Vietnam por tu cuenta
Organizar un viaje a Vietnam por libre no puede ser más sencillo y con dos semanas seguro que tendrás tiempo de conocer los principales atractivos del país. Tradicionalmente el país está dividido en dos extremos, norte y sur. Tras desgraciada guerra de Vietnam, el famoso paralelo 17 todavía acentuó más esta división. Al norte, el Vietnam más montañoso, el de las minorías étnicas, el que perteneció durante siglos a las dinastías chinas. Seguramente el más atrayente para los viajeros. En el sur, Saigón, la actual Ho Chi Minh, capital de la francesa Indochina y el asentamiento americano de la guerra. El centro, Hue y Hoi An, es tradicional y relajado.
Al menos habría que dedicarle dos días de viaje a la capital, aunque si solo dispones de una jornada seguro que podrás hacerte con lo mejor de Hanoi. Lo ideal sería que esta fuera la puerta de entrada al país y tratar de salir por Ho Chi Minh o al revés. Hanoi resulta caótica, ruidosa, sabrosa y con algunas buenas perlas de arquitectura tradicional y tremendamente divertida.
La bahía de Halong, aparece en todos los circuitos aunque ha sido maltratada por el turismo. Si disponéis de poco tiempo, aquí reside una de las mayores decisiones a la hora de organizar un viaje a Vietnam: ¿incluir la visita a Halong Bay o no?. Lo habitual es incluirla, un circuito de tres días y dos noches en alguno de los cientos de cruceros que se dedican a ello. Si tienes más tiempo y para evitar la masificación es aconsejable llegar hasta la isla de Cat Ba un poco más al sur y tomar el barco desde aquí por la bahía de Ha Nang, más tranquila y relajada.
La visita de la región de Ninh Binh es para muchos una excursión de un día desde Hanoi, craso error. La conocida como bahía Halong de los arrozales, tiene atractivos suficientes como para pernoctar al menos una noche. Los paseos en bicicleta, la navegación en pequeñas barcas en Tam Coc o en Trang Anh o las vistas desde la pagoda de Hang Mua son poderosos motivos para dedicarle un par de días.
Y por fin el norte, el Far Viet, la mejor escala de Vietnam. El montañoso norte en la frontera con China donde acercarse a la más tradicional cultura vietnamita y las ancestrales minorías étnicas del país. Aquí no son pocas las opciones y, de nuevo, el tiempo de viaje marcará la decisión. Sapa, más transitada y tal vez más acosada por el turismo, con mayores infraestructuras. Mai Chau, más próxima a la capital y acertada para los que no disponen de mucho tiempo. Y el famoso loop en moto en Ha Giang, la última propuesta en sumarse a los circuitos por Vietnam. Tal vez más solitaria por su lejanía y desde luego más aventurera.
En el centro de Vietnam, en primer lugar habrá que detenerse en Hue, de nuevo al menos dos días para conocer la ciudadela de Hue, donde los antiguos regentes del país establecieron aquí su capital a orillas del río del Perfume. En el camino hacia el sur, el famoso Hai Van Pass (el paso de las Nubes), una ruta con buenas paradas antes de llegar a Hoi An, el pueblo más bonito de Vietnam. Hoi An es uno de los sitios en los que antaño pensamos como ideal para vivir por acogedor. Pasear por su casco antiguo, probar su gastronomía, salir de compras y hasta hacerse un vestido, son algunas de las opciones. En sus alrededores: las playas de Da Nang del Mar de China, la reserva natural de las islas Chan o las ruinas del reino champa de My Son.
Todavía queda el sur de Vietnam y pasar un día en Ho Chi Minh, Saigón. No podemos decir que sea atractiva y ni tan siquiera podemos aconsejarla como una visita irrenunciable en Vietnam, pero tanto si abandonas el país como si lo abordas desde aquí, tal vez le tendrás que dar una oportunidad. Y si vais con tiempo, dedicarle al menos una jornada al delta del Mekong, el auténtico granero del sudeste. Nosotros hicimos una ruta por el delta de tres días en bicicleta y fue de nuestras mejores experiencias viajeras.
Entonces, ¿te animas a visitar por tu cuente este país del sudeste con nuestra guías de viaje a Vietnam?.