Azerbaiján, Georgia y Armenia… con Estambul (3ª parte)

9 DE SEPTIEMBRE DE 2013 TELAVI

Anoche nos acostamos más tarde que días atrás. La conversación con Marek y Anna (jóvenes anestesistas polacos residentes en Alemania y con dominio del español y el italiano) y un paseo para ver un árbol gigante con 800 años de edad lo hicieron posible… pero esta mañana estamos en pie a las 6h. El día ha amanecido nublado… la ducha o echa agua hirviendo o agua helada… a los que somos de mal despertar no nos sienta muy bien estos cambios… y menos si estamos resacosos.

Pedro dice que la cama tiene carcoma y que la ha oído. Jaume no lo ha oído… estaba muy dormido en sus sábanas con dibujitos de Heidi.

Svetlana nos avisa para el desayuno. Marken y Anna se van a hacer montañismo por el Cáucaso y salen temprano.

Tour por los alrededores Telavi

Nosotros hoy vamos a hacer un tour por los alrededores Telavi. Lo hacemos con David Luashvili ( David.luashvili@gmail.com) que es el que recomienda Svetlana y que después vemos que también está en la LP. Lleva un Opel Omega SW, cómodo, y da todas las explicaciones que necesites. A nosotros nos ha agobiado un poco porque las da en inglés o en ruso. Al prestar tanta atención para entenderlo acabas sin fijarte en las cosas que estás visitando. Nos ha hecho el siguiente recorrido:

– Las iglesias de Akhali (Nueva) Shuamta y Dzveli (Antigua) Shuamta son buenos ejemplos de la arquitectura georgiana, entre hermosos bosques en la carretera de Gombori  a Telavi. El convento de Akhali Shuamta, a 11km de Telavi, fue fundado en el Siglo XVI por la Reina Tinatin y ahora es un convento de nuevo después de haber sido un orfanato en la época soviética. Contiene frescos del siglo XVI que retratan Tinatin, su marido el Rey Levan II y su hijo Alejandro, así como escenas bíblicas. Tinatin y el poeta Alexander Chavchavadze están enterrados aquí. Las tres iglesias de piedra de Dzveli Shuamta, 1,8 kilometros de la carretera pasado Akhali Shuamta, formaban parte de un monasterio fundado allá por el siglo V.

– El monasterio de Ikaltao: Este monasterio, está situado entre cipreses 8 kilometros al noroeste de Telavi, fue una de las dos famosas academias georgianas medievales,  el otro es Gelati. Shota Rustaveli,  el poeta nacional, se cree que estudió aquí. El monasterio fue fundado  en el siglo VI por Zenon, uno de los 13  Padres sirios. Seiscientos años después, el rey  David el Constructor invitó al filósofo Arsen Ikaltoeli para establecer una academia. En 1616 el complejo fue devastado por los persas. La principal iglesia de la Transfiguración fue  construida en los siglos VIII y IX. La cúpula de ladrillo y cal se añadió en el siglo XIX. Hacia el este, la pequeña iglesia Sameba (Trinidad) data del Siglo VI, pero ha sido extensamente renovada con el tiempo. La iglesia Kvelatsminda  de una sola nave (Iglesia Santa María ), al sur, construida a partir del Siglo XII y del siglo XIII. El edificio sin techo de detrás  fue la Academia.

– La Catedral Alaverdi: Es el  principal centro espiritual de Kakheti. El exterior  es proporcional, clásico con majestuosos arcos de medio punto, pero con la decoración mínima,  típica de las iglesias de Kakheti. En el interior, la  estructura cuenta con una amplia y bonita armonía. La catedral fue dañada por varios  terremotos y un severo blanqueamiento del siglo XIX. Algunos frescos fueron descubiertos  por debajo de la cal en el año 1966. De todos los lugares visitados es el que más nos gustó.

– Grami: Esta pintoresca ciudadela de ladrillo está al lado de la  carretera Telavi-Kvareli, a 19 km de Telavi.  Desde 1466 hasta 1672 Gremi fue la capital  de Kakheti, pero todo lo que queda son algunas ruinas  después de su destrucción por Shah Abbas en 1616 . La ciudadela, sin embargo, sigue en pie. Dentro de la ciudadela, la Iglesia de los Arcángeles fue construida en 1565 por el rey Levan (Que está enterrado en el interior) y contiene frescos pintados en 1577.

