Agotados después de nuestro recorrido por el maravilloso Norte de Camboya y deseosos por conocer el plato fuerte del país, los Templos de Angkor…
Día 9. Templos de Angkor. Circuito corto. 21 de Febrero de 2014
La visita de los templos de Angkor en tres días
Nuestros tuc tucs están a la hora convenida, las siete de la mañana. Tras pasar por el buffet del desayuno salimos pues a esta hora. Unos quince minutos (7 Km) después llegamos a la puerta de entrada al recinto. La entrada para un día son 20 dólares, para tres días 40 dólares y para una semana 60 dólares. El pase no tiene porque ser para días consecutivos y puedes entrar los días contratados durante una semana. El tiempo de espera no es demasiado y en poco tiempo tenemos nuestro pase con la foto incluida que allí mismo te hacen.
La visita de los templos se hace habitualmente en dos días, si bien son muchos más los que puedes dedicar. No en vano Camboya cuenta con más de 4000 templos y la otrora pequeña ciudad de Siem Reap con unos 300 y desde luego los más visitados y espectaculares. Lo recomendable en un día es el llamado circuito corto y el siguiente uno que va más allá en distancia. Los grandes atractivos del yacimiento los puedes visitar en ese circuito corto que es el que elegimos para nuestro primer día.
Saltamos rápidamente por delante del Angkor Wat, complejo que dejaremos para el final al atardecer. Nuestro primer destino la ciudad de Angkor Thom, visita que lleva en torno a dos horas. La ciudad en su totalidad llegó a albergar un millón de personas merced al abastecimiento de agua que recorría toda la población. Paradojas de la vida, el sobrecrecimiento y la escasez de agua fue el motivo del abandono final de la villa.
La entrada en Angkor Thom por la puerta Sur, la mejor conservada y parada obligatoria para el grupo. Tras ello, el famoso Templo de Bayon, construido en 3 niveles y cuya visita es recomendable en el sentido de las agujas del reloj. Las magnificas tallas de rostros de buda, junto con el rey en cada una de sus torres y los trabajados bajorrelieves, hacen que el trayecto sea mágico. Sólo un pero… la gran cantidad de turistas que se aglutinan en el mismo.
Tras el bello templo de Bayon, el no menos llamativo Templo de Baphuon, al que se accede a través de un vistoso puente.
Más adelante la Terraza de los Elefantes desde donde el monarca disfrutaba de los desfiles militares en épocas de grandes victorias y al finalizar el mismo los bajorrelieves de apsaras y la famosa Terraza del rey Leproso. Al final de este recorrido una enorme figura de Buda en el Templo de Tep Pranam y salida de la antigua ciudad por la puerta de la Victoria.
Siguiente parada entre dos bellos templos de menor tamaño y también menos concurridos, el Chau Say Thevoda y el Thommanom. La breve visita nos lleva más tarde hasta el magnífico Templo Ta Keo, el que dicen estaba a ser llamado el más majestuoso. Cuenta la leyenda que durante su construcción fue dañado tras la caída de un rayo y este mal augurio hizo que no fuese terminado. La realidad parece ser que tras la muerte del monarca vigente se decidió no finalizar la obra.
Un nuevo Templo, Ta Prohm, uno de los más anhelados pues son cientos de veces las que hemos visto fotos y reportajes del mismo, incluso en alguna película, basta recordar la famosa Angelina interpretando Lara Croft en estos lares. El efecto de la selva, que consiguió ocultar durante siglos todas las construcciones, se nota especialmente en este templo, cubierto por enormes ficus de 500 años que se ha hecho los años dueños y señores de las templos allí construidos.
Con el inmenso placer de la visita y ya algo exhaustos paramos a comer en uno de los restaurantes que se encuentran en el recinto, Triple K, unos 10 dólares por persona, ya sabemos que estamos en el meollo del turisteo…
Sobre las 14 horas y tras la sobremesa emprendemos vuelta hacia nuestro punto de partida para la visita final al atardecer de Angkor Wat. La luz permite mejores fotos a partir de esta hora. El Templo separado por un foso de más de 100 metros es totalmente inimaginable, en tamaño y en belleza, siendo el colofón final a un inolvidable día visitando una de las siete maravillas del mundo.
