Estudiar inglés en Filipinas, Boracay

Estudiar inglés en Filipinas puede parecer en principio como mínimo curioso, pero ciertamente después de nuestra experiencia podemos contarlo como altamente recomendable. Dudas, las tuvimos todas antes de decidirnos, donde elegir el curso de inglés en Filipinas, cuanto cuesta, donde alojarse, es seguro Filipinas… pero conseguimos disipar todas ellas. Para tratar de ayudar en esta elección os contamos como fue nuestra experiencia…

Nosotros optamos por Filipinas para un curso de inglés pues llevábamos un par de meses disfrutando de algunos maravillosos países asiáticos y la proximidad era un buen punto a favor. Además, tras dos meses de mucha mochila y trayectos interminables en transportes más o menos dignos, necesitábamos algo de estabilidad y, por que no, una rutina.

Opciones para estudiar inglés en Filipinas

 

Filipinas está formado por unas 7000 islas, de todos los tamaños y condición, y comenzamos por valorar las distintas opciones, al menos las que nosotros encontramos, con la seguridad de que existirán muchas más:

Por un lado, gracias al blog de Marc Masfe, conseguimos algo de información acerca de los requisitos para estudiar inglés en Filipinas. Su recomendación era elegir Siquijor, una pequeña isla, a priori más barata que el resto del archipiélago y donde Marc ofrece su ayuda para conseguir alojamiento y profesores particulares. Nos pareció una oferta muy interesante y estuvimos en contacto con Marc y a un solo paso de elegir esta opción.

Pero para nosotros el hecho de que fuera una pequeña isla algo más alejada del circuito turístico habitual y carecer de academias organizadas nos acabó echando para atrás. Preferíamos algún sitio algo más “movido” y una academia o escuela como tal, donde poder compartir experiencia y método con otros estudiantes.

Cercano a Esquijor, Dumaguete, una ciudad mayor que cuenta con Universidad y en los foros aparece como una buena opción para estudiar inglés en Filipinas. Pero a medida que estudiábamos esta posibilidad, más complicada nos parecía. Al parecer, teníamos que acoplarnos al curso escolar filipino y no era precisamente sencillo acceder a esta opción.

Encontramos una buena academia por Internet en Cebú, concretamente en la pequeña y turística isla de Mactán, comunicada con la antigua ciudad por un puente. Tratamos de contactar con la misma y obtuvimos poco o ningún interés por su parte lo cual fue disminuyendo las opciones de que realmente fuera la elegida. No entendemos realmente cual fue el problema, pero a posteriori y tras visitar Cebú city, nos alegramos de no elegirla.

La cuestión es que Cebú es una ciudad con poco atractivo y más bien poco segura. Por otro lado, Mactán es una pequeña isla anexa, en la que además de la academia, únicamente existen un montón de resorts y poco más. La ventaja, la proximidad al aeropuerto internacional de Cebú, la desventaja, es que no teníamos muy claro que hacer en el tiempo libre que íbamos a disfrutar.

Finalmente encontramos Paradise English School en Boracay island y fue por la que nos decantamos. Boracay es una pequeña isla súper turística de Filipinas, con una de las playas, White Beach, catalogada dentro de las diez mejores del mundo en alguna de las listas más prestigiosas, y esto nos pareció bastante atractivo. La isla tiene algunos contras como explicaremos más adelante, pero desde luego no nos arrepentimos de nuestra decisión. Así que tras ponernos en contacto con ellos y obtener respuesta e información nos lanzamos a nuestra aventura. Os dejo el enlace de la web en español: Curso de inglés en Filipinas

Conseguir el visado de entrada en Filipinas fue tremendamente fácil. Lo hicimos a la llegada de modo gratuito presentando como único requisito necesario el poseer billete de salida. La validez 30 días que son ampliables a 59 días en la oficina de inmigración una vez allí.

PARADISE ENGLISH SCHOOL

Ofertada en algunas de las habituales compañías que ofertan inglés es una garantía de entrada. Se pueden encontrar ofertas para cursar cursos de distintos niveles y duración en páginas como las de ESL o similares, aunque nosotros hicimos la reserva directamente con la Academia sin ningún problema y al mismo precio.