– Monasterio Nekresi: Situado entre maravillosas colinas y bosques y con vistas a los viñedos del Valle de Alazani, el monasterio Nekresi es uno de los representantes de los inicios de la arquitectura georgiana.

El último lugar de la visita era una bodega, con pinta de “Shopping Visit”… a la que hemos renunciado por comer… y quitarnos a David de encima… no es que el hombre sea pesado… es que no para de hablar en inglés… y eso cansa!!!  Amigos: Para viajar no hay que saber inglés… pero es muy recomendable.

El recorrido ha salido por 70Laris (35 € los dos).

David nos devuelve a la guesthouse y comemos en el Bar Bravo: Ensalada Cesar, khachapuli Megruli (pastel de redondo relleno de queso y con queso por fuera), dos litros de cerveza y 1 litro de vino por 53 Laris (12€ cada uno)… después de eso… nos tuvimos que ir a dormir.

10 DE SEPTIEMBRE DE 2013 TELAVI-TBILISI-MTSKHETA

Anoche llovió y las montañas que se ven desde casa de Svetlana han amanecido nevadas.

Desayunamos con los demás huéspedes y no sabemos cuando han llegado pero la casa está llena de gente: parejas jóvenes y no tan jóvenes. Hay rusos, israelitas, alemanes…Todos hablan inglés con fluidez. No son excesivamente simpáticos… y nosotros, con la barrera idiomática, tampoco hemos hecho por serlo. No saber inglés es algo que nos acompleja.

El desayuno que sirve Svetlana es muy rico: yogurt hecho en casa, pan de barco, mantequilla y mermelada casera, café/té y algunos dulces. Se toma en el porche, en una mesa gigante junto a la chimenea, que en invierno deben encender. Hoy hace fresco y todos llevábamos jersey.

Nos quedamos con un poco de ganas de visitar el Monasterio de David Gareja, en Kakheti, pero el tiempo es limitado… y todo no puede ser.

Un taxi compartido nos va a llevar a Tbilisi a recoger el coche de alquiler para nuestro recorrido por Kartli y cuesta 25 Laris los dos (7 €). Svetlana ha llamado al taxi, le ha explicado donde teníamos que ir. El conductor no conocía la calle pero ha dicho que sí. Con nosotros va una señora muy seria que tiene que ir a los juzgados a la capital.

La carretera Telavi-Tbilisi es alucinante; curvas, montes, bosques… más curvas… un niño loco que se tira en bicicleta contra nuestro taxi… a 120Km/h por carreteras de alta montaña. El conductor no ha hablado nada en todo el recorrido, solo al llegar a Tbilisi para decirnos que no sabía donde estaba la calle… se la enseñamos en el mapa… y nada… Total que al final hemos visto una bandera de España y le hemos dicho que pare.

El sitio de la bandera española es un bar que se llama BCN Hispania. Los propietarios son una georgiana y un español de Granada que ha vivido 52 años en Barcelona. La camarera al ver que somos españoles llama a la georgiana que habla perfecto español… unas risas y un gustazo…

Bueno, las risas han durado poco porque no hemos sabido encontrar el lugar de alquiler de Hertz. Una hora después lo hemos encontrado… y sorpresa… habían cancelado nuestra reserva que estaba hecha hace dos meses. Con toda su cara nos dice que no tiene coches y que nos busquemos la vida (un fiasco monumental que nos hizo maldecir la compañía pero hemos de decir que tiempo después, tras la merecida reclamación, nos devolvieron el dinero). Y allí nos ves a los dos, en medio de Tbilisi…. Justo enfrente de la bandera de España…con cara de pena.

La mujer georgiana (nos dijo el nombre… pero no lo recordamos) ha empezado a llamar a gente. Nos ha contactado con un chico que nos llevaba en su coche por 100$ al día, más comida, más hotel. No nos ha parecido buen precio ni buena idea eso de llevar un tío colgado de nosotros todo el día.

Entonces hemos ido a SIXT pero tienen limitación de 150 km/día, que para nosotros es muy poco porque Kutaisi, donde queremos ir, está a más de 200 Km. Al final y con el riesgo de perder el dinero de las reservas de hotel hemos decidido alquilar el coche por 3 días aunque lo devolvamos en 2 (salía más barato que pagar el exceso de kilometraje) y las chicas del mostrador nos han aumentado a 200 Km/día… Todo este “jaleo” nos ha llevado más de 2 horas.