Son las cinco de la tarde y regresamos al hotel. Tiempo justo para unos minutos de asueto y de nuevo nos lanzamos a la calle, esta vez el Night Market, que se encuentra pegado a Pub Street y tiene productos similares a su vecino Old Market. Regateo, compras y más compras. One dólar… Tuc Tuc Sir?… Do you buy something?…
Sobre las nueve de la noche tomamos la opción pizza y con los predecibles 10 dólares tomamos la que creemos será la mejor pizza de la ciudad, en un local frente al tumultuoso a estas horas, Temple Club. El restaurante Le Tigre de Papier. Sin mucho más que poder contar nos vamos a la cama.
Día 10. Recorrido en bicicleta. 22 de Febrero de 2014
El recorrido en bicicleta por los templos de Angkor
Hoy toca madrugar menos, sobre las ocho salimos en bus hasta la vecina población de Run Ta Ek donde nos calzamos nuestros cascos y emprendemos nuestro animado día en bicicleta. Totalmente recomendable el recorrido entre el mundo campesino de los camboyanos que se muestran felices y sorprendidos a la vez a nuestro paso. Llegada hasta Phnom Bok, una colina poco frecuentada por turistas.
El extenuante ascenso hasta la cima, abre frente a nosotros el maravilloso templo del mismo nombre, derruido en parte pero con una localización especial que permite fenomenales vistas de los campos que circundan la colina. Tres pequeños templos y dos crematorios que bien valen la pena el esfuerzo de la subida. Tras los mismos, un pequeño sendero conduce hasta los restos de un enorme linga de 4 metros construido con una sola piedra bajo el que fueron descubiertos oro y monedas en abundancia según nos cuenta el militar que allí encontramos.
De nuevo descendemos a por nuestras bicis para ponernos en ruta. Próxima parada, el Templo de Banteay Samre, templo de los campesinos o el pequeño Angkor Wat. Totalmente imprescindible el bello templo construido al tiempo que su hermano mayor en bonita piedra rojiza volcánica. Disfrutamos enormemente con la visita y esta vez sin demasiada compañía…
El resto de la mañana la ocupamos recorriendo caminos y pequeñas carreteras secundarias con nuestras bicis. Arrozales, búfalos de agua, tradicionales casas y sobre todo multitud de gente, de lo que vamos disfrutando a nuestro paso. Tras cruzar el pueblo de Preah Dak, donde decidimos no parar pues la mayor parte de artesanía que venden es a base de hojas de palma trenzadas grandes en volumen, alcanzamos un nuevo templo y fin en el estanque artificial de Srah Srang, mandado construir por un antiguo monarca para disfrute con sus concubinas.
Retornamos exhaustos a la ciudad sobre las 14 horas pero realmente mereció la pena hacerlo. Comida en un BBQ Chicken cercano al hotel y tiempo de ocio. Aprovechamos para localizar una lavandería cercana al Hotel, del otro lado del río, Laundry like home. Lavan por peso (2 dólares el Kg) y es más económico que nuestro hotel desde luego. A decir verdad en pocas horas nos damos cuenta de que hay cientos de lavanderías cercanas y el precio varía entre uno y dos dólares el Kg, desde lavado Express en 3 horas hasta recogerla al día siguiente.
Un buen café junto al Mercado, Central café, donde sirven un buen expreso y algunas compras… ¡Camisetas, relojes, mochilas, artesanía, souvenirs de todo tipo! A precios razonables, eso si, tras el consabido regateo. Disfrutamos también por casualidad de una cabalgata llena de color y sonido que según llegamos a entender se celebra todos los Sábados sobre las 19 horas en la zona de Pub street y desde luego nos merece mucho la pena. Cena en un restaurante local al otro lado del río por tan sólo 3 dólares por persona con cerveza bien fría y cama.