Cursos de Inglés de Paradise English School

Ofertan cursos de nivel básico para principiantes o “beginners”, cursos intensivos de cuatro semanas que fue el que elegimos, y cursos de más largas estancias. La escuela en la temporada que nosotros estuvimos, durante el mes de Abril, contaba con estudiantes coreanos en mayor número (Flyn, Lily, Kelly, NomShi, Num, May, Lucky, Kyle, June… todos ellos gente fantástica), junto con suizos (nuestras queridas Úrsula y Aicha), algún italiano (Federico y Mateo) y un par más de españoles, nuestros buenos amigos Tito y Edu. Habitualmente son estas las nacionalidades de las que se nutre la escuela.

La Academia se encuentra en lo alto de una colina y la principal ventaja a nuestro entender fue que las clases no tenían en ningún caso más de cuatro o cinco alumnos, incluso teníamos alguna clase, según el nivel, con tan solo dos estudiantes. A este respecto, decir que durante el 2013 contratamos dos meses para estudiar inglés en Dublín y la experiencia aunque fantástica por la gente que conocimos, tuvo como pero, la gran masificación de las academias. Si queréis información al respecto escribimos mucha de primera mano en nuestro post, Recomendaciones para estudiar inglés en Dublín

Profesores en la Escuela

Una buena ventaja del centro es que oferta profesores nativos, John, un canadiense, Trevor, inglés; y Kate, una americana, con lo cual podrás aprender de los distintos acentos. Entre los tres manejan los distintos niveles, dedicando clases a gramática, otras a reading, speaking y listening. Además varios buenos profesores filipinos dedicados básicamente a las clases one to one (queridos PeeJay and company), formados y con un excelente nivel de inglés, cuya pronunciación y correcciones nos sirvieron muchísimo.

Precios y horario de los cursos de inglés en Filipinas

Los precios, en torno a 700 euros por el curso de cuatro semanas, a lo cual hay que sumar otros 100 euros aproximadamente para cursar el carnet como estudiante en Filipinas, obligatorio y que cursan en la propia academia.

En nuestro caso, cinco horas diarias, comenzando por la mañana a las 9 y terminando a las 3 con un descanso para la comida a las 12 del mediodía. Eso hacía un total de 25 interminables horas semanales pero desde luego muy bien aprovechadas.

Alojamiento en Paradise English

Ofrecen la posibilidad de alojarse en los dormitorios cercanos a las instalaciones de la escuela, limpios, seguros y con tan sólo un pero, algo alejados de la playa. Decir que Paradise English se encuentra cercano al puerto de llegada de ferrys y en lo alto de una pequeña colina de la isla, lo cual, evidentemente, la aleja de las playas. Está a unos quince minutos tan solo de White Beach, pero bueno, ya que veníamos a disfrutar de la misma, nos alojamos un par de noches hasta que encontramos un apartamento a pie de playa. El precio en habitación compartida en los dormitorios de la escuela, sale por unos 12 euros por noche para dos personas. Eso sí, durante los días de semana, tienen toque de queda a las doce de la noche…

También tienes la posibilidad de alojarte en casa de uno de los profesores, Trevor. Se encuentra en Tambissan Beach y es una opción algo más cara en la que incluyen la cena todos los días, además de tener one to one continuo si así lo deseas. Una última posibilidad es el alojamiento que gestiona la academia en un pequeño resort de Tambissan, una opción algo más cara y para nuestro gusto algo alejada de la pequeña población, es decir, de bares, restaurantes y cafeterías… todo depende de tu presupuesto y tus gustos.

Nuestro alojamiento finalmente fue un pequeño pero muy agradable apartamento en Station 3 que alquilamos casi por casualidad por unos 500 euros el mes que estuvimos. La verdad es que nos tropezamos con la Semana Santa y era imposible conseguir nada que mereciera la pena a menor precio. Según parece al pasar esta temporada los precios caen en picado y no es difícil encontrar alojamiento para estancias mayores.

El nuestro, pues, a tan solo unos 50 metros de la playa, junto al Cowboy Cocina y regentado por Mamdhou, un peculiar tipo que nos prestó toda la ayuda posible todo el tiempo. Desde alquilar un triciclo, hasta presentarte a quien organice un rato de snorkel, cualquier cosa es fácil para Mamdhou. Justo en el bajo de la casa, la lavandería que por 50 pesos el Kilo nos dejaba perfecta la ropa. En el precio venía incluida wifi (bastante deficiente en toda la isla) y la luz, circunstancias que es importante asegurar antes de alquilar.

