El Transiberiano nos había dejado en la localidad de Irkutsk, así que a la mañana siguiente nos dirigimos hasta la ribera del lago Baikal (del tártaro Baikul que significa “lago rico“), en concreto a la pequeña localidad siberiana de Listvyanka. Este gigantesco lago es el más profundo del mundo y supone alrededor del 20% del agua dulce no congelada de nuestro planeta… casi nada. Era una visita obligada en nuestro recorrido.
En Listvyanka visitamos un pequeño mercado local, plagado de pequeños puestos de venta de omul, el pescado del lago Baikal. El omul se puede comprar fresco, ahumado frío o ahumado caliente…, los compramos todos, pues estábamos hambrientos y el aroma que impregnaba el lugar nos abrió aún más el apetito. Justo enfrente del mercado, en la orilla del lago, se encuentran una serie de casetas de madera que tienen bancos y mesas que invitaban a pasar a su interior para contemplar la inmensidad del Baikal en un soleado día como aquel… Y así lo hicimos, nos acomodamos en una de ellas y dimos buena cuenta de los ricos omules con una fría cerveza Baltika… Allí estábamos, brindando por nuestra suerte, deslumbrados por aquella inmensa extensión de agua, brillante y transparente, que por algo es también conocida como “el ojo azul de Siberia“.
¿Te ha gustado nuestro post? ¡Déjanos tu opinión o cuéntanos tu experiencia!
2 comentarios en “Una Baltika a orillas del lago Baikal”
Que bueno! Imagino que habrá Ikra ( caviar rojo o negro) asequible. En cuanto a la sensación térmica no quiero ni pensarlo.
Un sitio donde se puede probar el caviar desde luego. Y respecto a la temperatura, fue una de nuestras mayores sorpresas, mucho calor!