Día 11. Templos de Angkor. Circuito largo. 23 de Febrero de 2014
El circuito largo de los templos de Angkor
El madrugón del viaje… Nuestra intención salir a las 5 AM del Hotel en los tuc tucs que ya teníamos concertados para llegar a tiempo de disfrutar del amanecer en Angkor. Nos preparan desayuno para llevar y a las 5:30 horas ya estamos en el lago que circunda el maravilloso templo con nuestras cámaras preparadas (al igual que cientos de turistas que tuvieron la misma idea). Algo decepcionados, pues el nublado día no acompaña, pero nos sirve para unas buenas risas y para emprender la visita del resto de templos, el conocido como circuito largo, a primerísima hora y con menos cantidad de turistas que el día anterior.
Empezamos por Preah Khan, un templo que nos fascina y que tenemos la suerte de visitar sin demasiada gente y una temperatura razonable. Una maravilla semiderruida en tramos y de nuevo con la naturaleza envolviendo cuanto puede de la obra construida siglos atrás.
Tras la hora que nos lleva este primer templo seguimos adelante hasta Neak Pean, otro de los que más nos llega a impresionar en el día de hoy, sobre todo al final de su recorrido donde un enorme ficus envuelve la puerta trasera de entrada, regalándonos unas instantáneas magníficas.
Un tercero, Ta Som, tal vez menos llamativo, pero construido en el centro de un estanque al que se llega a través de una larga pasarela de madera rodeada de humedales, de obligada visita. Y finalmente, East Mebon, similar al último de los visitados ayer y por el que pasaremos a toda velocidad pues el calor empieza a ser insoportable.
Son las 10:30 AM y estamos de vuelta en el hotel, así que aprovechamos el resto del día para disfrutar de la animada ciudad, barbería, piscina, comida, masajes, compras y más compras… Una delicia de tiempo libre que todos agradecemos enormemente. Comida en un restaurante Khmer junto a Temple Club por unos 9 dólares. Tardaron una eternidad en servirnos las 17 comidas.
Cafeterías que también probamos y nos gustaron, frente a Old Market, The Blue Pumpkin café y tras nuestro hotel Green On Peace, donde puedes tomar un buen café tumbado en una hamaca. Precisamente este fue el lugar de encuentro elegido tras aquel tiempo de compras y regateo, desde donde, tras unas buenas jarras de cerveza salimos para cenar cerca del hotel. Mención especial tiene la pimienta ¡103% orgánica! de Kampot que allí se puede adquirir (4,5 dólares la pequeña bolsa).
Para la cena, como digo, detrás del hotel, el Guest House Ivy, de acogedor ambiente y buena comida que hizo el favor de prepararnos unos buenos platos a las diez de la noche por unos 8 dólares cada uno junto con las bebidas. Por cierto el local nos pareció muy recomendable por ambiente y localización, y costaba 8 dólares la habitación doble.
Un rato en la piscina del hotel y cama…
Día12. Siem Reap – Battambang. 24 de Febrero de 2014
Battambang y el pueblo flotante de Chong Knies
Abandonamos por la mañana Siemp Reap, sin duda una ciudad donde se pueden pasar muchos días entretenidos, camino de Battambang. De camino y a unos 10 kilómetros nuestra primera parada en Phnom Krom, desde coger una barca para recorrer el pueblo flotante de Chong Knies. Lo que a priori era en nuestros deseos un bonito paseo a través de uno de los muchos pueblos flotantes formados en el Tonle Sap, el mayor lago de agua dulce del sudeste asiático, se convierte en un paseo nada atractivo.
Multitud de grandes embarcaciones, cargan turistas sin respeto ninguno hacia la población, invaden su intimidad, provocan accidentes en las pequeñas barcas de transporte de los lugareños y modifican por completo su tradicional modo de vida. Valgan dos ejemplos del porque no elegir esta visita. A nuestra llegada algunos niños cuelgan de sus cuellos grandes serpientes con la intención de recaudar algunos dólares por las irrenunciables fotos, promover tal mendicidad puede llegar a convertirlos en serviles actores de un circo improvisado. Por otro lado el pequeño tour acaba en un puesto flotante de artesanía donde el mayor reclamo es un estanque de cocodrilos que más bien produce depresión, por suciedad y hacinamiento de los animales cuyo destino final será alguna manufactura de las ofertadas en la tienda. En definitiva, parada despreciable y en nuestra opinión evitable.