Comida en Paradise English

Por 1000 pesos semanales, unos 16 euros, accedes al rancho preparado en la escuela, rancho con todos los respetos. A las doce, durante el break de las clases y hasta la una, ofrecen un menú variante durante la semana a base de cocina filipina de bastante buena calidad. En caso de que no quieras pagar ese dinero, puedes prepararte tu propia comida o bien comer en alguno de los pequeños chiringuitos que existen en la carretera cercanos a la escuela, restaurantes al más puro estilo estilo Asia, improvisados y donde comer puede salir por poco más de un euro.

Curiosidades de Paradise English

Si no eres amigo de hablar en público y más en inglés vete preparando para tu “graduación”. Cada Viernes el centro despide a sus alumnos en una pequeña ceremonia con entrega de acreditación, discurso y tarta incluida. Un rato por el que hay que pasar…

BORACAY ISLAND

Boracay es una pequeña isla de unos 7 km de largo por apenas 2 de ancho. El principal reclamo para el turismo filipino y extranjero es su famosa playa White Beach, la verdad bastante saturada en la actualidad pero de una gran belleza.

Como llegar hasta Boracay

A la isla se puede acceder desde los dos aeropuertos de la vecina y mayor isla, Panay. El aeropuerto internacional de Kalibo se haya al norte y aproximadamente a una hora del puerto que te transportará hasta Boracay. El otro de los aeropuertos, Caticlán, a tan solo unos minutos del ferry, opera vuelos domésticos y es muy cómodo para el acceso a Boracay. Son varias las compañías que ofertan vuelos hasta aquí, pues es un habitual destino turístico en Filipinas y Corea, basta con buscar en Cebú Pacific o Filipines Airlines para encontrar alguna posibilidad.

Una vez en el aeropuerto las tasas son de 100 pesos por el acceso a la isla (algo así como área protegida), otros 25 pesos por el barco que te cruzará hasta la isla y 50 pesos por un triciclo que te llevará hasta el amarre (si vas con poco equipaje puedes ir andando desde el aeropuerto)

Transporte en Boracay

El transporte en Boracay es tremendamente sencillo y barato. Básicamente se realiza en triciclos, motocicletas a las que se adosa un habitáculo a modo de sidecar donde caben entre 5 y 7 personas. La isla tiene un recorrido circular habitual para los triciclos que, comenzando desde el área del puerto gira alrededor de la colina en el sentido de las agujas del reloj llegando hasta la Main Road que da acceso a las tres estaciones en que está dividida White Beach.

La estación más cercana al puerto y a la escuela de Paradise English es la estación 3, mucho menos saturada que sus vecinas y donde tuvimos la suerte de encontrar un alojamiento que nos acopló en pocos días. Tras ella, y en los escasos 5 Km de playa, discurre paralela la calle principal con las estaciones 2 y 1. En la estación 2 el famoso D´Mall, un área comercial plagada de tiendas y restaurantes donde inevitablemente vas a morir de vez en cuando.

Los precios para desplazarse varían en función de dos opciones distintas: Si tomas uno de los triciclos para compartir y que discurren incansablemente por Main Road en ambas direcciones, el precio es de 10 pesos (unos 15 céntimos de euro) entre estaciones y de 20 (30 céntimos) para llegar al puerto o la academia.  En cambio, si eliges un triciclo para llegar a algún tramo fuera de ese circuito y que habitualmente ocuparás solo, el precio es de 100 pesos mínimo (por ejemplo llegar a Tambisam o a otras playas como Diniwvy). Para un trayecto más alejado como puede ser Puka Beach, 150 pesos (como dos euros y medio).

Las mejores playas de Boracay

Las más destacables y cada una distinta de la otra…

White Beach, catalogada durante muchos años como una de las 10 mejores del planeta, probablemente su frenético éxito ha acabado con su belleza. Y no es que no sea bonita, es impresionante, pero está muy muy saturada, el sitio por excelencia de todo turista que se precie en Boracay. Una cantidad ingente de restaurantes, hoteles y locales de copas abarrotan sus 5 km de extensión. Tal vez el mayor colapso en la zona central, la conocida Station 2 y el no menos conocido Centro Comercial D´Mall. Algo más tranquila en la zona sur, Station 3, nuestra área favorita.

Diniwvy Beach. En la costa occidental, situada tras White Beach, es una pequeña y preciosa playa en la que empiezan a aflorar demasiados locales. Mención especial las puestas de sol en Spider House.