Hemos acabado comiendo en el restaurante español, comida georgiana por 68 Laris. Era lo mínimo que podíamos hacer después de todos los esfuerzos que ha hecho (hay que reconocer que el español no ha hecho ninguno porque ni se ha acercado a nosotros). En resumen en el BCN Hispania se come bien, tiene vistas espectaculares de Tbilisi y en caso de necesidad te pueden echar una mano.

Por fin nos dan el coche y cuando creíamos que la cosa estaba resuelta… todavía nos quedaban más aventuras!!!

– La primera: conducir para salir de Tbilisi, una ciudad de 1.1 millones de habitantes con conductores Kamikaces que utilizan el claxon en substitución de los intermitentes… y un GPS que decidió decir “pérdida de recepción de señales”.

– La segunda: Encontrar el monasterio Jvari…

– La tercera: Encontrar el hotel, que en el mapa de booking está en centro del pueblo de Mtskheta… pero que en realidad está a 20 Km de allí.

La visita de la ciudad de Mtskheta

Pero la aventura ha valido la pena. Mtskheta es el centro de la Iglesia Ortodoxa georgiana, una ciudad antigua en la confluencia de dos ríos el Aragvi y el Mtkvari. En ella hay que visitar básicamente tres lugares:

– La catedral Svetitskhoveli: Un maravilloso y grande edificio lleno de frescos e iconos. Con el pie de San Andrés como reliquia. Es el lugar donde se celebran las grandes fiestas de la Iglesia georgiana. El lugar es alucinante y pone los pelos de punta… sobretodo el gran Cristo que hay pintado en el ábside. La gente besa todos y cada uno de los iconos de la iglesia (habrá 50-70!!!). Nuestra amiga Pura se volvería loca, de contenta, aquí.

– La Iglesia Samtavro: Es un convento en el que están enterrados los reyes de Kartli. Lo llevan unas monjas vestidas de negro con muy mala “follá”… pero el lugar vale la pena de ser visitado.

– La Iglesia Jvari, que como he dicho antes está “anca Dios”. En un lugar idílico, en un promontorio justo en la afluencia de los dos ríos y donde se ven las montañas y la ciudad de Mtskheta. Aquí dicen que está la cruz de Santa Nino, la envangelizadora de Georgia (la cruz está hecha con madera de vid y el pelo de la propia santa). Durante nuestra visita están en una celebración y hemos tenido la suerte de oír cantos georgianos (no gregorianos) con voces masculinas y femeninas. Para subir hasta la iglesia, que está al otro lado de Mtskheta, se puede hacer en taxi (se ofrecerán muchos taxistas a hacerlo) o como nosotros en el coche de alquiler… pero nos ha costado mucho. Los dos ríos solo se pueden pasar por dos puentes; uno 7 Km antes de Mtskheta y otro 8 Km después. Por lo que si no te das cuenta de la salida, o el cabrón de tu GPS no lo detecta, tienes que hacer 15 Km para volver… El primer trozo de carretera está sin asfaltar, por lo que crees que te has equivocado… pero un cartel Jvari Monastery te lo indica (por cierto… el cartel está justo después de cuando hay que girar… y no antes como en España).

Respecto al Hotel Kapiloni, lo cogimos a través de booking.com porque estaba en el centro de la ciudad (0Km según su web). Cuesta 120Laris con desayuno… pues el hotel está a 20 Km de Mtskheta. No tiene WIFI y cuando lo hemos pedido nos han dado un cable. Se ha ido la luz dos veces y han tenido que conectar un grupo electrógeno. No hay ni un restaurante ni tienda en 2 Km a la redonda. Y no se puede pagar con tarjeta. Eso sí, es espacioso, limpio y tiene agua caliente… la cuestión es que para cenar nos hemos tenido que comer unas galletas y un paquete de pipas… y administrarnos un litro de agua que teníamos en las mochilas. El hotel tiene 15 habitaciones y nosotros éramos los únicos huéspedes. Suerte que teníamos cosas que leer y repasar del resto del viaje!!! Creo que no hay que decir que no aconsejamos este hotel!

11 DE SEPTIEMBRE DE 2013 MTSKHETA-KUTAISI

A las 8:45h ya estábamos montados en el coche con destino Kutaisi, la capital de la región de Imereti. Nos creíamos que todo era autovía hasta que… oh! No!! Una carretera normal de las que unen dos pedanías!!! Los coches nos adelantaban por todos lados, vacas y perros cruzándose… y puestos de venta por secciones… que nos han hecho reír mucho!!! Porque nos imaginábamos el CorteInglés: Un pueblo en el que solo veden pan, otro para hamacas, otro para miel, otro para encurtidos… así los 200 Km… y todo separado y organizado!.