Una rato más en bus y nuevo stop en una fabrica de seda, donde apreciar todo el proceso de elaboración, desde la cría de los gusanos hasta la producción en antiguos telares de las vistosas telas. Nos sirve para un buen café.
Es la una aproximadamente y de nuevo improvisamos un picnic camino de Battambang durante el camino. Llegada sobre las cuatro de la tarde, unas seis horas después de salir de Siem Reap. Nuestro hotel, un moderno y enorme establecimiento junto al río del que toma el nombre, el Stung Sanke Hotel. Battambang, considerada como la segunda capital del país con su millón de habitantes, es la capital de la provincia del mismo nombre dedicada en su mayor parte al cultivo del arroz, que abastece al resto del país. Inmediatamente nos lanzamos a conocerla…
Nuestra primera visita el emocionante y trepidante Bamboo Train. Sobre la antigua línea ferroviaria construida por los franceses un ingenioso medio de transporte que sobrevive para el transporte local y que se ha acabado convirtiendo en uno de los grandes atractivos de la ciudad. El trayecto de unos siete kilómetros se realiza sobre una tabla construida con bamboo que se monta improvisadamente sobre unos ejes que le sirven como rueda. El sistema permite el rápido montaje de los vehículos en caso de cruce en distintas direcciones, pues solo cuenta con una vía. Una velocidad de unos 20 Km a la hora hace que el viaje sea emocionante.
El final del recorrido junto a unos puestos de artesanía y una antigua fábrica de ladrillo que visitamos (si… ¡de ladrillo!).
De vuelta al hotel, salimos para cenar. En vecindad a la calle 2,5 se aglutinan la mayoría de restaurantes. En uno de ellos, de cocina khmer cenamos. Unos 4 dólares por persona con el único fastidio de la tardanza en cenar en grupo, a lo que ya estamos acostumbrados. El local, Central Café, ofrece habitaciones por dos dólares la noche y 55 dólares por el mes completo. Con la panza llena nos vamos a dormir.
Día 13. Battambang. 25 de Febrero de 2014
Los alrededores de Battambang
Durante la mañana parte del grupo decide la visita cercana a la población de un templo, el Ek Phnom Temple donde un rico local ha decidido la construcción de un enorme buda blanco a modo de mausoleo encima de las ruinas. También visitan una fábrica dedicada a la producción de pescado fermentado, no apta para narices sensibles y una fábrica de papel de arroz. La mejor parte por lo que nos cuentan, la improvisada visita a un colegio en el que disfrutan de los críos en sus quehaceres diarios.
El resto del grupo emprende el paseo de en torno a una hora que recorre los edificios más emblemáticos de la ciudad, antiguos locales de la época colonial francesa en ruinas en su mayoría. Las calles, como todas las de la ciudades que hemos ido visitando sorprenden. El mercado, centro neurálgico de la ciudad, de nuevo nos fascina para la fotografía.
De nuevo en la calle 2,5 paramos para un buen café en el Lotus café, un local acondicionado, abierto por un galés que sirve el mejor expreso de la ciudad. Junto a él, los pocos bares y restaurantes que sirven comida y pueden valer para un descanso, el Madison, más bien “cutrecillo”, el Gecko y el caro Pomme d´Amour. Después de unas buenas cervezas (1 dólar la jarra) y unas risas, optamos por comer en el pequeño resturante Fresh Eat Café, unos 4 dólares cada uno.
Son las 3 de la tarde y salimos con el bus para visitar dos templos angkorianos cercanos y disfrutar de la puesta del sol. Nada más lejos de la realidad, pues nuestro conductor parece no conocer bien la zona y perdemos cerca de dos horas en llegar. El primero de los templos, el Banan Temple, con una escalera de cerca 400 escalones hasta el mismo, nos extenúa pero merece la pena el esfuerzo. Rápidamente nos desplazamos hasta el segundo, anochece y sobre las seis de la tarde cierran.