Puka Beach, la más virgen de las playas de Boracay, en el extremo Norte de la misma. Cientos de metros de arena blanca donde poder disfrutar de un día más relajado sin la masificación de White Beach. 150 pesos el viaje de ida. Pocos locales donde comer, tal vez la mejor opción llevarse alguna cosa y a disfrutar…

IlyIlygan Beach, alejada y prácticamente desierta, si bien existen proyectos para nuevas construcciones. Una pequeña playa en el extremo Nororiental a la que se accede previo pago por transporte de unos 200-250 pesos.

Tambissam Beach. Más pequeña que las anteriores y accesible en un paseo de unos 20 minutos desde Station 3 cruzando hasta la orilla oriental. Disfrutan pues de los amaneceres, de mucha mayor tranquilidad que la costa occidental y de aguas tal vez más cristalinas si cabe. Un pequeño y acogedor hotel junto a la playa y poco más, pero desde luego una buena opción para alojarse y huir del tumulto de White Beach.

Donde comer en Boracay

Os podemos contar algunas cosas sobre los sitios que finalmente frecuentamos. Realmente la oferta es exagerada y los precios, sin ser europeos, no son precisamente moderados…

Cowboy´s Cocina. Sin duda uno de nuestros favoritos. Nos quedaba justo bajo nuestro apartamento en Station 3 de White Beach y fueron muchos los cafés y excelentes zumos y batidos de mango que disfrutamos. La Pilsen y la Red Horse de San Miguel a 35 pesos (unos 50 céntimos de euro) por ser clientes. En cuanto a la comida muy bien preparada, por ejemplo sus hamburguesas, los wraps y prácticamente cualquier plato de su variada carta. Mención especial su amable personal que nos atendió inmejorablemente cuantas veces estuvimos, ¡gracias Criz!

Tree House. También en la relajada Station 3. Un buen sitio con música en directo todos los días y unos enormes platos de pasta, en nuestra opinión la mejor que probamos en la isla. Los spaguettis marinara, la lasagna y en general cualquiera de los ofrecidos en la carta. Para un buen aperitivo, preparan variedad de sizzlings, comida variada preparada y servida sobre una base caliente de metal. Buenos precios y buen ambiente junto a la playa.

Nigi Nigi Restaurant. Un sitio donde poder parar para tomar una hamburguesa. No nos gustó tanto como las del Cowboys pero la oferta incluía patatas y la cerveza. Razonable para una noche, tal vez no para repetir.

Yelow Cab. También en White Beach y en Station 3. Buenas pizzas con una variadísima carta. Sirven a domicilio y tal vez sean de las mejores en la playa.

Da Mario. Muy cerca de Tree House y según cuentan las pizzas que sirven en este, están cocinadas en este local. De peor aspecto a priori pero con buena comida.

Olé. El español de D´Mall, más bien un remix mejicano, cubano y español. Nos vimos en el compromiso de llevar a nuestros amigos coreanos a probar la comida española y finalmente no fue tan decepcionante como preveíamos. Buenas las tortillas de patatas, los montaditos, el chorizo, los calamares, las croquetas, las bravas… Una cena que acabó en un divertido Karaoke con la Macarena en el mismo local…

Dos Mestizos. El otro restaurante español de la isla, caminando por White Beach y entrando en la calle donde está el “centro de información turística”. Para nuestro gusto con peor calidad y escasas raciones que su competencia, el Olé. Además los precios son más elevados. Mención especial la tortilla de patatas…

Boom Boom Bar. Más que por la comida probablemente uno de los sitios que más nos gustó para una copa. Buena música en directo al atardecer y por la noche, buenos cocktails y un ambiente abarrotado de filipinos, lo cual es buena señal. Imprescindible para una agradable velada junto al mar.

Bamboo Bar. Muy cerca del anterior en la Station 2. Un animado local donde algún día por semana puedes disfrutar de timbaleros y buena música. Todo un clásico para tomar algo en Boracay.

Coco Loco. Aunque no probamos la comida, nos lo recomendaron en más de una ocasión. El local es muy agradable, junto a la playa, como todo en White Beach. Si disfrutamos de buenos cocktails a buen precio.

Lemon café. En D´Mall, donde comerte una buena y gran ensalada acompañada de gran variedad de sandwichs. Buena calidad aunque bastante caro. Ni se os ocurra probar el zumo de mango aquí, el peor y más caro de toda la isla.

Smoke. El clásico de los mochileros recomendado en la Lonely. Hay tres locales que sepamos, dos de ellos en D´Mall y un tercero en Main Road. Un calor tremendo pero una carta de platos filipinos en la que es difícil equivocarse y desde luego de lo más barato de la isla.

