajajjaj)

      1. Has acertado! El Corti es el mejor lugar para cambiar el mundo. Da igual invierno y chimenea, que verano y estrellas.
        Yo no estuve allí ni pr religión ni por turismo, sino por trabajo. Y donde pase la semana entera fue dentro de la franja (me puedo sentir afortunada por ello). En Jerusalén estuve a la llegada y al irme y un dia en Hebron y Belén. Y fin. Pero sin poder dar ni la milésima parte de información que vosotros, información que realmente es la requerida para un foro como éste, recuerdo como me impresionaron alunas cosas, que es lo que me refería que echaba de menos en vuestra descripción. No recuerdo la iglesia de la Natividad en Belén.
        Pero solo era mi impresión.
        Con vuestro diario se puede viajar a Israel sin necesidad de ninguna guía. Y eso equivale a superar el objetivo del blog…
        Te tomo la palabra con lo delmcorti, que luego son todo excusas…
        Mas besos

  4. Ahora mismo saldría y calcaría vuestro viaje…Cuando vaya, que iré, me lo imprimo para seguir vuestros pasos.
    Un relato muy interesante!
    Felicidades y… a por el siguiente!

  5. Me ha encantado. He leido el diario de Jaume y Pedro como si fuera una novela. Hay tensión, misterio… Entran ganas de comprarse un billete de avión ya. Gracias, ha sido todo un regalo.

  6. ¡Desde luego que también se apunta a la lista de deseos! Increíble la cantidad de información y la agradable manera de contarlo… Seguro que cualquiera que llegue hasta aquí y esté pensando en viajar hasta esta interesantísima zona, podrá prescindir de guías “menores” como Lonely o El País Aguilar… Pena no sea un buen momento para esa experiencia, ojalá lleguemos algún día a entendernos… De nuevo muchas gracias Jaume y Pedro por compartirlo.

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