El GPS nos guía bien, hasta que sospechamos que no. Han pasado 2:45h desde nuestra salida y teóricamente deberíamos estar en Kutaisi… nos ha desviado por una carretera casi sin asfaltar… pero es la correcta… nos lleva directamente al Monasterio de Gelati. Antes de llegar vemos a dos mochileros haciendo dedo y decidimos cogerlos porque también van a Gelati. Son polacos.

Al llegar a Gelati una gran sonrisa se pone en nuestra cara…es impresionante. No se ha estado en Georgia si no se ha estado en Gelati. Es un complejo monástico monumental con frescos alucinantes y en un enclave privilegiado. Aquí está enterrado David el Constructor y ha sido academia cristiana desde hace 1000 años. Aunque los ritos ortodoxos georgianos, con las velas de parafina pegadas a los frescos, lo tienen un pelín destartalado e incluso dejan entrar a las ovejas a la iglesia… sigue siendo esplendoroso.

Bajamos del complejo, porque está en la cima de una montaña, y dejamos a nuestros autoestopistas en el cruce porque siguen su viaje en otra dirección.

Nosotros vamos a Montsameta, un monasterio en un promontorio acantilado junto a un meandro del río Tskhaltsitela. Hay que aparcar el coche en la parte de arriba, pagar ½ Lari y recorrer unos 400 metros a pie entre vacas y árboles. Las vistas desde aquí son espectaculares.

En el monasterio están los restos de los hermanos David y Kostantin. Si pasas por debajo de su tumba tres veces se cumple tu deseo. No lo hemos hecho porque una monjita nos estaba mirando y había gente rezando… y nos ha dado mucho palo porque nos hubiéramos reído mucho.

El monasterio en si no es espectacular, está mal restaurado (incluso con pegotes de cemento) pero el lugar es muy, muy bonito.

Volvemos al coche a que nuestro GPS nos lleve al hotel… pero no detecta la dirección… en un ataque de cordura tecnológica se nos ocurre meter las coordenadas geográficas (que siempre vienen en las reservas de booking) y conseguimos llegar al Hotel Tirifi (según nos explicó el guía de Telavi significa árbol que llora ¿sauce llorón?).

El Hotel Tirifi está a 7Km del centro de la ciudad, es un hotelito de carretera con pinta de picadero. Nos ha salido por 20€ con parking, WIFI y desayuno. Como hemos visto el tráfico y lo difícil que es sortearlo, decidimos dejar el coche en el hotel y cogemos un taxi por 4 Laris que nos lleva al centro (la recepcionista ha llamado al taxi y ha pactado el precio).

El taxi nos ha dejado en el centro de la ciudad y nos vamos derechitos a la bonita oficina de información turística en busca de un mapa decente porque el de la LP es una mierda. El puesto de información es precioso, son tres cubos de colores de cristal… pero problema… no funciona… hay que ir al ayuntamiento. Nos vamos hasta el City Hall y esperamos a que la informadora turística le explique las 350 páginas de la LP a un ruso pesado… y cuando nos toca… en un perfecto inglés nos dice que no tiene mapas… solo una fotocopia pintarrajeada… que a pesar de nuestras neurosis cogemos.

La ciudad de Kuataisi

En la ciudad hay 3 cosas que ver:

– El barrio judio: por el que hemos pasado al bajar de Gelati y no vale la pena visitar.

– La catedral Bragati: Un edificio reconstruido después de 400 años de que los turcos se lo cargaran. La UNESCO ha considerado que la restauración era muy mala… pero no está tan mal!!! Detrás de la catedral hay una ciudadela hecha polvo a la que solo 8 guiris, animados por la LP, nos hemos atrevido a ir. Hay que trepar por las ruinas. Nos hemos reído muchísimo con una canadiense-asiática que no podía bajar porque llevaba mini falda y nos iba a enseñar lo que no debía!!!

– El Museo de la Ciudad (no está donde dice la Lonely). Es una full (un Lankin para los viajefilos). Hemos ido para hacer tiempo porque el hotel está lejos… y queríamos que se hiciera tarde para irnos cenados. La visita cuesta 3Laris por persona y no hay nada espectacular. Está ordenado cronológicamente y hemos tardado unos 20 minutos en verlo (entreteniéndonos y todo!!!). Lo único por remarcar es una figura masculina/femenina con tetas y un pene erecto del S. VI aC.