Spider House. Un imprescindible en los atardeceres en la Playa de Diniwvy. Un bonito sitio en el que puedes disfrutar de un baño antes del sunset y buenos batidos a precio razonable. Cocina japonesa que en varias ocasiones nos dijeron no probáramos así que no lo hicimos. La puesta de sol, probablemente de las mejores de Boracay en su terraza.

Salir de fiesta en Boracay

Si bien no podemos decir que la noche de Boracay sea lo más apetecible, tampoco está mal para algún momento. Destacan la gran cantidad de locales a pie de playa con cocktails internacionales a precios más que razonables y con el aliciente de la música en directo en muchos de ellos.

Para mayores ansias de fiesta, lo más sonado es el Summer Place donde una horda de turistas multirraciales bailan al son del tecno a todo trapo mientras las animadas señoritas ofrecen sus sonrisas… Mucho cuidado en este punto de la noche, las “lady Boys” campan por doquier y es más que seguro que puedas llegar a equivocarte… Para disfrutar de esta “sensación” en riguroso directo, mucho mejor el Coco Mangas, según nos dijeron.

El otro local de moda el Club Paraw, en station one que no llegamos a pisar pero donde puedes llegar al amanecer tomando copas. Una de las más animadas fiestas locales es la Full Moon Party, en área 51, en la playa Bulabog, que se celebra tradicionalmente coincidiendo con la luna llena aunque también en otras ocasiones.

Llegar a Boracay

Y para salir de Boracay, dos opciones en cuanto aeropuertos como comentamos al principio (la opción de ferrys puede ser eterna). De un lado el Aeropuerto Doméstico de Caticlán, por el que llegamos y desde luego es la opción más cómoda para volar dentro de las islas Filipinas. Eso si, operan aviones pequeños y controlan estrictamente el peso del equipaje, hasta 10 Kg permitidos.

En nuestro caso elegimos volar desde el Internacional de Kalibo. Situado a una hora y media desde Caticlán ofrece vuelos de numerosas compañías low cost. Nosotros volamos a Singapur para nuestro retorno y próxima escala por 56 euros con 20 kg de peso por equipaje facturado, con la compañía Tiger airways. Para llegar, calcular aproximadamente unas 3 horas desde Boracay: unos 20 minutos desde White Beach a Catban Pier. Allí mismo la opción más sencilla comprar el transporte hasta el aeropuerto por 200 pesos. Incluye el bote hasta Panay y una van que va saliendo cada poco cuando está llena y directo hasta Kalibo Airport (una hora y media de trayecto).

Al salir de Boracay, pagarás otros 100 pesos en concepto de impuestos de conservación (poco les queda ya por conservar) y para salir de Filipinas en vuelo internacional, 500 pesos. Así que debes guardar entre 800 y 1000 pesos para salir desde la pequeña Boracay.

Los contras de Boracay

La gran masificación, si bien parece que quieren tratar la isla como área protegida, actualmente se encuentra a punto de ser desbordada, y no creo que tarden muchos años en terminar con sus recursos. Unos 30 nuevos hoteles se habían construido este año sobre los cientos de ya existentes y los turistas llegan en masa a la isla. A pesar de tratar de mantener ciertos criterios de sostenibilidad, el turismo terminará con este hábitat a buen seguro en poco tiempo.

La escasa comunicación. La isla está en el extremo Norte de Panay, y a muchos kilómetros de distancia de otros atractivos turísticos de primer nivel en Filipinas como Palawan o Bohol. La única manera de salir hacia otros destinos es el avión y los precios desde Caticlán en temporada alta están inflados y son difíciles de contratar. Así que movernos nos resultó imposible y decidimos dejar el resto del archipiélago para una nueva aventura.

Los elevados precios. A pesar de su reducido tamaño, los precios en Boracay están multiplicados por mucho respecto al resto de Filipinas. Una cena o comida puede rondar los 10 euros y todas las actividades, buceo, snorkel, parasailing… son más caras que los estándares filipinos. Algo desorbitado para la economía filipina desde luego.

A pesar de todo, disfrutamos muchísimo de nuestro mes de estancia, hicimos nuevos y grandes amigos, aprendimos algo más de inglés y pasamos muchas horas con todo hecho, lo cual siempre es muy de agradecer. Con todo esto y con cientos de buenos recuerdos abandonábamos Filipinas aquel 2 de Mayo de 2014, nuestro próximo destino, Singapur…

Nuestras fotos de Boracay