Es fácil encontrar algún lugar donde comer o beber en La Habana. Ya os contamos cuales son los lugares imprescindibles que visitar en La Habana. Ahora os traemos nuestra particular colección de locales donde comer y beber en La Habana, y digo particular porque algunos llegan de recomendaciones de otros blogs pero la mayoría vienen de nuestra intuición y son esos que probamos, casi casi sin saber dónde nos metíamos.
A la cata de los más tradicionales platos de Cuba, hay que añadir los famosos cocktails de la isla, el mojito y el daiquiri y por supuesto sus dos cervezas nacionales: La Cristal y la Bucanero. De todo ello encontrarás en este periplo recorriendo los mejores bares y restaurantes de la capital cubana. Por cierto que en aquellos días de viaje en Cuba, había desabastecimiento de la Bucanero, la más intensa en sabor de las dos cervezas.
Os los contamos en el orden en que nos fuimos “tropezando” con estos locales por La Habana los días que pasamos en la capital. Si quieres saber como organizamos esta escapada de una semana a Cuba tienes todos los detalles en nuestros post dedicados al país.
Comer y beber en La Habana
Los Paladares de La Habana
En primer lugar os hablaremos de los paladares, el mejor lugar para adentrarse en la auténtica cocina cubana. Se trata de pequeños restaurantes familiares diseminados por toda la isla, algunos de ellos los podrás encontrar en las propias casas particulares.
Ofrecen comida casera en un ambiente muy acogedor. El menú varía según mercado y, aunque no suelen ser muy extensos, la comida será auténticamente cubana, inmersos de lleno en su cultura y sus tradiciones, compartiendo no sólo la mesa, sino también una buena conversación.
Azúcar, plaza Vieja.
Un local de cocktails con vistas a la plaza en la primera planta. No es fácil encontrar el mejor sitio en el balcón pero tomamos una cerveza Cristal helada por 3 €. No es precisamente de las más baratas en La Habana pero desde luego una de las que mejores vistas ofrece.
Aquel día terminamos nuestro agotador pero interesante free tour precisamente en Plaza Vieja y nos vimos como anillo al dedo para esa Cristal bien fría.
El Mojito Mojito, también cerca de plaza Vieja.
Dicen que los mejores mojitos de La Habana y dicen que a menor precio que la Bodeguita del Medio. Esto no es verdad hoy día con el berenjenal de cambio de divisas que llevan. Hay que pedir el Mega Mojito y el Mojito Frapé con una cerveza dentro al estilo de las micheladas mexicanas (4.5 €). Si no te gusta el riesgo, el Mojito Mojito será suficiente (2.5 €).
Buena música en directo por supuesto. Que ritmo, que voces, ¡que brutal!
Restaurante La Vitrola, en una esquina de plaza Vieja.
Estuvimos aquí en 2016 y repetimos, por algo será. Podría entrar en la categoría de las visitas imprescindibles de La Habana. Hay que probar la ropa vieja, una carne desmenuzada con un buen sofrito y que se acompaña de tostones fritos y arroz con frijoles. Con buenas cervezas y, sobre todo, la mejor música en directo de La Habana: 10 € por persona. Para nosotros el mejor lugar de la capital para comer. Al lado han abierto una sucursal con pizzas de los mismos dueños.
Pedir, como escribimos, la ropa vieja. El plato tiene su origen en la gastronomía española, aunque los cubanos han ido adaptando la receta hasta conseguir un plato de lo más sabroso. La auténtica receta original era a base de las sobras de la comida, y de ahí viene su nombre.
La Farmacia, en la calle Peña Pobre
Un bonito local en esquina que saca las mesas al callejón. Más adelante hay otros establecimientos y dan a la calle un aspecto muy agradable para una cerveza por la noche. Unas Bucaneros costaron 1.5 € cada una. No fue fácil encontrar una Bucanero en aquella ocasión y si te gustan las cervezas algo más amargas, merece la pena probarla.
Y además ¡Cómo pueden ser tan amables!. Menuda conversación tuvimos con el muchacho y su afición por las series españolas. Un auténtico devorador y gran conocedor de la filmografía española de este estilo. “Al salir de clase” una de sus favoritas a pesar de su juventud. Buenas risas.
La Esquina de Cuba
Un restaurante localizado en una primera planta de un edificio colonial chulísimo aunque destrozado (bueno, uno más en este estado) y del que nunca imaginarás lo bonito del interior. La especialidad de la casa según nos dijo el camarero es la guarnición de todos sus platos que van con arroz y frijoles dormidos. Tienen varios platos con marisco en la carta, camarones y langosta, que nosotros interpretamos a buen precio. Mención especial la cazuela y el ceviche de langosta. Salimos bien cenados por 6 € cada uno. Muy recomendable.
Los moros y cristianos son alubias o frijoles negros que se mezclan con arroz blanco cocido. Normalmente se sirven todos los ingredientes mezclados, aunque también se pueden servir los frijoles junto al arroz, pero sin mezclar.
Es un auténtico plato típico cubano, comida criolla de verdad, que prepara con un sofrito de ajo, cebolla, pimiento y laurel.
Sia Kara, justo detrás del Capitolio
Precios algo más altos pero la localización y la bonita decoración se paga. Probamos la langosta, la preparan “grillé” o enchilada. Definitivamente no es la mejor que hemos probado. Cayeron más de una cerveza, algún postre y café, con todo fueron 20 € cada uno. Tal vez no es para repetir.
La langosta es un crustáceo que abunda en la isla, de hecho Cuba posee una de las más abundantes reservas de esta especie, conocida como la reina del Caribe, y que seguro vas a tener la posibilidad de probar.