Poco antes de este segundo templo, el Phonm Sampov, una cueva que alberga multitud de murciélagos que salen en bandada a esta hora ofreciendo una peculiarísima imagen. Parte de nosotros deciden subir a pesar de haber caído la noche la empinada cuesta hasta el templo y nos cuentan maravillas del enorme buda tumbado en la cima. El resto ascendemos hasta una enorme cabeza de buda desde donde contemplamos las últimas horas de luz del día.
Para la cena optamos por el Lotus café, ofrece una atrayente carta de comida internacional. La pena es que no andan muy acostumbrados a grupos grandes y la cena acaba siendo un desastre, pues la mayoría cenamos a destiempo y otros no llegan a hacerlo. Con el pequeño disgusto de este inconveniente, salimos a intentar tomar algo en la noche Battambangense. Imposible más allá de las once, salvo por una grata sorpresa.
Y es que nos tropezamos en el centro con una animada fiesta local que creemos era una boda donde una pequeña orquesta anima a los invitados. No lo dudamos y tras ser invitados para el acceso, nos lanzamos frenéticamente al baile por imitación de los camboyanos, disfrutando tremendamente del rato que compartimos. Unos minutos más y nos hubiéramos hecho con los micrófonos… Reprimimos parcialmente nuestro afán de fiesta y volvemos para el hotel.
Día 14. Battambang – Phnom Penh. 26 de Febrero de 2014
Salimos hacia la capital sobre las 8 AM, unas cuatro horas nos dice nuestro guía, aunque después son casi seis. De nuevo donde empezamos el Hotel Ohana. Tras dejar lastre nos vamos a pasar la tarde al famoso Mercado Ruso, algo alejado pero pagando un dólar por persona es suficiente para un tuc tuc con cuatro. Allí acabamos de reventar nuestras carteras y nuestra paciencia, de nuevo la vorágine de las compras, puedes encontrar cualquier cosa que quieras llevar de vuelta y es el mejor sitio donde puedes finiquitar tus regalos para el retorno.
Unas 3 horas más tarde vuelta al hotel y a intentar hacer la mochila-maleta, algunos ya llevan más bultos de los que trajeron, así que cuestión de emparejarlo. Salimos a cenar en un restaurante del paseo y nos animamos a una copa. La noche en Phnom Penh da para muchas horas sin descanso y parte del grupo lo comprueba.
Día 15. Phnom Penh – Kuala Lumpur – Estambul – Madrid. 27 de Febrero de 2014
Mañana dedicada a la visita del famoso Museo del Genocidio camboyano llevado a cabo por los jemeres rojos. Cuatro edificios descuidados cuya entrada vale 2 dólares y que incluyen salas de tortura, áreas de fotos y documentos gráficos del asesinato de más de tres millones de personas. Sobrecogedor nos cuentan los que optaron por la visita. De vuelta a la ribera del río, la famosa págoda de Wat Phnom y check-out. Comienza el viaje de vuelta, aunque no para todos…
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9 comentarios en “Siem Reap, los templos de Angkor y Battambang”
que chulo el video!
Muchas gracias. Lo pasamos muy bien preparándolo y haciéndolo, me alegro de que te haya gustado.
A good journey, a new adventure ….
Sencillamente, espectacular
Besos
Vaya una pedazo de experiencia que habéis vivido y que hacéis que la vivamos tan intensamente!!!. Espectaculares las dos partes de Camboya. ¡¿Y aún hay más?!
Como siempre un regalo impagable estos relatos e imágenes recién vividos.
Muchas gracias chicos por vuestra dedicación y pasión y por hacer que estos recuerdos sean aún mejores y más divertidos.
Menudo diario del viaje! Yo nunca he estado en Camboya pero tomo nota porque lo tengo en mente.
Vamos a colgar alguna entrada más del Sur que hemos visitado a otro ritmo. Así que espero os guste. Es un país tremendamente amable, así que no lo dudes
¡Y hasta aquí nuestra experiencia camboyana! Una maravilla en todos los sentidos… ¡Gracias Alex por ese montaje final que nos has regalado!