La LP dice que el parque kutaisis está bien y el mercado… nada de eso vale la pena. El mercado vende productos de segunda mano y el parque está lleno de basura y de niños pidiendo.

Para cenar hemos ido a un sitio de madera (no sabemos el nombre) en la plaza de la fuente dorada. Estaba lleno de locales comiendo raviolis gigantes y bebiendo cerveza… y nosotros los hemos imitado. Hemos comido 10 Khinkalis (especie de raviolis rellenos de ternera) con salsa de tomate picante, según la información que teníamos es imposible comerse más de 5 por persona y la parte donde se cierra el ravioli no debe comerse. Cuestan 0.5 Laris cada Khinkali y se piden por unidades.

También hemos comido cordero con queso sulguni (ahumado), patatas fritas caseras y ensalada de pepino y queso con sus 4 cervezas… total por 25 Laris. (12€ los dos).

Al salir hemos ido a otro bar con WIFI para informar a la familia de que estamos bien… y ha caído otra cerveza.

Un taxi por 6 Laris nos ha devuelto al hotel.

12 DE SEPTIEMBRE DE 2013 KUTAISI-TBILISI

Por fin en Tbilisi, capital de Georgia, después de 250 Km por carreteras de montaña y locos al volante. Nuestra espalda siente la tensión.

Llevamos las maletas al hostel, devolvemos el coche, nos dejamos la tarjeta de crédito en el hostel, volvemos al hostel en metro (ni de coña cojemos el coche otra vez)… y por fin tiempo para descubrir esta ciudad que tiene muy buena pinta.

Empezamos a andar por Rustavelis Gamziri (avenida) deseando tomar una cerveza. Lo hacemos en Bake Hostel y acabamos comiendo por 29 Laris.

La avenida Rustavelis está llena de edificios impresionantes y monumentos:

– El monumento a Shota Rustavelis, un poeta georgiano.

– La academia de las ciencias

– La ópera, de estilo árabe.

– La iglesia Kasheti. Kasheti significa “la piedra del nacimiento”… el porque es muy curioso… una monja dijo a Davit Gareja, uno de los santos georgianos, que se la había follado. David le dijo que si no era verdad pariría una piedra… y así fue.

– El antiguo parlamento. El actual está en Kutaisi y fue diseñado y realizado por un grupo español.

– El monumento a los muertos de la independencia de 1989.

Seguimos la visita por Kote Abkhasi con la Sinagoga de Tbilisi, la Iglesia Jvaris Mama y unas cuantas tiendas de recuerdos.

En la zona de Erekle II no hay que perderse la torre del reloj (hecha como de remiendos) y el puente de la paz.

Pero la zona más bonita de todas las visitadas hoy es la de la plaza Meidon: con los baños de azufre, las casas, las calles… Tbilisi es una capital de un país con mucha historia que impresiona por lo desconocida.

Decidimos cenar en el hostel y vamos andando hasta él. Nos alojamos en el Hostelland Germany, un hostel reservado a través de booking.com. Tenemos habitación doble con baño compartido por 17€. Está muy nuevo, limpio y el personal es encantador. No está lejos del centro, se puede venir andando o en metro porque la estación está a dos pasos.

Antes de llegar nos llevamos el susto de la noche al tener que pasar por un pasadizo totalmente a oscuras… suerte que había un policía en cada una de las salidas…¿no será más barato ponerle luz?

Nos hemos comprado una botella de vino y unos Khachapuris por 5€ y nos los tomamos en la terraza del hostel con vistas a la torre de la TV de Tbilisi y a la luna.

El vino que nos hemos tomado es de una bodega casera, hasta parte de la etiqueta está escrita a mano… pero es demasiado dulce para nuestro paladar.

13 DE SEPTIEMBRE DE 2013 TBILISI

Hemos dormido muy bien en el hostel… pero no tiene el desayuno incluido por lo que nos vamos a buscar un lugar para desayunar. Tomamos un café y un croissant en “Entreé” (justo en la esquina opuesta a la salida del metro Mjarnishvili). El café estaba estupendo… y eso cuesta de encontrar!!!

Lo mejor de Tiblisi

Emprendemos camino para recorrer la ciudad. Después de una cuesta impresionante llegamos a la, no menos impresionante, Catedral Tsaminda Sameba (la santísima trinidad). Está construida desde hace muy poco, 2004, pero no han escatimado en gastos porque es el símbolo de la nacionalidad y un reactivo a la persecución religiosa de la época soviética. Aquí nos regalan un precioso concierto-celebración religiosa de canto polifónico… y el placer de los oídos hace que nos olvidemos del dolor de pies…porque en las iglesias georgianas no hay bancos para sentarse!!!