Su época de captura va desde junio a enero, ambos incluidos, dejando los meses de febrero a mayo como período de veda para garantizar su reproducción.
Café Floridita
Aunque sea por verlo y si bien se tildará de turístico, se debe pasar por el local donde tantas horas pasó Hemingway que se quedó de bronce en una esquina de la barra. El más famoso de los cocktails del lugar, el Daiquiri cuesta en 2022, 180 pesos (menos de 2 €), lo cual quiere decir que ¡se abarató desde el 2016!.
Además, de nuevo, musicote en directo que te obliga a pasarlo bien y un ambiente y unos camareros que te transportarán a los años 50.
Hostal y cafetería Residencia Santa Clara
Lugar de Habana vieja donde parar y tomar algo huyendo del calor de la visita. El bar es muy bonito y el hostal debe estar abierto hace muy poco. Seguro que una buena alternativa y muy bien localizado. La Cristal por 2 €, el expreso por 50 céntimos o el mojito por 2 €. Para alojarse y quedarse unos días allí. Además, uno de los pocos sitios donde no tuvieron reparo a la hora de prestarnos un rato de conexión a internet.
El paladar Doña Eutimia
Morir de éxito… A pesar de reservar la mesa hicieron lo que quisieron y terminamos por comer en el interior, donde no queríamos. Las croquetas, la empanada, el pulpo… buenos aunque parecían precocinados, algo francamente imposible en Cuba. Picadillo habanero y suprema de pollo, muy buenos ambos platos. La cuenta: 10 € cada uno. Me parece que la oferta de paladares de calidad está subiendo exponencialmente y al local no le va a dar para mantenerse la mención en el País de 2016 por Paco Nadal.
El picadillo a la criolla tiene como ingrediente principal la carne de res molida o picada y, de hecho, el picadillo es la forma de denominar en Cuba a la carne picada.
La salsa criolla que le da nombre al plato se prepara haciendo un sofrito de ajo, cebolla, ají (chile o pimiento picante) y laurel. A esta salsa se le añade la carne molida mezclada con sal y pimienta, tomate picado en dados, puré de concentrado de tomate, perejil, comino y vino blanco. A veces también se le añaden guisantes y aceitunas.
La Bodeguita del Medio
Después de seis años y desaparecidos los pesos convertibles, el mojito que costaba 6 € ha pasado a costar 140 pesos (1.4 € al cambio en 2022). Dicen que no es el mejor, pero quien se atreve a no venir y comprobarlo. Y si además, llegas a la barra sin problema, casi sin tener que pelear con ningún turista y terminas, después del segundo cocktail, charlando con el músico que te deleitó con su mejor versión…
Hasta entonces no sabíamos lo que era “el tres”, una pequeña guitarra de seis cuerdas pegadas de a dos y que este hombre con 77 años en sus manos, fabricaba y tocaba como nadie. ¡Que de historias tiene! El lugar, emociona.
Hotel Inglaterra
El punto de encuentro para un café o para conectarse a internet. La terraza de la entrada es un buen lugar para combinar café y wifi, en el conocido café del Louvre. Además al atardecer subimos sin ningún tipo de problema hasta la cuarta planta. Desde aquí, vistas de la plaza José Martí, el teatro de La Habana y más allá la cúpula del Capitolio. Para que os hagáis una idea del follón de divisas que llevan: un daiquiri o un mojito no llega a 1.5 €.
Las terrazas para el atardecer en La Habana
Y hablando de atardeceres, punto negativo para el Hotel Nacional que no nos permitió, a pesar de ser de los pocos turistas aquellos días, tomarnos algo en la terraza en uno de esos atardeceres. Lo conocimos hace años sin restricciones y quisimos repetir.
Lo mismo para el hotel Iberostar Parque Central y para el Gran Hotel Manzana Kempinski que tampoco permitían el acceso si no estabas alojado. Dudamos mucho del aforo completo que esgrimieron como excusa. En el caso del Iberostar todavía peor, andan haciendo campaña entre bloggers y no es muy elegante el “portazo” hasta en dos ocasiones que recibimos, solo para tomar una cerveza en su terraza. Al fin y al cabo todos somos turistas, viajeros o como se nos quiera llamar… pero tratar de satisfacer a un cliente no debe depender de la publicidad que pueda facilitar
Bar el Dandy
En la atractiva del no menos atractivo nombre, plaza del Santo Cristo del Buen Viaje. Bien pudiera ser el patrón de Viajefilos. Un local muy chulo con buena música internacional en este caso. La Cristal por unos 2 € y la carta a nosotros nos sirvió para unas tapas. No quisimos ir más allá de un picoteo pero argumentos tiene.
Café Bohemia, en plaza Vieja
El local interior es francamente bonito y la cocina, italiana con tintes cubanos. Tienen terraza en la propia plaza. Lasaña, pizza o parmegiana: 7.5 € cada uno. Tal vez alejado de la comida tradicional pero una buena opción si están llenos, que seguro, la Fábrica, al lado y la Vitrola, en la esquina.
Pues esto fueron los que probamos en este 2022. Nos quedamos con ganas y a las puertas de algunos cerrados que confiamos echen adelante como el Cocinero del que habíamos oído hablar. No dieron para más tres días en La Habana. Si tienes alguno más que recomendarnos (estamos seguros de que si), déjanoslo en los comentarios y seguro que le hacemos un buen favor a sus propietarios.
De nuestros momentazos “Diamond” en el hotelazo de Varadero ya os hemos contado algunas cosas…
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