Bajamos de nuevo hacia el río para coger el teleférico que sube a la Fortaleza Narigala (1Lari por persona con la tarjeta de metro que cuesta 2 Laris y que te devuelven si la devuelves). Desde la fortaleza las vistas son impresionantes y no hay que perdérselo. Es una buena opción subir en teleférico y bajar andando.

Al salir del teleférico, a mano derecha, está el monumento a la madre Georgia (Kartlis Deda).

Con el rollo se han hecho las 13 horas y tenemos ganas de una cervecita fresquita. Optamos por tomárnosla en la zona de moda de detrás de Kote Abkhazis. A medio día los bares están medio vacíos… pero se agradece la sobra, el sillón y la cerveza. El bar se llama Casablanca y está ambientado como la película. Sólo tienen cerveza de exportación: Heineken o Corona… y optamos por la Heineken. La zona es cara y si no queréis pagar demasiado por vuestra copa es mejor que no vayáis. Una cerveza en cualquier lugar de Tbilisi cuesta 1’8-2Laris…aquí 9Laris.

Volvemos a comer al sitio de ayer por 21Laris y nos vamos corriendo a ver la torre del reloj porque van a dar la hora en punto y sale un “cuco”.

En este momento empieza lo peor del viaje… Pedro empieza a sentirse mal; malestar general, náuseas, mareo…decidimos ir al hostel andando a ver si con el aire se pasa… pero al llegar al alojamiento vómitos y diarrea… los dos a la vez!

Pasamos una noche de perros y nos alegramos de llevar un botiquín surtido…

14 DE SEPTIEMBRE DE 2013 TBILISI-YEREVÁN

A las 7h suena el despertador y a las 5h todavía estábamos en danza, no tenemos fuerzas… pero dopados (fortasec, primperam, paracetamol…) decidimos hacer el tour que teníamos previsto porque tenemos que pasar a Armenia.

El tour lo ofrece un hostel (Envoy Hostel) que tiene sucursales en Tbilisi y Yereván. Por 100Laris te enlazan la capital de Georgia con la capital de Armenia y hacen un recorrido-excursión por los lugares más significativos del camino:

– La Fortaleza Monasterio de Akhtala con impresionantes frescos y que sirve de introducción a la arquitectura Armenia.

– El Cañón del Río Debed, un impresionante desfiladero verde… infestado de fábricas de la época soviética.

– Los monasterios de Haghbat y Sanahin, que están en las listas de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

El tour incluye:

– La comida que consiste en una barbacoa Armenia en una casa con gente local, junto al río… de la que ninguno de los dos hemos probado nada… por miedo a ponernos enfermos.

– Una visita a una panadería, pero no “Shopping visit”. Los mismos organizadores del tour te compran los dulces y el pan.

A pesar de no encontrarnos muy bien, recomendamos muchísimo este tour. Los lugares que se visitan son casi inaccesibles en transporte público e incluye el transporte hacia el nuevo destino, la comida y la merienda. La guía, Arpine, es un encanto y hace que el viaje sea más agradable con un inglés medio comprensible. Cuando la vimos pensamos que tenía “pinta de vasca” y nos reímos mucho cuando nos dijo que algunos estudiosos dicen que el idioma vasco y el armenio provienen de la misma raíz… ¡que ojo tenemos! (jajajja)

En la excursión hemos conocido a Sandro y a Rosa, una pareja viajera de Barcelona, que tienen una web de viajes abiertoporvacaciones. Nos han hecho el viaje más agradable porque hemos podido hablar en castellano… y con su “nivelaco” de inglés han podido traducirnos algunas de las explicaciones!!!

Once horas después de iniciar el viaje llegamos a Yereván… y nos resulta llamativo el contraste de la ciudad con todo lo que hemos visto por el camino. La vida rural en Armenia debe ser muy dura!

Casi sin fuerzas, con la mochila a las espaldas y un día de dieta estrictamente líquida… nos alojamos en el Yerevan Hostel. Lo elegimos por hostel pero nos han alojado en un apartamento en un edificio soviético de 100 vecinos. El apartamento no está mal… pero el entorno no es muy agradable… mañana, con la luz del sol y el descanso… lo veremos diferente.

Todavía nos queda disfrutar de Armenia…